domingo, abril 30, 2023

"El Señor es mi Pastor, nada me falta"...Salmo 23.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 30 de Abril del 2023

Jesús, pastor bueno y puerta de las ovejas, es un jefe cuya autoridad se expresa en el servicio, un jefe que para mandar dona la vida y no pide a los otros que la sacrifiquen. De un jefe así podemos fiarnos, como las ovejas que escuchan la voz de su pastor porque saben que con él se va a pastos buenos y abundantes. Basta una señal, un reclamo y ellas siguen, obedecen, se ponen en camino guiadas por la voz de aquel que escuchan como presencia amiga, fuerte y dulce a la vez, que guía, protege, consuela y sana. Así es Cristo para nosotros. 

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 10, 1-10, Jesús se declara como el Buen Pastor y como La Puerta de las Ovejas que da la vida para proteger a sus ovejas del ataque de los ladrones. Y lo hace para criticar con dureza a los líderes políticos-religiosos de Israel, diciéndoles: "En verdad, en verdad les digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz." Jn 10, 1-4.

Él quiere darles a entender que la actuación de un verdadero pastor es muy diferente, porque quien lo es, se acerca y va llamado a las ovejas por sus nombres y ellas atienden su voz. Las saca afuera y cuando las reúne a todas se pone a la cabeza y camina delante de ellas conduciéndolas a pastos verdes y frescos donde se pueden alimentar. 

Él, les dice: "Yo soy esa puerta". Quienes entran a su redil viven sus Palabras y se constituyen verdaderos testigos de su vida y tienen vida a plenitud. 

Hermanos, este Evangelio de hoy nos invita a no vivir atentos de esas voces diferentes que nos rodean y atraen para vivir una vida diferente donde los vicios, las riquezas, la corrupción son galopantes y conducen a la muerte espiritual. Un mundo donde reina el individualismo, lo materialista, el consumismo, el sexo, etc. Caminos diferentes al que el Buen Pastor nos ofrece.

Hoy Jesús nos pide ser fuertes antes las amenazas y a confiar en su voz que nos invita a seguirle con seguridad; pues no basta ser una buena persona y realizar acciones que ayuden al prójimo sino existe una verdadera y constante comunicación con Dios, pues así, nos familiarizamos con su voz y actuaremos de acuerdo a su voluntad. 

Preguntémonos: ¿Cuál es hoy mi verdadera puerta para entrar al redil del pastor? ¿Qué voz estoy siguiendo?

Jesús Buen Pastor, Tú eres quien puede guiar nuestras vidas para buscar el bien. Ayúdanos  a entrar por la puerta de la fe para que podamos realmente tener un encuentro personal contigo en la oración y la vida sacramental. Ayúdanos a nunca temer y que nos atrevamos a abrir, entrar y recorrer el camino que nos enseñas y señalas, porque es ese, el verdadero camino a la felicidad.

 
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sábado, abril 29, 2023

"¿Como pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?"... Salmo 116.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 29 de Abril del 2023

Por primera vez experimenta Jesús que sus palabras no tienen la fuerza deseada. Sin embargo, no las retira, sino que se reafirma más: “Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida, pero algunos de vosotros no creen”. Sus palabras parecen duras, pero transmiten vida, hacen vivir, pues contienen Espíritu de Dios. Jesús no pierde la paz. No le inquieta el fracaso. Dirigiéndose a los Doce les hace la pregunta decisiva: “¿También vosotros queréis marcharos?”. No los quiere retener por la fuerza. Les deja la libertad de decidir. Sus discípulos no han de ser siervos sino amigos. Si quieren puede volver a sus casas. Una vez más Pedro responde en nombre de todos. Su respuesta es ejemplar. Sincera, humilde, sensata, propia de un discípulo que conoce a Jesús lo suficiente como para no abandonarlo. Su actitud puede todavía hoy ayudar a quienes con fe vacilante se plantean prescindir de toda fe. “Señor, ¿a quién iríamos?”. No tiene sentido abandonar a Jesús de cualquier manera, sin haber encontrado un maestro mejor y más convincente.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 60-69, vemos que aún los discípulos no entendían con claridad lo que Jesús les decía cerca de eso que Él era el Pan de la Vida Eterna y por eso  les dice: "¿Esto los escandaliza?, ¿y si vieran al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida. Y, con todo, hay algunos de entre ustedes que no creen". Jn 6, 60-63.

Y como lo hemos visto en los textos que hemos reflexionado, muchas de las personas que seguían a Jesús lo hacían porque en Él  podían saciar su hambre, les curaba de sus enfermedades y hacia signos prodigiosos, tales como la resurrección de los muertos, pero no estaban dispuestos a seguirle para cambiar sus mentalidades y adherirse a la dinámica del Reino de Dios. Y por eso, a muchos les  parecieron muy duras sus exigencias y se fueron para seguir en sus mundos. 

Hoy a nosotros nos puede pasar lo mismo, ¿no es así?

Vivimos en un tiempo en que como seguidores de Jesús, debemos navegar contra corriente ante lo que el mundo propone: la corrupción, el egoísmo, la vanidad, etc. Él nos pide ser testigos y proclamadores del amor, la justicia, la fidelidad, la solidaridad, la entrega incondicional por los más necesitados, etc.

Hermanos, es hora de pensar sobre nuestro verdadero seguimiento a Jesús. La decisión de ser  verdaderos testigos está en nuestras manos porque depende solo, de nosotros. Todo se define si estamos experimentando fuertemente el creer que Él es el Verdadero Pan que alimenta nuestras vidas y que sus Palabras son de Vida Eterna. 

Señor, no permitas que las preocupaciones del mundo nos distraigan. Tú nos puedes dar la luz y la fuerza que necesitamos para dejar a un lado la  autosuficiencia y el egoísmo. Creemos en ti, esperamos en ti y te amamos. Permite que cada día nuestros pasos sean seguros y podamos tener un encuentro verdadero contigo. 

 
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viernes, abril 28, 2023

"Vayan por el mundo entero  y anuncien el Evangelio "... Salmo 117.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 28 de Abril del 2023

Jesús vino a cambiarlo todo, a transformar el mundo, hasta la misma muerte. Y estas palabras en la sinagoga lo subrayan: “El que come mi carne y bebe mi sangre vivirá para siempre”. La muerte es vencida por Jesús que de esta manera nos abre las puertas a la vida eterna. Este misterio no es fácil de entender, por eso Santo Tomás de Aquino dirá en el “Tantum ergo”: “La Fe reemplace la incapacidad de los sentidos”. Nuestra Fe se basa en la resurrección de Jesús, en la Vida, y en la presencia de su cuerpo y su sangre en el Santísimo Sacramento. Nosotros comemos de ese pan y bebemos de ese vino que nos da la vida eterna, tal y como Él lo proclama en este pasaje del Evangelio. Por eso es tan importante para el cristiano participar de la Eucaristía, frecuentar los sacramentos, estar en comunión con Cristo y su Iglesia. 

El Evangelio de hoy está tomado de Jn. 6: 52-56; en el, Jesús continúa hablándole a los Judíos sobre la importancia de comer su carne y beber su sangre para tener vida eterna. Y les dice: "Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.". Jn 6:52-54

Y es que muchos de los judíos que le seguían se escandalizaban de Él y se preguntaban entre sí ¿Cómo puede ser eso? ¿Cómo  hacer eso?, pero Jesús con su sabiduría les explica que su carne y su sangre son verdadera comida y bebida para el que cree en él; y quien lo acepta y le sigue, tendrá como recompensa la vida eterna.

Hermanos, Este Evangelio nos lleva a reflexionar sobre la importancia de creer en Jesús y de seguir sus enseñanzas aunque nos puedan parecer difíciles de entender o de aceptar. Él nos habla del sacrificio que hace por nosotros al aceptar una muerte en la cruz donde se ofrece y entrega su propio cuerpo y su propia sangre para redimirnos de nuestros pecados y nos salvemos.

Reconozcámoslo como ese pan que nutre y da vida en abundancia llenándonos de fuerzas para seguir adelante cada día en el desarrollo de nuestra vida social y cristiana. 

Jesús, ayúdanos a valorar la Eucaristía. El poder vivir para siempre, por Ti, es nuestro gran anhelo. Queremos hablar contigo y escuchar tu Palabra para recibirte con el amor que te mereces; sin ningún interés personal, sólo con la ilusión de que nos llenes de Ti y nos hagas experimentar tu amor.

 
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jueves, abril 27, 2023

"Aclamad al Señor, tierra entera "...Salmo 66.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 27 de Abril del 2023

Quienes se acerca a Jesús, han sido llamados por el Dios para que seamos seguidores de su Hijo Jesús y hemos de sentirnos comprometidos para ir descubriendo esa atracción de Dios en el corazón de nuestros hermanos para así ayudarnos mutuamente a creer y a confiar en que quien emprende ese camino hasta el final, tendrá vida para siempre. Para esto vino Jesús al mundo y para esto se hizo semejante a nosotros: se hizo carne para la vida del mundo. Pidámosle esta capacidad de acogida, atención y generosidad así contribuiremos en la misión de hacer de este mundo un paraíso donde reine el amor, la justicia y la solidaridad. 

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 44-51 Jesús le reitera a los judíos que "Él es el Pan Vivo que ha bajado del cielo" y lo hace porque veía que eran incapaces de ir más allá de lo físico y material. 

Él les dice: "Yo soy el pan de vida. Sus antepasados comieron el maná en el desierto, pero murieron: aquí tienen el pan que baja del cielo, para que lo coman y ya no mueran. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo". Jn 6: 48-51

Y es que los Judíos estaban escandalizados por el lenguaje que Él empleaba, no conciban que dijera: "Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida". Pero Él lo hacía para decirles, no solo a ellos, sino a todos los que le siguen, que Él era la fuente vital de la vida nueva y que nunca puede ser confundido con cualquier otra fuente de vida. 

Hermanos,  Tengamos muy presente que la Eucaristía no es algo que hemos inventado nosotros o una conmemoración o recuerdo de aquel acontecimiento que realizó Jesús en la última cena. No, en ningún momento. La Eucaristía es una acción de Jesús y es Él, quien actúa y quien está presente en el altar y nos reúne para nutrirnos, tanto de su Palabra como también, de su Vida.

La vida que nos transmite Jesús en la Eucaristía es la misma vida que recibe Él del Padre quien es fuente inagotable de vida plena. Una vida que no se extingue con nuestra muerte sino que también resucita a una vida nueva y abundante. 

Acerquémonos a Él y sepamos que cada vez que comulgamos recibimos su cuerpo, su sangre y su divinidad. 

Señor, ayúdanos a amarte más, a quererte más. guíanos en el compromiso de  buscarte solamente lo que a ti te agrade.
 
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miércoles, abril 26, 2023

"Aclama al Señor, tierra entera"...Salmo 66.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 26 de Abril del 2023

Jesús nos recuerda que el verdadero significado de nuestra existencia terrena está al final, en la eternidad, está en el encuentro con Él, que es don y donador, y nos recuerda también que la historia humana con sus sufrimientos y sus alegrías tiene que ser vista en un horizonte de eternidad, es decir, en aquel horizonte del encuentro definitivo con Él. Y este encuentro ilumina todos los días de nuestra vida. Si pensamos en este encuentro, en este gran don, los pequeños dones de la vida, también los sufrimientos, las preocupaciones serán iluminadas por la esperanza de este encuentro. «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás». Encontrar y acoger en nosotros a Jesús, «pan de vida», da significado y esperanza al camino a menudo tortuoso de la vida. (Papa Francisco-Angelus, 2 agosto 2015)

El Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 35-40, Jesús afirma con toda seguridad a la gente que le seguía, que Él era el Pan de Vida y que quienes crean y vivan el amor y tengan fe cumplen la voluntad del Padre. Y les dice: "Yo soy el pan de vida". El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás. Pero ya les he dicho: me han visto y no creen. Todo lo que me ha confiado el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque no he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado." Jn 6, 35-38.

Como se afirma en el texto: Jesús les dice: "Yo soy el pan de vida" para que la gente no le confunda con cualquier fuente de vida, sino que Él, como el Verdadero Hijo de Dios llena al hombre de su fuerza, de luz, de esperanza y aliento para vivir eternamente. 

Hermanos, quienes acogen mediante la fe a Jesús, resucita con Él y vivirá en justicia y paz. Saciará toda sed y hambre no solo corporal sino también espiritual y será feliz. 

Jesús, no rechaza a nadie que quiera acercarse y conocerlo. Él nos recibe y nos invita a incorporarnos a su vida y vivir de Él. 

Es importante recordar que la vida es corta y no podemos permitirnos perder el tiempo buscando la satisfacción en cosas temporales y superficiales, en cambio debemos buscar a Jesús y tener una conexión constante con él para encontrar la verdadera alegría y plenitud.

Señor, la promesa que haces de acoger siempre a quien se acerca a Ti nos llena de confianza y entusiasmo. Queremos cumplir siempre tu voluntad. Te pedimos Señor que nos des el alimento, la Eucaristía, , para poder alimentar también nuestro espíritu, y llegar a tener la vida en Ti.

 
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martes, abril 25, 2023

"Cantaré eternamente las Misericordias del Señor "...Salmo 89.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 25 de Abril del 2023

El Evangelio nos sitúa en lo que es la esencia de la misión y nos hace ver cuál es el fundamento de donde surge la invitación a predicar por todo el mundo. Es el encuentro con Jesús muerto y resucitado el que suscita en el corazón de cada uno la necesidad de compartir esta Buena Noticia con los demás. Un encuentro transformador que da valor a todo lo demás. Los signos que acompañan son estos: confirmaciones, señales que corroboren nuestra palabra y testimonio, pero no la esencia del mensaje que predicamos. Jesús nos asegura que él no nos faltará y su poder se hará manifiesto. Pero lo maravilloso no será lo esencial de nuestra predicación o, mejor dicho, lo más maravilloso no será necesariamente espectacular.

Hoy la Iglesia Universal celebra la fiesta del apóstol San Marcos. Marcos nació en una familia Hebrea muy acomodada. No fue un discípulo directo de Jesús. Se dice que su madre se llamaba María la mujer viuda que siguió a Jesús después que fue arrestado en huerto de Getsemaní. Según lo relata el libro de los Hechos de los Apóstoles, en la casa de la familia de Marcos ubicada en Jerusalén era el punto de encuentro de los primeros cristianos. Su Evangelio es el más antiguo y fue redactado en griego. Muere entre los años 68 y 72 en Alejandría de Egipto después que fue atado con cuerdas por el cuello y arrojado en una cárcel donde muere al día siguiente. Fue sepultado en una gruta. Sus restos permanecen en la Basílica en El Cairo en la catedral de San Marcos sede del Patriarca Copto Ortodoxo.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 16, 15-20, dice que: "Jesús Resucitado se le apareció a los Once y les dijo: ""Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado". Mc 16, 15-16.

Como lo apreciamos en este Evangelio, Jesús le deja una última enseñanza a sus discípulos antes de ascender al cielo. Los instruye a ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura y les promete que a aquellos que crean y sean bautizados alcanzarán la salvación.

Esta reflexión nos muestra el alcance de la misión cristiana, que consiste en compartir las buenas nuevas del evangelio y el amor de Dios a todas las personas de todas partes del mundo. 

También nos enseña que la fe en Dios nos da poder para hacer cosas milagrosas, como sanar y ayudar a los necesitados. Sin embargo, para hacer estas cosas, primero debemos creer en Jesús y en su mensaje divino.

Hermanos, este Evangelio nos recuerda una vez más la importancia de seguir el camino de Jesús y llevar su mensaje a otros, siempre confiando en la ayuda de su Espíritu Santo para hacer el bien y ayudar a aquellos que lo necesitan.

Señor, Ayúdanos a saber corresponder, con nuestro amor y servicio para poder llevar a los demás el don de la redención.
 
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lunes, abril 24, 2023

"Dichoso el que camina en la voluntad del Señor"...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 24 de Abril del 2023

Es un reproche fuerte pero necesario para hacer reaccionar a los que le siguen, Jesús les dice a los que verdaderamente quieren formar parte de la comunidad nueva que está surgiendo, que quienes se atrevan a seguirle deben dejar a un lado las apariencias y el intereses de cubrir sus necesidades básicas. Y les fue muy claro al respecto cuando hablando en términos de aquel alimento con el que se ofreció en la multiplicación de los pames y peces, dice que en realidad lo que recibieron fue su propia carne y solamente el que coma de esa carne va a tener vida abundante, el que no lo reciba, no. Y les dice con toda claridad: ustedes son unos interesados, y no están entendiendo que es lo que les estoy diciendo.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 22-29 vemos a Jesús que trata de abrirle los ojos a la gente para que aprendan a descubrir de entre los signos que realizaba, como perseverar no en las cosas perecederas sino en aquellas que son perdurables y ayudan a darle un nuevo sentido a la vida.

Nos dice el texto del Evangelio que: "Después que Jesús alimentó a unos cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos. Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban en el lugar donde el Señor había multiplicado los panes, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron, “Maestro, ¿Cuándo llegaste?” Jesús les respondió: “Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es Él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello”. Ellos le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?” Jesús les respondió: “La obra de Dios es que ustedes crean en Aquél que Él ha enviado”. Jn 6, 22-29.

Miremos algo muy interesante: La gente necesita de Jesús y lo buscan porque hay en Él algo que atrae. La gente estaba impresionada de las maravillas que realizaba como lo era la multiplicación de los panes a cinco mil personas. Él sabía que muchos no habían oído su mensaje, aún lo buscaban interesadamente, en busca de un beneficio personal.

Hermanos, en nuestros días vemos a muchas personas que se afanan buscando en religiones algo que les ayude a solucionar sus problemas y que les resulten convenientes para resolver sus vidas. Buscan a un Dios que resuelve y les llene de muchas bendiciones con rapidez. Sin darse cuenta, pierden la fe y le dan la espalda al Señor porque se interesan mucho más en darle soluciones a las cosas materiales.

Como a ellos  y a nosotros hoy Jesús nos está pidiendo que creamos en Dios, en el Padre que le envió. Él con el gran amor que nos tiene atiende todas nuestras súplicas y necesidades pero debemos a estar siempre dispuestos a corresponderle con amor para servirle y realizar su voluntad viviendo una vida coherente y agradable a Él. 

Señor, ¿Qué necesitamos para llevar a cabo tus obras? No queremos en ningún momento parecernos a esos personajes de este Evangelio que te buscaban sólo para pedir y recibir beneficios materiales. Señor tu eres nuestro Padre, nos conoces y nos amas, a pesar de nuestras debilidades. Danos el verdadero alimento para fortalecer nuestras almas.

 
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domingo, abril 23, 2023

"Señor, me enseñas el sendero de la vida "...Salmo 16.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 23 de Abril del 2023

El Evangelio de hoy es una auténtica catequesis sobre el proceso de crecimiento en la fe; un proceso en el que siempre estamos, y que en cada etapa de la vida, en cada situación, adquiere unos tonos distintos. El camino de Emaús, es experiencia de encuentro con el Resucitado; y como tal, significa paso de la muerte a la vida; del miedo a la libertad, de los muros a los puentes; del aislamiento a la vuelta a la comunidad. Por eso, atrevámonos a recorrer, junto a los discípulos, nuestro camino de Emaús hoy. Esto significa mirar a fondo nuestra realidad, tomarnos el pulso a nivel personal y comunitario, poner nombre a nuestras decepciones actuales y a nuestras preguntas, no para instalarnos en la queja y en el escepticismo sino para dejarnos acompañar por aquel que siempre tiene una Palabra de Luz y de Vida; una Palabra que calienta el corazón y lo hace arder.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 24, 13-35 nos narra la experiencia del encuentro con el Resucitado que vivieron dos de los discípulos cuando iban de camino entre Jerusalén hacia la aldea llamada Emaús.

Dice el texto del Evangelio, que: "Los dos discípulos volvían a sus casas, tristes y decepcionados, pues su Fe en Jesús se les había apagado. Todo había sido una ilusión. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo...Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le insistieron, diciendo: "Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída." Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. Lc 24, 13-31

Hermanos,  este Evangelio nos invita a reflexionar sobre nuestra propia Fe y cómo muchas veces nos cuesta reconocer la presencia de Jesús en nuestras vidas. A veces, nos dejamos llevar por la desesperación y perdemos de vista que Él siempre está con nosotros, en cada momento y en cada situación. Además, también nos enseña que la Fe se renueva a través de la lectura y escucha de las Escrituras, como también, en el compartir la vida y la fe con los demás. Y es que no podemos vivir nuestra fe de manera aislada, necesitamos de los demás para crecer y fortalecernos.

Recordemos que Jesús está presente en la Eucaristía, donde nos parte el pan y nos alimenta con su propia vida. Como los discípulos de Él, necesitamos abrir nuestros ojos y reconocer su presencia en cada celebración eucarística.

Jesús resucitado, enciende en nosotros el calor de la fe y el de la esperanza, de tal manera, que en esta Pascua de Resurrección, junto con la vivencia de la caridad sea el distintivo de nuestras vidas.

 
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sábado, abril 22, 2023

"Que tu Misericordia, Señor,  venga sobre nosotros "...Salmo 33.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 22 de Abril del 2023

Todo lo que se relata ocurre “en la noche”, en medio de tormentas y movimientos que no deseamos y que nos asustan e inquietan. Nosotros podemos compararlo con la barca de nuestra vida, de nuestra familia, con la noche que significa la ausencia de Jesús y que encontramos en los diversos acontecimientos de la vida de cada ser humano. ¡Cuántas situaciones hay en la vida personal y en la vida de la Iglesia que no comprendemos, que nos desconciertan y asustan! En medio de todo esto, surge la ternura de la voz de Jesús, que nos dice “no teman”. Él sigue diciéndonos que no temamos, que afrontemos la novedad y aquello que nos desconcierta con la certeza de que Él está cerca y nos guía con seguridad a nuestra meta. Él está ahí, con nosotros y en nosotros. De este modo, no hay lugar para el temor.

El Evangelio de hoy tomado de Juan 6, 16-21 nos presenta el pasaje donde Jesús caminó sobre el lago de Genesaret cuando los discípulos después de la multiplicación de los panes se habían embarcado en una barca y atravesaban el lago hacia Cafarnaún. 

Dice el texto del Evangelio que: "Había oscurecido y Jesús no los había alcanzado aún; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Cuando habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron. Pero él les dijo: «Soy yo, no teman». Querían recogerlo y subirlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban". Jn 6, 16-21.

El relato del Evangelio nos muestra la naturaleza Divina de Jesús frente a las fuerzas que son capaces de ejercer algún control sobre la naturaleza y la dignidad humana. Y frente a ello, este texto  nos invita a reflexionar sobre la Fe y la Confianza que tenemos en Jesús como el único liberador de las limitaciones humanas; como verdadero camino que despierta la iniciativa del amor y del proyecto de vida verdadero que Dios nos ha preparado.

Hermanos, como los discípulos en la barca, a menudo nos enfrentamos a situaciones difíciles y tempestuosas en la vida, donde podemos sentirnos perdidos o desesperados. Pero si tenemos fe en Jesús y confiamos en su poder, podemos encontrar una paz y una seguridad que está más allá de las circunstancias que nos rodean.

Por eso, hoy este Evangelio nos recuerda que Jesús está siempre presente y dispuesto a ayudarnos si abrimos nuestros corazones y con la confianza puesta en Él podemos experimentar su amor y protección en todas las situaciones de nuestra vida.

Señor, aumenta nuestra fe para ser dócil en el abandono de tu Providencia, contigo como el centro de mi vida, tengo la certeza que nunca seré tentado por encima de mis fuerzas. Gracias Señor por ser infinitamente bueno, sabio, omnipotente y, lo más importante, nos amas tal como somos.
 
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viernes, abril 21, 2023

 "Una cosa pido al Señor: Habitar en su casa"...Salmo 27.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 21 de Abril del 2023

Todo lo tenemos asegurado en la vida. La sociedad del bienestar ha logrado que la vida transcurra sin los sobresaltos más importantes que han inquietado a las generaciones precedentes: qué voy a comer mañana; dónde me voy a educar; quién me va a curar de mis enfermedades; dónde voy a vivir; cuál es mi familia y mi sociedad que me va a procurar los bienes que hemos mencionado. Todo lo tenemos previsto: desde el nacimiento hasta la muerte. Felipe le dice a Jesús que con el dinero que tienen no hay bastante para comprar pan para todos. Y Jesús se encarga de que lo haya. Debemos dejar una puerta de nuestra vida abierta a Dios, al amor de los demás. Tendremos sorpresas agradables si en vez de agarrarnos a nuestras seguridades, dejamos volar nuestra alma por parajes más abiertos; ciertamente más inseguros, pero más predispuestos a la belleza y a experiencias humanas de amor y libertad. Y no debemos cerrar las ventanas que tienen a Dios como horizonte. Él da una felicidad que «ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman» (1Cor 2,9).

El Evangelio de Juan 6, 1-15 nos presenta el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. 

Dice el texto que: Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía sanando a los enfermos. Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a Él y dijo a Felipe: “¿Dónde compraremos pan para darles de comer?” Él decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: “Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan”. Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: “Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿Qué es esto para tanta gente?” Jesús le respondió: “Háganlos sentar”. Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran unos cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron. Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: “Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada”. Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada. Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: “Éste es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo”. Jesús, sabiendo que querían apoderarse de Él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña". Jn 6, 1-15.

Este milagro nos presenta unas lecciones muy importantes. En primer lugar, nos muestra la compasión de Jesús hacia la gente que lo seguía. Él estaba preocupado por su bienestar físico, así como por su bienestar espiritual. También nos muestra la capacidad de Dios para proveer todo para suplir  nuestras necesidades, incluso en situaciones donde parece que son imposibles.

Hermanos, este milagro nos invita a que seamos generosos y compartamos lo que tenemos con los demás. Es fácil ser egoísta y preocuparse solo por nosotros mismos, pero Jesús nos muestra que cuando damos, recibimos mucho más a cambio. 

Este milagro nos desafía a creer en la capacidad de Dios para hacer cosas grandes y sorprendentes en nuestras vidas, incluso cuando todo parece imposible.

Señor, ayúdanos a saber multiplicar nuestro amor, para que así, el milagro tuyo una vez mas se produzca. Necesitamos simplemente ofrecerte lo que tenemos y nada más. Tú multiplicarás estos para el bien de todos los que están a nuestro alrededor. Señor, hoy con humildad y sencillez te ofrecemos nuestros talentos.

 
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jueves, abril 20, 2023

"Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha "...Salmo 34.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 20 de Abril del 2023

Es necesario que en todo momento y en toda circunstancia nos esforcemos por tener el pensamiento de Dios, anhelemos tener los mismos sentimientos de Cristo y aspiremos a mirar a los hombres y las circunstancias con la misma mirada de aquel que se hizo hombre. Si actuamos como “el que viene de arriba” (Jesús) descubriremos el montón de cosas positivas que pasan continuamente a nuestro alrededor, porque el amor de Dios es acción continua a favor del hombre. Si venimos de lo alto amaremos a todo el mundo sin excepción, siendo nuestra vida una tarjeta de invitación para hacer lo mismo. El Evangelio nos invita a dejar de ser “terrenales”, a dejar de ser hombres que sólo hablan de cosas mundanas. 

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 3, 31-36, Jesús siguiendo el diálogo con Nicodemo le dice: "El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano." Jn 3, 31-34.

Jesús le plantea a Nicodemo que quien a Él le sigue no entra en tibieza o se cree superior a los demás, Él le quiere decir que un discípulo no puede estar en medias aguas en la fe y que no puede dar lugar a falsas justificaciones para hacer creer que está viviendo a plenitud la Fe. 

Miren hermanos, Jesús que conoce nuestros corazones sabe muy bien que muchos no nos contententamos con lo que tenemos, porque nunca quedamos saciados de nada. Él quiere que nos esforcemos en todo momento y nos ofrezcamos por tener el pensamiento de Dios; y con ello, descubrir muchas cosas positivas que pasan a nuestro alrededor y colocarnos al servicio para servir a los demás sin esperar nada a cambio.

Creer en Jesús significa identificarse con el servicio y dar a conocerlo mediante el testimonio de nuestra vida. 

Señor, danos esa sana inquietud de Nicodemo de buscarte y comprender siempre la verdad. Permite que en esta oración se ilumine nuestro entendimiento y se  fortalezca nuestra voluntad, para dejarnos llevar por el camino de la santificación. Confiamos plenamente en Ti, Tú sabes lo que necesitamos.

 
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miércoles, abril 19, 2023

"El afligido invoca al Señor, y Él lo escucha "...Salmo 34.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 19 de Abril del 2023

Tanto nos ama Dios, que mi vida y la tuya, le ha costado la vida al Hijo único de Dios; un precio para que el mundo viva lleno de la gracia de Dios. El inmenso amor de Dios al mundo, le ha costado el desgarro de la entrega de su Hijo, una entrega total y dolorosa, hasta la muerte. Miren, al mirar nuestra realidad, muchas veces la palabra amor resulta abusada, gastada y, tantas veces, prostituida, porque suele identificarse con un mero sentimiento voluble, rosa, romántico que, como viene, se va. ¿Cuántas veces el amor fracasa porque somos avaros y mezquinos y no estamos dispuestos a pagar su precio?. Con la Resurrección de Jesús, descubrimos un amor verdadero, que triunfa sobre el egoísmo, porque se ha entregado del todo, asumiendo el precio que esa entrega comporta. Vivir en este mundo en el ámbito de la resurrección por el bautismo significa vivir creyendo que ese precio merece la pena, que no es una pérdida, sino una ganancia y que, pese a todas las apariencias, el amor lo vence todo.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 3,16-21, Jesús continúa en diálogo con Nicodemo y Él lo quiere conducir a la fuente de la Luz que le guiará y ayudará a vivir la plenitud de la verdad desde la autenticidad: Dios.

Nos dice el texto del Evangelio que Jesús le dice a Nicodemo: "Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. ". Jn 3, 16-18.

Este Evangelio nos ayuda a mirar cuán grande es el amor de Dios hacia nosotros. Así hoy nos lo dice en su texto. Miren como son sus cosas: A Dios no le importa quién seamos o que hayamos hecho, solo le interesa ofrecernos la oportunidad de vivir una  eternidad junto con Él.

Jesús en su diálogo con Nicodemo quiere dejar la siguiente advertencia a quienes se alejan de Él porque quieren seguir viviendo entre las tinieblas. A estos les dice: Quienes viven y permanecen en su amor verán la luz y conocerán la verdad, pero aquellos que viven en las tinieblas del mundo no creen en el Hijo Unigénito de Dios y serán condenados el día del juicio final.  Preguntémonos: ¿En que estado espiritual me encuentro hoy?

Señor, que hoy reconozcamos lo que Tú quieres de nosotros, para que así, podamos ayudar en nuestra misión evangelizadora a muchos que desconocen de tu amor. Danos la gracia de la apertura para estar siempre dispuestos a abrirte el corazón y podamos sentirte cercano.

 
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martes, abril 18, 2023

"El Señor reina vestido de majestad"... Salmo 93.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 18 de Abril del 2023

En estos días hemos venido recorriendo el camino de la Resurrección queriendo experimentar la presencia viviente y misericordiosa de Jesús Resucitado, haciendo nueva nuestras vidas y naciendo de nuevo con la fuerza del Espíritu Santo. Resucitar o nacer de lo alto es la invitación y exhortación que nos hace el Señor en este tiempo, poder sumergirnos en su muerte y resurrección para convertirnos en personas nuevas, en discipulos ardientes y enamorados del Reino, del Resucitado. Como a Nicodemo quizás nos cueste entender estas palabras de Jesús y más aún comprenderlas en nuestra vida, porque muchas veces nuestros esquemas, estructuras y costumbres nos hacen creer que estamos bien, que nada tenemos que transformar, sin embargo Jesús también a nosotros nos interpela, nos provoca…¿Qué significa en mi vida hoy, nacer de lo alto, nacer de nuevo? Es Dejarnos perdonar y transformar, perdonar y ser misericordiosos con los hermanos, dejar nuestros escondites y seguridades para salir al encuentro de los hermanos más necesitados y siendo testigos de la Nueva Vida que nos regala Jesús, con su Espíritu.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 3, 7-15 apreciamos a Jesús que sigue en conversación con Nicodemo donde ambos intercambian información y opiniones sobre lo que significa "el nacer de nuevo", pues este último piensa en el nacimiento físico y Jesús le habla del nacimiento por el bautismo.

Como lo leemos en el texto del Evangelio, Jesús le dice a Nicodemo: "No te asombres de que te haya dicho: Tienes que nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu". Respondió Nicodemo: "¿Cómo puede ser eso?" Jesús le respondió: "Tú eres maestro en Israel y ¿no sabes estas cosas? En verdad, en verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si no creen al decirles cosas de la tierra, ¿Cómo van a creer si les digo cosas del cielo? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.". Jn 3, 7-14.

Nicodemo está aturdido y no le entiende a Jesús y este, ante su incomprensión le dice que tiene que nacer de lo alto, es decir, tener un nuevo nacimiento a una vida nueva y diferente a la que lleva. Es entrar a vivir en el Reino de la gracia de Dios.

Hermanos, las Palabras de Jesús son las palabras del Padre y Él nos pide creer y permanecer en ella guardándola en el corazón como un tesoro. Para ello, tenemos que luchar en lograr una Fe firme y fuerte para creer de verdad que Él es el Hijo de Dios. Es volver la mirada hacia Él, es verle y creerle para así, con Él, vivir la vida eterna.

Por tanto, hermanos, necesitamos dejar de lado nuestros propios argumentos y seguridades para que su Espíritu Santo nos instruya y nos empape con su sabiduría. 

Señor Jesús, tu nos conoces y sabes como somos: aferramos a nuestros esquemas, a nuestras estructuras y costumbres, porque en ellas, nos sentimos seguros, al igual que a Nicodemo; y nos cuesta entenderte, y como él queremos ser justos, queremos seguirte. Te pedimos que soples sobre nosotros tu Espíritu, renuévanos, déjanos nacer de lo alto, nacer de nuevo.

 
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lunes, abril 17, 2023

"Dichosos los que se refugian en ti, Señor "...Salmo 3

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 17 de Abril del 2023

El pasaje que hoy nos narra el Evangélico trata sobre el diálogo de Jesús con Nicodemo, un magistrado judío, que intuye que Jesús es una persona especial, dados los signos que hace y las palabras que predica. De entrada, Jesús le dice: “Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios”. Algo que en un principio despista a Nicodemo: “¿Cómo puede nacer un hombre siendo viejo?”. Pero Jesús no se vuelve atrás y le insiste: “Te lo aseguro el que no nazca de agua y del Espíritu  no puede entrar en el Reino de Dios”. Bien sabemos que los cristianos, los seguidores de Jesús tenemos un doble nacimiento. Uno es el nacimiento “de la voluntad carnal, de la voluntad del varón”, que engendra nuestra vida humana. Pero hay otro nacimiento que engendra a “los nacidos de Dios”. Jesús ha venido a predicar el Reino de Dios, y a él pertenecen los que dejan que Dios nazca en su corazón. De esta manera, Dios será el Rey y Señor de sus vidas. 

El Evangelio de hoy tomado de Jn 3, 1-8 nos narra el encuentro que tuvo Jesús con Nicodemo. Un hombre muy rico e importante entre los que formaban parte del sanedrín y quien reconoce que Jesús era el Mesías y se hace su discípulo.

Dice el texto del Evangelio que: "Éste fue a ver a Jesús de noche y le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él." Jesús le contestó: "Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios." Nicodemo le pregunta: "¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?" Jesús le contestó: "Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu." Jn 3,1-6

Nicodemo estaba impresionado por las obras que realizaba Jesús, acude a Él y le reconoce como un Maestro enviado por Dios, pero no comprende plenamente sus enseñanzas. Jesús le explica que para entrar en el reino de Dios es necesario nacer de nuevo, no físicamente, sino espiritualmente y así experimentar un cambio moral y una renovación total de vida.

Hermanos, hoy este Evangelio nos invita a que como Nicodemo hagamos una revisión de nuestro propio bautismo pues en este hemos recibido el Espíritu de Jesús, para que con Él, podamos recordar y entender el significado de sus Palabras y que la fe en Jesús no es solo una cuestión intelectual, sino que implica una transformación profunda del corazón.

Danos, Señor, esa sana inquietud de Nicodemo de buscar comprender siempre la verdad. Permite que esta oración ilumine nuestro entendimiento y fortalezca nuestra voluntad, para dejarnos llevar por el camino de la santificación. Confíanos plenamente en Ti, Tú sabes lo que necesitamos.

 
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domingo, abril 16, 2023

"Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su Misericordia"...Salmo 118.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 16 de Abril del 2023

Aterrados por la ejecución de Jesús, los discípulos se refugian en una casa conocida. De nuevo están reunidos, pero ya no está con ellos Jesús. En la comunidad hay un vacío que nadie puede llenar. Les falta Jesús. ¿A quién seguirán ahora? ¿Qué podrán hacer sin él? «Está anocheciendo» en Jerusalén y también en el corazón de los discípulos.  Jesús resucitado toma la iniciativa. Viene a rescatar a sus seguidores. «Entra en la casa y se pone en medio de ellos». La pequeña comunidad comienza a transformarse. Del miedo pasan a la paz que les infunde Jesús. De la oscuridad de la noche pasan a la alegría de volver a verlo lleno de vida. De las puertas cerradas van a pasar pronto a anunciar por todas partes la Buena Noticia de Jesús. Jesús conoce la fragilidad de sus discípulos. Muchas veces les ha criticado su fe pequeña y vacilante. Necesitan la fuerza de su Espíritu para cumplir su misión. Por eso hace con ellos un gesto especial. No les impone las manos ni los bendice, como a los enfermos. Exhala su aliento sobre ellos y les dice: «Recibid el Espíritu Santo».

Iniciamos hoy el tiempo Pascual que comprende 50 días desde la Resurrección de Jesús hasta el día de Pentecostés. Un tiempo que  nos ayuda a diseñar nuestro plan de vida nueva y ahondar en ella para lograr alcanzar nuestra verdadera renovación.

El Evangelio de hoy es tomado de Jn 20, 19-31 y nos dice: …que Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: “¡Hemos visto al Señor!”. El les respondió: “Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré”. Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Luego dijo a Tomás: “Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe”. Tomas respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús le dijo: “Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!”. Jn 20, 24-29.

Aterrados y muertos de miedo se encontraban los discípulos en una casa por temor a que les pasara lo mismo que le sucedió a Jesús. Están sin horizonte, encerrados en si mismo y sin capacidad de salir a ninguna parte para seguir realizando lo que Él les enseñó. 

Jesús toma la iniciativa y se les presenta. Desea rescatar sus esperanzas quitándoles el miedo y dándoles confianza y paz. Él les dice: "La paz este con ustedes. Como el Padre me envió, así  los envío a ustedes" y sopló sobre ellos diciéndoles: "Reciban al Espíritu Santo". 

Hermanos, Jesús nos conoce y sabe de nuestras fragilidades. Muchas fueron las veces que a sus discípulos le criticó su Fe vacilante. Hoy Él mismo nos abre su corazón y con un gesto especial nos impone las manos, nos bendice y nos alienta para que despertemos y salgamos a contribuir en su misión salvífica. Salgamos pues sin temor a conformar pequeñas comunidades para hablar de Él sin miedo con la certeza que su Santo Espíritu nos guía y nos da la sabiduría necesaria para proclamar el Reino de Dios y su justicia. 

¡Señor mío y Dios mío! Ten compasión de nosotros porque, como Tomás, hay ocasiones en que dudamos de nuestra fe. 

 
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"Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste"...Salmo 118.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 15 de Abril del 2023

El Evangelio de Marcos destaca el camino del discipulado, donde se entremezclan la cruz y la resurrección. Jesús toma la iniciativa y desafía la incredulidad y obstinación de los discípulos. Incredulidad que a veces también es nuestra, pero que no descorazona al Señor resucitado. Jesús, quiere tocar nuestras miserias y debilidades para que nos demos cuenta que para Él eso no es lo importante. No importa el pecado que podamos llevar con nosotros, no importan las tristezas que nos puedan abatir. Lo importante es dejar que Cristo las sane y nos libere de la esclavitud del pecado.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 16, 9-15 Jesús Resucitado le marca el camino a seguir a sus discípulos. Él les invita a desafiar la incredulidad y la terquedad ante quienes han experimentado su Resurrección.

Dice el texto del Evangelio que: "El primer día de la semana, resucitó Jesús y se apareció a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. Ella fue a contárselo a los que habían sido compañeros de Jesús y que estaban tristes y lo lloraban. Pero al oírle decir que vivía y que lo había visto, no le creyeron. Después Jesús se apareció, bajo otro aspecto, a dos de ellos que se dirigían a un pueblito. Volvieron a contárselo a los demás, pero tampoco les creyeron. Por último se apareció a los once discípulos mientras comían, y los reprendió por su falta de fe y por su dureza para creer a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: "Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación". Mc16, 9-15

Jesús se le apareció a los Once y les reprochó su incredulidad y les dice: "Ahora que saben estas cosas, vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia de la Resurrección a toda la creación".

Y es que la Fe de los que seguimos a Jesús está basada en la experiencia de la Resurrección. Ella nos hace ser partícipes y testimonio de  ese hecho sublime y expandirlo a todas las personas en cualquier lugar donde nos encontremos. 

Hermanos, este es el gran mandato de Jesús y la gran misión que nos delega, por tanto, debemos ser fieles a ella hasta el final de nuestros tiempos, prestos  a Evangelizar y seguirlo con profundo amor.

Señor, ¡Qué grande ha sido tu amor para con el hombre!. te pedimos que nos des la gracia de estar aquí, delante de Ti, con el respeto y la veneración que le debemos a nuestro Dios y  Señor. 

 
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"La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular"...Salmo 118.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 14 de Abril del 2023

Evangelio de Resurrección, además de contarnos algo sucedido en el pasado, se nos dan pistas para seguir también nosotros descubriendo a Cristo Resucitado en el presente. Es como si los discípulos nos dijeran: “nosotros lo descubrimos así, ustedes también pueden hacerlo”. Jesús Resucitado nos llama a “tirar la red para otro lado”. Si hicimos una buena Cuaresma, y alcanzamos la Gracia de la conversión del corazón, es importante ahora no volver a caer en los mismos errores del pasado, justamente eso sería seguir tirando la red siempre “para el mismo lado”. Donde hay vida hay Resurrección. Tiremos, entonces, la red hacia el lado de la fecundidad, de la Vida en Abundancia que el Resucitado nos quiere regalar.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 21, 1-14 nos presenta la tercera aparición de Jesús a los discípulos después de resucitar de entre los muertos. 

Este hecho sucede en la orilla del lago de Tiberíades. Dice el texto del Evangelio que: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: "Me voy a pescar." Ellos contestan: "Vamos también nosotros contigo." Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Él. Jesús les dice: "Muchachos, ¿tenéis pescado?" Ellos contestaron: "No". Él les dice: "Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis." La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces.... Jn 21, 1-6.

Después de la muerte de Jesús, los discípulos vuelven a sus antiguas ocupaciones. Estaban desconcertados y en medio de la zozobra y la desesperanza por su mala faena de pesca, el Resucitado se presentó y se deja sentir. Bastó que ellos tuvieran un corazón abierto y dispuesto para reconocer su presencia. 

Hermanos, hoy también Jesús se hace presente en medio de las tantas dificultades y tribulaciones que vivimos, como también, entre los momentos donde nos unimos como comunidad o familia para compartir y vivir la fraternidad. Por tanto,  dejemos a un lado los miedos y las desconfianzas y pongámonos siempre en  disposición de colaborar en la construcción  de una vida social donde se haga presente el sacramento del amor y la hermandad.

Señor, danos el ímpetu y el liderazgo de Pedro, que supo reconocerte a pesar de su debilidad.

 
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jueves, abril 13, 2023

"Señor, Dios nuestro, ¡Qué admirable es tu nombre en toda la tierra!"...Salmo 8.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 13 de Abril del 2023

A los discipulos les costaba aceptar la novedad de la Resurrección. El miedo es expresión de la dificultad que todos tenemos para creer. Nos resulta fácil pensar en la resurrección de forma puramente simbólica, como si fuese un sueño, un recuerdo o una reflexión; pero es el mismo Jesús que fue crucificado, que hoy tiene una Vida Nueva. El Evangelio se empeña a que tu y yo tomemos conciencia de lo difícil que fue para los discípulos reconocer a Jesús, lo mismo que para nosotros hoy no nos es tan sencillo descubrirlo. El nos plantea la cuestión fundamental de todo cristiano: ¿Creemos de verdad que Cristo resucitó, o nos acostumbramos a vivir nuestra fe desde los ritos, o de nuestra tradición familiar o social? No se cuestiona que los discípulos no tuvieran fe, sino que, qué estaban entendiendo por fe, tanto así que su temor les supero y les dio lugar a las dudas.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 24, 35-48 nos muestra  lo que sucedió cuando Jesús Resucitado se presentó al grupo de sus discípulos: "Mientras los dos que iban de camino hacia la población de Emaús les explicaban lo ocurrido, Jesús se les presentó en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con vosotros". Espantados y temblando de miedo, pensaban que era un fantasma. Pero él les dijo: "¿Por qué estáis turbados? ¿Por qué se os ocurren tantas dudas? Mirad mis manos y mis pies, que soy el mismo. Tocad y ved, que un fantasma no tiene carne y hueso, como veis que yo tengo". Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Lc 24, 35-40.

Jesús se les aparece a los discípulos cuando estaban reunidos en comunidad y se hace próximo para brindarles su Luz y hacerles testigos de la Fe. 

Él quiere que tanto hombres y mujeres vivan y sientan el encuentro con el Resucitado  y se conviertan en comunicadores de vida nueva.

Como lo leemos en el texto, Él les dice: "La Paz con ustedes" y lo hace para despertarles la Fe y poderles reanimarles la alegría y la seguridad de creer que está vivo y muy cerca a pesar de todos los momentos difíciles. 

Hermanos: Jesús está vivo entre nosotros, nos acompaña siempre y nos invita a que vivamos a plenitud la experiencia del encuentro con Él, con los ojos de la fe y la fuerza que nos regala su Espíritu Santo. 

Señor danos la gracia de vivir con mayor conciencia los compromisos como tus seguidores, pues no queremos pasar indiferente ante tu amor. Ilumina nuestras mentes con un rayo de tu luz para que te busquemos en todo momento y te demos el primer lugar en nuestras vida.
 
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miércoles, abril 12, 2023

"Que se alegren los que buscan al Señor"...Salmo 105.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 12 de Abril del 2022

Dos discípulos de Jesús no habían entendido casi nada de los últimos acontecimientos. No habían creído a las mujeres lo que contaban: que Jesús había resucitado y ellas lo habían visto. Les había parecido un escándalo la muerte de Jesús en la Cruz, y discutían entre ellos lo poco claro había sido aquello de la Resurrección. Jesús se une a ellos en el camino pero ellos no lo ven. Solo después de un rato de escucharle, de compartir juntos el camino y  la comida  se les abren los ojos. Ven con otra mirada. También nosotros, con frecuencia, hacemos nuestro camino de la vida decepcionados, cargados de preocupaciones, desanimados, con poca esperanza y como en ellos, nuestros ojos no están atentos a quien camina a nuestro lado. Las prisas de cada día y las preocupaciones nos absorben. No vemos. Nos separamos de la comunidad. Transformar la mirada para ver más adentro y más allá de lo acostumbrado requiere entrenamiento. Requiere leer y entender el evangelio en compañía de quienes pueden abrirnos los ojos del entendimiento. Requiere capacidad de encuentro, de partir el pan, de compartir vida, ilusiones, esperanzas, sufrimientos y alimentos.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 24, 13-35 nos narra la experiencia que vivieron dos de los discípulos de Jesús cuando iban de camino desde Jerusalén al pequeño pueblo de Emaús situado a unos diez kilómetros. 

Dice el texto del Evangelio, que: "Los dos discípulos volvían a sus casas, tristes y decepcionados, pues su Fe en Jesús se les había apagado. Todo había sido una ilusión. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo...Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le insistieron, diciendo: "Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída." Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. Lc 24, 13-31

Mientras los dos discutían, Jesús se les acerca y sin reconocerlo, se une a esa conversación y se sienten atraídos por sus Palabras y sienten que su compañía les despierta la esperanza y al llegar el momento de la separación, les piden que no se marche sino que le dicen: "¡Quédate con nosotros!"

Hermanos, hoy como lo ocurrido con los discípulos de Emaús muchos han perdido también la esperanza y hasta la confianza en Jesús y lo han ido convirtiendo en un personaje extraño e irreconocible. Y ello nos llena de tristeza, pues vemos  que se quedan estancados y ante las circunstancias adversas no desean avanzar más. 

Hoy Jesús también como le ocurrió a esos dos discípulos se nos acerca y nos manifiesta que vivamos su Pascua, para así, llenar de ilusiones nuestros pensamientos y corazón con las cosas que nos vienen de Dios, porque ellas nos dan paz y alegría.

Entremos pues en la fuerza transformadora de Jesús y veremos con nuestros ojos que las crisis y los miedos serán vencidos y volverá en nosotros la frescura de su voz que avivará nuestras vidas. 

Gracias, Señor, por buscarnos, por no dejarnos solos en el camino. Tu nos conoces y sabes que somos presa fácil del desánimo y del abatimiento y nos cuesta mucho reconocerte. Ilumina nuestra mente y corazón para que sepamos descubrirte y experimente en esa cercanía que nos llena de paz y amor.

 
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martes, abril 11, 2023

"La Misericordia del Señor llena la tierra "...Salmo 33

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 11 de Abril del 2023

Hay momentos en la vida en los que todo se desmorona. Parece que todo se ha terminado. ¡Muerte, desastre, enfermedad, decepción, traición! Tantas cosas que pueden llevar a que falte tierra bajo los pies y a jugarnos una crisis profunda. Pero también acontece lo siguiente. Como que de repente, el reencuentro con una persona amiga puede rehacer la vida y hacernos descubrir que el amor es más fuerte que la muerte y la derrota. Tras esta profunda y significativa experiencia, María Magdalena, recibe la misión de anunciar la resurrección a los apóstoles, porque definitivamente el encuentro con El Resucitado, transforma la vida y compromete en la misión. 

Pidámosle a Cristo resucitado que nos recree, que nos alegre, que nos encienda, que nos contagie, que haga de cada uno de nosotros instrumentos de resurrección.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 20, 11-18 se describe la aparición de Jesús Resucitado a María Magdalena cuando se encontraba llorando junto al sepulcro.

Dice el texto que: "Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: "Mujer, ¿por qué lloras?" Ella les contesta: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto." Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jn 20:11-14

María Magdalena estaba muy destrozada por la muerte de su gran amigo e incluso le estaba llevando a perder el sentido a la vida. Esta situación la llevó a regresar al sepulcro y allí encontrar alguna explicación   sobre el lugar donde habían colocado el cadáver de Jesús. Allí se encuentra con Él pero no lo reconoce pues la desesperación y los miedos le impiden reconocerlo. Jesús le instruye sobre el significado de la Resurrección y transforma todas sus expectativas en alegría y en una fe firme y anunciadora que la lleva a decir: "¡He visto al Señor!"

Hermanos: Jesús hoy nos invita a no vivir encerrarnos en los afectos rotos ni a retener el mensaje que Él nos brinda sino que quiere que nos levantemos dispuestos y de manera valiente a anunciar la Buena Noticia a todos los hombres. 

Preguntémonos: ¿También he vivido alguna experiencia    que me ha dado sensación de pérdida y de muerte? ¿He sentido lo que me devuelve la esperanza y la alegría?

Señor, cuánta ofuscación, cuántos miedos, cuántas tentaciones nos alejan fácilmente del camino a la santidad. Si, nos cuesta rezar, nos cuesta guardar silencio, nos cuesta no percibir y no sentir que nos estés escuchando… Pero, Señor, creemos y confíanos en que, a pesar de nuestras debilidades, Tú siempre estarás a nuestro lado.

 
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