lunes, abril 24, 2023

"Dichoso el que camina en la voluntad del Señor"...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 24 de Abril del 2023

Es un reproche fuerte pero necesario para hacer reaccionar a los que le siguen, Jesús les dice a los que verdaderamente quieren formar parte de la comunidad nueva que está surgiendo, que quienes se atrevan a seguirle deben dejar a un lado las apariencias y el intereses de cubrir sus necesidades básicas. Y les fue muy claro al respecto cuando hablando en términos de aquel alimento con el que se ofreció en la multiplicación de los pames y peces, dice que en realidad lo que recibieron fue su propia carne y solamente el que coma de esa carne va a tener vida abundante, el que no lo reciba, no. Y les dice con toda claridad: ustedes son unos interesados, y no están entendiendo que es lo que les estoy diciendo.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 22-29 vemos a Jesús que trata de abrirle los ojos a la gente para que aprendan a descubrir de entre los signos que realizaba, como perseverar no en las cosas perecederas sino en aquellas que son perdurables y ayudan a darle un nuevo sentido a la vida.

Nos dice el texto del Evangelio que: "Después que Jesús alimentó a unos cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos. Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban en el lugar donde el Señor había multiplicado los panes, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron, “Maestro, ¿Cuándo llegaste?” Jesús les respondió: “Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es Él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello”. Ellos le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?” Jesús les respondió: “La obra de Dios es que ustedes crean en Aquél que Él ha enviado”. Jn 6, 22-29.

Miremos algo muy interesante: La gente necesita de Jesús y lo buscan porque hay en Él algo que atrae. La gente estaba impresionada de las maravillas que realizaba como lo era la multiplicación de los panes a cinco mil personas. Él sabía que muchos no habían oído su mensaje, aún lo buscaban interesadamente, en busca de un beneficio personal.

Hermanos, en nuestros días vemos a muchas personas que se afanan buscando en religiones algo que les ayude a solucionar sus problemas y que les resulten convenientes para resolver sus vidas. Buscan a un Dios que resuelve y les llene de muchas bendiciones con rapidez. Sin darse cuenta, pierden la fe y le dan la espalda al Señor porque se interesan mucho más en darle soluciones a las cosas materiales.

Como a ellos  y a nosotros hoy Jesús nos está pidiendo que creamos en Dios, en el Padre que le envió. Él con el gran amor que nos tiene atiende todas nuestras súplicas y necesidades pero debemos a estar siempre dispuestos a corresponderle con amor para servirle y realizar su voluntad viviendo una vida coherente y agradable a Él. 

Señor, ¿Qué necesitamos para llevar a cabo tus obras? No queremos en ningún momento parecernos a esos personajes de este Evangelio que te buscaban sólo para pedir y recibir beneficios materiales. Señor tu eres nuestro Padre, nos conoces y nos amas, a pesar de nuestras debilidades. Danos el verdadero alimento para fortalecer nuestras almas.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:16 a.m. | Permalink |


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