lunes, junio 27, 2011
UNA CELEBRACION QUE NOS DA VIDA: EL CORPUS CRISTI

«Mi carne es verdadera comida, y mi Sangre verdadera bebida; el que come mi Carne, y bebe mi Sangre,
en Mí mora, y Yo en él.»
(Jn 6, 56-57)

El Corpus Cristi se comenzó a celebrar en Lieja ciudad de Valonia, Bélgica en 1246, y el Papa Urbano IV la extendió a toda la Iglesia occidental en año 1264, teniendo como finalidad proclamar la fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Presencia permanente y substancial más allá de la celebración de la Misa y que es digna de ser adorada en la exposición solemne y en las procesiones con el Santísimo Sacramento que entonces comenzaron a celebrarse y que han llegado a ser verdaderos monumentos de la piedad católica.

Ocurre, como en la solemnidad de la Trinidad, que lo que se celebra todos los días tiene una ocasión exclusiva para profundizar en lo que se hace con otros motivos. Este es el día de la eucaristía en sí misma, ocasión para creer y adorar a Cristo Eucarístico representado en el Pan y el Vino consagrado.

El Espíritu Santo después del dogma de la Trinidad nos recuerda el de la Encarnación, haciéndonos festejar con la Iglesia al Sacramento por excelencia, que, sintetizando la vida toda del Salvador, tributa a Dios gloria infinita, y aplica a las almas, en todos los tiempos, los frutos extraordinarios de la Redención.

Si Jesucristo en la cruz nos salvó, al instituir la Eucaristía la víspera de su muerte, quiso en ella dejarnos un vivo recuerdo de la Pasión.

El altar viene siendo como la prolongación del Calvario, y la misa anuncia la muerte del Señor. Porque en efecto, allí está Jesús como una víctima, pues las palabras de la doble consagración nos dicen que primero se convierte el pan en Cuerpo de Cristo, y luego el vino en Su Sangre, de manera que, ofrece a su Padre, en unión con sus sacerdotes, la sangre vertida y el cuerpo clavado en la Cruz.

La Hostia consagrada se convierte en un pan santo que nutre nuestras almas. Quienes la recibimos, la acogemos como una posesión anticipada de la vida divina acá en la tierra y como una garantía que nos lleva al comienzo de aquella otra que plenamente disfrutaremos en el Cielo.

SEÑOR, DANOS DE COMER DE ESE PAN VIVO BAJADO DEL CIELO QUE NOS LLENA DE VIDA, NOS DA FORTALEZA Y NOS ENSEÑA CADA DIA A VIVIR DE VERDAD.
 
posted by Laureano García Muentes at 9:19 a.m. | Permalink | 1 comments
lunes, junio 20, 2011
ES DIOS QUIEN NOS GUIA Y NOS MUESTRA EL CAMINO

Hoy ha de ser un día muy especial para cada uno de nosotros, por tanto, les animo a que confiemos en Dios y coloquemos en sus manos nuestra vida; Él nos señalará el camino, nos bendecirá y nos hará fuertes frente a toda adversidad perdiendo el miedo y el temor a toda circunstancia.

Qué bueno sería que hoy meditáramos sobre esa seguridad y esa fuerza victoriosa que está en Dios. Él, nos va llenando la vida de confianza y de pasión para seguir nuestros caminos con todos los esfuerzos que hagamos a pesar de las preocupaciones.

Si, Dios no dejara que se pierda ningún esfuerzo que hagamos por realizar la vida diaria a su manera. Por ello, se hace necesario que cada uno de nosotros nos esforcemos en seguir luchando dando lo mejor de sí.

No olvidemos que Dios es infinitamente fiel y leal y que nunca abandona a quien lo ama y a quien a confiado en El.

Miren, cuantos somos los que nos frustramos a diario cuando enfrentamos las circunstancias que nos presenta la vida. Luchamos y luchamos y no vemos realizados esas esperanzas y sueños que nos hemos propuesto. Pareciera que todo lo que soñamos realizar estuviese yendo a una bolsa rota o que estuviésemos arando sobre el mar.
Pero…recordemos: El tiempo de Dios no es igual al nuestro y que todas las cosas las hace de acuerdo a su tiempo.

Si leemos las Sagradas Escrituras vemos que los pueblos y sus gentes como hoy se desesperaban y hasta tomaban decisiones absurdas porque no veían realizar muy prontamente sus sueños.
El Profeta Isaías tuvo esa sensación también cuando recorría los pueblos y ciudades anunciando el mensaje de Dios y no veía que su esfuerzo tuviera la acogida que se merecía. Pero no se amilanó, sino que siguió haciendo las cosas cada día de la mejor manera, para agradar y glorificar a Dios.

En un momento determinado de la vida y cuando menos se lo esperaba, se dio cuenta con sus propios ojos, de que todo su esfuerzo no fue en vano y que Dios tiene la recompensa en sus manos.

Hoy quiero invitarlos a que meditemos sobre la segura y victoriosa respuesta de Dios a todas nuestras peticiones. Pidámosle que nos llene de ganas cada dia para seguir nuestros caminos y que sus manos benditas nos lleven agarrados para no dejarnos caer en el desespero, las frustraciones y la agonía.

Les invito a que le oremos así:

Señor, hoy como todos los días estamos frente a ti con todas nuestras necesidades. Queremos que con tu fuerza y tu amor nos bendigas para recibir de ti el impulso vital para levantarnos y encontrar los caminos que nos lleven a esa felicidad que nos has preparado a cada uno de nosotros.
Tú conoces esas situaciones que nos hacen temer, por ello te pedimos sabiduría y fortalezas para enfrentarlas y contigo salir más que victoriosos.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:56 a.m. | Permalink | 0 comments
jueves, junio 16, 2011
VEINTE AÑOS HACIENDO REALIDAD UNA ILUSION

Concebir el sueño visionario del Padre Francisco María de la Cruz Jordán, se ha constituido en la ilusión que muchos hombres y mujeres en el mundo y en especial en Colombia. Es asi, como en distintas regiones del país, hemos querido asumir de manera libre y decidida por un proyecto de vida que nos invita a penetrar con una mirada colmada de amor hacia los más pobres y marginados y así, junto a ellos, trabajar los principios y los ideales que forjó el P. Jordán, Fundador de la Sociedad del Divino Salvador.

Con mucha sabiduría y mucha dedicación, un grupo de Religiosos y Religiosas Salvatorianas han forjado día a día, hombro a hombro el redescubrimiento de una pasión por la persona de Jesucristo, enseñándonos e instruyéndonos en su Carisma y Espiritualidad para que con nuestro empeño y uniendo esfuerzos, logremos ser unos discípulos que con mucha decisión, vayamos por el mundo aportando a la sociedad principios éticos y morales que la transformen.

Y es que así hemos asumido esta vocación Salvatoriana: Nosotros, los Salvatorianos Laicos en Colombia, hemos admitido que nuestro don de servicio proviene de la gracia Divina y que estamos prestos a colaborar con la Iglesia Universal en la salvación del mundo.

Y es que nuestro Fundador Francisco María de la Cruz Jordán, lo visiono así: Él vio la necesidad de integrar al laico a la iglesia y particularmente a la Sociedad del Divino Salvador, no como objeto de evangelización, sino como un sujeto activo capaz de aportar grandes cosas para llevar el mensaje de Jesús por pueblos y ciudades del mundo donde el amor por Él se lo inspire.

Esa idea es hoy una realidad: Nuestro movimiento Laical Salvatoriano en 20 años, presenta a la sociedad Colombiana sus avances:
Nos hemos esparcido en varias ciudades y regiones de Colombia como: Bogotá, Medellín, Manizales, Bucaramanga, Cali, Chocó y Cartagena.

Hoy somos ciento cincuenta (150) los Salvatorianos Laicos comprometidos con la obra de Dios, que vamos realizando grandes hazañas por seguir apasionados construyendo en cada corazón de Colombianos nuestra historia con la idea universal de Francisco Jordán: “Dar a conocer por todos los medios y en todo los lugares al único y verdadero Dios y a su enviado Jesucristo como el Salvador del mundo”, y enseñando a las gentes que las “: Grandes obras nacen y crecen bajo la sombra de la Cruz”.

Y realizamos en cada lugar donde nos encontramos acciones pastorales evangelizadoras junto a muchas familias, madres abandonadas, jóvenes sumidos en la drogadicción, niños enfermos de cáncer, etc. necesitadas que por abandono del estado se encuentran olvidadas y sumidas a una vida de abandono y pobreza.

Hoy damos gracias a Dios por habernos mirado y llamados a ser hijos Espirituales de un hombre lleno de fe y de unas Virtudes Heroicas que hoy han sido reconocidas por la Iglesia Universal.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:31 a.m. | Permalink | 0 comments
domingo, junio 12, 2011
GRACIAS SEÑOR POR REGALARNOS TU ESPÍRITU

Ven Espíritu Santo, envía tu luz desde el cielo.

Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus Siete Dones según la fe de tus siervos.

Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.

SEÑOR JESÚS, GRACIAS POR SALIR A NUESTRO ENCUENTRO AL IGUAL QUE LO HICISTE CON TUS DISCÍPULOS. TE AGRADECEMOS POR BORRAR NUESTROS MIEDOS Y TEMORES. QUEREMOS SER LOS ENVIADO, LOS REPRESENTANTE EN MEDIO DE ESTE MUNDO QUE CADA DÍA LE CUESTA MÁS CREER EN TI.
 
posted by Laureano García Muentes at 6:13 a.m. | Permalink | 0 comments
miércoles, junio 08, 2011
MANTENGAMOS ENCENDIDA NUESTRA VIDA EN CRISTO Y NO DEJEMOS QUE NADIE APAGUE SU LUZ

Frente a la gran realidad que se vive hoy en el mundo, guerras, hambre, problemas políticos y sociales muchos de nosotros con una fe débil y complicada por la desconfianza y el miedo nos hemos dejado influenciar por personas que quieren a toda costa transmitir sus creencias y agüeros.

Ellos, aprovechando las depresiones y miedos de frente a toda circunstancia de índole personal y familiar nos alejan del camino que Cristo con toda paciencia nos ha ido señalando; para que, con engaños y quizás con el ánimo de aprovecharnos de manera económica, nos convencen de una manera sagas diciéndonos que su Dios nos ayudará hasta darnos lo que no hemos recibido jamás.

En nuestras vidas aparecen muchos caminos, un camino para seguir una vocación, para estudiar o trabajar, para ser grandes, para ser felices, para darle sentido a nuestra vida.

A veces tomamos caminos equivocados dejándonos influenciar por otros, y seguimos el camino del tener más en forma ambiciosa, en lugar de ser más; del egoísmo donde solo cuenta mi propio yo, o del placer desenfrenado, que en el fondo no nos hace felices.

Tenemos por delante muchos caminos, tantos caminos como opciones; y sin embargo Jesús nos enseña un camino, que debemos seguir, para llegar a Dios. Este camino es Jesucristo.

Dios sale al encuentro para mostrarnos el camino. Y eso es muy cierto. Para llegar a Dios, para llegar a la felicidad, hay que seguir a Cristo que es el camino y la verdad. Pero la importancia de esta búsqueda de Dios, no solo depende de nuestro esfuerzo para encontrarlo; sino que Dios mismo es quien nos busca a nosotros, y con un amor tan grande que difícilmente logremos entender.

Es Él quien sale a nuestro encuentro para mostrarnos el camino de nuestra vida, que nos llama a creer.

Para seguir el camino, antes somos invitados por Él: para amar, antes somos amados por Él. Y quien recibió el bautismo, quien cree en Jesús resucitado, sabe que es amado por Jesucristo vivo. Y por ello estamos llamados a seguir el camino, a vivir la verdad, y anunciarlo a los demás.

De allí nace la confianza en nuestra misión, y en la obra evangelizadora, porque el camino y la verdad es el mismo Jesús; y sólo Él nos da la vida.


SEÑOR, TU ERES NUESTRA LUZ Y ESPERANZA, ENSÉÑANOS CADA DIA EL CAMINO PARA LLEGAR A TI
 
posted by Laureano García Muentes at 6:45 a.m. | Permalink | 0 comments
miércoles, junio 01, 2011
DIOS ES AMOR Y QUIEN PERMANECE EN EL AMOR PERMANECE EN DIOS Y DIOS EN ÉL” (1 JN. 4, 10)

El gran problema de nuestro tiempo es el olvido de la verdad y el olvido del amor y, por lo tanto de Dios.

La fe cristiana sitúa el amor en el centro: Dios es amor y el amor del cristiano es la respuesta al amor de Dios.
El amor sólo es verdadero cuando, primero, se asienta sobre la verdad; segundo, sobre la verdad de Dios, verdadero amor; y tercero, sobre la verdad del hombre.

Las líneas de pensamiento de nuestra cultura de hoy se empeñan en separar la verdad del amor. Y lo que resulta es que sin verdad, no hay justicia, no hay libertad, no hay derechos humanos dignos de ese nombre; es imposible la comunión, la paz se torna muy frágil; sin verdad y perdón, el amor se corrompe y la felicidad se vuelve auténtica.

Qué bueno sería que vayamos descubriendo el inmenso amor que demostró el Señor Jesús por su Padre, y hacia los hombres. En su corazón palpitaba el amor de Dios, el cual se hacía visible en cada una de sus actuaciones.

A través de su Corazón amoroso, podemos hoy mirar lo sublime de la creación. Es y será una obra del amor de Dios más que, de omnipotencia divina. Por ello, se hace incuestionable la afirmación de que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. “Dios ama tanto al mundo que nos dio a su Hijo unigénito”. Como lo afirma San Juan.

Pensábamos conocer lo que era el amor, y creíamos conocer la máxima expresión de amor, pero de pronto apareció Jesús y todo cambió: Porque por amor fue capaz de dejar toda la gloria del cielo. Por amor fue capaz de perdonar la traición. Por amor fue capaz de dar su vida sin importarle la suya propia. Por amor fue capaz de vencer en su mayor hora de prueba y cumplir la voluntad de amor de Dios.

En la encarnación el Verbo de Dios, hecho carne, Dios asumió un corazón humano. En su corazón está el mismo de Dios, por ello, Dios puede amar al hombre pecador no solo con amor divino, sino también con amor humano.

El camino del amor es el camino de la santidad. En la vida cristiana se puede ser humilde, casto, obediente, se pueden poseer muchas otras virtudes en sumo grado; pero solo el amor nos conduce a la perfección y a la santidad, porque solo el amor nos une a Dios, que es todo Caridad

Los invito hoy a que redescubramos el Dios Amor y el Amor cristiano, el corazón de la fe cristiana, el rostro del Dios cristiano y el rostro más auténtico del hombre en el ser amor con nuestros semejantes, amándolos también hasta el extremo, es decir, dando nuestra vida por ellos si es posible.

SEÑOR, ENSÉÑANOS A SER AMOR, HOY COMO TUS HIJOS QUEREMOS TRANSMIRLE AL MUNDO TU JUSTICIA, TU PAZ Y TU SOLIDARIDAD
 
posted by Laureano García Muentes at 7:16 a.m. | Permalink | 0 comments
<body>