"Cantaré eternamente las misericordias del Señor"...Salmo 89.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Jueves 25 de Abril del 2024
INTRODUCCION:
El Evangelio se abre con una pregunta sumamente interesante: ¿Quién es éste? ¿Y esta doctrina nueva? ¿Qué está pasando aquí? La pregunta es provocada por la persona de Jesús. Lo que hace y lo que dice, en perfecta armonía, cautiva, sorprende. Nada que ver con la doctrina gastada, repetida, de los fariseos. Estamos bien en este mundo, en esta tierra, en nuestras pequeñas satisfacciones humanas, y ya no necesitamos más. Y es que no estamos dispuestos a escuchar otras voces distintas, ni aceptar otras alternativas. Lo peor que nos puede pasar a los viejos cristianos es que la rutina, la incoherencia, la falta de testimonio personal, ha hecho que mueran las preguntas. Y si no hay preguntas no puede haber respuestas. Sólo aquel que viva el estilo de vida de Jesús, puede levantar preguntas. Y las preguntas que interesan al mundo de hoy no son de carácter teórico: “dinos lo tú sabes de Dios”. Eso no interesa. Pero pueden interesar las de tipo práctico: “dinos a qué sabe Dios”. Dinos qué sucede cuando Dios irrumpe en tu vida. Dinos por qué estás siempre alegre; por qué no te hundes ante el sufrimiento; por qué avanzas sereno y tranquilo hacia la muerte. Todos estamos llamados a ser escritores vivos del Evangelio, portadores de la Buena Noticia a todo hombre y mujer de hoy. Lo podemos hacer realizando las obras de misericordia corporales y espirituales, que son el estilo de vida del cristiano. Por medio de estos gestos sencillos y fuertes, a veces hasta invisibles, podemos visitar a los necesitados, llevándoles la ternura y el consuelo de Dios.
En el Evangelio de hoy tomado de Mc 16, 15-20, Jesús Resucitado le expresa claramente la Misión a sus discípulos como un mandato misionero y les reprochó su incredulidad porque no habían creído en que había resucitado.
Así
lo dice el texto del Evangelio: "Jesús se apareció a los Once, y les dijo:
"Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.”
El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos
prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y
hablarán nuevas lenguas". Mc 16, 15-17.
Jesús
les da la orden de predicar el Evangelio a todas las gentes, en todas partes y
sin importar, raza, religión y clases sociales y les pidió que los bautizara.
Una tarea que se hace urgente también en nosotros hoy ante los profundos
cambios que se han ido realizando en nuestra sociedad.
Estamos
invitados por el Señor a Ser discípulos Evangelizadores y a seguir con amor ese
mandato. Y en la medida que avanzamos en la tecnología, utilizar todos los
medios posibles para anunciar con la fuerza del Espíritu Santo, el Evangelio
del Amor y la Misericordia de Dios.
Recordemos que el Señor nos llama a ser
Discípulos efectivos para el Reino de Dios; y nos entrega una misión concreta:
Dejar nuestras comodidades y salir a todas partes para anunciarle como el Hijo Unigénito
de Dios, el Salvador.
Señor, en esta fiesta de San Marcos, nos
llamas a dedicarnos a predicar tu Evangelio. ¡Qué privilegio el poder
contribuir en la extensión de tu Reino! Para lograrlo, necesitamos aumentar
nuestra fe y nuestra caridad hacia los demás; por ello te pedimos hoy que esta
oración sea el medio más eficaz para fortalecer nuestra convicción de ser
auténticos discípulos y misioneros de tu amor.