"Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza "...Salmo 17.

Domingo 31 de Octubre del 2021

Nosotros individualmente y como comunidad, deberíamos detenernos hoy y mirar dentro de nosotros y ver si nuestro amor se ajusta al amor del que habla Jesús con el escriba, o simplemente es un amor de compromiso, de cumplimiento, de normas… Recordemos que el amor es el motor que mueve el mundo y la vida, pero muchas veces lo confundimos con algo sustitutivo o como algo dependendiente al seguimiento y la aprobación del enamoramiento fácil.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 12, 28b-34, podemos apreciar a un Letrado que se le acerca a Jesús  y sostiene con Él, un pequeño diálogo.

Él, había tenido la impresión que Jesús estaba doctrinalmente cerca a lo que ellos pensaban en cuanto al cumplimiento de los mandamientos de la ley de Moisés; y le dice un poco impresionado al ver la manera como venía respondiéndole a sus compañeros: "¿Cual es el mandamiento más importante?" y Jesús le respondió: " Amarás al Señor, tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás al prójimo como a ti mismo. No hay mandamiento mayor que estos" Mc 12, 28-31.

Podemos ver que el Letrado no reconoce a Jesús como un maestro,  ya él tiene su opinión a cerca de quien puede ocupar ese lugar; y él, con esa pregunta, ha querido verificar como sería el pensamiento de Jesús.

¡¡¡Que fuerza tiene este Evangelio de hoy!!! Porque Jesús nos invita en primer lugar a amar a Dios con todo nuestro corazón, ya que todo lo demás, será una extensión de ese amor. 

Él, hoy nos está mostrando un gran ejemplo de amor para hacerlo extensivo a todas las personas sin excepción de clase o condición social; puesto que nos invita, a que nos acerquemos a todos los hombres, principalmente a los más necesitados, para adherirlos a ese maravilloso don del amor que Dios nos ha regalado. ¿Qué piensas al respecto?, ¿Estaremos caminando por ese sendero que Jesús nos ha señalado?

"El Señor no rechaza a su pueblo "...Salmo 93.

Sábado 30 de Octubre del 2021

Jesús propone a sus seguidores, otro estilo muy diferente de ser y de vivir: desde la humildad y la sencillez de corazón, imitándole a El, como Maestro, que no vino a ser servido sino a servir. Así se resume la gran lección que quiso ofrecer en la ocasión que relata el texto evangélico.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 14, 1.7-11 nos infunde las fuerzas necesarias para que vivamos la humildad.

Como leemos en el texto, Jesús es invitado a comer en casa de un jefe Fariseo y como era de ellos su costumbre, no dejaban de espiarlo.

Jesús se siente libre y les critica fuertemente porque siempre estaban ansiosos de ocupar los puestos de privilegio. Él, les observa y les dice: "Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste." Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba." Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."

Ellos quedaron estupefactos  ante sus Palabras porque les critica ese orgullo con que aparentaban cumplir a cabalidad las normas de urbanidad y la ostentación vanidosa e irritante a la gente. 

Y es que la humildad es una de las leyes más importantes en el Reino de Dios y fue la voluntad constante que siempre predicó a lo largo de su vida pública. 

Él hoy nos resalta ese valor importante, para que vivamos el Amor a los demás y a no querer pasar por encima de los demás para querer ocupar los primeros puestos. 

Recortemos de nuestras vidas esos intereses mezquinos y renunciemos a esas ansias de obtener ventajas ante los demás. Pongámosle alegría a la vida e interesémonos más por aquellos que están esperando de nosotros un poco de amor y comprensión.

“Señor Jesús, no nos dejemos perder en pequeñeces y apariencias. Danos tu gracia para centrarnos en lo que es más importante en la vida”.

"Glorifica al Señor, Jerusalén"...Salmo 147.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 29 de Octubre del 2021

Jesús deja en evidencia a los Fariseos y Doctores de la Ley que lo esencial es el Amor y la Caridad, es por ello, que “Se quedaron sin respuesta”. El enredo está, claramente, en el “sentido del sábado” al que habían llegado los maestros en su envenenada casuística, hasta el punto de perder el sentido original y profundo del sábado. Jesús lo quiere restituir: la mejor manera de honrar a Dios es practicando la caridad a los mas necesitados.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 14, 1-6 nos presenta un caso muy significativo de Jesús (la curación de un hombre que padecía una retención anormal de líquido  en el cuerpo, especialmente en el vientre) frente a los Fariseos que no dejaban de  espiarlo y de acosarlo con sus críticas delante de la gente.

Jesús se muestra delante de ellos y de manera inteligente y sagaz pone en apuros a sus críticos frente a lo que han de elegir entre el hombre o la ley frente a una enfermedad. Y les pregunta: " ¿Es lícito curar los sábados, o no?" Ellos no supieron responder y se mantuvieron callados. Entonces, Jesús tocando al enfermo, lo cura y lo despide. Y les dice a ellos: "¿A quien de vosotros se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca enseguida en día sábado?" y no pudieron responderle. Lc 14,  1-6.

Él sabía que entre los Fariseos eran frecuentes las discusiones acerca de la interpretación de la ley; y por ello, no pudieron precisar su respuesta. Y es que Jesús va más allá de lo que está permitido, porque lo que le mueve, y lo impulsa es el AMOR a las personas. 

Un camino opuesto al de los "doctores de la ley" quienes vivían apegados a la letra, que les arrastraban a ser egoístas e injustos.

Hermanos, Jesús nos enseña hoy con su ejemplo que ante el legalismo hay siempre algo más fuerte y es el AMOR y la CARIDAD.

Frente a este episodio narrado en el Evangelio, preguntémonos: ¿Cuántas veces hemos conocido a personas necesitadas y que claman de nosotros una ayuda?, ¿Cómo es nuestra respuesta?, ¿Le brindamos nuestras manos?, ¿Nos inhiben las leyes o nuestro estatus social?

Jesús nos invita a ser fraternos, solidarios, comprensivos y abandonarnos en sus manos para dejar a un lado las formalidades y brindar a los que necesitan el apoyo y la misericordia.

“Señor Jesús, ayúdanos a trabajar siempre por el bienestar de nuestros hermanos y hermanas mas necesitados, y a saber poner las normas y las leyes a su servicio y no al revés”.

"A toda la tierra alcanza su pregón"...Salmo 18.

Jueves 28 de Octubre del 2021

En Jesús esa era una de sus costumbres. Cuando tenía que adoptar una decisión fuerte, Jesús se retira solo a orar al Padre. También cuando, como en la ocasión que nos muestra el Evangelio de hoy que va a elegir a doce de sus seguidores para ser sus apóstoles. “Pasó la noche orando a Dios”. Elige a estos hombres, que van a ser los primeros continuadores de su misión en el mundo.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 6, 12-19, nos narra como Jesús, en los momentos decisivos, necesita retirarse a solas para orar, encontrarse mediante la oración con su Padre Dios y tener con Él momentos de intimidad.

Dice el texto del Evangelio, que "Jesús subió a una montaña y pasó toda la noche orando a Dios y al llegar la mañana, bajó y llamó a los discípulos y eligió de entre ellos a doce y los llamó apóstoles."

Pasó toda la noche en oración, algo muy significativo, pues cuando se hace necesario tomar decisiones urgentes y complejas, la oración que realizamos se hace larga e intensa. Así, lo hizo Jesús. 

A través de oración expresamos el impulso que siente nuestros corazones para darle respuesta a Dios; quien a través de ella, nos habla y se revela a nosotros. Miremos: La oración nos exige una fe firme, una confianza absoluta en Dios,  y es abrirnos a hacer su voluntad

Jesús conoce lo que le espera en Jerusalén y sabe que es necesario que la predicación de la Buena Noticia del Reino de Dios ha de recorrer cada rincón del mundo. Es por ello, que elige a doce de sus discípulos más cercanos que han tenido la suerte de conocerle sus enseñanzas.

No eran santos. Eran personas del común como nosotros hoy. Tenían virtudes y defectos. Personas firmes en la Fe que fueron capaces de desgastarse para extender en todos los lugares del mundo el mensaje de Jesús.

"Yo confío, Señor, en tu misericordia"...Salmo 12.

Hoy como lo leemos en el texto del Evangelio, un desconocido interrumpe su marcha y le pregunta: "Señor, ¿son pocos los que se salvan?" y Él le respondió: "Procuren entrar por la puerta estrecha, porque les digo que muchos intentarán entrar y no podrán" Lc 13, 22-24.

Pareciera que es una preocupación la del desconocido que se hace visible entre quienes le siguen: ¿Serán pocos?, ¿Serán muchos?, ¿Será que todos los que vamos contigo nos salvamos? ¿Serán solo los justos? Y Jesús con su gran sabiduría,  le responde: "Lo importante  no es saber cuántos se salvarán. Lo más importante es vivir inquieto comprendiendo con claridad  y responsabilidad el mensaje del Evangelio para acoger la salvación que Dios ofrece".

Si, para acoger la salvación se nos hace importante a todos, luchar entre todas las llamativas que ofrece el mundo para hacer lo que Jesús nos pide, confiando en su perdón. Ello quiere decirnos que hemos de ser misericordiosos como Él es misericordia y perdonando a quienes hemos ofendido y al que nos ofende. Y esa es la puerta estrecha que Jesús nos enseña hoy.

Preguntémonos: ¿Cuál es el camino que estoy siguiendo en mi diario vivir?, ¿Es Jesús,  mi modelo?

"Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor "...Salmo 125.

Martes 26 de Octubre del 2021

Jesús nos presenta cómo actúa el Reino de Dios y su fuerza interna. Cuando a nosotros nos gustan las cosas espectaculares y solemnes, Dios asume otro estilo diferente: se sirve de medios que, humanamente parecen insignificantes, para conseguir frutos notables. 

Hoy en el Evangelio tomado de Lc 13, 18-21, Jesús toma dos figuras típicas, muy sencillas y claras de su contorno para hablarle en su lenguaje a los campesinos como era el Reino de Dios.

Jesús les presenta el Reino de Dios como algo sencillo y presente en la vida, que se hace latente en la naturaleza, como también en todos los hombres. Y les dice: "¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas. Y añadió: «¿A qué compararé el reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta." Lc 13, 18-21.

Jesús les está revelando con esta significativa parábola que piensa de esa situación a la que les viene sometiendo las autoridades judías que van en contra al proyecto de Dios quien quiere que el mundo sea más humano; que el Reino que les está dando a conocer, se concreta en la vida de cada uno como una semilla en un jardín o una levadura en una masa de harina. 

Hoy con este Evangelio Jesús nos pide cosas sencillas, a estar atentos a la escucha de su Palabra, a dedicarle el tiempo para donarnos a los que están necesitados del amor y de la justicia.

Tenemos la responsabilidad  de esforzarnos para dar nuestras vidas si fuese preciso para salir y transformar al mundo y liberarlo de las garras del maligno.

Podemos responderle hoy a Jesús su pregunta: ¿Con qué podré comparar el Reino de Dios?

"Nuestro Dios es un Dios que salva"...Salmo 67.

Lunes 25 de octubre del 2021

Jesús restituye al día sábado su verdadero carácter de recuerdo del reposo de Dios y tiempo santo para el encuentro con Él. Con Jesús se establece el verdadero sábado, el tiempo definitivo del encuentro con Dios y con su obra salvadora. Al mismo tiempo Jesús reitera su afirmación de que el sábado y en general todas las leyes están al servicio de la persona humana y no al revés. Cuando está de por medio la vida y felicidad de un ser humano, las leyes y las prescripciones religiosas pasan a un segundo lugar.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 13, 10-17, nos presenta un encuentro de Jesús con una mujer que tenía 18 años de estar encorvada y no había podido enderezarse. Él toma la iniciativa y la libera de su enfermedad con la imposición de sus manos, diciéndole: " Mujer quedas libre de tu enfermedad" Lc 13, 10-13.

Jesús, al tener los encuentros con las mujeres, estaba rompiendo una y otra vez con las leyes que imperaban, donde a ellas, eran marginadas de su dignidad.

Jesús tomó la iniciativa al verla porque quizás, era considerada por las autoridades y el pueblo como objeto pecaminoso y le costaba mucho acercarse a Él; pero Jesús la acoge y la libera de su enfermedad que la mantenía oprimida y recobra la vida.

De verdad, muchos ceñidos a las leyes y a las tradiciones nos dejamos dominar por la conciencia y tomamos posiciones adversas como la de los Fariseos; hoy a estos, Jesús les reprende y les dice: "¡Hipócritas!" porque ante los demás se hacen los misericordiosos y compasivos. 

Un gran ejemplo nos brinda hoy este Evangelio cuando nos presenta a una mujer que nunca tomó la palabra para manifestar a Jesús su situación y sus anhelos; pero Él, conocedor de su vida sabe que en ese silencio su corazón grita y aclama su sanación. 

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a convertir nuestros corazones para ver, escuchar y sentir las heridas, enfermedades y necesidades de nuestros hermanos mas necesitados, para estar prestos a tenderles nuestras manos. 

"El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres"...Salmo 125.

Domingo 24 de Octubre del 2021

La fuerza del amor de Dios: «Hemos sido hechos para la plenitud que sólo se alcanza en el amor y cuando reconocemos su presencia de Padre en nuestra vida personal y comunitaria, no podemos dejar de anunciar y compartir lo que hemos visto y oído». SS. Francisco.

Hoy el Evangelio de Mc 10, 46-52, nos presenta la escena de la curación de un ciego llamado Bartimeo, hijo de Timeo, cuando Jesús pasaba por la ciudad de Jericó e iba con rumbo a Jerusalén. 

Dice el texto del Evangelio, que, El ciego estaba sentado al costado del camino y al oír que el gentío  aclamaba a Jesús de Nazaret, él, se puso a gritar: "¡Jesús, hijo de David, compadécete de mi!" y muchos de los que lo seguían, lo reprendían para que se callara; pero Jesús les pidió que se lo llevaran. Él dejando el manto que lo cubría se levantó y fue a ver a Jesús. Al tenerlo cerca le preguntó: "¿Que quieres de mi?" Él le respondió: "¡Qué recobre la vista!" y Jesús le respondió: "¡Vete, tú fe te ha salvado!" Recobrando la vista lo seguía.

Un pasaje extraordinario que pone de frente a Jesús, sintiéndonos unos Bartimeo.

Si miramos hacia atrás y revisamos lo que éramos, podemos ver, que en ese entonces, nos sentíamos solos, ciegos, sentados y quizás tirados en la orilla del camino. No pensábamos ni siquiera quién era Dios, pues nos sentíamos complacidos y amañados con esas seguridades que nos ofrecía el mundo. 

Pero, Dios grande en Misericordia se ingenia para encontrarnos; y fue así, que un día, el menos pensado, el eco de sus Palabras llegan a nuestros oídos y nos preguntan: "¿Qué quieres que haga por ti?". Y le respondimos: "¡Qué recobre la vista!"

Y este, nuestro testimonio, ha de ayudar a levantar hoy a tanta gente que anda tirada a la vera del camino, solos y abandonados. Nosotros tenemos algo que ellos necesitan con urgencia: La Fe y la Confianza para gritar a Jesús: "¡Aquí estamos para que nos ayudes a que podamos ver!" y esa hermanos, es nuestra tarea de ser seguidores del Salvador: Llevar a muchos al encuentro con Jesús. 

¡Atrévete!"

Seguir a Jesús no es turismo religioso, sino compromiso mesiánico con sus grandes causas. ¡Qué lamentable sería que, quienes intentamos seguir a Jesús, nos hubiéramos equivocado de marcha y estuviéramos siguiendo a otros líderes y estuviéramos defendiendo otras causas. Digamos hoy: Jesús, ¡hijo de David! ¡ten compasión de mí! Cuando me veas ciego, sentado junto al camino, descomprometido con tu causa, temeroso y sometido a los poderes de la vieja Jerusalén, llámame y dame la fuerza para saltar, para desprenderme de mis prejuicios, y para seguirte con gozoso. 

"Esta es la generación que busca tu rostro, Señor."...Salmo 23.

Sábado 23 de Octubre del 2021

Todos estamos llamados a la conversión, pero si interpretamos los signos de los tiempos, como la desgracia de los que murieron repentinamente, a la luz del Evangelio, comprendemos Dios nos está diciendo que tenemos un tiempo limitado en nuestra vida y tenemos que aprovecharlo. Y Dios es paciente con nosotros, no nos castiga, y nos da un año más, y otro, y otro…

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 13, 1-9, Jesús nos está invitando a la conversión y desenmascara los propósitos e intenciones  de esos hombres que se habían presentado ante Él para hacerle ver que los sufrimientos de la vida tienen que ver con la relación que se tiene con Dios.

Ellos le dicen para comunicarle la horrible matanza que había ocurrido en el recinto sagrado del templo: "Pilato mezcló la sangre de unos galileos con la de unos animales para ofrendar a Dios" y Él les respondió: "¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante" Lc 13, 1-3.

Es posible que esos señores  querían ver a Jesús solidario frente a esa horrenda masacre y por acto sacrílego de Pilato en un templo sagrado. Pero Jesús les rechaza tajantemente sus creencias  tradicionales que ponen a Dios de por medio atribuyéndole esas desgracias justicieras y castigadoras.

La parábola de la higuera que no produce los frutos esperados (Lc 13, 6-9) nos representa a todos los hombres; pero hoy Jesús sale al frente del dueño de la viña para interceder por nosotros y darnos un tiempo adicional para intentar hacerla producir. 

Y esa, es su intención en  este Evangelio: Darnos la oportunidad para que seamos capaces de salir de las rutinas y acercarnos a Él para hacer renovar y transformar nuestra manera de vivir.

Señor Jesús, necesitamos estar VIGILANTES para descubrir la presencia del amor del Padre en nuestras vida. Concédenos el don de no dormirnos ni vivir en la rutina, sino que despiertos, nos encontremos con Él en tantos momentos de nuestro caminar.

 "Instrúyeme, Señor, en tus decretos"...Salmo 118.

Viernes 22 de Octubre del 2021

Jesús reprocha a la gente que saben muy bien discernir los signos del tiempo, las cosas materiales, pero no conocen las espirituales. Saben perfectamente lo que es necesario para la vida temporal, pero no saben lo que es necesario para la vida eterna. El discernimiento consiste en buscar y reconocer –siempre por medio de la oración– lo que Dios quiere de nosotros, para dejarnos conducir por Él, para que sea su voluntad y no la nuestra la que determine nuestras decisiones.

Como lo leemos en el texto, Jesús invita a sus seguidores a saber discernir e interpretar los signos de los tiempos correctamente; a que comprendamos, juzguemos y contemplemos todos los acontecimientos que van sucediendo al alrededor de nuestras vidas, para descubrir en ellos, el paso de Dios entre nosotros y su acción de salvadora.

Para ello, queridos hermanos, se requiere que nos preguntemos muy sinceramente: ¿Estamos descubriendo a Dios en todas y cada una de las cosas que suceden alrededor y principalmente en nosotros  mismos? Pues es allí, es donde podemos percibir el verdadero camino que nos lleva a contemplar verdaderamente la presencia del Reino de Dios. 

Jesús también nos pide que no nos enrosquemos en posturas en las que nos figuramos tener la razón pero, que a otros, no convencen; y evitemos hablar de otros a las espaldas porque ello inyecta el odio, calumnias y difamación. Lo que Jesús desea de cada uno de nosotros es vivir la coherencia y el espíritu de filiación. 

Mientras estás de camino, dice Jesús. La vida es camino, su meta es la fraternidad del reino de Dios. Si no se pasa de la lógica de la venganza y del conflicto a la del perdón y la reconciliación, la vida simplemente no es humana

"Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor"...Salmo 1.

Jueves 21 de Octubre del 2021

Jesús hoy nos dice: “Venid a mí los que estáis cansados y agobiados”. Esta frase nos invita a ti y a mí a consolarnos en Jesús, a acercarnos, a ver cómo es su bondad, su perdón, su olvido. Nos invita a todos los que andamos fatigados con tantos jaleos, con tantas incomodidades, con tantas prisas, con tantas penalidades, a que le sigamos. Y nos dice a cada uno:  “Yo te aliviaré”. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 12, 49-53 vemos a Jesús compartir con sus discípulos su anhelo apasionado de encender el fuego del amor en los corazones de los hombres; y les dice: "He venido a prender fuego en el mundo, ¡como desearía que estuviera ya ardiendo!¿Piensan que he venido a traer al mundo paz? No, sino la división" Lc 12, 49. 51.

Jesús está invitando a salir del confort en el que nos hemos venido acostumbrando; Él quiere de  todos nosotros el apasionamiento por su Evangelio, para así, contagiar a los indiferentes, tibios y aquellos que tienen un corazón de piedra.

Quien se considera un verdadero seguidor de Jesús lleva en su corazón la revolución; y no una revolución que muchos de nosotros podemos pensar para derribar a un gobernante y crear desordenes; sino una revolución para lograr una sociedad más justa que vele  por los más necesitados, los que no tienen que comer y están desplazados de todos sus derechos. Es decir, es un revolucionario que transmite la transformación de conciencia de hombres y de pueblos para que vivan el  verdadero camino del amor.

Preguntémonos: ¿Cómo manejo mis actitudes? ¿Ellas son reflejo de la pasión que siento por Jesús y su Evangelio?

"Nuestro auxilio es el nombre del Señor "...Salmo 123.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 20 de Octubre del 2021

Jesús nos dice que es necesario vivir una doble actitud: Fidelidad y Prudencia. Una invitación insistente a no despistarnos, a no dormirnos, sino a cultivar la fidelidad como respuesta a la nueva condición que ha nacido del encuentro con el Evangelio.

Todos sin excepción tenemos grandes potencialidades y dones que  Dios nos a regalado, como también, de muchas debilidades. "A quien se le ha dado mucho, se le exigirá  mucho, y a quien se le ha confiado mucho, se le pedirá  aún más" Ello significa que todos somos poseedores de grandes privilegios y que esos han de ponerse al servicio  de los demás viviendo con lucidez y responsabilidad sin caer en la pasividad o la comodidad del letargo.

Estamos invitados hoy a valorar, cuidar y engrandecer  el despertar de nuestra conciencia y entender que somos fermentos de vida para construir comunidades nuevas y renovadas, colocándonos al servicio de los demás. 

“Señor Jesús, GRACIAS porque nos ayudas a plantear la vida con fidelidad, seriedad, profundidad; pero, además, con serenidad, confiado -como Tú- siempre en el amor misericordioso del Padre-Dios. Que seamos siempre tus servidores fieles y prudentes”.

"Aquí estoy, Señor, para hacer tú voluntad"...Salmo 39.

Martes 19 de Octubre del 2021

Estar preparado es orientar la vida hacia un camino correcto; porque nadie sabe hasta cuando va a vivir. Esto también exige desprenderse de ese hacer la cosas como si Dios no existiera . No dejes que la locura y los vicios de esta vida te lleven a mirar muchos futuros olvidándote del presente. Más bien viví el presente produciendo ese futuro que te da paz y libertad .

El Evangelio de hoy, tomado de Lc 12, 35-38, nos muestra a Jesús de camino a Jerusalén junto con sus discípulos y en ese trayecto, les va enseñando sobre las actitudes que han de vivir frente a esas atractivas seguridades que les ofrece el mundo. Y  les dice: " Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquello a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela" Lc 12, 35-37.

Jesús aconseja, tanto a los discípulos de ayer, como a nosotros hoy,  a que vivamos con lucidez y responsabilidad la Fe; para así, estar siempre despiertos y en alerta, con el corazón dispuesto y en extrema vigilancia.

Y miren, la salvación no es cosa individual o particular; ella se hace común; es decir, es para todos: Es universal. 

Para alcanzarla se requiere que tomemos actitudes vigilantes para poder examinarnos frecuentemente y desechar lo que nos puede hundir la barca. 

Cuando somos capaces de estar en vela y en vigilancia  nos daremos cuenta fácilmente si estamos listos y preparados para abrirle la puerta al dueño de la fiesta cuando este llegue. 

No olvidemos que " El que persevere hasta el final, ese se salvará"

Jesús, Tú conoces todas nuestras acciones, nuestros pensamientos y guías siempre nuestro camino, por eso te damos gracias; pero también, conoces nuestros temores y fragilidades, por eso te pedimos la fortaleza y la sabiduría que necesitamos para sentir la urgencia de trabajar por tu Iglesia.

"Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado"...Salmo 144.

Lunes 18 de Octubre del 2021

Así, con ese mismo ímpetu con el que envío Jesús a otros setenta y dos, de dos en dos. Así nos continúa enviando a nosotros, a los lugares a donde Él debe ir. Y nos envía con los mismos consejos y advertencias. Los pequeños detalles del saber llegar y saber salir de un lugar, de aceptar la acogida que se nos ofrece, de cómo debemos comportarnos… Pero también alertando que nos envía en medio de situaciones donde impera el mal, que no siempre seremos acogidos, ni nosotros ni el mensaje que llevamos con la vida y la palabra.

Hoy el Evangelio tomado de Lc 10, 1-9, es una invitación abierta para todos los que seguimos a Jesús a que nos pongamos en camino con toda prontitud, teniendo la claridad en el conocimientos de la Palabra y demostrando con  expresiones y estilos, la vida nueva que disfrutamos.

Como podemos leer en el Evangelio, Jesús se dirige a un grupo de personas que le seguían y les pide que colaboren con Él en el proyecto de dar a conocer el Reino de Dios a fin de  hacer más humana la vida mediante la vivencia del amor y de la acogida a los que están necesitados de una verdadera justicia. Y les dice: "La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa” " Lc 10, 2-5.

Este Evangelio nos a de ayudar a reflexionar y a que aprendamos cómo hemos de comunicar la Palabra, con respeto, actitud amistosa y fraterna el mensaje, puesto que no podemos pretender que, al tratar de comunicar la Buena Noticia, utilicemos la imposición a este y creernos que somos superiores y superdotados de ella. ¡NO! 

Hoy, se nos hace necesario que cada uno revisemos nuestras formas de transmitir a otras personas lo que ha de ser nuevo y novedoso para la vidas.

Recordemos que Jesús nos ha llamado a ser sus instrumentos de evangelización y a estar unido a Él para participar en su misión manifestando actitudes y comportamientos diferentes que dan vida nueva y abundante.

Espiritu Santo estamos ante ti reunidos en tu nombre, tu que eres nuestro verdadero concejero, ven a nosotros y aconséjanos, apóyanos y entra en nuestros corazones para enseñarnos el verdadero camino a seguir.

"Que tu Misericordia, Señor,  venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti"...Salmo 32.

Domingo 17 de Octubre del 2021

Jesús, invita a sus discípulas que se pregunten si son capaces de compartir su destino doloroso. Cuando se enteran de lo que ocurre, los otros diez discípulos se llenan de indignación contra Santiago y Juan. También ellos tienen las mismas aspiraciones. La ambición los divide y enfrenta.

Como lo vemos en el texto del Evangelio de hoy tomado de Mc 10, 35-45, los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, se acercaron a Jesús y le dijeron: "Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir" El les preguntó: "¿Qué queréis que haga por vosotros?" Ellos contestaron: "Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda" Entonces Jesús les replicó: "No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?" Ellos contestaron: "Lo somos." Entonces Jesús les dijo: "El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado" Mc 10, 35-40.

Como lo apreciamos, Santiago y Juan quieren adelantarse a los demás y hacerse a los primeros puestos del Reino que Jesús venía anunciando. 

Jesús se sorprende y les dice: "y les dice que piensen bien si son capaces de compartir con Él  ese destino doloroso que le espera. Claro, los otros diez, al conocer las aspiraciones de estos dos, reaccionan y les llaman la atención, porque ellos también piensan igual.

Viene entonces, la división y los enfrentamientos, porque todos están interesados en honores y protagonismo.

Jesús sale al paso y les dice con toda claridad: "El que quiera ser grande, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser el primero, sea esclavo de todos" Mc 10, 43-44.

Interesante observación nos hace Jesús en este Evangelio: La grandeza de una persona no se mide por el poder que tenga, ni por el cargo que ocupa o los títulos que a logrado, sino que se logra siendo quien se hace pequeño y humilde; está siempre presto a corresponder con disponibilidad de servicio y ayuda a los demás.

Jesús nos ha dado el mejor de los ejemplos: Vino al mundo a servirnos y dar su vida por la salvación de todos nosotros.

Como servidores del Reino de Dios, nos hemos de colocar en la comunidad, no desde arriba, desde la superioridad, el poder o el protagonismo interesado, sino desde abajo, desde la disponibilidad, el servicio y la ayuda a los demás. Nuestro ejemplo es Jesús.

"El Señor nunca olvida sus promesas"...Salmo 104

Sábado 16 de Octubre del 2021

Tenemos hoy la necesidad de aprender a creer, para así, ejercitar la Fe; porque quien cree y tiene Fe, práctica lo que vive y sus obras son testimonio de vida a los demás, pues se convierte en un instrumento de la salvación para la humanidad.

El Evangelio de hoy tomado de , nos invita a que reconozcamos a Jesús abiertamente en cualquier lugar donde nos encontremos y delante de todos los hombres sin importar raza, religión o clases sociales; porque si así lo hacemos, Él nos reconocerá delante del Padre Celestial.

Así lo dice hoy el texto de San Lucas, cuando Jesús se dirigió a sus discípulos: "Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará" Lc 12, 8-10.

Algo muy importante lo que hoy nos enseña Jesús a ti y a mi: La Fe es algo primordial en el discípulo; porque quien no tiene Fe, no tiene la forma como expresarse a los demás, al no vivir su vida conforme a ella. Y en ello, es donde consiste la coherencia. 

Tenemos pues hoy la necesidad de aprender a creer, para así, ejercitar la Fe; porque quien cree y tiene Fe, práctica lo que vive y sus obras son testimonio de vida a los demás, pues se convierte en un instrumento de la salvación para la humanidad.

Preguntémonos: ¿Nos da vergüenza hablar de Jesús delante de los demás?, ¿Confiamos en la acción del Espíritu Santo que nos llena de valor para expresar lo que vive nuestro corazón?, ¿Le respondes a Jesús con acciones concretas?

Señor, solo te pedimos que nos des fe, que nos permitas renovarla cada día y cada minuto…Que no andemos arrastrando los pies y con gestos de pocos amigos.

"Tú eres mi refugio; me rodeas de cantos de liberación"...Salmo 31.

Viernes 15 de Octubre del 2021

Jesús a toda  sus discípulos seamos coherentes y con convicciones firmes en cuanto a la fe y asumiendo con firmeza las cruces de la vida. El nos previene a cuidarnos de la falsedad y de estar colocándonos máscaras para que no nos reconozcan.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 12, 1-7, podemos percibir dos grandes enseñanza en las Palabras que Jesús comunica a los discípulos en medio del gentío que le seguía y le apretujaba; la primera cuando les dice: "Cuídense de la levadura o sea, de la hipocresía de los Fariseos" y la segunda, cuando les invita a no temer a los males del cuerpo, pero si, a confiar en Dios durante todas las circunstancias de la vida.

Recordemos que los Fariseos aparentaban ser observantes de la ley, pero en el fondo, prevalecían sus propios intereses; y en ello, es donde hoy nos previene: Hacer doble vida.

Jesús a toda costa quiere que sus discípulos seamos coherentes y con convicciones firmes en cuanto a la fe y asumiendo con firmeza las cruces de la vida.

El nos previene hoy a cuidarnos de la falsedad, de estar colocándonos máscaras para que no nos reconozcan, a estar aparentando lo que no somos. Él quiere que seamos auténticos y no artistas del camuflaje. 

Al lado de Jesús, no podemos sentir miedo porque en Él, está toda seguridad; porque en el miedo encontramos la parálisis de nuestras intenciones y desafíos que no nos dejan avanzar. 

Gracias, Jesús, por tu amor y por estos momento de oración. Tu conoces nuestra debilidad y cobardía ante las dificultades que hoy tendremos que afrontar. Nos preocupa el sacrificio que haremos y nos inquieta saber que los resultados pueden ser contrarios a los que esperamos.

"Del Señor viene la Misericordia, la redención copiosa"...Salmo 129.

Jueves 14 de Octubre del 2021

Jesús encuentra a un pueblo donde los que tenían que indicar el camino se habían ahogado en su arrogancia intelectual y religiosa y que aún disponiendo de los instrumentos necesarios, no habían reconocido el camino que conduce a Dios, indicado por la ley y los profetas. ¡Qué constataste tan grande entre el plan de prosperidad y de amor que Dios tiene para nosotros, y el pueblo que se "obstina" y pone resistencia al amor perdiendo de vista la meta!

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 47-54 Jesús continúa condenado fuertemente a los doctores de la ley, los Fariseos y Escribas que eran expertos en la interpretación de la ley llamándolos hipócritas.

El les dice: " Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, a quienes mataron vuestros padres! Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis mausoleos"..."¡Ay de vosotros, maestros de la ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia: vosotros no habéis entrado y a los que intentaban entrar se lo habéis impedido!" Lc 11,48. 52

Jesús los desenmascara delante de la gente por ser falsos y por estar fingiendo una admiración por los profetas de manera hipócrita, y les hace ver su arrogancia intelectual y religiosa por no ser capaces de reconocer el camino que conduce a Dios. 

Este Evangelio nos invita a tener mucho cuidado para no caer en esas faltas farisaicas de aparentar lo que no sentimos en la fe haciendo creer a otros lo que no es cierto. 

Mirémonos hoy el corazón y pidámosle al Espíritu Santo que podamos valorar lo que significa ser un seguidor del Salvador haciendo vida la fe y la transparencia de  nuestras conductas.

Señor, te pedimos que la fe que sentimos se manifieste con nuestra vida en todo aquello que creemos. Jesús necesita que nosotros podamos ser, hombres y mujeres, jóvenes, que estamos unidos a El y que todo lo que vivimos en el corazón sea lo que transparentamos con nuestra vida.        

"El Señor paga a cada uno según sus obras"...Salmo 61.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 13 de Octubre del 2021

Una ley tiene valor si está penetrada por el amor. Las buenas obras tienen valor en la medida en que son obras de amor a Dios y al prójimo. Eso es lo que proclamaban los profetas cuando llamaban a la conversión del corazón.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 42-46, Jesús se dirige a las autoridades religiosas y les dice: "¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios! Esto habría que practicar, sin descuidar aquello. ¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle! ¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!"

Un maestro de la Ley intervino y le dijo: "Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros."

Jesús replicó: "¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!"

La relación de Jesús con las autoridades religiosas judías se tornan más conflictivas porque ellos presumen ser justos y cumplidores de la ley y les enumera sus deformaciones frente a la ley y les resalta su manera de actuar hipócrita y vanidosa.

Jesús condena las apariencias ficticias de las personas porque por fueran aparentan ser justos y buenos pero por dentro difunden un veneno que mata y aleja de Dios. 

Cuando amamos a Dios cumplimos sus leyes y sentimos que ellas nos liberan de las esclavitudes; y cuando dejamos de hacerlo, se nos complica la vida. 

El amar nos aleja de los legalismo, nos reconocemos pequeños y experimentamos la libertad.

"Los cielos proclaman la gloria de Dios "...Salmo 18

Martes 12 de Octubre del 2021

“Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo”. Jesús nos está señalando una vez más la supremacía del amor, ese amor que nos lleva a practicar la verdadera “limosna”, palabra cuyo significado, igual al de “caridad”, hemos tergiversado. La palabra limosna viene de la palabra griega eleemosýne, que significa “compasión”, sentimiento que Jesús manifiesta en múltiples ocasiones.

El Evangelio de hoy está tomado de Lc 11, 37-41, en el contexto vemos que en medio de las relaciones tensas que vivía Jesús con las autoridades religiosas,  existen algo muy particular: las invitaciones a comer.

Jesús había terminado de hablarles a la gente que le seguía y un Fariseo le invita a cenar a su casa. Dice el texto del Evangelio, que Jesús se sentó a la mesa sin lavarse las manos y entonces, inician sobre Él, las críticas.

Él les respondió con estas palabras: "Ustedes los Fariseos limpian por fuera la copa y el plato, y por dentro están llenos de robos y malicia. ¡Insensatos! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Den, más bien, como limosna lo que tienen y todo será puro" Lc 11, 39-41

Jesús ve en ellos un corazón limitado por las apariencias y las vanidades; este regalo algo fuerte, les está invitando a que es necesario  descubrir las riquezas de los demás y a brindarles la acogida siendo misericordiosos.

Esta situación, si la traemos al tiempo de hoy, nos involucra también a nosotros, por lo parco de nuestras acciones hacia los más necesitados; pues nos limitamos a estar cerrados solo en las prácticas religiosas, las cuales son necesarias, pero, nos limitan al querer cumplirlas al pie de la letra; siendo incapaces de brindar a otros un apoyo incondicional por estar urgidos de un poco de amor y de misericordia al querer lograr una mejor calidad de vida. 

Preguntémonos: ¿Es nuestra vida, una vida cosmética llena de apariencias o es una vida que trabaja bajo los criterios del Evangelio?

¿Descubro en otros la insatisfacción y el desasosiego que viven otros por estar involucrados en la doble vida y la hipocresía?

Que las buenas obras broten de nuestros corazones. 

 "El Señor da a conocer su salvación "...Salmo 97.

Lunes 11 de Octubre del 2021

No podemos permanecer indiferentes ante Dios que nos busca ansiosamente. Contemplemos a Jesús en la cruz y, ante esta señal tan grande, digamos como el centurión: «Verdaderamente Tú eres el Hijo de Dios». Confiémonos a Él, respondámosle con amor y entrega en nuestra propia vida.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 29-32, Jesús se manifiesta con dureza al notar que entre quienes le seguían, le estaban reclamando milagros y señales poderosas, para así, creer que de verdad era el Mesías esperado; y les dice: "Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás........Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás"

Aún, una y otra vez Jesús nos tilda como una generación malvada porque a pesar de haber venido y demostrado que Él es el Hijo de Dios, no nos hemos convertido y seguimos teniendo el corazón cegado por conductas contrarias y soberbias.

Él nos pide a ti y a mi hoy, que demos vuelta a nuestro caminar y volvamos la mirada a Dios mediante un conversión verdadera y que sea sincera de corazón. 

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a liberarnos de todo lo que no es de Dios  para poder aferrarnos a su Palabra y descubrir en ella, los signos que nos ayudarán a avanzar y seguirlo.

"Sácianos de tú Misericordia, Señor, y estaremos alegres"...Salmo 89.

Domingo 10 de Octubre del 2021

Todas las cosas que poseemos son buenas y necesarias..., ¡claro que sí! Pero ninguna de ellas, ni siquiera todas juntas, responden al deseo profundo de felicidad que tenemos. Ninguna de ellas, aun consiguiéndolas con mucho esfuerzo, nos garantiza la felicidad. Porque son todas tan frágiles: es frágil el empleo y la economía, es frágil la estabilidad familiar, es frágil la salud, y son frágiles las personas en las que podemos apoyarnos y con las que caminamos cada día... porque un día pueden faltarnos. Hoy Jesús le da una vuelta de tuerca con tres imperativos: vende, dale, sígueme. Es como si dijera: «Una cosa te falta»

El Evangelio de hoy está tomado de Mc 10, 17-30. La escena que vemos en este Evangelio es la de un joven que corría apresurado detrás de Jesús y al llegar donde Él, se arrodilla a sus pies para preguntarle: "Maestro bueno, ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?" Jesús le respondió: "¿Porque me llamas bueno? Nadie es bueno fuera de Dios. ¿Conoces los mandamientos, no matarás, no cometerás adulterio, no robaras, no jurarás en falso, no defraudarás, honra a tu padre y a tu madre?" él, le respondió: "Maestro, todo lo he cumplido desde mi juventud". Jesús lo miró con cariño y le dijo: "Una cosa te hace falta: ve, vende cuanto tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después, sígueme" Mc 10, 17-21.

Significativo reto nos presenta hoy Jesús. Él, nos previene sobre el delirio que muchos de nosotros tenemos de acumular riquezas materiales, sin pensar muchas veces que estas nos roban las verdaderas riquezas que nos permitirán entrar en el Reino de Dios. 

Jesús nos recuerda a ti y a mi que "no hay nadie más bueno que Dios" antes de que, por nuestros pensamientos, estemos planteándonos el que hay que hacer, porque hemos de bajarnos de ese pedestal donde creemos que estamos y presentarnos  con toda humildad y sencillez ante un Dios Bueno  e inigualable.

Jesús nos pide el desprendimiento total y no a medias de todas las cosas que nos esclavizan. Él fija su mirada en cada uno de nosotros y ve que en nuestros corazones existen grandes apegos a las cosas del mundo.

Hoy nos pregunta: ¿Quieres alcanzar la vida eterna? Pues una cosa te hace falta: actuar para dejar de poseer lo que en nuestros corazones está enraizado y con la ayuda de Él echar todo al fuego e iniciar un nuevo camino a su lado.

Jesús hoy nos dice a ti y mi: «Vamos a mirar juntos a los demás, a los que sufren, a los pobres». «Vente conmigo y ponte a amar, pon a los demás en el centro de tus inquietudes y preocupaciones... y que Dios sea tu único tesoro»

"Alégrense, juntos, con el Señor "...Salmo 96.

Sábado 9 de Octubre del 2021

Hay una nueva realidad para toda la humanidad, que es la de pertenecer a la NUEVA FAMILIA  de Jesús, y ella arranca desde la acogida de la PALABRA, que es una Buena Nueva para quien la acepta de corazón.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 27-28, nos narra la repentina  interpelación de una mujer a Jesús, mientras este, le hablaba a la gente, y le dijo en voz alta: "Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron" y Él le respondió: "¡Dichosos, más bien, los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen ".

Una mujer valiente y decidida que se levanta desde su lugar y confiesa su Fe en la encarnación de Jesús en el vientre de su madre María. 

No le fue fácil hacer tremenda afirmación, porque estaba rodeada de Fariseos, Escribas y Sacerdotes que negaban en Jesús su procedencia como Hijo de Dios. 

Jesús no rechazó esas palabras de elogio y reconocimiento a quien era su madre. Sabía que la expresión de esa mujer era producto de su Fe, porque resalta lo que su madre es en fidelidad al cumplimiento de la voluntad de Dios y también en la perseverancia por mantenerse firme en ella en todos los momentos de su vida. 

Nosotros también podemos vivir esos momentos similares a esa mujer; y en medio de las circunstancias adversas y difíciles demostrarle a Dios nuestra confianza en su amor y no dejarnos arrastrar por las propuestas ajenas que nos quitan las fuerzas para navegar mar adentro con Jesús. 

“GRACIAS, Señor, por el don de María, porque Ella nos propone el entrar en la Nueva Familia y vivir así, en plenitud, tu proyecto". 

"El Señor juzgará el orbe con justicia"...Salmo 9.

Viernes 8 de Octubre del 2021

La lucha de Jesús contra las fuerzas del mal es abierta y decisiva; es su misión, porque sólo así será realidad que “el Reino de Dios ha llegado a nosotros”. Éste es el momento culminante de ese proceso salvador de Dios que lo lleva a cabo Jesús, con su palabra y sus acciones de vida. Por eso mismo, esas fuerzas del mal acusaron a Jesús de casi todo, porque descubren en Él un enemigo singular en su poderío. 

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 15-26, podemos apreciar que la gente estaba admirada de los hechos milagrosos que hacía Jesús,  pero, lo igualaban con Belzebú el príncipe de los demonios y le exigían señales poderosas. 

Pero, Él, que conocía su manera de pensar, les dijo: "Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra" Si satanás lucha contra si mismo, ¿Cómo podrá subsistir su reino? Porque como ustedes dicen, yo expulso demonios con el poder de Belzebú. Preguntaría: ¿Con qué poder los expulsan los discípulos  de ustedes? ¿Los tendrán a ellos como jueces? "Si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir, que el Reino de Dios ha llegado a ustedes" Lc 11, 15-20.

Jesús nos previene hoy a no seguirle por las meras victorias sobre los males y es por ello que nos dice: Estas conmigo o estás en contra mía.

Recordemos que Jesús vino al mundo como el Hijo de Dios para liberarnos del pecado que es la esclavitud que ofrece el demonio  en el mundo. Es por ello, que nos pide a estar vigilantes contra todo engaño que este ofrece.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a combatir la fuerza del mal con fe y abiertos a la disponibilidad de Él a fin de que seamos símbolos del amor, la justicia, la paz y la misericordia.

“Señor Jesús, Tú sabes de nuestra fragilidad y de nuestras debilidades. Haz que CADA DÍA optemos por luchar junto a Ti contra las fuerzas del mal, que retrasan la realización del proyecto del Reino, que nuestro Padre quiere”.