"Nuestro auxilio es el nombre del Señor "...Salmo 123.
Todos sin excepción tenemos grandes potencialidades y dones que Dios nos a regalado, como también, de muchas debilidades. "A quien se le ha dado mucho, se le exigirá mucho, y a quien se le ha confiado mucho, se le pedirá aún más" Ello significa que todos somos poseedores de grandes privilegios y que esos han de ponerse al servicio de los demás viviendo con lucidez y responsabilidad sin caer en la pasividad o la comodidad del letargo.
Estamos invitados hoy a valorar, cuidar y engrandecer el despertar de nuestra conciencia y entender que somos fermentos de vida para construir comunidades nuevas y renovadas, colocándonos al servicio de los demás.
“Señor Jesús, GRACIAS porque nos ayudas a plantear la vida con fidelidad, seriedad, profundidad; pero, además, con serenidad, confiado -como Tú- siempre en el amor misericordioso del Padre-Dios. Que seamos siempre tus servidores fieles y prudentes”.