jueves, febrero 29, 2024

"Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor"...Salmo 1

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 29 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

¡Ignorar al pobre es despreciar a Dios! Esto debemos aprenderlo bien, nos lo dice el Papa Francisco. Para descubrir qué me dice Dios a través de su palabra hay un método muy sencillo: ponerse en el lugar de cada uno de los personajes: A veces nos sentimos como Lázaro: pobres, olvidados, hambrientos... Y Dios sale a nuestro encuentro y nos da mucho más de lo que podríamos siquiera soñar. El Señor es para nosotros riqueza, cercanía, pan de vida. Pero no podemos negar que en muchísimas ocasiones nos parecemos más al rico Epulón: satisfechos, egoístas, insensibles... Y Dios nos advierte cuál es la meta de este camino: el sufrimiento, la angustia, la soledad... Dios nos llama a la conversión, porque quiere la salvación, la felicidad de todos. Estamos llamados a ser transparencia de Dios. Él consuela a los pobres e invita a los ricos a abrir su corazón a los necesitados.

Hoy el Evangelio tomado de Lc 16, 19-31 Jesús a través de una parábola interpela a los Fariseos para que ablanden su corazón y rechacen los estilos de vida que les llevan a la soberbia, la vanidad, la ira y el egoísmo, pues estos nutren la forma desvergonzada la moral de los hombres. 

Él les dice: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado. En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan”. “Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.”. Lc 16, 19-25

En la parábola de hoy Jesús nos presenta la historia de un hombre rico que vivía una vida de lujo y de opulencia, sin prestar atención a un mendigo llamado Lázaro que estaba afuera de su casa, cubierto de llagas y hambriento. Este, a pesar de su estado de necesidad y su proximidad física al hombre rico, no recibía ayuda ni compasión de parte de este.

Hermanos esta parábola nos invita a reflexionar sobre nuestra actitud hacia aquellos que están en necesidad a nuestro alrededor y nos desafía a examinar cómo estamos utilizando nuestros recursos a fin de considerar si estamos siendo fieles a los valores del Reino de Dios en nuestras interacciones diarias. También nos recuerda que nuestras acciones en esta vida tienen un impacto eterno, y que la actitud de indiferencia hacia el sufrimiento ajeno tiene consecuencias.

También esta parábola nos resalta la importancia de la compasión y la justicia social y ella nos llama a considerar cómo podemos contribuir a aliviar el sufrimiento de los más necesitados y a trabajar por un mundo más justo y equitativo.

Señor, ayúdanos a ser consciente de que estás siempre a nuestro lado, de que cada oración es un nuevo encuentro contigo, Tu eres nuestro Mejor Amigo. Señor, Tú sabes que somos débiles y que muchas veces nos olvidamos de ti, buscando nuestra satisfacción en las cosas de este mundo. Sabes que solemos pensar en nosotros mismo, en nuestros planes, gustos y nuestra propia voluntad. Por eso, te pedimos hoy, Señor, que cambies nuestros corazones de piedra en uno de carne y hueso, para así cumplir con la misión de ser sal de la tierra y luz para el mundo.
 
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miércoles, febrero 28, 2024

"Sálvame, Señor, por tu misericordia"...Salmo 31.

REFLEXION DEL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 28 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Jesús subiendo a Jerusalén alecciona a sus discípulos y les prepara para lo que van a vivir. Les habla de su pasión, muerte y resurrección, pero nota que quienes le acompañan no le siguen verdaderamente. Si, le siguen físicamente, con sus pies, pero tienen la mirada, el corazón y la mente en otros asuntos. Hermanos: somos cristianos, queremos seguir a Jesús, sin embargo a veces estamos tan lejos de sus pensamientos y proyectos como los Zebedeos. Sabemos que tenemos que coger la cruz, pero pensamos siempre cómo podemos pasarlo mejor. Hemos oído hablar mil veces de las excelencias del servicio, sin embargo, buscamos privilegios, puestos de honor, que se nos enaltezca entre nuestros compañeros de trabajo, entre nuestros amigos, en la familia. Jesús nos dice hoy: "El que quiera ser grande, que sea el servidor de todos". Es fácil de entender, pero hay que plantearse cómo vamos a ser verdaderos servidores. Pidamos la ayuda de Dios para serlo de verdad.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 20, 17-28, nos habla de tres hechos muy importantes y así nos lo relata el texto: "Mientras Jesús subía a Jerusalén, llevó consigo a los Doce, y en el camino les dijo: "Ahora subimos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Ellos lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos para que se burlen de Él, lo azoten y lo crucifiquen, pero al tercer día resucitará”. Entonces la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante Él para pedirle algo. Jesús le preguntó: "¿Qué quieres?” Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”. Jesús le respondió: “No saben lo que piden”,  “¿Pueden beber el cáliz que Yo beberé? Podemos”, le respondieron. “Está bien", les dijo Jesús, "ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre”. Mt 20, 17-23.

Hermanos, la misión de Jesús no tiene nada que ver con el éxito ni mucho menos con los triunfos humanos. El pretender cargos, honores y lugares de prestigio no está enmarcado dentro de la propuesta de Jesús, pues el único y verdadero camino es El Servicio. Me salta entonces la pregunta: ¿Estamos dispuestos a beber el mismo cáliz que bebió Jesús?, ¿Estaremos dispuestos a sumergirnos como Él en el dolor que vivió?

Jesús hoy nos dice: "El que quiera ser grande, que se haga servidor de todos" con estas palabras nos quiere dar una gran lección de humildad para que todos logremos entender hasta donde ha de llegar el amor propio, porque muchas son las veces que nos creemos superiores y queremos ocupar los primeros puestos.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a amar y a servir como lo hacía Jesús, como también, que pongamos nuestras vidas al servicio de los demás hasta si es posible, derramar hasta la última gota de nuestra sangre como lo hizo Jesús. 

Señor, perdona a tu pueblo que te sigue condenando a muerte con nuestra indiferencia, ingratitud, incoherencias en nuestras acciones; sigue burlándose de tu Palabra, de tus mandatos; sigue azotándote en el hermano que sufre; sigue alabándote con su boca, pero su corazón lejos de Tí. Perdón Señor, perdón.

 
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martes, febrero 27, 2024

"Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios"...Salmo 50

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 27 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Jesús pronuncia duras palabras para los escribas y fariseos. Ellos ocupaban la cátedra de Moisés (Un mueble desde donde se explicaba la escritura en la sinagoga). Sin embargo, hay un desfase entre sus enseñanzas y vida. Por eso le manifiesta tres críticas: no hacer lo que se dice, imponer cargas sin ayudar a llevarlas, actuar para ser vistos y recibir reconocimiento. El Papa Francisco, en la Evangelii Gaudium, nos ha invitado a renovar nuestro encuentro con Jesús, porque: «sólo gracias a ese encuentro —o reencuentro— con el amor de Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la autorreferencialidad. Llegamos a ser plenamente humanos y le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. Allí está el manantial de la acción evangelizadora».  La Cuaresma nos permite renovarnos en nuestra actitud de servicio haciendo nuestra la novedad del Evangelio en nuestros gestos, palabras y acciones.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 23, 1-12 vemos a Jesús hablándole a la multitud y  a sus discípulos denuncia a los Escribas y Fariseos que como clase élite intelectuales ocupaban la cátedra de Moisés (Silla que daba el mayor honor destinada al que presidía en la Sinagoga). Esta silla la ocupaban aquellos que tenían una larga preparación y el título oficial de Rabí quienes se consideraban privilegiados de la custodia de la ley y el poder de enseñar. Y les decía: "Ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar «mi maestro» por la gente.". Mt 23, 1-7.

Jesús crítica fuertemente  a estos doctores de la ley  quienes ataban pesadas cargas que eran muy difíciles de llevar poniéndolas sobre los hombros de la gente, mientras que ellos ni siquiera las movían ni con un dedo. 

No cumplían con lo que enseñaban y ello, hacía que la gente aborreciera la ley pues la hacían insoportable.

Jesús arremete contra ellos y diciéndole a la gente les dice: "Todo lo hacen para que los vean" pues aparentaban ser piadosos y querían siempre ocupar los primeros puestos en los banquetes y en las sinagogas.

Hermanos, Jesús condena la hipocresía y nos pone en alerta a ella. Hoy a través de este Evangelio nos pide que seamos  siempre iguales y que no ostentemos nada. Abramos pues nuestros corazones a las palabras del Señor siendo coherentes entre la forma  de pensar sin buscar justificaciones a la incoherencias, juzgando a otros de la misma manera. 

Recordemos que todos somos hermanos y nos une la misma caridad de Dios.

Señor, recibimos la fuerza, la unción y el poder de tu Santo Espíritu que nos capacita para aceptarte como nuestro Rey, Señor y Salvador, reconocer que contigo todo lo tenemos pero lejos de ti no tenemos nada; para entender que necesitamos de Ti y para disponernos a servirte y seguirte hoy y siempre.

 
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lunes, febrero 26, 2024

"Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados"...Salmo 79.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 26 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Nuestro Dios, Padre, es compasivo, no terrible. Jesús nos pide: “sed perfectos como vuestro Padre es perfecto”. Y se entiende la perfección en Dios y en nosotros como el tener compasión. Lo que nos queda es llevarlo a la práctica. Y ¡cuánta necesidad tenemos de esa práctica! Comenzando con nuestra inclinación a juzgar al otro. Sí, sobre todo al otro. Esto exige un conocimiento de nosotros mismos y que sea sincero obviando en primer lugar el querer engañarnos para vernos mejores. Miren: La dificultad para actuar como nos pide este texto está en la sinceridad a la hora de juzgarnos, la facilidad para el autoengaño. Solo reconociendo que necesitamos perdón, seremos capaces de perdonar. La generosidad del dar está exigida por la que necesitamos que tengan con nosotros. Y en la medida que la necesitemos.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 6, 36-38, Jesús mueve los corazones a quienes le siguen y les invita a ir en una sola dirección: Amando a los enemigos y siendo Misericordiosos.

Dice el texto del Evangelio que Jesús después de haber proclamado el Sermón de la Montaña, les dijo a sus discípulos: "Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá" Lc 6, 36-38.

Hermanos, este Evangelio  nos invita a practicar la compasión y la generosidad como también,  nos recuerda que debemos ser misericordiosos sin juzgar, sino perdonando de corazón a quienes nos ofenden u ofendemos.

Hermanos estemos pues prestos y animados a dar generosamente lo que tenemos a sabiendas que seremos recompensados por Dios con la misma medida Él nos da. 

Vivamos pues a plenitud el amor, la compasión y la generosidad hacia los demás, confiando que seremos bendecidos por ello.

Señor, haznos crecer en la misericordia, la magnanimidad y en la bondad, para llegar a ser auténticos testigos de tu amor.

 
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domingo, febrero 25, 2024

"Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida"...Salmo 116.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 25 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Jesús transfigurado, deslumbrante. Estamos ante un evangelio de vida que trasciende la muerte y pretende mantener viva la esperanza. Pero el relato termina diciendo que los apóstoles no se enteraron de lo que Él les anunció. Se atascaban ante el anuncio de la Resurrección. Y es algo que a muchos no nos acaba de entrar en la cabeza. Jesús es el Viviente, que trasciende el espacio y el tiempo”. Jesús es un buen maestro. Enseña con claridad cuál es el camino a seguir: coger la cruz, dar la vida... Pero también muestra el fin del camino: la vida, la felicidad, la alegría; en definitiva: la resurrección.

La Iglesia celebra hoy el segundo domingo de la Cuaresma invitándonos a degustar la vivencia que tuvieron los tres discípulos: Pedro, Santiago y Juan en la Transfiguración de Jesús.

El Evangelio de hoy es tomado de Mc 9, 2-10 y este nos narra como fue ese gran acontecimiento: "Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: “Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo”. Mc 9, 2-7.

 En esta escena, Jesús se transfigura, mostrando su gloria y siendo acompañado por Moisés y Elías. 

Esta experiencia de la Transfiguración es un momento de revelación divina, donde los discípulos son testigos de la verdadera identidad de Jesús como el Hijo amado de Dios. Es un recordatorio de la trascendencia de Jesús y su relación única con Dios Padre. Además, la voz del cielo que dice "Este es mi Hijo amado, escuchadlo" resalta la importancia de prestar atención a las enseñanzas de Jesús y seguirlo con fe y devoción.

Hermanos, Jesús nos invita a escuchar sus palabras con atención y a seguirlo como discípulos comprometidos en nuestra fe. Por lo tanto, tomemos conciencia de nuestra responsabilidad y  compromiso de Amar y Conocer cada vez más a Jesús como el Verdadero Camino que nos lleva a conocer y vivir la gloria divina. 

Jesús, gracias por invitarnos también a subir al monte alto de la oración, porque quieres transfigurarte ante nosotros para que podamos comprender la grandeza de tu gloria y así, podamos convertirnos en esos discípulos misioneros que anuncien tu verdad como Hijo de Dios.
 
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sábado, febrero 24, 2024

"Dichoso el que camina en la ley del Señor"...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 24 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Si queremos ser discípulos de Cristo, si queremos llamarnos cristianos, este es el camino, no hay otro. Amados por Dios, estamos llamados a amar; perdonados, a perdonar; tocados por el amor, a dar amor sin esperar a que comiencen los otros; salvados gratuitamente, a no buscar ningún beneficio en el bien que hacemos. Tú podrías decir: “¡Pero Jesús exagera! Incluso dice: «Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen»; habla así para llamar la atención, aunque tal vez en realidad no quiera decir eso”. En cambio, sí, quiere decir exactamente eso. Jesús aquí no usa paradojas, ni giros de palabras; es directo y claro. Cita la antigua ley y dice solemnemente: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos”. Son palabras intencionadas, palabras precisas. Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen. Esta es la novedad cristiana. Es la diferencia cristiana. Rezar y amar: esto es lo que debemos hacer; y no sólo por los que nos aman, por los amigos, por nuestra gente. Porque el amor de Jesús no conoce límites ni barreras. 

En el Evangelio de hoy tomado de , Jesús da un paso más adelante para cultivar en los hombres la forma de expresar el amor: Amar con intensidad, calidad y en la misma dimensión del amor que nos expresa Dios.

Como lo leemos en el texto del Evangelio, Jesús les dijo a sus discípulos: "Ustedes han oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo» y odiarás a tu enemigo. Pero Yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿Qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?. Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo". Mt 5, 43-48.

Como lo podemos apreciar, Jesús perfecciona la Ley e invita a sus discípulos a fomentar el amor a nuestros enemigos pidiéndoles que sean perfectos como es perfecto el Padre de los Cielos. 

Hermanos, cuando amamos a nuestros enemigos, les amamos por caridad imitando el amor incondicional e inconfundible de Jesús que da participación a la bondad universal de Dios.

Hoy nos dice: "Sí ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué recompensa merecen?" y añade: "Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo".

Esta gran lección que hoy nos enseña Jesús hermanos, debe ser parte esencial entre nosotros, cristianos seguidores del Salvador para obrar e imitando el modo y manera como Jesús ama a todas las personas  por igual y quien nos muestra su participación en la bondad infinita de Dios. Seamos compasivos y amorosos, no juzguemos ni condenemos a nadie.

 Señor, eres nuestra esperanza  en la búsqueda de la santidad, solo contigo podemos hacer lo que nos dices, solo contigo podemos amar a los que nos hacen daño.¡ Ayúdanos!

 
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viernes, febrero 23, 2024

"Sí llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿Quién podrá resistir?"...Salmo 130.

REFLEXION AL EVANGELI DE HOY

Viernes 23 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

La propuesta nueva de Jesús toca a lo profundo de nuestro corazón y nos hace una llamada a revisar nuestro interior, nuestras actitudes y hoy nuestras relaciones con los demás, antes de presentar nuestra ofrenda ante el altar. Se nos llama a considerar nuestra relación con los hermanos y a poner en práctica una exigencia del Amor: la reconciliación. Jesús antepone el amor fraterno, el perdón y la reconciliación entre hermanos a cualquier otra práctica religiosa, a cualquier acto de culto religioso. No es compatible el amor a Dios y el odio al hermano, aunque nos haya hecho mucho daño. No es compatible. Quizá anide en nuestro corazón algún resentimiento, algún rencor, algún deseo de venganza. Pongamos todo en manos de Dios, para que la oración y las penitencias de la Cuaresma nos conduzcan a la reconciliación y la paz de la Pascua.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 20-26, Jesús hablándole a sus discípulos les hace una sería advertencia: Les da a conocer el sentido más profundo de lo que Dios quiere para lograr hacerse merecedores del disfrute del Reino de los Cielos. 

Y les dice: "Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo". Mt 5,20-26.

Jesús hoy nos habla de la Fidelidad al cumplimiento del espíritu de la ley y censura al mismo tiempo que enseña cómo ha de ser la práctica de la Ley que Él enseña donde no se hace rito a la hipocresía. Él quiere que los hombres  vivamos en paz y en unión los unos con los otros. 

Hermanos, Jesús nos pide que todos vivamos en paz y armonía, teniendo siempre una actitud constante de reconciliación frente a toda diferencia. 

Este mensaje de hoy es un mensaje de amor y paz, y nos enseña cuán grande y bello es el Dios que nos da la vida cada día. No olvidemos que Jesús nos perdonó en el sacrificio de la cruz sin mostrarnos debilidad sino grandeza y fidelidad a la voluntad del Padre. 

Señor, tu conoces cuán débiles somos y que tenemos muchas caídas a pesar de nuestras luchas. Ayúdanos a esforzarnos por agradarte más, sirviendo a los hombres, quienes son tus hijos y nuestros hermanos. Queremos practicar cada día más la caridad, virtud principal de tu corazón. Ayúdanos como cristiano a ser faro del amor. Pues sólo así seremos reconocidos como discípulo tuyo. 

 
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jueves, febrero 22, 2024

"El Señor es mi pastor, nada me falta"...Salmo 23.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 22 de Febrero del 2024

Hoy celebra la Iglesia La Cátedra de San Pedro. Una celebración muy antigua (siglo III) con la cual, se da gracias a Dios por la misión encomendada al Apóstol San Pedro y sus sucesores. La Cátedra de San Pedro (en latín: Cathedra Petri) es un trono de madera que la leyenda medieval identifica con la cátedra de obispo perteneciente a San Pedro como primer obispo de Roma y Papa. Este trono se conserva como una reliquia en la Basílica de San Pedro de Roma. La cátedra de San Pedro es también el título de una fiesta litúrgica que celebra la Iglesia católica el 22 de febrero, en la que se recuerda el ministerio del Santo Padre.

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

Jesús, ante la confesión de fe de Pedro, lo constituye como “piedra” de la nueva comunidad que ha fundado y le otorga su confianza para que, en su nombre, “ate y desate”, es decir, promueva la fe y la unidad tratando de buscar por todos los modos y maneras de acabar con determinación prudente, caritativa pero pronta y decidida con todo lo que todavía supone un impedimento para la construcción del Reino. Jesús no quiere ser un protagonista de la historia, sino que quiere ser protagonista de nuestro presente, de mi presente; no un profeta lejano: Jesús quiere ser el Dios cercano. El nos ayuda a caminar, como hizo con Pedro y con los demás discípulos.

Hoy el Evangelio tomado de Mt 16, 13-19, Dice así: "Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”. Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. "Y ustedes", les preguntó, ¿Quién dicen que soy?”. Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”. Mt 16, 13-19. 

A ti y a mi, esta pregunta que hace Jesús a sus discípulos nos ha de cuestionar también. ¿Quién es Jesús para mí? Y para ti?

Miremos: A través de los tiempos y de nuestros antepasados hemos conocido que a Él le reconocían como el Señor de Señores, el Hijo de Dios y mediante fórmulas,  devocionales e interpretaciones culturales iban revelando su identidad de generación en generación. 

Hoy nosotros le reconocemos como Él Resucitado que vive entre todos nosotros, que siempre está abierto para todos, que es amor del Padre Dios y que habré nuevas brechas para la vida rompiendo esquemas y tradiciones para darnos vida nueva y abundante. Por Él sentimos pasión, seguridad, ternura y libertad.

Hermanos, nuestra tarea como sus seguidores no está basada en hacer las veces de Jesús sino en trabajar y servir a que muchos hombres y mujeres le encuentren y le sigan. Y esta ha de ser nuestra principal preocupación. 

Señor, que sepamos reconocerte siempre como nuestro instrumento que regala la vida, Tú eres la única fuente que emana el bien que podemos ser y hacer de este  mundo tu Reino.

 
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miércoles, febrero 21, 2024

"Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias"... Salmo 51

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 21 de Febrero del 2024

INTRODUCCION :

Nos cuesta convertirnos de verdad al Señor. Y ponemos excusas y justificaciones, algunas realmente buenas; pero son excusas al fin y al cabo, y hasta decimos: “Si Dios me diese una prueba de su existencia”, “Si Dios cambiara mi forma de ser”, “Si viera un milagro”. ¡En qué aprieto nos pondría Dios si convirtiera una tinaja de agua en vino! Algo inventamos para desviar nuestras intensiones. Sin embargo, hay personas que se conforman con menos. Por ejemplo: Los ciudadanos de Nínive se convierten por la predicación de Jonás, y también, la reina del Sur al escuchar la sabiduría de Salomón.
Si hiciéramos más a menudo memoria de todas las maravillas que Dios ha hecho en nosotros, pediríamos menos signos, seríamos más agradecidos, crecería nuestra esperanza y viviríamos más felices. 
Para toda generación y hoy la nuestra, la clave esta Aquí y Ahora. No se trata de una posibilidad más. Quizá todo ello apunte a un sutil adoctrinamiento. Nada más lejos de la realidad. Sólo desde la Experiencia del encuentro personal e intransferible con el Dios encarnado se posibilita un nuevo color, sabor a nuestra vida.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 29-32, dice que: "Habiéndose reunido la gente a su alrededor, Jesús comenzó a decirles: "Esta generación es una generación malvada; pide un signo, pero no se le dará otro signo que el signo de Jonás. Porque así como Jonás fue signo para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación.". Lc 11, 29-30.

Hermanos, como lo vemos, el Evangelio de hoy nos presenta el relato sobre la actitud de Jesús cuando le estaba hablando a la multitud y en esa conversación les advierte sobre la importancia que tiene la  atención a su mensaje. 

Él les habla acerca de la generación malvada que busca signos, pero que no reconoce la importancia de la presencia de Dios entre ellos. Y les dice que la única señal que se les dará es la señal del profeta Jonás, quien estuvo en el vientre del gran pez durante tres días y tres noches, y que así también, el Hijo del Hombre estará en el corazón de la tierra.

Esta reflexión nos invita a considerar la importancia de abrir nuestros corazones y mentes a la presencia de Dios en lugar de buscar señales externas que no nos llevan a nada. 

Él nos recuerda que la fe se basa en la confianza en lo que no se ve, y que la verdadera transformación ocurre cuando estamos dispuestos a dar un paso hacia ella y en la entrega a Dios. Recordemos que Jesús nos llama a reflexionar sobre la importancia de estar atentos a su presencia y a estar abiertos a su guía y a la dirección en nuestras vidas.

Señor, Danos un corazón y unos ojos nuevos para descubrir y agradecer las maravillas que haces en nuestros corazones. Danos hoy la fuerza de tu Espíritu para que no pase esta Cuaresma sin habernos convertido un poco más a Ti.

 
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martes, febrero 20, 2024

"El Señor libra de sus angustias a los justos"... Salmo 34.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY.

Martes 20 de Febrero del 2024

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

El Evangelio de ayer nos hablaba de compromiso con los pobres; y el de hoy del Padre Nuestro. No podemos separar lo que Dios ha unido: acción y oración. Y para que toda la vida sea una oración, deben haber momentos dedicados sólo a la oración. La oración no es espectáculo ni palabrería vacía, tampoco es ir a informarle a Dios de cómo están las cosas; eso es paganismo. Vuestro padre sabe lo que os hace falta antes de que se lo pidan….La oración cristiana es tomar conciencia de un encuentro en diálogo con el Padre, con nuestro Padre; porque es padre de todos, nos dirigimos a Él en plural: danos, perdónanos, no nos dejes, líbranos. 

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 7-15 Jesús invita a sus discípulos a orar a Dios con devoción y convicción.

Así nos dice el texto: "Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre de ustedes que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: "Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal". Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes". Mt 6, 7-15.

Este Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre la importancia de la oración y la comunicación íntima que hemos de tener con Dios.

Como lo vemos, Jesús enseña a sus seguidores a acercarse a Dios con humildad, reverencia y confianza y nos recuerda que la oración no debe ser una mera repetición de palabras, sino que debe surgir del corazón y estar impregnada de sinceridad y fe. 

Él también les recuerda la importancia que tiene el perdón, como también a buscar primero el reino de Dios y confiar en Su cuidado amoroso. 

Como lo vemos, hermanos, Jesús nos recuerda que la oración no solo es un medio para pedir cosas, sino también para establecer una relación íntima con nuestro Creador confiando en su amor incondicional y su infinita bondad para brindarnos la provisión de lo que necesitamos.

¡Padre nuestro! Estamos tan acostumbrado a decirte “Padre”, que casi lo hacemos sin darnos cuenta. Sin embargo... cuando lo pensamos más en serio, temblamos un poco, porque te reconocemos que si eres nuestro Padre, y nosotros tus hijos... Y el hijo tiene la carne y la sangre del padre. Hoy te pido, Padre nuestro, que jamás dejemos de llamarte así. 

 
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lunes, febrero 19, 2024

"Tus palabras, Señor, son  espíritu y vida"...Salmo 19.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 19 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Resuena en nuestro ser Cristiano, de manera especial, esa llamada que Jesús realiza hoy, como juez de la historia,  para darnos unas pautas que son vitales para nuestro vivir: Venid, benditos de mi Padre… por llenaros de humanidad, por paliar el hambre, la sed, la soledad, la enfermedad haciendo presente el cuidado de Dios. Venid, por haberme curado, alimentado, calmado en mi sed, acompañado en mi soledad, ofrecido una palabra de aliento y de liberación en mi cautiverio… El pone en el centro de estas acciones de bondad al pobre y al indigente. No son criterios que parten del valor negativo de las acciones, sino que parten del valor bondadoso de las mismas. La bondad no es sólo una buena acción. La bondad parte de un corazón amante y comprometido con la realidad humana, con la cruda precariedad en la que nos vemos envueltos. Mirar con los ojos de Dios la realidad de la vida, y ser capaces de encontrar en nosotros impulsos capaces de mostrar la bondad y la misericordia de Dios, ya es un gran paso para un testimonio veraz de su presencia; porque todas estas acciones comprometidas con la bondad nos hablan directamente al corazón: Conmigo lo hicisteis. Estas acciones pueden llenar mi vida, y la vida de los otros de una nueva esperanza.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 25, 31-46 Jesús presenta a sus discípulos una revelación apocalíptica sobre cómo será el juicio final y con ello les enseña cómo ha de ser la forma de prepararse para participar del Reino de Dios.

Dice el texto del Evangelio que Jesús le dijo a sus discípulos: "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y Él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquéllas a su derecha y a éstos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver”. Los justos le responderán: “Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?” Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. Luego dirá a los de su izquierda: “Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles,". Mt 25, 31-41

Jesús describe cómo al final de los tiempos, todas las naciones serán reunidas delante de Él, y Él separará a las personas como un pastor separa las ovejas de los cabritos. Él les dice a los justos que han mostrado compasión y amor por los demás que son bienvenidos en el reino de Dios, y les explica que cuando ayudaron a los necesitados, en realidad lo estaban ayudando a Él.

Por otro lado, Jesús reprende a aquellos que no mostraron compasión y amor por los demás, diciéndoles que no lo ayudaron cuando Él lo necesitaba.

Hermanos este Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre la importancia de mostrar amor y compasión por los demás, como también nos enseña que al ayudar a los más necesitados estamos sirviéndolo al  Señor; también nos recuerda que, el servicio a los demás es fundamental en la vida cristiana y que nuestras acciones hacia los demás tienen un significado profundo a los ojos de Dios. 

¿Qué me quieres decir hoy, Señor? ¿Cómo puedo hacer realidad este evangelio en mi vida?. “Señor, danos una mirada compasiva” para descubrirte en los pobres, enfermos, hambrientos y sedientos... y en todas las personas, porque todos somos pobres. Hay pobres de dinero, de compañía, de esperanza, de fe, de amigos, de salud, de libertad, de cariño... Y hay pobres de todo. Éstos son tus preferidos y para nosotros tus seguidores estos también han de ser nuestros preferidos.

 
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domingo, febrero 18, 2024

"Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad para los que guardan tu alianza"... Salmo 25.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 18 de Febrero del 2024

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

Jesús resume su misión en estas palabras: "Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva de Salvación". Y hoy, Él nos repite estas palabras a nosotros.

Cada año, al comienzo de la Cuaresma, este Evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto nos recuerda que la vida del cristiano, tras las huellas del Señor, es una batalla contra el espíritu del mal. Nos muestra que Jesús se enfrentó voluntariamente al Tentador y lo venció; y al mismo tiempo nos recuerda que al diablo se le concede la posibilidad de actuar también sobre nosotros con sus tentaciones. Debemos ser conscientes de la presencia de este enemigo astuto, interesado en nuestra condena eterna, en nuestro fracaso, y prepararnos para defendernos de él y combatirlo. La gracia de Dios nos asegura, mediante la fe, la oración y la penitencia, la victoria sobre el enemigo. 

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 1,12-15. Dice el texto que: "El Espíritu llevó a Jesús al desierto, donde fue tentado por Satanás durante cuarenta días. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían. Después que Juan Bautista fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. Mc 1,12-15.

Como lo podemos apreciar Jesús pasó en el desierto siendo tentado por Satanás y al terminar esos momentos sale de este con valentía a proclamar con la fuerza que le daba el Espíritu Santo el Evangelio de la Buena Nueva del Reino de Dios. 

En el desierto, Jesús demostró su resistencia a las tentaciones de poder, riqueza y autoridad terrenal, lo que nos enseña sobre la importancia de mantenernos fieles a los valores espirituales incluso en tiempos de dificultad. Hoy Jesús nos invita en este tiempo de gracia llamado Cuaresma a vivir la experiencia del desierto y la conversión, como también, a estar atentos a los signos de los tiempos para responder con coraje a los retos que se nos presentan con toda valentía. 

Hermanos, este tiempo es una oportunidad para buscar la fortaleza espiritual que tanto necesitamos para resistir las tentaciones del mundo, a arrepentirnos de los pecados y comprometernos a proclamar en todo momento el mensaje de Jesús sobre el Reino de Dios.

Señor, no nos dejes solo con nuestras penas ni con las osadías. Y aunque no te lo pidamos, ni hayamos apreciado tu ejemplo y propuesta, danos tu segura compañía para andar por la vida.
 
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sábado, febrero 17, 2024

"Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad"...Salmo 86.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 17 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

El Evangelio de hoy destaca dos aspectos muy importantes: 1. La libertad que tuvo Jesús para elegir a sus doce apóstoles. Hoy elige a Leví (Mateo), un recaudador de impuestos. Y , 2. La inmediatez con la que Leví responde a Jesús: “Él, dejándolo todo se levantó y lo siguió”. Es claro que Leví se sintió muy contento con la llamada de Jesús, como lo prueba su actitud de invitarlo a un banquete que ofreció a Jesús en compañía de los compañeros de su profesión. Como casi siempre, los fariseos y letrados, digamos los oficialmente buenos, critican a Jesús, esta vez porque comía con publicanos y pecadores. La conocida respuesta de Jesús nos lleva a otra de sus actitudes más consoladoras: él ha venido a ofrecer su salvación, su amistad a todos, también a los enfermos, a los pecadores, a los que siempre animará a que dejen su camino y se adentren por el que El ofrece.  Jesús no es clasista, ofrece su salvación, su amistad a todos.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 5, 27-32 nos dice que: Jesús vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: “¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?” Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, para que se conviertan”. Lc 5, 27-32.

Levi de Alfeo-(Mateo), un publicano, recaudador de los impuestos de tributos para el Imperio Romano en la ciudad de Cafarnaún. Fue uno de los Doce Apóstoles que eligió Jesús. Predicó quince años en Judea y allí, escribió su Evangelio hacia los años 80. Sufrió el martirio en Etiopía y murió  en Hierápolis.

Los cobradores de impuestos eran personas despreciadas porque trabajan para el gobierno de Roma y se enriquecían  a costa de los impuestos.

Dice el texto que Jesús lo vio sentado en la mesa de recaudación y lo llamó y Él dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Como agradecimiento de su gesto, invitó a Jesús a cenar en su casa, pero como son las cosas, reinó  la envidia y las críticas de los Escribas y los Fariseos no se hicieron esperar por estar sentado a compartir la mesa con hombres despreciados por la sociedad.

Hermanos, como lo podemos ver Jesús con este gesto dio inicio a la revolución más grande de  la historia: El llamar a hombres comunes y corrientes para participar en la misión de dar a conocer la Buena Nueva del Reino sin importar sus defectos pero que tenían virtudes y deseos de transformar sus vidas.

Por lo tanto, demos gracias a Jesús quien como llamó a Leví (Mateo) también a nosotros nos llamó y acogió con todos nuestros defectos para que nos siga ayudando a convertiremos en verdaderos discípulos, así mismo, nos atrevamos a arriesgar  nuestras vidas  anunciando en medio de todas las circunstancias,  el verdadero camino de llegar a participar del banquete del Reino de Dios. 

Señor, no dejes de sorprendernos y hacer diferente cada uno de los momentos a vivir. Tú nos conoces y sabes como nos apresuramos a juzgar a los demás y cómo nos cuesta perdonar. Ayúdanos a ser más misericordiosos y a estar siempre en disposición de escuchar tu voz y seguirte con el ánimo y el valor para  desprendernos de todas las cosas que nos atan y esclavizan. 
 
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viernes, febrero 16, 2024

"Un corazón quebrantado y humillado, oh, Dios mío, no lo desprecias"...Salmo 51.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 16 de Febrero del 2024

La llamada que nos hace la Palabra de hoy, primer viernes de la Cuaresma es a de darle sentido a nuestra “abstinencia”.


INTRODUCCION AL EVANGELIO:

Los discípulos de Juan juzgan a los discípulos de Jesús por no practicar el ayuno. Jesús les responde de una manera desconcertante. “¿Pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos?... Llegarán día en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán.” Miremos: Jesús trastoca la lógica de los discípulos de Juan, que coincide en este tema con la de los fariseos, para colocarnos en lo que es esencial: Cristo nos trae la Vida, la Salvación; Su presencia disipa nuestra tristeza, desesperanza, nuestros miedos y es motivo de alegría, compartir fraterno. Los discípulos de Jesús no hacemos las cosas por no llamar la atención o seguir la corriente a los demás; ni tampoco para llevar la contraria a los que no comparten nuestras convicciones. Hacemos las cosas para seguir a Jesús, para vivir como Él y estar en comunión con Él.

El Evangelio de hoy tomando de Mt 9, 14-15 nos presenta una de las polémicas suscitadas entre los discípulos de Juan Bautista y Jesús, sobre el tema del ayuno.

Dice el texto del Evangelio que: "Se le acercaron a Jesús los discípulos de Juan el Bautista y le dijeron: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos mucho mientras que tus discípulos no ayunan?”. Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán”. Mt 9, 14-15.

Jesús en controversia con los seguidores de Juan Bautista les plantea una novedad sobre el tema del ayuno y lo compara con una boda a fin de ilustrarles. 

Él les da a entender que mientras esté presente ha de ser un tiempo de regocijo y plenitud y no un tiempo de ayuno; y les advierte que llegará un momento en que ya no estará físicamente presente, y entonces sus seguidores ayunarán.

Hermanos. Esta enseñanza que Jesús les brinda a los discípulos de Juan Bautista nos invita a reflexionar sobre la importancia de vivir plenamente en la presencia de Cristo.

Miremos algo muy importante: Durante su presencia terrenal, Jesús trajo consigo una alegría y una plenitud que nunca antes se había experimentado. Si, Él trajo consigo una experiencia de gozo y satisfacción espiritual que supera cualquier necesidad de ayuno o privación. Más sin embargo, Él nos advierte que sus seguidores sentirán la necesidad de pasar períodos de prueba y dificultad que nos llevaran a plantearnos un desafío a estar preparados para los tiempos de ausencia ya   que habrá momentos en que vamos a requerir una fe que sea fuerte y más constante, no solo en los momentos de alegría y plenitud, sino también en los momentos difíciles.

El ayuno no debe ser algo exterior o ritual esté debe realizarse por amor al Señor y siguiendo el direccionamiento que nos pide la Santa Iglesia para este tiempo de la Cuaresma. 

Señor, danos la gracia de caminar en esta Cuaresma por la senda de una fe viva, operante y luminosa que me permita iluminar todos los acontecimientos de nuestras vidas. Danos la gracia de renunciar, por amor a ti, a algo lícito y placentero, para que este sacrificio sea el medio para reparar y purificarnos de todas nuestras debilidades.

 
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jueves, febrero 15, 2024

"Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor"...Salmo 1

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 15 de Febrero del 2024

Ayer se dio inicio al tiempo de la Cuaresma, tiempo de gracia y propicio para la conversión espiritual, para acercarnos a Dios, arrepentirse y cambiar de vida. Con la imposición de la ceniza, rito que nos recuerda nuestra fragilidad y el hecho de que la vida pasa en un suspiro. La Cuaresma es un tiempo de preparación, de meditación y de recapitulación de nuestras vidas.

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

Hoy el Evangelio nos recuerda las palabras de Jesús: Toma tu Cruz, niégate a ti mismo y ven tras de mis pasos ¿Qué mejor momento que éste para ponerlo en práctica? En nuestro tiempo estamos expuestos a los demás a través de las redes sociales y de los medios de comunicación. La publicidad, el cine, las series nos venden un “mundo feliz” donde todo es belleza, juventud, triunfo... pero la realidad es bien distinta. Podemos caer en la tentación de vivir como el mundo nos propone, siendo materialistas, atendiendo solo a nuestro placer, a la comodidad sin hacer caso a nada más, pero... ¿Y nuestra alma? ¿Y los hermanos que nos rodean y sufren en soledad? ¿Y la vida eterna? Como dice Cristo. ¿De qué nos sirve si nos perdemos?

Hoy el Evangelio está tomado de San Lucas 9, 22-25 y nos dice que: Jesús le dijo a sus discípulos: "El Hijo del hombre debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día". Después dijo a todos: “El que quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se arruina a sí mismo?” Lc 9, 22-25

Jesús les da a entender tanto a sus discípulos como a sus seguidores, que seguirle implica cargar la cruz cada día.

No es fácil seguir el camino que conduce a Jesús, pero, nos salta una pregunta: ¿Qué será eso que motiva a tantos hombres como a mujeres seguir a alguien que predica todo lo contrario a lo que Él mundo ofrece?  Recordemos aquel versículo del Evangelio de Mc 3, 20-21 que nos decía: "Cuando los parientes se enteraron lo que Jesús le estaba hablando a la gente, salieron a buscarlo porque decían que estaba  fuera de si". Y es cierto, hay algo de locura en ello. Quienes hemos experimentado sus Palabras y conocido sus propuestas le vemos supremamente atractivo. 

El Papa San Juan Pablo II decía: "¡Abrid de par en par las puertas a Cristo! ¿Qué teméis? Tened confianza en él. Arriesgaos a seguirlo".

Hermanos, para que seamos verdaderos discípulos, seguidores de Jesús requerimos tener una absoluta confianza en El, estar dispuesto a arriesgarlo todo para seguirlo con toda decisión. Es dejarlo que Él sea nuestro Camino, nuestra única verdad y la verdadera vida.

Este tiempo que vivimos es un tiempo ideal para trabajar en nuestro camino de perfección y preguntarnos: ¿Qué tan decidido estoy para seguir y servir con fidelidad a Jesús?

Señor, ¡qué difícil es no intentar guardar la propia vida! A fin de cuentas es lo único que tenemos. Quizás no hemos entendido aun que nuestra vida no es nuestra sino tuya, que somos un regalo, que nos quieres incondicionalmente, que somos creados por ti a tu imagen y semejanza.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:21 a.m. | Permalink | 0 comments
miércoles, febrero 14, 2024

"Misericordia, Señor, hemos pecado"... Salmo 51.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 14 de Febrero del 2024

Hoy se inicia el Tiempo de la Cuaresma y comienza con el miércoles de la imposición de las cenizas que nos invita a una profunda revisión de nuestras vidas como también de nuestros comportamientos y actitudes, para así, dar un paso seguro y consciente a un proceso  de conversión y de purificación. Este tiempo (40 días de peregrinación) también  es considerado un tiempo de  desierto; es decir, un tiempo de privilegio o de gracia que nos regala Dios para animarnos a continuar en la lucha espiritual para enfrentarnos a nuestras propias realidades de miseria y de pecado. 

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

El ayuno, la oración y la limosna, tal como los presenta Jesús en su predicación, son las condiciones y la expresión de nuestra conversión. La vía de la pobreza y de la privación (el ayuno), la mirada y los gestos de amor hacia el hombre herido (la limosna) y el diálogo filial con el Padre (la oración) nos permiten encarnar una fe sincera, una esperanza viva y una caridad operante. El Evangelio de hoy nos habla de la oración y la penitencia que agradan a Dios y este nos ilumina sobre su practica cuaresmal. 

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 1-6. 16-18,  "Jesús dijo a sus discípulos:" cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres noten que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará". Mt 6, 1-6. 16-18.

Hermanos: Jesús enseña sobre las prácticas de piedad que debemos tener siempre presente: Oración, Ayuno y Limosna. 

La Oración es el diálogo íntimo y personal con el Señor, el Ayuno es la capacidad de renunciar a lo que no es necesario  por amor al Señor, la Limosna es la capacidad de practicar de corazón las obras de misericordia especialmente con los más necesitados.

Para que lo tengamos siempre en cuenta: Lo importante de estas prácticas es no hacerlas solo para que otros nos vean sino, hacerse sólo ante los ojos del Padre Celestial sin alardes.

Preguntémonos: ¿Cómo estamos viviendo nuestra relación con Dios, con nuestras familias y los que nos rodean? 

Señor, abre nuestra alma, hazla más grande. Que no se quede en cosas egoístas, raquíticas, mezquinas. Enséñanos a practicar el bien por amor a ti, y no para que nos vean.

 
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martes, febrero 13, 2024

"Dichoso el hombre a quien tu educas, Señor"...Salmo 94.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 13 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Jesús, el maestro, aprovecha para instruir a los suyos y hacerles ver lo más importante. Jesús quiere enseñar a sus discípulos, y a nosotros, a ir más allá de lo inmediato, haciéndoles que se pegunten si les falta o no lo fundamental. Les quiere hacer ver y comprender que lo fundamental en su vida, y en la tuya y en la mía, es su cercanía, su presencia. Normalmente en la vida tenemos o somos de mirada corta, los oídos los tenemos un tanto obstruidos y sobre todo el corazón se encuentra embotado, sólo preocupado y ocupado por lo inmediato. No tenemos en cuenta toda nuestra vida, pues, en el trascurso de ella, hemos visto muchas cosas, oídas otras tantas y nos vamos dando cuenta y descubriendo qué es lo importante. Su amor y su misericordia son lo importante para vivir como hijos e hijas de Dios. "Señor, dame paciencia para no tirar la toalla. Ilumínanos con tu luz, Señor y Danos la fuerza de tu Espíritu".

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 8, 14-21 podemos apreciar que los discípulos andaban preocupados en resolver sus problemas y situaciones y no de mirar a su Maestro que estaba con ellos. Tenían ojos para no ver y oídos para no escuchar.

Dice el texto del Evangelio que: "Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les hacía esta recomendación: "Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes". Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan. Jesús se dio cuenta y les dijo: "¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan. ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida. Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?". Mc 8, 14-19.

Como lo podemos apreciar en el texto, Jesús advierte a sus discípulos sobre el fermento de los fariseos y de Herodes, lo que simboliza la influencia negativa de la incredulidad y la hipocresía, refiriéndose a la enseñanza falsa y la falta de fe que caracterizaban a estos líderes religiosos y políticos.

Esta advertencia que les hace Jesús es relevante también para nosotros hoy, ya que muchas veces caemos en esas enseñanzas falsas farisaicas, que pueden socavar nuestra fe y llevarnos a la hipocresía. Por ello, hermanos,  es importante estar atentos a la guía que nos brinda Jesús en los evangelios y así mantenernos firmes en nuestra fe.

Este Evangelio de hoy nos recuerda la importancia de confiar en la provisión de Dios. Y Miren, Jesús hoy nos recuerda el milagro de la multiplicación de los panes y peces donde se alimentaron unas 5,000 personas. Este milagro es un recordatorio de que Dios proveerá nuestras necesidades si confiamos plenamente en Él. Por lo tanto hermanos, Jesús nos resalta la importancia de mantener una fe genuina y confiar plenamente en la provisión Divina, recordando que siempre las enseñanzas de Jesús y su poder nos permiten transformar nuestras vidas y ser verdaderos discípulos. 

Abre, Señor, nuestros corazones para saber escuchar tu voz. Abre, Señor, nuestros ojos porque somos ciegos y muchas veces no vemos el infinito amor que nos tienes. Permítenos verte para que siempre podamos seguirte y podamos cumplir tu voluntad.

 
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lunes, febrero 12, 2024

"Cuando me alcance tu compasión, viviré, Señor"...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY}

Lunes 12 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Los fariseos que buscan a Jesús para tenderle una trampa son malévolos y también incautos. Habían oído a los demonios afirmar que era el Hijo de Dios, el Mesías esperado; le habían visto hacer muchos milagros y resucitar muertos entre el pueblo que creía en Él y aun así, buscan a Jesús para discutir con Él. ¿No sabían que siempre que lo hacían acababan mal parados y en ridículo ante toda la gente? Claro que lo sabían, pero el espíritu del mal los cegaba para hacerles ver turbiamente la presencia de Dios en Jesús. Son tercos en acosar al Bien allí donde se encuentra: en Jesús. Apreciamos en el texto del Evangelio que tanta malicia no puede provenir sólo de unos hombres que no buscan la Verdad. Se ve que aquí actúan unas fuerzas oscuras y misteriosas que empujan a los fariseos a pedir a Jesús una señal del cielo. 

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 8, 11-13 podemos apreciar una discusión de Jesús con los Fariseos quienes conservando sus tradiciones se cierran en creer en las novedosas propuestas de Jesús. Y ellos, para ponerlo a prueba le piden que realice un signo del cielo que los convenza y les haga cambiar de opinión.

Dice el texto que ante tremenda solicitud, Jesús suspiro profundamente y les dijo: "¿Por qué está generación pide una señal? Les aseguro que no se les dará ninguna señal". Dejándolos se embarcó de nuevo y pasó  a la otra orilla". Mc 8, 11-13.

Miremos hermanos: Los fariseos siempre se mostraban superiores a los demás y por ende, marginando a otros con su mirada religiosa. Jesús suspira y siente tristeza al ver la dureza del corazón de esa gente que se niegan a aceptar los signos que venía realizando en cada lugar que llegaba, todo debido a la ideología dominante de la época, que hacía perder a las personas la capacidad de analizar con objetividad los eventos que realizaba Jesús. 

Hoy también nosotros podemos caer en actitudes similares al quedarnos en posiciones religiosas estáticas porque es más cómodo… y al condicionar nuestra adhesión al Señor exigiendo señales.

Jesús nos muestra una gran lección: Su actitud no fue la de hacerles frente y buscar la provocación, Él renuncia al alarde gratuito e innecesario de su poder, para enseñarnos que todo se logra a través de la fe y de un seguimiento comprometido y serio a sus Palabras escritas en las Sagradas Escrituras. 

Señor, Permítenos que seamos sencillos, buenos y no retorcidos como los fariseos, sino abiertos y dispuestos a dejarnos enseñar por Jesús porque El sólo sabe de hacer el bien y de amar a los que lo buscan y siguen sus Palabras.
 
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