viernes, febrero 16, 2024

"Un corazón quebrantado y humillado, oh, Dios mío, no lo desprecias"...Salmo 51.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 16 de Febrero del 2024

La llamada que nos hace la Palabra de hoy, primer viernes de la Cuaresma es a de darle sentido a nuestra “abstinencia”.


INTRODUCCION AL EVANGELIO:

Los discípulos de Juan juzgan a los discípulos de Jesús por no practicar el ayuno. Jesús les responde de una manera desconcertante. “¿Pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos?... Llegarán día en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán.” Miremos: Jesús trastoca la lógica de los discípulos de Juan, que coincide en este tema con la de los fariseos, para colocarnos en lo que es esencial: Cristo nos trae la Vida, la Salvación; Su presencia disipa nuestra tristeza, desesperanza, nuestros miedos y es motivo de alegría, compartir fraterno. Los discípulos de Jesús no hacemos las cosas por no llamar la atención o seguir la corriente a los demás; ni tampoco para llevar la contraria a los que no comparten nuestras convicciones. Hacemos las cosas para seguir a Jesús, para vivir como Él y estar en comunión con Él.

El Evangelio de hoy tomando de Mt 9, 14-15 nos presenta una de las polémicas suscitadas entre los discípulos de Juan Bautista y Jesús, sobre el tema del ayuno.

Dice el texto del Evangelio que: "Se le acercaron a Jesús los discípulos de Juan el Bautista y le dijeron: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos mucho mientras que tus discípulos no ayunan?”. Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán”. Mt 9, 14-15.

Jesús en controversia con los seguidores de Juan Bautista les plantea una novedad sobre el tema del ayuno y lo compara con una boda a fin de ilustrarles. 

Él les da a entender que mientras esté presente ha de ser un tiempo de regocijo y plenitud y no un tiempo de ayuno; y les advierte que llegará un momento en que ya no estará físicamente presente, y entonces sus seguidores ayunarán.

Hermanos. Esta enseñanza que Jesús les brinda a los discípulos de Juan Bautista nos invita a reflexionar sobre la importancia de vivir plenamente en la presencia de Cristo.

Miremos algo muy importante: Durante su presencia terrenal, Jesús trajo consigo una alegría y una plenitud que nunca antes se había experimentado. Si, Él trajo consigo una experiencia de gozo y satisfacción espiritual que supera cualquier necesidad de ayuno o privación. Más sin embargo, Él nos advierte que sus seguidores sentirán la necesidad de pasar períodos de prueba y dificultad que nos llevaran a plantearnos un desafío a estar preparados para los tiempos de ausencia ya   que habrá momentos en que vamos a requerir una fe que sea fuerte y más constante, no solo en los momentos de alegría y plenitud, sino también en los momentos difíciles.

El ayuno no debe ser algo exterior o ritual esté debe realizarse por amor al Señor y siguiendo el direccionamiento que nos pide la Santa Iglesia para este tiempo de la Cuaresma. 

Señor, danos la gracia de caminar en esta Cuaresma por la senda de una fe viva, operante y luminosa que me permita iluminar todos los acontecimientos de nuestras vidas. Danos la gracia de renunciar, por amor a ti, a algo lícito y placentero, para que este sacrificio sea el medio para reparar y purificarnos de todas nuestras debilidades.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:29 a.m. | Permalink |


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