domingo, octubre 30, 2011
ESTE ES EL MANDAMIENTO MÁS IMPORTANTE DE LA LEY DE DIOS

Un día un hombre preguntó a Jesús: Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la ley?
Él le dijo:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente y AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. No existe otro mandato mayor que éste.

PREGUNTEMONOS HOY: ¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO?
Mi prójimo es toda la gente del mundo.
Mi prójimo es mi esposo, mi esposa, mis hijos, los suegros, los parientes, los amigos, los vecinos, los de mi pueblo, los del pueblo de junto, mis compañeros de trabajo, mis empleados, mi jefe. Mi prójimo es también, los que no me caen bien, los que me han hecho alguna maldad, los que hablan mal de mí.

Todos los hombres somos HIJOS DE DIOS: los buenos, los malvados, los simpáticos, los pesados, los pobres, los ricos, los que creen lo que yo, los que tienen otras ideas. ¡Todos!

¨TODOS LOS HOMBRES SOMOS HERMANOS¨ y Cristo nos enseña que debemos amarnos unos a otros y nunca hacernos el mal.

¿Y POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE AMARNOS UNOS A OTROS ?

Hubo un hombre muy bueno llamado PABLO, que fue Santo y que nos dejó grandes enseñanzas sobre el amor en sus cartas. Él decía: ¨Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los Ángeles, aunque fuera sabio, aunque tuviera una gran fe, SI NO TENGO AMOR, NADA SOY ¨.
¨Aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo a las llamas, SI NO TENGO AMOR, DE NADA ME APROVECHA ¨.

Recuerda que el AMOR con que trates a tus hermanos y conque hagas las cosas, es lo más importante para Dios.

Cuando mueras y llegues a Dios, Él te preguntará:
¿Cuánto amaste a tus hermanos?

Sólo viviendo en el amor podrás tener PAZ en tu alma, podrás tener esa tranquilidad interior que da la única y verdadera FELICIDAD al hombre.

¡Aunque logres muchas cosas materiales, si no tienes AMOR, no podrás ser feliz!

Además, sólo si todos cumplimos este mandamiento, podremos tener una familia en paz, un país en paz, un mundo en paz.

¿QUÉ ES AMAR A MÍ PRÓJIMO COMO A MÍ MISMO?
Amar al prójimo como a mí mismo, es ¨TRATARLO COMO A MI ME GUSTARÍA QUE ME TRATARAN.

El Evangelio nos dice lo siguiente:
¨Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos¨.

-AMAR al prójimo es ¨RESPETARLO¨, o sea, no querer que todos sean o piensen como yo. Por ejemplo: si mi compadre quiere libremente votar por otro partido, debo respetarlo. Si mi vecino tiene otra religión y no desea cambiar, debo respetarlo y pedirle a él que me respete.
Fíjate bien, aunque los hombres piensen de manera diferente, pueden y deben amarse y vivir en paz.

- AMAR al prójimo es SERVIRLE, es decir, olvidarme de lo que yo quiero hacer o lo que yo necesito, para dar gusto y AYUDAR a los demás: a mi esposo, a mi esposa, a mis hijos, a todos mis hermanos.
Servir es hacer un favor antes de que me lo pidan.
Si hiciéramos esto solamente en nuestra familia, ¡qué diferente sería nuestra vida familiar!

- Amar al prójimo es también preocuparme por los que están más amolados que yo, por los que tienen hambre, por los que se quedaron sin casa, por mi compañero que se le atrasó la chamba, por aquel amigo que tuvo un problema. ¡Hay tantas personas que podemos ayudar!
Podemos también ayudar con nuestro tiempo o con nuestro cariño.
Amar es acompañar y escuchar un rato al viejito del que todos se han olvidado.
Amar es visitar al enfermo que no puede salir.

- Amar al prójimo es SER AMABLE, es hablar bien y tratar a las personas con cariño, y no a gritos y sombrerazos.

- Amar al prójimo es tener PACIENCIA con las personas. ¿Qué significa esto? Significa aceptar a los otros como son, aguantar sus errores o sus equivocaciones y corregirlos con amor.
¡Qué importante es tener paciencia por ejemplo, con nuestros hijos, para irles enseñando lo que está bien y lo que está mal!

- Amar al prójimo es hacer mi trabajo (en la casa con mi familia, en el campo o en la fábrica con mis compañeros) lo mejor que pueda y con alegría.
- Amar al prójimo es NO JUZGAR a nadie, no pensar o hablar mal de otras personas.

El verdadero amor todo lo perdona, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no acaba nunca.

Los primeros cristianos, se distinguían por-que siempre se veía que se amaban mucho unos a otros. Dios quiere que hoy también nos amemos y convivamos todos los hombres en paz.

Debemos ver en cada uno de nuestros hermanos a CRISTO MISMO. Jesús nos dijo, que todo cuanto hagamos con cualquier perso - na, es como si lo hiciéramos con El mismo.

Recuerda, Cristo nos enseña: ¡Amarás a tu prójimo como a ti mismo!

NUESTRO PROPÓSITO HOY:Pregúntate y reflexiona: ¿cómo he amado hoy a mi prójimo? Y después de discernir esta pregunta rézale un Padre Nuestro a Dios, para pedirle que todos los hombres se amen y haya paz en el mundo entero.
 
posted by Laureano García Muentes at 6:10 a.m. | Permalink | 0 comments
sábado, octubre 22, 2011
TENGAMOS ÁNIMO Y NO DECLINEMOS NUESTRAS FUERZAS DIOS ESTÁ CON NOSOTROS

Muchas son las situaciones de nuestra vida diaria que nos hacen tambalear y apartar de los caminos que Dios nos ha señalado para alcanzar la verdadera felicidad.

La vida es así, vivimos en un mundo heterogéneo donde parece prevalecer la imperfección frente a ese amor que Dios ha sembrado en él.

Es importante hoy nos miremos interiormente y retomemos el camino, nos analicemos y echemos un vistazo con mucha decisión para descubrir en nuestro interior cuáles son esas razones que nos afectan y nos hacen sentir tan débiles frente a esas dificultades y con disposición, queriendo superar nuestras extenuaciones, coloquemos en las manos de Dios nuestras vidas pidiéndole muchas fuerzas y ánimo para continuar y seguir adelante.

Miren, en la Biblia podemos encontrar muchas actuaciones de personajes bíblicos que tomaron decisiones muy importantes.

Si tomamos por ejemplo en Libro del Éxodo 2- 20, podemos ver como Moisés supero muchas dificultades junto a su pueblo y gracias a la ayuda de Dios, las sorteó tomando decisiones muy importantes, lo guió, lo soportó y lo condujo hasta llegar a la meta: La tierra prometida por Dios.

Qué hermoso ejemplo vemos hoy en Moisés y que nos impulsa a tomar decisiones triunfalistas en la vida para salir adelante venciendo toda clase de dificultades frente a esos “problemas” que a diario se nos presentan.

Tengamos esta premisa bien clara: Si interiormente nos decidimos en triunfar y a apostar todo nuestro interés, confianza, sabiduría y fuerzas para serlo; de verdad que lo lograremos y seremos felices.

Para triunfar no se nos hace necesario ser unos reyes, ni príncipes basta solo que confíes en Dios y permanezcas junto a Él llenándote cada vez mas de confianza y seguridad, orándole y dándole gracias por todas y cada una de las cosas que nos da.

Motivémonos y veremos con nuestros propios ojos que nada nos podrá quitar las ganas de ser felices, sonreír y ganar.

SEÑOR, QUEREMOS DARTE GRACIAS POR TODAS LAS COSAS QUE A DIARIO RECIBIMOS DE TI. TE PEDIMOS PERDON SI POR ALGUNA RAZON NO HEMOS SIDO TESTIGOS DE TU AMOR Y PORQUE NO TE RECONOCIMOS CUANDO ESTABAS A NUESTRO LADO MOSTRANDO EL VERDADERO CAMINO.
 
posted by Laureano García Muentes at 7:19 a.m. | Permalink | 0 comments
miércoles, octubre 12, 2011
FRANCISCO MARIA DE LA CRUZ JORDAN Y LA SANTISIMA VIRGEN MARIA

Francisco MARÍA de la Cruz Jordán, era particularmente devoto de María Santísima. Era un verdadero y fiel hijo de María, como veremos. Por eso se puso el nombre de…“María”…
Comentan varios testigos, que: “Era una escena conmovedora verlo de rodillas delante de la imagen de la Virgen de los Dolores, en la capilla lateral de la Casa Madre en Roma. Y con gran insistencia imploraba el auxilio y la protección de la bondadosa Madre de Dios”.

"En la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, reina de los Apóstoles, tuvo su origen nuestra pequeñita sociedad (minima societas)”. (Carta circular en el 1º aniversario de la Fundación, 8 dic. 1882). "Hace 12 años estuvimos reunidos en la capilla donde murió Sta. Brígida y allí dio comienzo privadamente nuestra obra" (Jordán 8 dic.1893).

Pero ya antes había pensado muchas veces en el proyecto de Dios y cómo llevarlo adelante: "Después de la Sta. Misa experimenté gran consuelo por la obra en proyecto”. 28 de marzo de 1879." (DE I 11,63). Esta experiencia la tuvo en la fiesta de la Anunciación (Vocación de María a ser madre del Señor) reflejo de su propia vocación.

También Hartmann, un seminarista diácono alemán, comenta que “nos unimos en la oración ante Dios y ante la B. Virgen María para la realización del plan fundacional en diciembre de 1880, en el altar de la Virgen del Perpetuo Socorro de los Redentoristas". Hartmann puso resistencia, aunque más tarde se arrepentiría de ello. (siempre en fiesta de la Virgen)

“Cuando en cierta ocasión, en un sueño, me perseguían gran cantidad de personas por algún motivo y yo huía, se me apareció María con el Niño Jesús en brazos en medio de un bellísimo resplandor y me miró amablemente (con una cariñosa sonrisa). Yo al verla caí de rodillas, dispuesto a entregarme a los perseguidores”.

Con frecuencia, incluso antes de la fundación, viajó Jordán al Santuario de María Einsiedeln en Suiza, donde redactó la regla sobre el Apostolado, llenándose de lágrimas de consuelo al sentir que era inspirada y que había acertado a concretar lo que pensaba. También mejoró el resto de las reglas (de la SCI).

En hojas volantes resalta que está pensando fundar: "La Sociedad Apostólica Instructiva, bajo la protección de la Virgen María, Reina de los Apóstoles“.

La estampa favorita de Jordán era la Virgen María con los Apóstoles y las santas mujeres en el Cenáculo el día de Pentecostés.

Pentecostés fue la fiesta principal de la SCI, pues era el Espíritu santo el que había contribuido a darle un estilo más claro y concreto.

Como fiestas marianas destaquemos las fiestas de María: Reina de los Apóstoles y la fiesta de “Mater Salvatoris”.

En la fiesta de la Asunción de María, escribió a Teresa von Wüllenwever hoy Beata María de los Apostoles:
"Por fin puedo comunicarle que estoy casi decidido a fundar otra congregación femenina, pues por desgracia las otras Hermanas se han separado de nosotros. Añade: La Congregación podría llamarse: "Hermanas de la Misericordia de María Auxiliadora", (es decir, estar bajo la protección de María).

En las futuras fundaciones, normalmente siempre escogió fiestas marianas para las inauguraciones.
“Tenemos necesidad de su asistencia en las muchas y diversas recientes fundaciones”.
También Teresa von Wüllenweber, como Jordán, se puso el nombre de María de los Apóstoles

Jordán dijo alguna vez, que María Inmaculada “era la auténtica fundadora de la Sociedad“.

Casi al final de sus días, seguía pensando Jordán en fundar otra congregación por el bien de la Iglesia:
“Por la gloria de Dios y la salvación de las almas, funda con la ayuda de Dios la Sociedad, en honor de la Inmaculada Virgen María.

“Señor, ayúdame. Confiando en ti, estoy preparado para todo. Salvador, que te hiciste hombre por nosotros, levántate y ven en mi ayuda con mano poderosa. Madre de Dios: ¡sé mi poderosa protectora y ayúdame!” (24‑3‑1905 Vigilia de la Anunciación)

ORACIONES Y DEVOCIONES A MARÍA

“Ante todo debemos asistir piadosamente a las devociones públicas en la capilla”.
También privadamente. Ninguno deje de venerar a la Virgen durante este mes, en la medida de sus necesidades, principalmente mediante la meditación”.

“Fuera de esto, tanto en las devociones públicas como en las particulares, cada uno debe pedir principalmente que la Madre de Dios extienda su protección sobre cada uno de los miembros de la Sociedad y que ella nos ayude en la santificación de los miembros; que nos ayude y nos proteja, a fin de que la Sociedad se haga siempre cada vez más fuerte interior y exteriormente, para que alcance su gran meta”.

“Finalmente debemos orar para que la Sociedad se propague siempre más, para gloria de Dios Trino y exaltación de nuestra Madre Celeste”.

“Encomienden a nuestra celestial Intercesora principalmente la santificación de los cohermanos y el engrandecimiento tanto interior como exterior de la Sociedad”.

“Cada uno además debe honrar a María por medio de fervorosísimas oraciones, y por la práctica y adquisición de aquellas virtudes que nos hacen más semejantes a nuestra Madre Celeste”.

“Deben, además, pedir a nuestra Madre Celeste que envíe candidatos buenos y piadosos que sean el sostén de la Sociedad, y puedan un día trabajar eficazmente por la gloria de Dios y la salvación de las almas”.

“Recen el Santo Rosario principalmente por la Sociedad, y renueven todos los días la recta intención, la "Intentio Societatis las intenciones de la Sociedad". Récenlo también por sus propias necesidades y por las de aquellos por quienes tienen obligación de rezar”.

“Miren a María, que aunque hablaba poco, hizo sin embargo tanto con su buen ejemplo, su pobreza, su modestia y demás virtudes. Imítenla para que también ustedes alcancen mucho por medio del buen ejemplo”.

“Vivir y morir santamente y salvar a todos. Oh Jesús, Hijo del Dios vivo, te pido por esto constantemente por los dolores de tu madre, con todas las fuerzas, ahora y durante toda mi vida. Oh, María, en tus manos encomiendo mi suerte”. (30‑10‑09).
 
posted by Laureano García Muentes at 2:44 p.m. | Permalink | 0 comments
lunes, octubre 03, 2011
BRINDEMOS AMOR A TODOS LOS QUE ESTAN A NUESTRO LADO

¿A quién no le gusta recibir una sonrisa, unos buenos días y hasta un comentario positivo de la forma como está realizando su vida, su trabajo o cualquier otra actividad? Miren, tan solo una sonrisa sería un buen detalle práctico de amor a quien a pesar de todas sus dificultades comparte su vida junto a nosotros.

El sonreír plácidamente, ser amable, cordial y abierto con todos los que nos rodean se vuelve un lenguaje universal que ánima y ayuda a otros cambien de vida y sean diferentes hacia los demás. ¡Hagamos la prueba!

Nos encontramos en muchas ocasiones con personas que siempre tienen una excusa para justificar la falta de cariño hacia los demás e incluso, les falta la solidaridad frente a las situaciones difíciles que le ocurren a otros.

La parábola del buen samaritano que podemos leer y discernir en Lucas 10, 25-37 es un buen ejemplo para ello. Aparentemente la introducción de la parábola trata un asunto teológico de cómo se hereda la vida eterna. Pero en el desarrollo de la misma el asunto es más serio, no se trata de cómo se hereda la tierra, sino de qué manera se cumple con el segundo mandamiento de la ley.” Amar al prójimo como a nosotros mismos”.

¿Cuantos somos los que actuamos como ese legista que interpreta la Ley a su manera y quiere poner condiciones para ignorar lo que personifica el amarnos unos a otros como nos lo manda el Señor?

Jesús le responde con la célebre parábola del “buen samaritano”, para indicarnos a todos que es lo que nos corresponde a nosotros hacernos “prójimos” de cualquiera que tenga necesidad de ayuda.

El samaritano de la Parábola, en efecto, se hace cargo de la situación de un desconocido a quien los salteadores habían dejado medio muerto en el camino, mientras que un sacerdote y un levita pasaron de largo, tal vez pensando que al contacto con la sangre, de acuerdo con un precepto, se contaminarían. Esta parábola debe inducirnos a transformar nuestra mentalidad según la lógica de Cristo, que es la lógica de la caridad: Dios es amor, y darle culto significa servir a los hermanos con amor sincero y generoso.

Muchas son nuestras excusas para no servir a aquellos que necesitan de la misericordia de Dios. Estamos muy ocupados de nuestros problemas. Cuantas son las personas, hermanos nuestros, que necesitan de nuestras manos, de nuestras palabras, de nuestro aliento.

Son muchos los que se encuentran hoy heridos a la vera del camino y pocos somos los buenos samaritanos. Son muchos los asaltados, los que están medios muertos, los que han sido violentados, los avasallados, los explotados, los apresados en cárceles inhumanas, los enfermos abandonados a su suerte; trabajadores que no son atendidos en sus reclamos salariales y sociales; mujeres violadas y otras golpeadas salvajemente; niños que no tienen que tomar una taza de leche; ancianos que cobran una miserable jubilación y en situaciones antihumanas, etc.

Muchas han sido las lecciones nos ha dado Nuestro Señor para que amemos a nuestro prójimo. Bien lo sabemos y así lo hemos entendido; que amar al prójimo no es muy fácil, porque requiere de nosotros el donarse a los demás, y ese donarse cuesta, porque no a todos los tratamos o queremos de la misma manera. Por ello tenemos que lograr amar a todos por igual, sin ninguna distinción. Quererlos a todos, sin preferir a nadie. Es difícil más no imposible.

SEÑOR, CUANTO ES DE GRANDE TU AMOR HACIA NOSOTROS QUE EN CADA PASAJE DE LA VIDA TENEMOS UNA RESPUESTA PARA SER COMO TÚ: MISERICORDIOSOS CON TODOS LOS QUE ESTAN A NUESTRO LADO.
 
posted by Laureano García Muentes at 9:15 a.m. | Permalink | 0 comments
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