sábado, abril 20, 2024

"¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?"...Salmo 116.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 20 de Abril del 2024

INTRODUCCION:

Las palabras de Jesús suscitan un gran escándalo. Nos está diciendo que Dios ha elegido manifestarse y realizar la salvación en la debilidad de la carne humana. Jesús afirma que el verdadero pan de salvación, el que transmite la vida eterna, es su propia carne; que para entrar en comunión con Dios. Entonces, es necesario vivir una relación real y concreta con Él. Porque la salvación ha venido por Él, en su encarnación. Esto significa que no debemos buscar a Dios en sueños e imágenes de grandeza y poder, sino que debemos reconocerlo en la humanidad de Jesús y, por consiguiente, en la de los hermanos y hermanas que encontramos en el camino de la vida. (SS. Francisco (Ángelus, 22 de agosto de 2021)

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 60-69 Jesús le muestra a sus discípulos la necesidad de vivir un compromiso firme con su propuesta sin que las ilusiones superficiales y endebles les haga confundir y desviar.

Como lo leemos en el texto del Evangelio, "Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen”. En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y agregó: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede”. Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de Él y dejaron de acompañarlo. Jesús preguntó entonces a los Doce: “¿También ustedes quieren irse?” Simón Pedro le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios”. Jn 6, 63-69.

Como lo leemos en el texto del Evangelio, Jesús  notó que sus discípulos murmuraban ante sus enseñanzas, por eso quería que entendieran que su origen es Divino. Pero muchos lo señalaron de Blasfemo y se marcharon.

Hermanos, es este el momento para que nos preguntemos si estamos seguros en creer que Jesús, es el alimento que sacia el hambre y la sed en nuestras búsquedas de Dios? ¿Somos capaces de confesar como lo hizo Pedro: "¿A quien iremos? Tú solo tienes Palabras de vida eterna y te reconocemos como el Santo de Dios". 

Miren: Jesús no quiere tener mucha gente que le siga, que éste interesada en asuntos diferentes a su propuesta. Él prefiere permanecer solo y no con aquellos que no comprenden su mensaje. 

¿Será que sus Palabras y enseñanzas son demasiado duras para nosotros y queremos irnos para otra parte?

Convivir con Jesús es descubrir el Misterio de Dios y no hay sentido alguno para abandonarle de cualquier manera. Él es Luz y guía diario de nuestro camino. 

Señor, A veces nos sentimos tentados de abandonar el barco, de cambiar de ruta, de refugiarnos en la seguridad de la tierra firme. Pero, Señor, ¿a quién iremos… si solo tú puedes ayudarnos a direccionar nuestras vidas hacia la tierra del amor y la justicia?

 
posted by Laureano García Muentes at 5:26 a.m. | Permalink |


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