miércoles, abril 17, 2024

"Aclamad al Señor, tierra entera"...Salmo 66.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 17 de Abril del 2024

INTRODUCCION:

En el evangelio de hoy, distinguimos dos mensajes: En el primero, Jesús revela su identidad: Yo soy, acompañada de una de las siete definiciones que hace de sí mismo: pan de vida, la verdadera luz, la puerta, el buen pastor, la resurrección, el camino, la vid verdadera. Yo soy el pan de vida. El que viene a mi no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá nunca sed. ¿Por qué se define Jesús así? Porque se da cuenta de que lo buscan porque les ha dado de comer y Él no ha venido a llenarnos el estómago sino a darnos el alimento que permanece para la vida eterna. Dios - Padre nos da el pan verdadero que es Jesús-Sabiduría, Palabra de Dios. Y Jesús nos da su cuerpo, verdadero Pan de Vida. Por eso en la Eucaristía participamos de la doble mesa, la mesa de la Palabra y la mesa del Pan y el Vino transformados en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Sólo Él puede saciar nuestra hambre y sed de paz, de amor, de misericordia, de perdón, de justicia, de felicidad, los demás dioses y señores de la tierra no nos satisfacen.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 6,35-40, Jesús se proclama como Él Pan de Vida y les dice a la gente que como Pan bajado del cielo concede vida nueva y la nutre.

Dice el texto del Evangelio que Jesús reunido con la gente, les dice: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed. Pero ya les he dicho: ustedes me han visto y sin embargo no creen. Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga a mí Yo no lo rechazaré, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la de Aquél que me envió. La voluntad del que me ha enviado es que Yo no pierda nada de lo que Él me dio, sino que lo resucite en el último día. Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en Él, tenga Vida eterna y que Yo lo resucite en el último día" Jn 6,35-40.


Jesús se identifica como el "pan de vida" y declara que todo aquel que venga a Él nunca tendrá hambre y quien crea en Él nunca tendrá sed. 

Estas palabras destacan la importancia de la fe y la creencia en Jesús para encontrar la plenitud espiritual y la vida eterna.

Hermanos: Este Evangelio de hoy nos recuerda la importancia de alimentarnos espiritualmente de la enseñanza de Cristo escritas en los Evangelios buscando en ellos la satisfacción de nuestras necesidades más profundas y el camino hacia la verdadera vida en comunión con Dios.

Asimismo, en estas palabras de Jesús revelan su amor incondicional por la humanidad, como también su deseo de guiarnos hacia la plenitud y la salvación.

Gracias, Señor, por ser el alimento que sostiene nuestras vidas, que mantiene viva nuestra fe y nuestra esperanza, que aumenta nuestra capacidad de amar y perdonar. Gracias por tu Palabra, pan de sensatez, que guía y dirige nuestros pasos. No permitas que nos apartemos de ti. No dejes que nuestros corazones se endurezcan y nuestros oídos se cierren. Danos tu Palabra, Señor, que fortalezca nuestra voluntad y la acomode a la tuya.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:09 a.m. | Permalink |


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