viernes, abril 12, 2024

"Una cosa pido al Señor, habitar en su casa"...Salmo 27.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 12 de Abril del 2024

INTRODUCCION:

“El Señor tuvo compasión de la cantidad de gente que había ido a escucharlo, porque eran ovejas sin pastor, desorientadas. Y hoy mucha gente está desorientada en nuestras ciudades, en nuestros países. Por eso, Jesús les enseña la doctrina y la gente le escucha. Cuando luego se hace tarde y pide que les den de comer, sin embargo, los discípulos responden un poco nerviosos. Una vez más Dios ha llegado primero, los discípulos no habían entendido nada: Así es el amor de Dios: siempre nos espera, siempre nos sorprende. …Para ir a Dios que es amor, debemos subir por el escalón del amor al prójimo, por las obras de caridad, por las obras de misericordia, que el Señor nos ha enseñado. Que el Señor, en estos días en que la Iglesia nos hace pensar en la manifestación de Dios, nos dé la gracia de conocerle por el camino del amor”. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 8 de enero de 2015, en Santa Marta).

El Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 1-15 nos relata La Multiplicación de los Panes y Peces.

El texto del Evangelio así nos lo narra: "Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía sanando a los enfermos. Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud que acudía a Él y dijo a Felipe: “¿Dónde compraremos pan para darles de comer?” Él decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: “Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan”. Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: “Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿Qué es esto para tanta gente?” Jesús le respondió: “Háganlos sentar”. Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron. Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: “Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada". Jn 6,1-12

Hermanos, el punto crucial del relato de este Evangelio es que, a pesar de que los discípulos solo contaban con cinco panes y dos peces para alimentar a una multitud de miles de personas, Jesús les enseñó a confiar en su provisión sobrenatural. Él tomó lo poco que tenían, lo bendijo y lo multiplicó para que todos pudieran comer y saciar su hambre.

El Evangelio, hermanos nos invita a reflexionar sobre nuestra propia fe y como es nuestra confianza en Dios. Pues a veces, en medio de la escasez y las dificultades, solo vemos lo limitado de nuestros recursos, pero, miren: Jesús nos recuerda que Él es capaz de obrar milagros cuando confiamos en Él plenamente.

Este hecho de gran significación donde vemos que Jesús puede multiplicar lo que tenemos, podremos inspirar a otros a fortalecer su fe en Él, recordándoles que no hay límites para lo que Dios puede hacer en sus vidas si confían en su poder y misericordia.

Señor, gracias por este día, por la oportunidad de vivir y contemplar tus maravillas; por darnos a conocer tu generosidad a través de tu Hijo Jesús, por enseñarnos con Él a compartir, a darnos, a comprender que cuando El está en nuestra vida, todo es abundancia. Hoy colocamos en tus manos nuestra familia, descendencia y todo el que se une a esta oración para que suplas sus necesidades, sanes sus dolencias, multipliques tus bendiciones y les des la gracia de tener corazones cargados de tu generosidad.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:20 a.m. | Permalink |


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