"Dichoso el que camina en la voluntad del Señor"...Salmo 119
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Lunes 15 de Abril del 2024
INTRODUCCION:
La
gente sigue a Jesús, pero Él sabe bien cual es la razón principal de este
seguimiento: “me buscáis porque habéis comido pan hasta hartaros”. ¿Por qué
seguimos nosotros a Jesús? ¿Por qué somos cristianos? ¿Buscamos a Dios o vamos
tras el pan o la tranquilidad que nos regala? Nos lo plantemos. Y pedimos a
Dios que nos ayude a purificar nuestra amistad con Él y con los demás. Jesús
corrige la actitud de la gente, de la multitud, porque a mitad del camino se
había desviado un poco del primer momento, del primer consuelo espiritual y
había tomado un camino que no era el correcto, un camino más mundano que
evangélico. Esto nos hace pensar que muchas veces en la vida empezamos a seguir
a Jesús, vamos detrás de Jesús, con los valores del Evangelio, y a mitad de
camino se nos presenta otra idea, vemos otros signos y nos alejamos y nos
conformamos con algo más temporal, más material, más mundano, tal vez, y perdemos
el recuerdo de ese primer entusiasmo que tuvimos cuando escuchábamos hablar a
Jesús. El Señor siempre nos hace volver al primer encuentro, al primer momento
en que nos miró, nos habló e hizo nacer en nosotros el deseo de seguirle. Esta
es una gracia que hay que pedirle al Señor, porque en la vida siempre tendremos
esta tentación de alejarnos porque vemos otra cosa: “Eso irá bien, esa idea es
buena...”. Nos alejamos. La gracia de volver siempre a la primera llamada, al
primer momento: no olvidar, no olvidar mi historia, cuando Jesús me miró con
amor y me dijo: “Este es tu camino".
En el Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 22-29, Jesús percibe en la gente que le buscaba afanosamente, los motivos e intereses que tenían y les invita a que maduren su fe en vez de andar buscando milagros que satisfagan sus intereses personales.
Dice el texto del Evangelio que: "... y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron, “Maestro, ¿Cuándo llegaste?” Jesús les respondió: “Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es Él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello”. Ellos le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?” Jesús les respondió: “La obra de Dios es que ustedes crean en Aquél que Él ha enviado”. Jn 6, 22-25.
Jesús se dirige a la multitud que lo seguía después de haber realizado el milagro de la multiplicación de los panes y peces donde se alimentaron mas de 5.000 personas y les dice: Ustedes me buscan no porque vieron milagros, sino porque comieron pan y quedaron saciados. Entonces les exhorta a no trabajar por la comida que perece, sino por la comida que permanece para la vida eterna, la cual el Hijo del Hombre les dará; pero les pide que crean en Él y confien en su Palabra.
Hermanos, Jesús nos recuerda hoy sobre la importancia de ir más allá de las cosas superfluas y materiales para salir en la búsqueda de una relación con Dios firme y confiada. Hoy también nos desafía a buscar una fe adulta y genuina con una conexión espiritual más profunda con Dios en lugar de buscar simplemente beneficios tangibles y particulares.
Señor, necesitamos una decisión firme para buscar en todo tu gloria. Hoy queremos aprovechar el tiempo para amarte y servirte con fe, con generosidad, con decisión, hasta en los más pequeños detalles y reconocerte como nuestro alimento que da verdadera vida.