![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZKJqgerXm8Pzh4Idmm2wlQDtOzbwMkEtVEOuE9GhD1PQsU_ktozWaSwe49LN5yQni6vPU6-pLU2z_Fm2__pY-K-t9Z9-xBG6G8CIwxf4wWBEGx43e5vBmjQ0Ia5Bm6sMAP8f2kw/s320/File_Gabriel_von_Max_Jesus_heilt_die_Kranken%255B1%255D.jpeg)
Muchas son las situaciones de nuestra vida diaria que nos hacen tambalear y apartar de los caminos que Dios nos ha señalado para alcanzar la verdadera felicidad.
La vida es así, vivimos en un mundo heterogéneo donde parece prevalecer la imperfección frente a ese amor que Dios ha sembrado en él.
Es importante hoy nos miremos interiormente y retomemos el camino, nos analicemos y echemos un vistazo con mucha decisión para descubrir en nuestro interior cuáles son esas razones que nos afectan y nos hacen sentir tan débiles frente a esas dificultades y con disposición, queriendo superar nuestras extenuaciones, coloquemos en las manos de Dios nuestras vidas pidiéndole muchas fuerzas y ánimo para continuar y seguir adelante.
Miren, en la Biblia podemos encontrar muchas actuaciones de personajes bíblicos que tomaron decisiones muy importantes.
Si tomamos por ejemplo en Libro del Éxodo 2- 20, podemos ver como Moisés supero muchas dificultades junto a su pueblo y gracias a la ayuda de Dios, las sorteó tomando decisiones muy importantes, lo guió, lo soportó y lo condujo hasta llegar a la meta: La tierra prometida por Dios.
Qué hermoso ejemplo vemos hoy en Moisés y que nos impulsa a tomar decisiones triunfalistas en la vida para salir adelante venciendo toda clase de dificultades frente a esos “problemas” que a diario se nos presentan.
Tengamos esta premisa bien clara: Si interiormente nos decidimos en triunfar y a apostar todo nuestro interés, confianza, sabiduría y fuerzas para serlo; de verdad que lo lograremos y seremos felices.
Para triunfar no se nos hace necesario ser unos reyes, ni príncipes basta solo que confíes en Dios y permanezcas junto a Él llenándote cada vez mas de confianza y seguridad, orándole y dándole gracias por todas y cada una de las cosas que nos da.
Motivémonos y veremos con nuestros propios ojos que nada nos podrá quitar las ganas de ser felices, sonreír y ganar.
SEÑOR, QUEREMOS DARTE GRACIAS POR TODAS LAS COSAS QUE A DIARIO RECIBIMOS DE TI. TE PEDIMOS PERDON SI POR ALGUNA RAZON NO HEMOS SIDO TESTIGOS DE TU AMOR Y PORQUE NO TE RECONOCIMOS CUANDO ESTABAS A NUESTRO LADO MOSTRANDO EL VERDADERO CAMINO.