martes, abril 23, 2024

"Alaben al Señor, todas las naciones"... Salmo 87.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 23 de Abril del 2024

INTRODUCCION:

Todos estaban a la espera de la llegada del Mesías y tenían sus criterios para poderle reconocer. Querían que fuera como ellos se lo imaginaban, un Rey que los liberara de toda opresión. Sin embargo, Jesús no se somete a esta exigencia. Revela a Dios-Padre como es y no como les gustaría a los oyentes que fuera; y a los judíos les cuesta creer que Jesús es el Hijo de Dios, por lo tanto El les recuerda y les pone la imagen de aquellas ovejas que escuchan la voz del pastor. Y les dice: Yo soy el buen pastor, aquel que da la vida por las ovejas. Mis ovejas escuchan mis voz, yo las conozco y ellas me siguen, ellas no perecerán jamás, nadie las arrebatará. Jesús es el hijo de Dios, el Buen Pastor Resucitado, quien da Vida Eterna, nosotros las ovejas redimidas por El, conocemos su voz, que lo seguimos.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 10, 22-30 nos muestra a judíos en total rebeldía con las exigencias de Jesús y ponían trabas para reconocerle como el Hijo de Dios.

Dice el texto del Evangelio que: "Los judíos lo rodearon y le preguntaron: “¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente”. Jesús les respondió: “Ya se los dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. El Padre y Yo somos una sola cosa”. Jn 10, 23-30.

Como lo leemos, Jesús no se somete a las exigencias de ellos y les revela como es verdaderamente Dios. Un Padre de amor y no con los criterios con los que ellos interpretaban y actuaban. 

Él les muestra que entre el Padre y Él tienen una idéntica naturaleza: La naturaleza Divina. 

El en su oficio de Pastor llama a sus ovejas de un modo real y ellas escuchan su voz con un poder vitalizador, pues les ofrece la vida eterna.

Hermanos, Jesús es el Ungido de Dios que ha venido al mundo a reunir las ovejas en un solo rebaño y darles vida en abundancia. Para que tú y yo tengamos el privilegio de formar parte de su redil, se hace necesario que tengamos los oídos y el corazón abierto para escuchar y sentir a plenitud su voz y nos convirtamos en signos nuevos con nuestra manera de pensar y de actuar. 

Señor que siempre podamos distinguir tu voz, que siempre podamos seguir tus huellas, porque sólo en ellas encontraremos la vida Plena y  Eterna.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:28 a.m. | Permalink |


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