"Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben"...Salmo 67.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Miércoles 24 de Abril del 2024
INTRODUCCION:
«Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí
no siga entre tinieblas» Esa es la misión de Jesús: llevar la
luz por todos los lugares del mundo; y lo hace a través de la misión que le ha dado a los apóstoles. Iluminar es la Palabra, porque el mundo esta en tinieblas La continua lucha de Jesús es que todos: iluminemos, llevemos la luz que hace ver las
cosas como son. Es hacer ver la libertad, hace ver la verdad, mostrar el camino por el que se debe ir, con la luz de Jesús. Jesús nos dice:
“Ten valor: déjate iluminar, déjate ver por lo que tienes dentro, porque soy yo
quien te lleva adelante, para salvarte. No te condeno. Yo te salvo”. El Señor nos salva de nuestras tinieblas interiores, de las tinieblas de
la vida cotidiana, de la vida social, de la vida política, de la vida nacional,
internacional... Hay muchas tinieblas interiores. Y el Señor nos salva. Pero
nos pide que las veamos primero; tener el valor de ver nuestras tinieblas para
que la luz del Señor entre y nos salve. (Papa Francisco-Santa Marta, 6 de mayo de 2020)
Hermanos, esta es la Buena Noticia la que todos los hombres han de saber. La Palabra de Dios es la puerta y es también el camino; si lo seguimos ya sabemos a donde nos conduce. Esa promesa está ahí, está al alcance de todos, no dudemos en seguirle la recompensa es grande.
Señor, hoy nos abrimos a la luminosa revelación de Jesús, y recibimos la luz que disipa toda tiniebla, la paz que sobrepasa todo entendimiento, la Palabra que se encarna y habita en nosotros, la Sangre de Cristo que nos salva, sana y libera; recibimos la fuerza y el poder de tu Santo Espíritu que transforma nuestra interior y de él salen ríos de agua viva.