jueves, febrero 22, 2024

"El Señor es mi pastor, nada me falta"...Salmo 23.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 22 de Febrero del 2024

Hoy celebra la Iglesia La Cátedra de San Pedro. Una celebración muy antigua (siglo III) con la cual, se da gracias a Dios por la misión encomendada al Apóstol San Pedro y sus sucesores. La Cátedra de San Pedro (en latín: Cathedra Petri) es un trono de madera que la leyenda medieval identifica con la cátedra de obispo perteneciente a San Pedro como primer obispo de Roma y Papa. Este trono se conserva como una reliquia en la Basílica de San Pedro de Roma. La cátedra de San Pedro es también el título de una fiesta litúrgica que celebra la Iglesia católica el 22 de febrero, en la que se recuerda el ministerio del Santo Padre.

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

Jesús, ante la confesión de fe de Pedro, lo constituye como “piedra” de la nueva comunidad que ha fundado y le otorga su confianza para que, en su nombre, “ate y desate”, es decir, promueva la fe y la unidad tratando de buscar por todos los modos y maneras de acabar con determinación prudente, caritativa pero pronta y decidida con todo lo que todavía supone un impedimento para la construcción del Reino. Jesús no quiere ser un protagonista de la historia, sino que quiere ser protagonista de nuestro presente, de mi presente; no un profeta lejano: Jesús quiere ser el Dios cercano. El nos ayuda a caminar, como hizo con Pedro y con los demás discípulos.

Hoy el Evangelio tomado de Mt 16, 13-19, Dice así: "Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”. Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. "Y ustedes", les preguntó, ¿Quién dicen que soy?”. Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”. Mt 16, 13-19. 

A ti y a mi, esta pregunta que hace Jesús a sus discípulos nos ha de cuestionar también. ¿Quién es Jesús para mí? Y para ti?

Miremos: A través de los tiempos y de nuestros antepasados hemos conocido que a Él le reconocían como el Señor de Señores, el Hijo de Dios y mediante fórmulas,  devocionales e interpretaciones culturales iban revelando su identidad de generación en generación. 

Hoy nosotros le reconocemos como Él Resucitado que vive entre todos nosotros, que siempre está abierto para todos, que es amor del Padre Dios y que habré nuevas brechas para la vida rompiendo esquemas y tradiciones para darnos vida nueva y abundante. Por Él sentimos pasión, seguridad, ternura y libertad.

Hermanos, nuestra tarea como sus seguidores no está basada en hacer las veces de Jesús sino en trabajar y servir a que muchos hombres y mujeres le encuentren y le sigan. Y esta ha de ser nuestra principal preocupación. 

Señor, que sepamos reconocerte siempre como nuestro instrumento que regala la vida, Tú eres la única fuente que emana el bien que podemos ser y hacer de este  mundo tu Reino.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:37 a.m. | Permalink |


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