domingo, febrero 25, 2024

"Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida"...Salmo 116.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 25 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Jesús transfigurado, deslumbrante. Estamos ante un evangelio de vida que trasciende la muerte y pretende mantener viva la esperanza. Pero el relato termina diciendo que los apóstoles no se enteraron de lo que Él les anunció. Se atascaban ante el anuncio de la Resurrección. Y es algo que a muchos no nos acaba de entrar en la cabeza. Jesús es el Viviente, que trasciende el espacio y el tiempo”. Jesús es un buen maestro. Enseña con claridad cuál es el camino a seguir: coger la cruz, dar la vida... Pero también muestra el fin del camino: la vida, la felicidad, la alegría; en definitiva: la resurrección.

La Iglesia celebra hoy el segundo domingo de la Cuaresma invitándonos a degustar la vivencia que tuvieron los tres discípulos: Pedro, Santiago y Juan en la Transfiguración de Jesús.

El Evangelio de hoy es tomado de Mc 9, 2-10 y este nos narra como fue ese gran acontecimiento: "Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: “Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo”. Mc 9, 2-7.

 En esta escena, Jesús se transfigura, mostrando su gloria y siendo acompañado por Moisés y Elías. 

Esta experiencia de la Transfiguración es un momento de revelación divina, donde los discípulos son testigos de la verdadera identidad de Jesús como el Hijo amado de Dios. Es un recordatorio de la trascendencia de Jesús y su relación única con Dios Padre. Además, la voz del cielo que dice "Este es mi Hijo amado, escuchadlo" resalta la importancia de prestar atención a las enseñanzas de Jesús y seguirlo con fe y devoción.

Hermanos, Jesús nos invita a escuchar sus palabras con atención y a seguirlo como discípulos comprometidos en nuestra fe. Por lo tanto, tomemos conciencia de nuestra responsabilidad y  compromiso de Amar y Conocer cada vez más a Jesús como el Verdadero Camino que nos lleva a conocer y vivir la gloria divina. 

Jesús, gracias por invitarnos también a subir al monte alto de la oración, porque quieres transfigurarte ante nosotros para que podamos comprender la grandeza de tu gloria y así, podamos convertirnos en esos discípulos misioneros que anuncien tu verdad como Hijo de Dios.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:09 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>