sábado, febrero 24, 2024

"Dichoso el que camina en la ley del Señor"...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 24 de Febrero del 2024

INTRODUCCION:

Si queremos ser discípulos de Cristo, si queremos llamarnos cristianos, este es el camino, no hay otro. Amados por Dios, estamos llamados a amar; perdonados, a perdonar; tocados por el amor, a dar amor sin esperar a que comiencen los otros; salvados gratuitamente, a no buscar ningún beneficio en el bien que hacemos. Tú podrías decir: “¡Pero Jesús exagera! Incluso dice: «Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen»; habla así para llamar la atención, aunque tal vez en realidad no quiera decir eso”. En cambio, sí, quiere decir exactamente eso. Jesús aquí no usa paradojas, ni giros de palabras; es directo y claro. Cita la antigua ley y dice solemnemente: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos”. Son palabras intencionadas, palabras precisas. Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen. Esta es la novedad cristiana. Es la diferencia cristiana. Rezar y amar: esto es lo que debemos hacer; y no sólo por los que nos aman, por los amigos, por nuestra gente. Porque el amor de Jesús no conoce límites ni barreras. 

En el Evangelio de hoy tomado de , Jesús da un paso más adelante para cultivar en los hombres la forma de expresar el amor: Amar con intensidad, calidad y en la misma dimensión del amor que nos expresa Dios.

Como lo leemos en el texto del Evangelio, Jesús les dijo a sus discípulos: "Ustedes han oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo» y odiarás a tu enemigo. Pero Yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿Qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?. Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo". Mt 5, 43-48.

Como lo podemos apreciar, Jesús perfecciona la Ley e invita a sus discípulos a fomentar el amor a nuestros enemigos pidiéndoles que sean perfectos como es perfecto el Padre de los Cielos. 

Hermanos, cuando amamos a nuestros enemigos, les amamos por caridad imitando el amor incondicional e inconfundible de Jesús que da participación a la bondad universal de Dios.

Hoy nos dice: "Sí ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué recompensa merecen?" y añade: "Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo".

Esta gran lección que hoy nos enseña Jesús hermanos, debe ser parte esencial entre nosotros, cristianos seguidores del Salvador para obrar e imitando el modo y manera como Jesús ama a todas las personas  por igual y quien nos muestra su participación en la bondad infinita de Dios. Seamos compasivos y amorosos, no juzguemos ni condenemos a nadie.

 Señor, eres nuestra esperanza  en la búsqueda de la santidad, solo contigo podemos hacer lo que nos dices, solo contigo podemos amar a los que nos hacen daño.¡ Ayúdanos!

 
posted by Laureano García Muentes at 5:26 a.m. | Permalink |


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