viernes, octubre 29, 2021

"Glorifica al Señor, Jerusalén"...Salmo 147.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 29 de Octubre del 2021

Jesús deja en evidencia a los Fariseos y Doctores de la Ley que lo esencial es el Amor y la Caridad, es por ello, que “Se quedaron sin respuesta”. El enredo está, claramente, en el “sentido del sábado” al que habían llegado los maestros en su envenenada casuística, hasta el punto de perder el sentido original y profundo del sábado. Jesús lo quiere restituir: la mejor manera de honrar a Dios es practicando la caridad a los mas necesitados.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 14, 1-6 nos presenta un caso muy significativo de Jesús (la curación de un hombre que padecía una retención anormal de líquido  en el cuerpo, especialmente en el vientre) frente a los Fariseos que no dejaban de  espiarlo y de acosarlo con sus críticas delante de la gente.

Jesús se muestra delante de ellos y de manera inteligente y sagaz pone en apuros a sus críticos frente a lo que han de elegir entre el hombre o la ley frente a una enfermedad. Y les pregunta: " ¿Es lícito curar los sábados, o no?" Ellos no supieron responder y se mantuvieron callados. Entonces, Jesús tocando al enfermo, lo cura y lo despide. Y les dice a ellos: "¿A quien de vosotros se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca enseguida en día sábado?" y no pudieron responderle. Lc 14,  1-6.

Él sabía que entre los Fariseos eran frecuentes las discusiones acerca de la interpretación de la ley; y por ello, no pudieron precisar su respuesta. Y es que Jesús va más allá de lo que está permitido, porque lo que le mueve, y lo impulsa es el AMOR a las personas. 

Un camino opuesto al de los "doctores de la ley" quienes vivían apegados a la letra, que les arrastraban a ser egoístas e injustos.

Hermanos, Jesús nos enseña hoy con su ejemplo que ante el legalismo hay siempre algo más fuerte y es el AMOR y la CARIDAD.

Frente a este episodio narrado en el Evangelio, preguntémonos: ¿Cuántas veces hemos conocido a personas necesitadas y que claman de nosotros una ayuda?, ¿Cómo es nuestra respuesta?, ¿Le brindamos nuestras manos?, ¿Nos inhiben las leyes o nuestro estatus social?

Jesús nos invita a ser fraternos, solidarios, comprensivos y abandonarnos en sus manos para dejar a un lado las formalidades y brindar a los que necesitan el apoyo y la misericordia.

“Señor Jesús, ayúdanos a trabajar siempre por el bienestar de nuestros hermanos y hermanas mas necesitados, y a saber poner las normas y las leyes a su servicio y no al revés”.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:18 a.m. | Permalink |


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