domingo, abril 16, 2023

"Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste"...Salmo 118.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 15 de Abril del 2023

El Evangelio de Marcos destaca el camino del discipulado, donde se entremezclan la cruz y la resurrección. Jesús toma la iniciativa y desafía la incredulidad y obstinación de los discípulos. Incredulidad que a veces también es nuestra, pero que no descorazona al Señor resucitado. Jesús, quiere tocar nuestras miserias y debilidades para que nos demos cuenta que para Él eso no es lo importante. No importa el pecado que podamos llevar con nosotros, no importan las tristezas que nos puedan abatir. Lo importante es dejar que Cristo las sane y nos libere de la esclavitud del pecado.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 16, 9-15 Jesús Resucitado le marca el camino a seguir a sus discípulos. Él les invita a desafiar la incredulidad y la terquedad ante quienes han experimentado su Resurrección.

Dice el texto del Evangelio que: "El primer día de la semana, resucitó Jesús y se apareció a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. Ella fue a contárselo a los que habían sido compañeros de Jesús y que estaban tristes y lo lloraban. Pero al oírle decir que vivía y que lo había visto, no le creyeron. Después Jesús se apareció, bajo otro aspecto, a dos de ellos que se dirigían a un pueblito. Volvieron a contárselo a los demás, pero tampoco les creyeron. Por último se apareció a los once discípulos mientras comían, y los reprendió por su falta de fe y por su dureza para creer a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: "Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación". Mc16, 9-15

Jesús se le apareció a los Once y les reprochó su incredulidad y les dice: "Ahora que saben estas cosas, vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia de la Resurrección a toda la creación".

Y es que la Fe de los que seguimos a Jesús está basada en la experiencia de la Resurrección. Ella nos hace ser partícipes y testimonio de  ese hecho sublime y expandirlo a todas las personas en cualquier lugar donde nos encontremos. 

Hermanos, este es el gran mandato de Jesús y la gran misión que nos delega, por tanto, debemos ser fieles a ella hasta el final de nuestros tiempos, prestos  a Evangelizar y seguirlo con profundo amor.

Señor, ¡Qué grande ha sido tu amor para con el hombre!. te pedimos que nos des la gracia de estar aquí, delante de Ti, con el respeto y la veneración que le debemos a nuestro Dios y  Señor. 

 
posted by Laureano García Muentes at 6:37 a.m. | Permalink |


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