"La Misericordia del Señor llena la tierra "...Salmo 33.

REFLEXION AL EVANGELI DE HOY

Sábado 8 de Abril del 2023

Los evangelios han recogido el recuerdo de unas mujeres admirables que, al amanecer del sábado, se han acercado al sepulcro donde había sido enterrado Jesús. Ellas no lo pueden olvidar. Le siguen amando más que a nadie. Mientras tanto, los varones han huido y permanecen tal vez  escondidos. Ellas escuchan al llegar un mensaje de boca de unos ángeles:  «Sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí. Ha resucitado, como dijo. Venid a ver el sitio donde yacía». Hermanos: Es un error buscar a Jesús en el mundo de la muerte. Está vivo para siempre. Nunca lo podremos encontrar donde la vida está muerta. No lo hemos de olvidar. Si queremos encontrar a Cristo resucitado, lleno de vida y fuerza creadora, no hemos de buscarlo en una religión muerta, reducida al cumplimiento externo de preceptos y ritos rutinarios, en una fe apagada que se sostiene en tópicos y fórmulas gastadas, vacías de amor vivo a Jesús. Fue en Galilea donde se escuchó, por vez primera y en toda su pureza, la Buena Noticia de Dios y el proyecto humanizador del Padre. Si no volvemos a escucharlos hoy con corazón sencillo y abierto, y nos alimentaremos de sus Palabras, no seremos capaces de «resucitar» nuestra fe.

El Evangelio de hoy es tomado de Mt 28, 1-10. Dice el texto que: Al examinar el sepulcro, de repente se produjo un fuerte temblor, un Ángel del Señor bajó del cielo, llegó e hizo rodar la piedra y se sentó encima. Su aspecto era como de un relámpago y su vestido blanco como la nieve. Los guardias, atemorizados ante él, se pusieron a temblar y se quedaron como muertos. El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: "Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id enseguida a decir a sus discípulos: «Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. Ya os lo he dicho." Mt 28, 1-8.

Este Evangelio recoge la experiencia que vivieron María Magdalena y la otra María al despuntar el alba del primer día de la semana cuando fueron al sepulcro donde se encontraba el cadáver de Jesús, como también el relato de algunos signos muy significativos e importantes.

Hermanos,¡¡¡JESUCRISTO HA RESUCITADO!!! ¡¡¡EN VERDAD HA RESUCITADO!!!.  Es esta la Buena Nueva. Dios ha cumplido con su promesa, por ello, es éste EL MOMENTO CULMEN DE NUESTRA FE.

¡¡¡¡Felices fiestas de Pascua de Resurrección!!!!

Cristo resucitado, nos atrevemos a ponernos en tu presencia para que nos llenes de Ti y del gozo de tu triunfo sobre el mal y la muerte. Creo firmemente en tu presencia renovadora, aumenta nuestra pobre fe.