martes, abril 04, 2023

"Mi boca contará tu salvación, Señor "...Salmo 71.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 4 de Abril del 2023

Hemos comenzado a vivir de cerca la Semana Santa y estos son días para contemplar el amor de Dios que fue hecho visible en Jesús, porque sabemos que Jesús es el “Dios con nosotros”, es el rostro humano de Dios. Son estos días muy importantes para contemplar el gran amor que nos ha tenido, un amor que fue capaz de entregarse hasta el extremo. Y en El, se entregó hasta el fin. Pero miren que podemos contemplar en el texto del Evangelio de hoy como el amor ofrecido es traicionado por uno a quien El eligió, a quien había invitado a formar parte de sus amigos, a quien miraba siempre con cariño y vemos que a la traición Jesús responde con la entrega, con la ofrenda gratuita de su vida. Así lo vemos en el relato de la Cena. Conmueve este texto, el amigo que no es tan amigo, negocia la vida y el amor por unas pocas monedas. Conmueve escuchar a Jesús cuando dice: "Les aseguro que alguno de ustedes me entregará".

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 13, 21-33. 36-38, Jesús hace el primer anuncio a sus amigos que uno de ellos, lo traicionará. Y les dice: "Les aseguro que uno de ustedes me entregará”. Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería.

Uno de ellos, el discípulo al que Jesús amaba, estaba reclinado muy cerca de Jesús. Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: “Pregúntale a quién se refiere”. Él se reclinó sobre Jesús y le preguntó: “Señor, ¿Quién es?” Jesús le respondió: “Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato”. Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: “Realiza pronto lo que tienes que hacer”. Y enseguida, después de recibir el bocado, Judas salió." Jn 21-27. 30.

Esta escena ocurrió en la noche cuando estaba por empezar la Cena Pascual. Judas al separarse de Jesús salía hacia el reino de las tinieblas. 

A partir de esos momentos tristes, se daba comienzo a la aprensión de Jesús y su muerte.

Simón Pedro le preguntó a Jesús: "¿A donde vas?" y Él le respondió: "A donde yo voy, tu no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás" Pedro le preguntó:“¿Señor, por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti". Jesús le respondió: “¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces”. Jn 13, 36-38.

Hermanos, hoy también nosotros nos mostramos desorientados porque aún no hemos entendido de qué nos está hablando Jesús. Nos es fácil prometer comportamientos heroicos frente a nuestros pecados y debilidades pero, no los cumplimos. Lo importante que nos hace ver este Evangelio hoy es que esos compromisos celebrados han de ser cumplidos a sí sea que tengamos dificultades en los momentos mas cruciales de la vida; es ahí cuando tenemos que estar firmes, fuertes y leales con lo que hemos aceptado realizar y empeñado cumplir.

Señor, nos colocamos en tu presencia y reconocemos que Tu eres la fuente del amor. Tú eres nuestra luz y salvación. Creemos en ti porque eres fiel a tus promesas. Confíanos en Ti porque eres el amigo que da la vida por sus amigos. Te amamos porque nos has amado Tú primero. Señor, inspíranos el deseo de seguirte, de entregarnos a Ti sin reservas y perseverar siempre en tu amor.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:11 a.m. | Permalink |


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