"Señor, escucha mi oración; que mi grito llegue hasta ti "...Salmo 102.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Martes 28 de Marzo del 2023
Estamos en unos días privilegiados para profundizar en el misterio de Jesús, quién es en el fondo Jesús. La crucifixión no ha sido una maldición, cómo la concebían los judíos, sino que se ha convertido en la mayor muestra de su gloria. Aunque la experiencia de la cruz supuso para él cierta oscuridad y abandono, por él nos vino la Redención. Era inocente y no merecía aquella muerte. Ha sido exaltado. A él le ha revelado el Padre celestial como nuestro Señor y Salvador. Podemos volver los ojos a Cristo crucificado y reconocer su amor por nosotros.
Entre Jesús y los Fariseos, se siguen presentando controversias debido a que estos le estaban siguiendo bajo unos intereses y criterios equivocados, pues su objetivo era hacerlo caer y condenarlo.
El interés supremo de Jesús es hacernos conocer al Padre Dios y nos pide que tengamos un corazón como los pequeños, es decir, humilde, manso y que sienta la necesidad de abrirse a la voluntad de Dios.
Hermanos, este Evangelio de hoy nos está invitando a mirarnos con toda sinceridad para ver con los ojos despiertos como está nuestra Fe. ¿Será que esta la estamos construyendo a base de teorías o del que dirán olvidándonos de hacerla vida con hechos reales y brindándole testimonio de ella a los demás? Recordemos que quien se encierra en sus propios criterios nunca será capaz de comprender los criterios de los demás, así lo hemos podido notar entre los Fariseos que seguían a Jesús.