martes, abril 11, 2023

"La Misericordia del Señor llena la tierra "...Salmo 33

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 11 de Abril del 2023

Hay momentos en la vida en los que todo se desmorona. Parece que todo se ha terminado. ¡Muerte, desastre, enfermedad, decepción, traición! Tantas cosas que pueden llevar a que falte tierra bajo los pies y a jugarnos una crisis profunda. Pero también acontece lo siguiente. Como que de repente, el reencuentro con una persona amiga puede rehacer la vida y hacernos descubrir que el amor es más fuerte que la muerte y la derrota. Tras esta profunda y significativa experiencia, María Magdalena, recibe la misión de anunciar la resurrección a los apóstoles, porque definitivamente el encuentro con El Resucitado, transforma la vida y compromete en la misión. 

Pidámosle a Cristo resucitado que nos recree, que nos alegre, que nos encienda, que nos contagie, que haga de cada uno de nosotros instrumentos de resurrección.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 20, 11-18 se describe la aparición de Jesús Resucitado a María Magdalena cuando se encontraba llorando junto al sepulcro.

Dice el texto que: "Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: "Mujer, ¿por qué lloras?" Ella les contesta: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto." Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jn 20:11-14

María Magdalena estaba muy destrozada por la muerte de su gran amigo e incluso le estaba llevando a perder el sentido a la vida. Esta situación la llevó a regresar al sepulcro y allí encontrar alguna explicación   sobre el lugar donde habían colocado el cadáver de Jesús. Allí se encuentra con Él pero no lo reconoce pues la desesperación y los miedos le impiden reconocerlo. Jesús le instruye sobre el significado de la Resurrección y transforma todas sus expectativas en alegría y en una fe firme y anunciadora que la lleva a decir: "¡He visto al Señor!"

Hermanos: Jesús hoy nos invita a no vivir encerrarnos en los afectos rotos ni a retener el mensaje que Él nos brinda sino que quiere que nos levantemos dispuestos y de manera valiente a anunciar la Buena Noticia a todos los hombres. 

Preguntémonos: ¿También he vivido alguna experiencia    que me ha dado sensación de pérdida y de muerte? ¿He sentido lo que me devuelve la esperanza y la alegría?

Señor, cuánta ofuscación, cuántos miedos, cuántas tentaciones nos alejan fácilmente del camino a la santidad. Si, nos cuesta rezar, nos cuesta guardar silencio, nos cuesta no percibir y no sentir que nos estés escuchando… Pero, Señor, creemos y confíanos en que, a pesar de nuestras debilidades, Tú siempre estarás a nuestro lado.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:04 a.m. | Permalink |


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