sábado, abril 22, 2023

"Que tu Misericordia, Señor,  venga sobre nosotros "...Salmo 33.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 22 de Abril del 2023

Todo lo que se relata ocurre “en la noche”, en medio de tormentas y movimientos que no deseamos y que nos asustan e inquietan. Nosotros podemos compararlo con la barca de nuestra vida, de nuestra familia, con la noche que significa la ausencia de Jesús y que encontramos en los diversos acontecimientos de la vida de cada ser humano. ¡Cuántas situaciones hay en la vida personal y en la vida de la Iglesia que no comprendemos, que nos desconciertan y asustan! En medio de todo esto, surge la ternura de la voz de Jesús, que nos dice “no teman”. Él sigue diciéndonos que no temamos, que afrontemos la novedad y aquello que nos desconcierta con la certeza de que Él está cerca y nos guía con seguridad a nuestra meta. Él está ahí, con nosotros y en nosotros. De este modo, no hay lugar para el temor.

El Evangelio de hoy tomado de Juan 6, 16-21 nos presenta el pasaje donde Jesús caminó sobre el lago de Genesaret cuando los discípulos después de la multiplicación de los panes se habían embarcado en una barca y atravesaban el lago hacia Cafarnaún. 

Dice el texto del Evangelio que: "Había oscurecido y Jesús no los había alcanzado aún; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Cuando habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron. Pero él les dijo: «Soy yo, no teman». Querían recogerlo y subirlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban". Jn 6, 16-21.

El relato del Evangelio nos muestra la naturaleza Divina de Jesús frente a las fuerzas que son capaces de ejercer algún control sobre la naturaleza y la dignidad humana. Y frente a ello, este texto  nos invita a reflexionar sobre la Fe y la Confianza que tenemos en Jesús como el único liberador de las limitaciones humanas; como verdadero camino que despierta la iniciativa del amor y del proyecto de vida verdadero que Dios nos ha preparado.

Hermanos, como los discípulos en la barca, a menudo nos enfrentamos a situaciones difíciles y tempestuosas en la vida, donde podemos sentirnos perdidos o desesperados. Pero si tenemos fe en Jesús y confiamos en su poder, podemos encontrar una paz y una seguridad que está más allá de las circunstancias que nos rodean.

Por eso, hoy este Evangelio nos recuerda que Jesús está siempre presente y dispuesto a ayudarnos si abrimos nuestros corazones y con la confianza puesta en Él podemos experimentar su amor y protección en todas las situaciones de nuestra vida.

Señor, aumenta nuestra fe para ser dócil en el abandono de tu Providencia, contigo como el centro de mi vida, tengo la certeza que nunca seré tentado por encima de mis fuerzas. Gracias Señor por ser infinitamente bueno, sabio, omnipotente y, lo más importante, nos amas tal como somos.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:48 a.m. | Permalink |


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