viernes, mayo 31, 2024

"¡Que grande es en medio de ti el Santo de Israel!"...Is. 12.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 31 de Mayo el 2024

INTRODUCCION:

María nos deja hoy de ejemplo como ha de ser la actitud fundamental del discipulado: Ponerse en camino. María recibe la invitación a salir de sí misma, de su ciudad, a ponerse en camino y realizar un viaje hacia una ciudad de Judá. Ella es portadora de buenas noticias, como discípula se pone al servicio de la palabra de vida, una vida que brota, y que es reconocida en el seno de una estéril. Ella es llamada por su prima Isabel bienaventurada, al ser dichosa y creyente. Ella ha creído como Abraham. La fe le da la palabra y la movilidad. María es discípula y se pone al servicio de su Hijo. La voz y el saludo de María, transforma a Isabel y suscita en ella la alegría de los últimos tiempos. Y es en este momento cuando María proclama su Magnificat. Un cántico que constituye la respuesta de María a las palabras de Isabel. y allí, los protagonistas  María y el Señor. Nuestra Señora hoy nos trae también una alegría nueva, llena de significado; nos trae una nueva capacidad para afrontar con fe los momentos más dolorosos y difíciles; nos trae la capacidad de misericordia, para perdonarnos, comprendernos, apoyarnos unos a otros.

Hoy celebra la Iglesia la Visita de María a su prima Isabel. un acontecimiento histórico que nos invita a fijar nuestras miradas en ese misterio que encierra María como mujer peregrina de la Fe.

Con esta celebración se cierra el mes de mayo dedicado a la Santísima Virgen María. 

Este hecho así es narrado en el Evangelio de hoy tomado de Lc 1, 39-56: "María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas ésta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:

“¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquéllos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y su descendencia para siempre”. María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa". Lc 1,39-56.

Como lo leemos en el texto del Evangelio, María partió sin demora a la casa de su prima Isabel a compartirles la alegría que sentía al haber sido escogida por Dios para se madre de su Hijo. Esa alegría sentida en el fondo de su corazón la convirtió en una gran misionera. Ella, no guarda para sí, la Palabra de Dios comunicada por el Ángel Gabriel sino que la comparte con alguien muy querido para ella. María creyó y ésta fue su mayor grandeza.

Hermanos: María alabó a Dios por su elección y reconoce su Providencia en el gobierno del mundo.  Hoy tú y yo estamos también llamados a levantarnos de nuestras fragilidades y salir a prisa con la alegría de haber sido escogidos por el Señor para llevar a todos los lugares del mundo el mensaje de la salvación que nos legó Jesús, proclamando también como María su grandeza. No tengamos miedo, el Señor nos acompaña. 

Te damos gracias Señor por tu compañía, por tus enseñanzas y por tus fuerza...Hoy te pedimos que nos ayude a vivir de acuerdo con el Evangelio y que nuestra Madre Santísima nos lleve a vivir la experiencia del encuentro contigo.

 
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jueves, mayo 30, 2024

"Entrad en la presencia del Señor con vítores"...Salmo 100.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 30 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

El fragmento del evangelio de hoy, nos presenta el episodio de Bartimeo, ciego de nacimiento, que, según nos expresa el evangelista, se encontraba al borde del camino, es decir, excluido de la sociedad, pues su ceguera física incluía también una ceguera espiritual, de la que quería salir, por todos los medios, para salir de sus tinieblas. Todo este episodio nos cuestiona y nos impulsa a que intentemos salir de la oscuridad, que no nos conformemos y soportemos la situación, que si es necesario gritar hasta lo indecible, debemos hacerlo y sentirnos con ánimo para buscar la Luz verdadera, la que nos va a aportar confianza y estímulo para, como Bartimeo, seguir a Jesús siendo anunciadores de su “Buena Noticia”. ¿Nos dejamos influenciar por la “no fe” que nos rodea, para no anunciar le verdad de Jesús? ¿Somos capaces de saltar como Bartimeo ante la llamada de Cristo? ¿Acompañamos o seguimos realmente a Jesús y somos sus testigos en el mundo?

El Evangelio de hoy tomado de Mc 10, 46-52 nos narra el encuentro y posterior milagro de Bartimeo, hijo de Timeo quien era ciego. Ello ocurre, cuando Jesús salía con sus discípulos de Jericó hacia  Jerusalén. 

Así lo narra el texto del Evangelio: "Cuando Jesús salía de allí, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo -Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: “¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!”. Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: “¡Hijo de David, ten piedad de mí!”. Jesús se detuvo y dijo: “Llámenlo”. Entonces llamaron al ciego y le dijeron: "¡Animo, levántate! El te llama”. Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia Él. Jesús le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?”. El le respondió: “Maestro, que yo pueda ver”. Jesús le dijo: “Vete, tu fe te ha salvado”. En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino". Mc 10, 46-52.

La ceguera era una enfermedad que impedía a quienes la sufrían disfrutar la vida como los demás y en el Templo de Jerusalén eran rechazados por los religiosos encargados del templo. Eran excluidos de la vida.

Jesús siente compasión de él a pesar de que tanto los discípulos y la gente le impedían acercarse a Él. Pero aquí hay algo muy importante: su Insistencia.

Jesús se detuvo y hace que el grupo que iban con Él se detuviera y pide que le traigan aquel hombre. 

Como Bartimeo hoy somos muchos los que queremos conocer y  experimentar la sanación y seguir de verdad a Jesús.

Hoy ciegos pero no sordos hemos escuchado la voz de Jesús quien nos pide como le pidió a Bartimeo: "¿Que quieres que haga por ti?" y de acuerdo a nuestra respuesta, nuestra vida tendrá un cambio significativo para dejarnos acompañar y guiar por Él. 

Hermanos, no perdamos el tiempo en seguir empeñados en nuestra ceguera espiritual y optemos decirle a Jesús: "¡Señor, quiero ver!".

Señor, como Bartimeo soy un ciego, me falta la luz de la fe y por eso tropiezo con mi pecado. El egoísmo cierra mis ojos, me paraliza. Por eso yo también te grito fuertemente en esta oración: Señor, ¡ten compasión de mí! ¡Padre mío, haz que vea! ¡Haz que me aleje de mi indiferencia y comodidad movido por el amor, la esperanza y la fe!


 
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miércoles, mayo 29, 2024

"Glorifica al Señor, Jerusalén"...Salmo 147.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 29 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

“El que quiera ser grande sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero sea esclavo de todos”. Se trata, una vez más y de manera definitiva, de imitar y seguir los pasos de Jesús: “Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos”. Jesús no trata de tomarnos el pelo, de poner patas arriba la escala de valores de la sociedad simplemente por ir en contra de lo que se lleva. No, Jesús trata de enseñarnos el verdadero camino que nos conduce a la felicidad. Ni más ni menos. “Ser más que los demás”, “ser los primeros”, pero cambiando totalmente el contenido: ser los primeros no en los valores que enaltece la sociedad: la inteligencia, el dinero, el poder, la gloria en el deporte, en política, etc.… Sino ser más que los demás, ser los primeros en el servicio, en la entrega, en el amor.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 10, 32-49 vemos a Jesús anunciado  a sus discípulos por tercera vez lo que le iba a suceder en Jerusalén (la Pasión, Muerte y Resurrección). 

Dice el texto que: "En aquel tiempo, Jesús y los discípulos iban subiendo camino de Jerusalén, y Él se les adelantaba; los discípulos se extrañaban, y los que seguían iban asustados. Él tomó aparte otra vez a los Doce y se puso a decirles lo que le iba a suceder: "Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de Él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará". Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: "Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir". Les preguntó: "¿Qué queréis que haga por vosotros?". Contestaron: "Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda".  Jesús replicó: "No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?". Contestaron: "Lo somos". Jesús les dijo: "El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mi concederlo; está ya reservado". Mc 10, 32-40.

Santiago y Juan muestran a Jesús su ambición por obtener los primeros puestos en el Reinado de Jesús y reflejan a su vez, que aún no habían comprendido a su Maestro en todas sus enseñanzas que les brindaba, pues sus peticiones no solo apuntaban su mirada a los primeros puestos de honor sino a tener un poder especial. Jesús les respondió corrigiendo ese enfoque y concepción terrena y les dice que la respuesta a sus pretensiones no las tenía Él sino el Padre quien dispone libremente de los dones gratuitos de su Reino y puestos. Y les reitero su petición: "El que quiera ser grande que se haga servidor de los demás. Y quien quiera ser el primero que se haga servidor de todos"

Hermanos, Jesús hoy nos da una gran enseñanza: Quienes seguimos a Jesús hemos de estar conscientes de saber beber el cáliz amargo que estamos bebiendo (pasión, contradicciones, penas, amarguras, tristezas, persecuciones, malas interpretaciones) y estas nos han de ayudar a purificar nuestros corazones mediante la Humildad

Pidámosle a Señor en este día que nos ayude a dejar a un lado los egoísmos y las ansias de sobresalir ente los demás  hermanos para así, aprender a ser Siervos del Señor.

Haz que atendamos las necesidades, los sufrimientos y las esperanzas de nuestro pueblo. Haznos cercanos y hermanos de todos. Enséñanos a vivir pensando primero en el otro, enséñanos a vivir como verdaderos servidores, dispuestos, generosos, alegres y fraternos con todos, Señor, con todos.

 
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martes, mayo 28, 2024

"El Señor da a conocer su victoria"... Salmo 98.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 28 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Ante la actitud negativa que tuvo el joven rico para no liberarse de todo aquello que le convertía en esclavo de su dinero, de sus intereses y no poder hacer de Jesús la clave para su vida A Pedro a sus discípulos y a nosotros nos hace ver cuál es el sueldo del que dice tiene a Él como centro de su vida. El joven se acercó con la intención de seguir a Jesús. Era cumplidor, pero le faltaba algo que no le dejaba ser feliz. Jesús le propuso que se liberase del apego a sus bienes, pero se dio cuenta que no podía conjugar las dos cosas. Esto le afligió, le entristeció y a Jesús también. Entonces, ante la pregunta de Pedro, Jesús pone de manifiesto las verdaderas exigencias que tiene el ser seguidor suyo: no estar apegado a nada que impida cumplir la voluntad del Padre, como hace Él. Saber liberarse, que no quiere decir que no sean necesarias, de los lazos familiares, los bienes etc.,  nunca pueden impedir que eso rompa con centrar nuestra vida en Jesús en el proyecto de Dios que es la fraternidad. Cuando mucho nos apegamos a esos bienes, nuestra relación con Jesús y con su misión de hacer realidad el Reino de Dios, esa relación queda muy mermada y muchas veces imposible de tenerla.

El Evangelio de hoy tomado de , nos invita a reflexionar sobre el valor del seguimiento a Jesús y los sacrificios que conlleva.

Así nos dice el texto: Pedro al notar que el joven se había marchado triste y desanimado por la respuesta que le dio Jesús, se le acerca y le dice: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”. Jesús respondió: “Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna. Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros”. Mc 10, 28-31

En este pasaje, Jesús está hablando con sus discípulos sobre las dificultades de renunciar a todo por su causa, pero también sobre las recompensas que esto trae consigo. Al decir que aquellos que dejan todo por Él recibirán cien veces más en esta vida y la vida eterna, Jesús nos está recordando que el camino del discipulado no es fácil, pero vale la pena. Jesús  a través de esta enseñanza, nos anima a confiar en que las bendiciones que vienen de seguirlo son mucho mayores que cualquier sacrificio que podamos hacer en esta tierra.

Hermanos, Jesús quiere que tú y yo le sigamos, que tomemos la decisión de ir tras Él, sin condiciones y prebendas. Él hoy nos lo aclara, así: "Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros" y ellos se logra con la perseverancia en el compromiso adquirido. 

También es importante recordar que seguir a Jesús implica compromiso, renuncia y fidelidad, incluso en medio de las adversidades y desafíos de la vida; pero también nos lleva a experimentar la plenitud de su amor y gracia. Nos desafía a ponerlo a Él en el centro de nuestras vidas y confiar en que Él proveerá todo lo que necesitamos.  

Señor, que la sed no me deje acomodarme y me impulse a dejarlo todo, con confianza, y a darlo todo por Ti, con gratitud. Tú no te dejas ganar en generosidad y nos pagas por anticipado el ciento por uno. Que la sed me conduzca a Ti y a todas las personas que me necesitan.

 
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lunes, mayo 27, 2024

"El Señor recuerda siempre su alianza"...Salmo 111.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 27 e Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Hoy cuenta el Evangelio que se le acercó a Jesús uno corriendo y se arrodilló ante Él, un gesto significativo de señal de reverencia y respeto. ¿Cómo reacciona Jesús? Fija en él su mirada, lo ama y le dirige varias preguntas. También nos muestra la reacción del rico al final de la propuesta de Jesús: “frunció el ceño y se marchó todo triste”. Dos miradas  se destacan: La que dirige al rico que se acerca corriendo. Una mirada de acogida, de alegría, de cariño; y la segunda a los discípulos, de aliento y comprensión. En la conversación con el rico, superado el nivel mínimo de la ley, Jesús entra en otro tema y le propone algo más exigente, como es el desprenderse de todo lo que posee para dárselo a los pobres. Solamente en esa actitud de desprendimiento, la pobreza voluntaria, se llega a ser auténtico seguidor, discípulo de Jesús. Por eso, quien se decide a dar el paso del desprendimiento va a contar siempre con Dios porque, como decía Santa Teresa, “quien a Dios tiene nada le falta. Solo Dios basta”.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 10, 17-27, Jesús ante la experiencia que tuvo con un hombre que tenía ansias de superación, el cual buscaba en Él una orientación para su vida, al hacer un examen de conciencia encuentra en ella muchos vacíos.

Dice el texto del Evangelio que: "Se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: "Maestro bueno, ¿Qué haré para heredar la vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre". Él replicó: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño". Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: "Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo. Mc 10, 17-20.

Miremos: Esta experiencia la vivimos hoy muchos porque creemos que somos fieles cumplidores de los mandatos que Dios nos pide y nos vanagloriamos ante los que están a nuestro alrededor que vamos con pie derecho por el camino que Jesús nos muestra. Pero al vivir un encuentro de frente con el Salvador,  ¿será que somos sinceros con nosotros mismos o necesitamos más para demostrarle franqueza y lealtad?

Miremos: La respuesta que le da Jesús al hombre, nos deja desconcertados porque creemos y estamos hasta seguros de tener un gran capital espiritual para que Él nos mande a desprenderme y deshacerme de todas esas cosas que me dan "felicidad y seguridad".

Es entonces necesario precisar que para seguirle  con firme decisión es necesario dejarlo todo y colocar nuestras vidas al servicio de los demás. 

¿Seremos entonces capaces de decirle: Señor,  todo eso lo hemos cumplido? 

Jesús necesita muchos colaboradores que estén dispuestos a desprenderse de todo, pero con renuncia radical pues Él nos recuerda que no se puede servir a Dios y a la vez al dinero. 

Despejemos nuestros corazones de toda riqueza material y acerquemos a Jesús de manera alegre, sencilla y sin egoísmos.

Señor, sólo en tus ojos puedo leer quién soy y lo que valgo, mientras las demás miradas encuentro zarandeo siento vértigo que no me dejan seguirte con firmeza, en estas, encuentro el abismo que me hacen caer y olvidarme de ti.

 
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domingo, mayo 26, 2024

"Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad"...Salmo 33.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 26 de Mayo del 2024

La Iglesia celebra hoy el día de La Santísima Trinidad, fiesta que se realiza el domingo siguiente a la celebración del Pentecostés. El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la Fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios mismo como verdadero y único Padre, Hijo y Espíritu Santo que se revela a los hombres, los aparta del pecado y los reconcilia y une consigo. Esta celebración surgió de las Escrituras y de la oración Comunitaria de la Iglesia primitiva y fue promulgada en los Concilios de Nicea (325) y Constantinopla (381) y afirma la comunión íntima de Dios con nosotros a través de Jesucristo, en el Espíritu Santo.

INTRODUCCION:

Jesús es el Hijo de Dios, el Hijo que se ha hecho humano, pobre, pequeño, vulnerable. para manifestarnos el amor del Padre y la fuerza del Espíritu. El, nos ha descubierto que Dios no es en sí mismo un ser solitario, individualista... Es un Dios que es familia, es comunidad, es Trinidad. Aunque nunca podremos entender del todo cómo es Dios, sabemos que en la Trinidad las tres personas son distintas, pero tienen la misma dignidad. Son tres personas tan unidas, tan compenetradas, que son un único Dios. La Trinidad es una comunidad abierta. En esta comunidad todos cabemos. Es más: el Padre ha enviado a su Hijo Jesús y al Espíritu para invitarnos a compartir el amor, la alegría, la paz, la comunicación del Dios-Trinidad.  

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 28, 16-20, Jesús Resucitado envía a sus discípulos a Evangelizar al mundo ayudando a los hombres a reconocerlo como la Única Verdad que ilumina la existencia.

Dice el texto que los once partieron a Galilea donde Jesús los había citado. Cuando lo vieron, se postraron ante Él, aunque todavía desconfiaban. Entonces Jesús, acercándose, les habló diciéndoles: “Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.” Mt 28, 16-20.

Jesús no se acobardo  por la falta de valor de sus discípulos por sus dificultades, ni prescindió de ninguno por lo frágil que fueran. Ya Él los conocía y le apostaba a que iban a entender su propuesta, por eso les dice: "Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo".

Miremos: En este encuentro con el Señor, los discípulos son enviados a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, pero no para buscar adeptos, ni a enseñar doctrinas, sino para conformar en la tierra la familia de Dios haciendo discípulos para Él.

Si, conformar una familia que sepa actuar con los mismos sentimientos de Dios. Es decir, una familia o un grupo humano que se atreva a amar sin medida ni miramientos, que perdone sin reservas, que se arriesgue por las personas, incluso hasta perder la propia vida si es preciso, y cuanto más por quien está frágil, caído, enfermo, solitario, necesitado. Así es Dios y así quiere que sea su familia.

Salgamos pues a anunciar la vida y metámonos en el barro de la existencia comprometiéndonos a ayudar a los pobres y necesitados a salir al encuentro de la vida para que sientan y conozcan al Dios del amor y la Misericordia que les ama e invita a unirnos como familia. 

Gracias Señor por abrirnos las puertas de tu corazón. Hoy te pedimos Señor que ayudes a la Iglesia y a las familias a permanecer abiertas para invitar a todos a acercarse a ti.

 
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sábado, mayo 25, 2024

"Suba, Señor, mi oración como incienso en tu presencia"...Salmo 141.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 25 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Jesús es feliz en medio de los que no cuentan. Quizá los discípulos piensan que los niños van a ser un estorbo para poder estar tranquilamente con Jesús. Sin embargo, la realidad que el Maestro pone de manifiesto es otra bien distinta: los discípulos son un estorbo para que los niños se encontraran con Él. Sospechamos que ante la extrañeza de sus discípulos da un paso más y llega a afirmar: “Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”. No sé si a muchos cristianos también nos extrañó esta frase de Jesús, cuando se la oímos por primera vez. Sabemos que no todas las actitudes de los niños son positivas, por lo que nos preguntamos cuáles de las actitudes de los niños quiere Jesús que tengamos al acoger su Reino. Quizás dos de las notas positivas de los niños sean la ingenuidad y la confianza. Pues con estas dos actitudes hemos de acoger y aceptar el Reino de Dios. Hemos de dejar que Dios sea el Rey y Señor de nuestra vida, sabiendo que en verdad Dios, en su cadena de amor hacia nosotros, quiere ser nuestro Rey. Nada ni nadie más que Dios tiene que ser nuestro único Rey.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 10, 13-16, Jesús ante la incomprensión y las expectativas triunfalistas de sus opositores (los fariseos), pone de modelo a los niños como ejemplo de la sencillez de corazón y la humildad como un requisito importante para alcanzar el Reino de Dios. 

Como lo dice el texto del Evangelio, "Jesús iba hacia Jerusalén y la gente   le traían a los niños para que Él, los tocara. Los discípulos los reprendían. Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: "Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis, pues de los que son como ellos es el reino de Dios. En verdad os digo que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él". Y tomándolos en brazos los bendecía imponiéndoles las manos". Mc 10, 13-16.

Miremos: En aquella época, los niños y las niñas no tenían derecho alguno de participar en los asuntos religiosos ni mucho menos, poder para ejercer. Así también,  según la Ley, estaban en la misma situación las mujeres. Jesús sale al frente de esa situación y un poco enojado con sus discípulos les pide que dejaran que los niños se acercarán a Él,  porque el Reino de Dios es para todos. 

Jesús no solo demuestra su gran amor por los niños, sino su sencillez, humildad, docilidad y disposición. 

Hermanos: Jesús quiere que tu y yo seamos humildes, sencillos y de corazones abiertos como los niños y quiere que estemos cerca a la presencia de Dios con la misma confianza y humildad que la de un niño, abriendo nuestro corazón a su amor incondicional. 

Señor, A veces soy un estorbo para que otros se encuentren contigo, perdóname y enséñame a atraer a todos hacia ti. Delante de ti yo quiero ser sólo un pobre, quiero despojarme de mis pretensiones y vanidades; también, quiero traspasar mi propia culpa y entrar a tu casa desnudo, meterme en tu corazón como un niño y mirarte a los ojos suplicándote confiadamente.

 
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viernes, mayo 24, 2024

"El Señor es compasivo y misericordioso"...Salmo 103.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 24 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Las relaciones entre las personas no son banales, no se reducen a lo que conviene o no conviene. En esa lógica no entra el amor. Dios, mediante la redención, rompiendo el yugo de la mentira, trae consigo algo que Moisés no podía hacer. Moisés se acaba inclinando ante la dureza del corazón. No puede hacer más. Jesucristo, muriendo en la Cruz, ha inaugurado la capacidad de amar hasta el fondo, hasta la muerte, aceptando los límites del otro. Nos da su Espíritu, el Espíritu Santo, su fuerza, su Amor, la Vida divina, que nos hace vivir nuestra verdad: hechos para el amor, para amar y ser amados en fidelidad. Nos ha dado, así, la posibilidad de unirnos indisolublemente a las personas, de amar en fidelidad. Porque estamos llamados a amar eternamente. Este Evangelio no habla solo de los matrimonios, habla de todas las relaciones humanas. No hay ninguna relación que no esté llamada a experimentar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, la capacidad de perderse a sí mismo para ganar al otro, para dar vida al otro, para darse al otro en todas las situaciones. Sobre todo, cuando el otro no es fácil de amar. Si yo amo al otro solo cuando es agradable, digerible, apetecible, entonces acabaré utilizándolo para mis intereses. Nuestra grandeza inicia cuando nos perdemos, cuando, en nombre de Jesucristo, entramos en la lógica de la eternidad, de la donación, de la entrega. Una relación comienza a destruirse cuando de modo imperceptible, pero realmente, mata el amor en el corazón, mata la decisión de elegir el amor, de elegir al otro, de defenderlo y custodiarlo. El adulterio más grande es la traición de nuestra capacidad de amar y ser amados.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 10, 1-12, vemos a Jesús enfrentarse a los fariseos ante el acoso de ponerlo a prueba sobre algunos aspectos religiosos. Ellos, se caracterizaban por su rigor y austeridad en el cumplimiento de la Ley.

Dice el texto del Evangelio que los Fariseos se acercaron a Jesús quien iba a Judea y otro lado del Jordán donde se reunió gran cantidad de gente a su alrededor y Él les enseñaba. 

Los fariseos le plantearon  esta pregunta: "¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?”. Él les respondió: “¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?”. Ellos dijeron: “Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella”. Entonces Jesús les respondió: "Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y mujer. Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido”. Mc 10, 1-10.

En el Evangelio de hoy , Jesús nos habla sobre la institución del matrimonio como un vínculo sagrado que une a dos personas (Hombre y Mujer) con el propósito de compartir la vida juntos en amor y armonía. También nos enfatiza sobre la importancia de la fidelidad, el respeto y la entrega mutua del uno con el otro. 

Al referirse al divorcio, Jesús nos muestra que el divorcio va en contra del plan de Dios y nos invita a reflexionar sobre la seriedad de nuestros compromisos y la importancia de mantener la unidad en el amor.

Miren, en un mundo donde las relaciones a menudo se deshacen con facilidad, estas palabras de Jesús nos recuerdan la necesidad de cultivar el respeto, la comprensión y la paciencia en nuestras relaciones. Como también nos invita a buscar la reconciliación y el perdón en lugar de buscar peleas y malos tratos que llevan a la separación como solución rápida a los conflictos. 

Hoy esta Palabra nos desafía a vivir nuestros compromisos de manera integra y a buscar la paz y la armonía en nuestras relaciones como parejas  siguiendo siempre el ejemplo del amor incondicional y la compasión que nos enseñó Jesús.

Gracias, Señor, por el don de la fe, por ella creo, esperamos y te amamos. Pero hoy necesitamos dar un segundo paso, ya no sólo creer, confiar y quererte, sino que esta oración nos ayude a transformar ese querer en una auténtica pasión, de modo que derrita la dureza de corazón y así podamos dejarte salir para que otros experimenten tu cercanía a través de nuestro testimonio.

 
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jueves, mayo 23, 2024

"Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos el Reino de los Cielos"...Salmo 49.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 23 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Hoy Jesús nos previene sobre el pecado y nos invita a evitarlos advirtiéndonos sobre el escándalo que este ocasiona al hacer pecar a otros. El desea que nuestra conducta no provoque que otros se alejen del camino que nos ha señalado Jesús.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 9, 41-50 Jesús previene a sus discípulos sobre el pecado y los exhorta a evitarlos. Y les dice: "Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.". Mc 9, 41-45.

Jesús busca que los discípulos andemos alejados del pecado y nos pide cuidarnos de crear situaciones que lleven a otros a actuar mal, piensen mal de otras personas y pequen.

Él nos invita establecer mecanismos para evitar aberraciones perversas que lleven a otras personas a actuar mal.

Hermanos este Evangelio de hoy es una enseñanza muy clara sobre la importancia de la coherencia entre nuestras acciones y nuestra fe. Jesús quiere que nos mantengamos fieles a nuestros valores y principios, incluso en las situaciones más difíciles.

También nos recuerda que debemos ser conscientes de evitar todo aquello que pueda alejarnos de la voluntad de Dios. 

A la luz del evangelio de hoy pidamos por los más pequeños o débiles para que no sean víctimas de nuestras desavenencias o miserias, y pidámosle al Señor, para que sepamos curar nuestras heridas abiertas y no convirtamos en víctimas a nuestros prójimos con nuestras culpas.

 
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miércoles, mayo 22, 2024

"Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos"...Salmo 49.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 22 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

El Evangelio de hoy nos presenta una situación que seguro a Jesús le hizo sonreír, al ver que sus discípulos no se habían enterado de nada. Esta actitud de los discípulos de creerse los especiales, los únicos poseedores de la verdad, con exclusividad para hacer cosas por el Señor… es un modo muy humano de pensar y que, por supuesto no está en sintonía con el mensaje de Jesús, Él ha venido a salvar a todos, su enseñanza y misión no tiene muros ni fronteras. Cuando estamos pendientes de los otros, no para aprender de ellos sino para compararlos, eso hace que nuestra tarea apostólica pierda autenticidad y además es un atentado real a la unidad de la Iglesia. Ser verdaderos discípulos es no tener una mirada estrecha sino amplitud de miras, es saber reconocer los destellos de verdad que hay en todas las cosas y amarlas. Alejar de nuestro corazón la envidia y el creernos superiores; dejad que lo demás hagan su apostolado sin compararnos. En la Iglesia la unidad nunca es uniformidad, por eso hay muchos carismas y muchas formas de vivir el mensaje evangélico. Los hombres y las mujeres no podemos abarcar la totalidad del misterio de Cristo, nos necesitamos unos a otros. Todos formamos el cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 9, 38-40 vemos que Juan reclama a Jesús una acción para impedir que personas que no pertenecían al grupo pudieran predicar y hacer milagros. Así, se lee en el texto del Evangelio: "Juan le dijo a Jesús: “Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros”. Pero Jesús les dijo: “No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros”. Mc 9, 38-40.

Hermanos, este Evangelio de hoy es una gran lección para nosotros, puesto que nos hemos de sentir orgullosos cuando vemos algunas personas que no hacen parte de nuestros grupos pastorales trabajado afanosamente por el bien de los demás. Y es para nosotros un compromiso de apoyarlos y ayudarlos en su labor y no envidiarlos y criticarlos para confundir así, su labor.

El mensaje que hoy nos deja este Evangelio es el de trabajar por la Unidad y la de no generar división. Por ello, requerimos de la ayuda del Espíritu Santo para que nos infunda la gracia del discernimiento para poder así, aceptar y conducir como buenos pastores a otros al encuentro verdadero con Jesús.  

Señor, ayúdanos a vivir siempre en clave de amor generoso, desinteresado. Tener siempre una actitud de dar, a no buscar ser consolado, cuanto consolar; a no ser comprendido, como comprender; que no esperemos ser amado, sino que nos dediquemos a amar. 

 
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martes, mayo 21, 2024

"Encomienda a Dios tus penas, que Él te sustentará"...Salmo 55.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 21 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Como a los discípulos del Evangelio, a nosotros hoy Jesús nos instruye sobre el misterio de su presencia en nuestro mundo, el misterio de su Pasión, Muerte y Resurrección. Y ser Discípulo significa seguidor, aprendiz; pero en el Evangelio a menudo los discípulos no entienden nada, y hoy, además tienen miedo a preguntar, les falta una fe sólida, necesitan profundizar más. No es Jesús el que aleja a los discípulos de la realidad, son ellos los que miran hacia otro lado, los que se preocupan por quien es el más importante. Frente al orgullo y al afán de poder, Jesús nos llama al servicio y nos invita a ser acogedores. Preguntémonos: ¿Experimento cada día que soy importante, en la medida que soy más servicial? ¿Descubro la presencia de Dios en los que se acercan a mí, sobre todo en los más indefensos, necesitados y desvalidos? ¿Acojo a los demás como si acogiera al Padre?

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 9, 30-37, Jesús con el ánimo de preparar a sus discípulos para el momento de su muerte, les enseña el camino de la humildad para lleguen a ser unos verdaderos servidores.

Como lo leemos en el texto del Evangelio, Jesús  junto con sus discípulos atravesaban la Galilea y no quería que nadie lo supiera; entonces les dice: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará". Pero los discípulos no comprendían esto y temían hacerle preguntas. Llegaron a Cafarnaún y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: "¿De qué hablaban en el camino?". Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande. Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: "El que quiera ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos". Mc 9,30-35.

¿Increíble no es así? Mientras Jesús les anuncia que lo van a matar, los discípulos negocian entre ellos el puesto o lugar de importancia que podrían tener cuando eso se dé.  No entendieron nada. 

Miren, así también nos pasa hoy a nosotros. Nos cuesta entender hacia donde nos lleva el proyecto de Jesús y a pesar de ir junto a Él, nos creamos muchas expectativas fuera de lugar que abarcan muchas cosas que no corresponden a sus ideas. 

Y veamos: Hoy Jesús nos está llamando a buscar un rumbo diferente que nos conduzca a la verdadera orilla y no a la conexión de los placeres, poderes, vicios, riquezas o famas. Él nos pide ser Humildes y estar siempre dispuestos al Servicio hacia los demás. Es decir, estar siempre dispuestos al desprendimiento de las cosas que ofrece el mundo. ¿Cuál es la motivación más profunda que siento por seguir el proyecto de Jesús?

Señor, danos la inocencia de un niño que confía plenamente en su padre. Tú hoy nos invitas a estar contigo para transformar nuestro corazón y, así, poder salir de nosotros mismos y servir a los demás. Permite que sepamos responder a tu invitación y ayúdanos a ser los últimos y el servidores de todos, especialmente de los mas necesitados.

 
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lunes, mayo 20, 2024

"Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios"... Salmo 86.

REFLEXION AL EVANGELO DE HOY

Lunes 20 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

“Nuestro camino de fe está unido de manera indisoluble a María desde el momento en que Jesús, muriendo en la cruz, nos la ha dado como Madre diciendo: “He ahí a tu madre”. Estas palabras tienen un valor de testamento y dan al mundo una Madre. Desde ese momento, la Madre de Dios se ha convertido también en nuestra Madre. En aquella hora en la que la fe de los discípulos se agrietaba por tantas dificultades e incertidumbres, Jesús les confió a aquella que fue la primera en creer, y cuya fe no decaería jamás. Y la “mujer” se convierte en nuestra Madre en el momento en el que pierde al Hijo divino. Y su corazón herido se ensancha para acoger a todos los hombres, buenos y malos, y los ama como los amaba Jesús. La mujer que en las bodas de Caná de Galilea había cooperado con su fe a la manifestación de las maravillas de Dios en el mundo, en el Calvario mantiene encendida la llama de la fe en la resurrección de su Hijo, y la comunica con afecto materno a los demás. María se convierte así en fuente de esperanza y de verdadera alegría. (Homilía de S.S. Francisco, 1 de enero de 2014).

Hoy celebra la Iglesia la memoria de la Santísima  Virgen María, Madre de la Iglesia a quien Jesús Crucificado encomendó a sus discípulos para que, perseverando en la oración al Espíritu Santo, cooperaran en la Misión del Anuncio del Evangelio. 

El Evangelio de hoy tomado de Jn 19, 25-34 nos relata los hechos significativos ocurridos a los pies de la cruz de Jesús el día de su crucifixión. 

Dice el texto que: "Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre: “Mujer, ahí está tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí está tu madre”. Y desde entonces el discípulo se la llevó a vivir con él". Jn 19, 25-28. 

La Iglesia que se funda por la fe en la Palabra de Dios, es la Iglesia que nace al pie de la cruz. María es madre de Jesús, suscitándola en todo discípulo a quien Jesús ama. Pues María, queda así constituida como madre universal de toda la Iglesia. Es la Virgen María, que nos da ejemplo de esperanza y que a pesar del sufrimiento vive el drama del dolor en el calvario junto a su Hijo.

Al dirigirse a María como "Mujer", Jesús la reconoce no solo como su madre terrenal, sino también como un símbolo de la Iglesia y de la maternidad espiritual para todos los creyentes. Del mismo modo, al dirigirse al discípulo amado, Jesús establece una relación de cuidado y protección mutua entre los miembros de su comunidad.

Este gesto de confiar a su madre y al discípulo amado unos en otros es un ejemplo poderoso de amor y preocupación por los demás, incluso en medio del sufrimiento y la agonía. 

Hermanos, cuántas madres, viven hoy en día el sufrimiento, su propio calvario al ver sufrir a sus hijos  ante acciones injustas, leyes que buscan su propia conveniencia, en ellas, también se contempla el dolor, la lucha y la esperanza por las rebeldías de algunos que buscan su propio cometido. 

Dios mío, ¡qué gran misterio de amor nos propones hoy para meditar! A pesar de que una espada atravesó el corazón de tu Madre Santísima, ella siempre se mantuvo firme en la fe y con gran amor hoy nos acoge, nos ama y nos enseña las virtudes que nos pueden llevar a la santidad. ¡María, intercede por nosotros!

 
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domingo, mayo 19, 2024

"Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra"...Salmo 104.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 19 de Mayo del 2024

Hoy celebramos con gozo  La venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles. Hecho que ocurrió después de nueve días de la Ascensión de Jesús al Cielo cuando los once discípulos perseveraban en oración junto con algunas mujeres y con María, la Madre de Jesús. Se dice en los Evangelios, que ellos oyeron un sonido como un "viento poderoso" y unas "lenguas de fuego" descansaban sobre sus cabezas.

La iglesia celebra el Pentecostés siete semanas después de la Pascua de la Resurrección de Jesús. 

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

Hoy es la solemnidad de Pentecostés, la fiesta del Espíritu. La alegría de la Pascua se hace más plena por el don del Espíritu. Jesús quiere dar a nuestro pobre corazón el Espíritu del Amor, a nuestra cabeza el Espíritu de Sabiduría, a nuestra débil voluntad, el Espíritu de Fortaleza, y para liberarnos del miedo, el Espíritu de la valentía... El Espíritu Santo es nuestro defensor, nos la paz, nos hace testigos de su misericordia y su perdón. Demos gracias a Dios por el don que se nos ofrece y abramos de par en par nuestra vida para que el Espíritu Santo penetre hasta lo más profundo de nuestra existencia.

Hoy el Evangelio tomado de Jn 20, 19-23 nos narra este hecho muy significativo e importante,  así: "Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo:"¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”. Jn 20, 19-23.

Como lo leemos en el texto del Evangelio, Jesús  entrega a sus discípulos y   amigos presentes, su Espíritu y les regala el don de la Paz.

La paz que Él les regala no es cualquier paz sino la paz que solo puede entregar Dios: El Respeto y la Convivencia Fraterna entre todos los hombres; y esta se logra mediante El Perdón y la Reconciliación.

Hermanos, Jesús nos Envió al mundo con una Misión muy concreta:  Humanizar la vida sembrando en los hombres gestos de Liberación y de Perdón.

Entonces, se hace necesario apoyar con todas nuestras fuerzas e intenciones al Espíritu Santo quien nos guiará y acompañará con su "Soplo que alienta nuestras vidas" y apartar de ellas toda fragilidades y así darle fortaleza a nuestra Fe. 

Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.
 
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"Los buenos verán tu rostro, Señor"...Salmo 11.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 18 de Mayo del 2024

INTRODUCCION: 

Hoy meditamos sobre el diálogo entre Jesús resucitado y Pedro. Es un diálogo conmovedor, en el que se refleja todo el amor de Jesús por sus discípulos. Miren: Está muy bien que amemos a nuestros hermanos y nos preocupemos por ellos,  pero nunca hasta tal punto de que nuestro seguimiento a Jesús dependa de nuestra relación con algún hermano. Muchas veces, cuando descubrimos que alguien sigue un camino distinto al nuestro, vacilamos, nos quejamos... Y Jesús nos tiene que repetir: ¿a ti qué? Tú sígueme. A cada uno el Señor nos marca un camino. No hay ninguno igual, tampoco hay uno más importante que otro. Sólo es más importante el camino que se recorre con más amor. Jesús es el Verbo de Dios hecho hombre, y Él se comporta como hombre, Él nos habla como hombre, Dios-hombre.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 21, 20-25,  se narra el encuentro de Jesús Resucitado con Pedro. Y en él, Jesús le revela sobre su regreso al Padre encomendándole  la tarea de seguirlo sin desfallecer. 

Dice el texto del Evangelio que: "Volviéndose Pedro, vio que los seguía el discípulo al cual Jesús amaba, el que durante la cena, reclinado sobre su pecho, le había preguntado: "Señor ¿Quién es el que te ha de entregar?". Pedro, pues, viéndolo, dijo a Jesús: "Señor: ¿y éste, qué?"  Jesús le respondió: "Si me place que él se quede hasta mi vuelta, ¿Qué te importa a ti? Tú sígueme".  Y así se propagó entre los hermanos el rumor de que este discípulo no ha de morir. Sin embargo, Jesús no le había dicho que él no debía morir, sino: "Si me place que él se quede hasta mi vuelta, ¿Qué te importa a ti?". Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero". Jn 21, 20-23.

Como lo leemos en este texto, Jesús le muestra a Pedro que su camino no será fácil, pero que con fe y confianza en Él, podrá superar cualquier desafío. Así mismo le invita a confiar en su guía  y a estar dispuesto a seguirlo incluso en medio de las incertidumbres y todas las circunstancias de la vida.

Pedro representa la humanidad en su lucha por comprender y seguir a Jesús, a pesar de las dificultades y dudas que puedan surgir en el camino de la vida; por lo tanto, hermanos, hoy les invito a que reflexionamos sobre como hemos estado construyendo nuestra fe y como hemos fortalecido nuestra confianza en Dios. Es importante recordar que Jesús siempre está presente en nuestras vidas para guiarnos y fortalecernos en nuestra vida espiritual. 

Señor, haznos cristianos auténticos, porque sólo los cristianos verdaderos pueden ofrecer un testimonio de la fuerza transformadora del Evangelio y de la verdad de la Iglesia. Ayúdanos a ser congruente con nuestra fe y que nuestro único anhelo sea el crecer en el amor a Ti y a los demás. 

 
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"El Señor puso en el cielo su trono"...Salmo 102.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 17 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Después de comer, con los suyos, y a orillas del lago de Tiberiades, Jesús provoca un diálogo con Simón Pedro y le da a Pedro la posibilidad de reconciliarse consigo mismo dándole la oportunidad de una triple confesión de amor que borre la triple negación que hizo cuando era juzgado. Y miren: Pedro, impulsivo, capaz de dar la vida por Jesús con viento favorable, confiesa mucho más humilde, le dice: Señor “Tú lo sabes todo, sabes que te amo”. Jesús le confiere una autoridad, como cabeza de la Iglesia, pero sólo después de establecer con Él, el principio más importante de toda autoridad, de todo servicio, el amor con el que se debe de gobernar, el amor con el que se debe de cuidar a los que se ha confiado, estén en un lado o estén en otro.  La autoridad desde la Iglesia y ante cualquier ejercicio de autoridad sólo se sostiene desde el Amor.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 21, 15-19, Jesús Resucitado después de su aparición en la orilla del mar de Galilea, se sentó a comer con sus discípulos y preguntó a Simón Pedro para poner a prueba su amor y su confianza hacia Él;  preguntándole tres veces: ¿Simón Pedro tú me quieres mas que estos? a lo que Contestó: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero." Jesús le dijo: "Apacienta mis corderos." Le preguntó por segunda vez: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas?" Pedro volvió a contestar: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero." Jesús le dijo: "Cuida de mis ovejas." Insistió Jesús por tercera vez: "Simón Pedro, hijo de Juan, ¿me quieres?" Pedro se puso triste al ver que Jesús le preguntaba por tercera vez si lo quería y le contestó: "Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Entonces Jesús le dijo: apacienta mis ovejas". Jn 21, 15-15.

Simón Pedro pasa por un examen de amor. Jesús le pone a prueba. Recordamos que durante la Pasión, él lo había negado tres veces y hoy Jesús mirándolo con bondad lo rehabilita ante sus compañeros haciéndole tres veces una pregunta. 

Hermanos este Evangelio de hoy nos deja una gran enseñanza. Jesús quiere que sus discípulos manifiesten también su docilidad al momento del  servicio sin olvidar que no hay amor más grande que el dar la vida por los demás y de manera muy especial a aquellos que lo necesitan todo. 

Me salta entonces estas preguntas: ¿Cómo asumiríamos una prueba igual a la practicada a Simón Pedro? ¿Será que la pasaríamos? No podemos olvidar que quien decide seguir y entregarse a Jesús lo hace por amor. Y amar a Jesús es darse sin medida ya que él amor no tiene límite alguno ni tiempo de espera. 

Hoy también nos dice a nosotros igual que a Simón Pedro "¡Sígueme!" y lo hace para que asumamos con libertad la vocación misional de salir de nuestras comodidades para anunciarle como el Verdadero y Único Camino que nos lleva al Padre Dios. 

Señor, que sepamos escucharte, limpia nuestros oídos de tanto ruido como nos envuelve, deja sitio en nuestro corazón para que resuene allí tu voz y nos abramos al diálogo contigo. Oigamos que, llamados por nuestro nombre, podamos responder, si Tu sabes todas las cosas, sabes de mi fragilidad, pero estoy contigo en un proyecto que es el Tuyo, hacer de este mundo, el mundo que tú quieres, adherirme a tu programa de vida que tú me propones. Crear fraternidad allí donde me encuentre. Gracias Señor por Tu Palabra.

 
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"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti"...Salmo 16.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 16 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Es Conmovedor y enternecedor ver a Cristo pidiendo por nosotros. Por ti, por mí, por todos. Invocando al Padre, poniéndonos en sus manos, encomendándonos a Él. Solo un amigo con mayúsculas se preocupa tanto por los suyos. Y Jesús pide al Padre para nosotros lo mismo que Él ya tiene: la unidad con Dios, la unidad entre nosotros, la unidad y la Gloria compartida. Una sola Iglesia, un mismo corazón. Las divisiones debilitan, destruyen, solo permaneciendo en unidad una empresa, un objetivo, un trabajo llega a buen fin. Y si esa unidad es en el Amor, en el Corazón, el éxito está garantizado. Y la Salvación del Mundo es la mayor empresa, la más colosal. Para eso vino Cristo al Mundo: para que se salvara del pecado. Y para ello se valió en primer lugar de los Doce, ellos serían los encargados de dar a conocer en primer lugar la Buena Nueva y detrás de ellos todos aquellos discípulos que fueron creyendo en la Palabra. Y así hasta hoy.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 17, 20-26, Jesús ora al Padre por la unidad de su Iglesia para que sea modelo y fuente de su amor; un amor que une, comprende y espera.

Dice el texto del Evangelio que "Jesús levantando los ojos al cielo, oró diciendo: "Padre Santo, No ruego sólo por éstos, sino también por todos aquellos que creerán en mí por su palabra. Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la Gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Así alcanzarán la perfección en la unidad, y el mundo conocerá que tú me has enviado y que yo los he amado a ellos como tú me amas a mí.". Jn 17, 20-24. 

Esta Palabra de hoy hermanos nos invita a reflexionar sobre la importancia de la unidad y el amor entre todos nosotros los creyentes y nos muestra la grandeza del amor de Dios a través de nuestras acciones y relaciones.  

Jesús es la fuente de la inspiración para que podamos trabajar en armonía y juntos superemos toda diferencia, crisis y conflictos. 

Hermanos, no podemos olvidar que Jesús nos pide unidad de corazón para que se acreciente en nosotros el espíritu del amor. Es importante que entendamos que la Unidad de todos es el verdadero vehículo que llega al mundo, para convencer, transformar y mostrar la Resurrección de Jesús entre nosotros y así llevar a cabo la misión de difundir el evangelio.

Señor, enséñanos a orar. Creemos en ti, y te damos gracias por el don de la fe. Tú te nos has dado a conocer la verdad y nos has enseñado que tu Padre es también el nuestro. No tenemos palabras para agradecerte este don tan grande que nos regalas.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:13 a.m. | Permalink | 0 comments
miércoles, mayo 15, 2024

"Reyes de la tierra, canten a Dios"...Salmo 68.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 15 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Jesús hoy nos recalca, lo esencial en la vida del Cristiano: La unidad y pone de ejemplo la comunión de Amor que existe entre el Padre, el Espíritu Santo y Él (La Santísima Trinidad). El, nos pide con insistencia que debemos cuidar de la Comunidad a la que pertenezcamos, bien sea: parroquial, religiosa o familiar. Nuestra misión, como bautizados, es llevar la luz de Cristo, su mensaje de amor a todas las personas, sin distinción. Y miren: Los que viven de una manera mundanizada, descartan a los que han escuchado la Palabra de Dios en sus vidas, porque no siguen sus opciones, criterios u orientaciones que son totalmente opuestas a la voluntad de Dios. Jesús nos deja bien claro, que tenemos que vivir en medio del mundo, sin pretender escaparnos, siendo esto una excusa para nuestro compromiso, sin  apoyarnos en nuestras fuerzas, sino confiando en Él, en su poder, en su Palabra. Él nos guía y nos acompaña en nuestra búsqueda constante. 

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 17, 11b-19, Jesús expresa su deseo profundo al Señor  encomendándole el cuidado de sus discípulos y le pide que los ayude a mantener la unidad filial y fraterna, para que así, también sean uno en el amor.

Dice el texto del Evangelio que a horas de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo: "Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría cumplida.". Jn 17, 11b-13.

Hermanos: Estar “consagrados al servicio de la salvación” como nos lo pide Jesús, es estar “santificados” en la verdad, y por tanto, Él pide para nosotros a Dios que nos ayude a preservar sus mismas actitudes y valores que practicó y vivió; siendo honrados, trasparentes, amorosos y fraternos con todas las personas y sin distinción alguna.

No tengamos temor de vivir como auténticos cristianos en medio del mundo, esta es nuestra misión; si nos persiguen, Dios estará para fortalecernos, defendernos y rescatarnos. Su Espíritu nos acompaña hasta el final de los tiempos.

Preguntémonos: ¿Vivimos realmente la unidad que el Maestro pidió para nosotros?

Padre de amor y de bondad, en este 15 de Mayo, agradecidos, llegamos a tus plantas a exaltar y glorificar tu nombre, a pedirte perdón por nuestros pecados, a darte gracias por tu oración por nosotros al Padre, creemos que somos guardados en tu nombre y que el Padre es uno en nosotros como lo es contigo mi Jesús. Oramos por nuestras familias, descendencias, por los maestros en su día; que sean uno contigo y reflejemos tu amor en cada lugar que pisen. Que crezcas en sus corazones para que sean uno con el Padre, Hijo y Espíritu Santo.

 
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