domingo, mayo 19, 2024

"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti"...Salmo 16.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 16 de Mayo del 2024

INTRODUCCION:

Es Conmovedor y enternecedor ver a Cristo pidiendo por nosotros. Por ti, por mí, por todos. Invocando al Padre, poniéndonos en sus manos, encomendándonos a Él. Solo un amigo con mayúsculas se preocupa tanto por los suyos. Y Jesús pide al Padre para nosotros lo mismo que Él ya tiene: la unidad con Dios, la unidad entre nosotros, la unidad y la Gloria compartida. Una sola Iglesia, un mismo corazón. Las divisiones debilitan, destruyen, solo permaneciendo en unidad una empresa, un objetivo, un trabajo llega a buen fin. Y si esa unidad es en el Amor, en el Corazón, el éxito está garantizado. Y la Salvación del Mundo es la mayor empresa, la más colosal. Para eso vino Cristo al Mundo: para que se salvara del pecado. Y para ello se valió en primer lugar de los Doce, ellos serían los encargados de dar a conocer en primer lugar la Buena Nueva y detrás de ellos todos aquellos discípulos que fueron creyendo en la Palabra. Y así hasta hoy.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 17, 20-26, Jesús ora al Padre por la unidad de su Iglesia para que sea modelo y fuente de su amor; un amor que une, comprende y espera.

Dice el texto del Evangelio que "Jesús levantando los ojos al cielo, oró diciendo: "Padre Santo, No ruego sólo por éstos, sino también por todos aquellos que creerán en mí por su palabra. Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la Gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Así alcanzarán la perfección en la unidad, y el mundo conocerá que tú me has enviado y que yo los he amado a ellos como tú me amas a mí.". Jn 17, 20-24. 

Esta Palabra de hoy hermanos nos invita a reflexionar sobre la importancia de la unidad y el amor entre todos nosotros los creyentes y nos muestra la grandeza del amor de Dios a través de nuestras acciones y relaciones.  

Jesús es la fuente de la inspiración para que podamos trabajar en armonía y juntos superemos toda diferencia, crisis y conflictos. 

Hermanos, no podemos olvidar que Jesús nos pide unidad de corazón para que se acreciente en nosotros el espíritu del amor. Es importante que entendamos que la Unidad de todos es el verdadero vehículo que llega al mundo, para convencer, transformar y mostrar la Resurrección de Jesús entre nosotros y así llevar a cabo la misión de difundir el evangelio.

Señor, enséñanos a orar. Creemos en ti, y te damos gracias por el don de la fe. Tú te nos has dado a conocer la verdad y nos has enseñado que tu Padre es también el nuestro. No tenemos palabras para agradecerte este don tan grande que nos regalas.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:13 a.m. | Permalink |


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