domingo, mayo 12, 2024

"Dios asciende entre aclamaciones, el Señor al son de trompetas"...Salmo 47.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 12 de Mayo del 2024

Hoy la Iglesia Universal celebra La Ascensión del  Señor solemnidad cristiana que se celebra cuarenta días después del domingo de Resurrección.

Este hecho es así narrado en el Evangelio de hoy tomado de Mc 16, 15-20.

INTRODUCCION:

Dios no hace acepción de personas, quiere que todo el mundo se salve, su Evangelio es para todos y a todos puede llegar su Gracia. Por eso, en lo cotidiano, debemos llevar la buena noticia de la resurrección a nuestro entorno, sin esperar que nadie nos felicite ni nos diga lo buenos que somos, esto queda entre nosotros y Dios, y las gracias derramadas son regalos de Dios para toda la Creación. No seamos nosotros los que hagamos acepción de personas, tratemos a todos por igual. “Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo. La alegría del Evangelio es para todo el pueblo, no puede excluir a nadie” (Francisco, Evangelii Gaudium, 23).

Jesús Resucitado se le apareció a los once y les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.”  El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas".  Mc 16, 15-18.

Jesús Resucitado como lo leemos en el texto del Evangelio, antes de su partida al cielo, ha invitado a sus discípulos a ir al mundo a proclamar la Buena Nueva del Reino de Dios haciendo camino sin la compañía física de Él, sino apoyados en la fe y con la fuerza y guía que da el Espíritu Santo. 

La gran misión de Jesús, es su gran mandato y quienes le seguimos debemos ser fieles a Él hasta el final de los tiempos. 

Esta tarea hermanos, es urgente hoy ante los profundos cambios que se han venido realizando en la sociedad, por lo tanto dispongámonos a hacerla realidad en el ambiente donde vivimos evangelizando y haciendo nuevas comunidades que se impregnen del amor y la misericordia de Dios. 

Señor, Tu nos llamas a que vayamos a todos los lugares del mundo a predicar tu Evangelio. ¡Qué privilegio es poder contribuir en la extensión de tu Reino! Para lograrlo, necesitamos ante todo, aumentar nuestra fe y la caridad, por ello te pedimos que en esta oración sea Tu el medio para fortalecer nuestra convicción de ser los auténticos discípulos y misioneros de tu amor.
 
posted by Laureano García Muentes at 6:24 a.m. | Permalink |


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