domingo, mayo 19, 2024

"Los buenos verán tu rostro, Señor"...Salmo 11.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 18 de Mayo del 2024

INTRODUCCION: 

Hoy meditamos sobre el diálogo entre Jesús resucitado y Pedro. Es un diálogo conmovedor, en el que se refleja todo el amor de Jesús por sus discípulos. Miren: Está muy bien que amemos a nuestros hermanos y nos preocupemos por ellos,  pero nunca hasta tal punto de que nuestro seguimiento a Jesús dependa de nuestra relación con algún hermano. Muchas veces, cuando descubrimos que alguien sigue un camino distinto al nuestro, vacilamos, nos quejamos... Y Jesús nos tiene que repetir: ¿a ti qué? Tú sígueme. A cada uno el Señor nos marca un camino. No hay ninguno igual, tampoco hay uno más importante que otro. Sólo es más importante el camino que se recorre con más amor. Jesús es el Verbo de Dios hecho hombre, y Él se comporta como hombre, Él nos habla como hombre, Dios-hombre.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 21, 20-25,  se narra el encuentro de Jesús Resucitado con Pedro. Y en él, Jesús le revela sobre su regreso al Padre encomendándole  la tarea de seguirlo sin desfallecer. 

Dice el texto del Evangelio que: "Volviéndose Pedro, vio que los seguía el discípulo al cual Jesús amaba, el que durante la cena, reclinado sobre su pecho, le había preguntado: "Señor ¿Quién es el que te ha de entregar?". Pedro, pues, viéndolo, dijo a Jesús: "Señor: ¿y éste, qué?"  Jesús le respondió: "Si me place que él se quede hasta mi vuelta, ¿Qué te importa a ti? Tú sígueme".  Y así se propagó entre los hermanos el rumor de que este discípulo no ha de morir. Sin embargo, Jesús no le había dicho que él no debía morir, sino: "Si me place que él se quede hasta mi vuelta, ¿Qué te importa a ti?". Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero". Jn 21, 20-23.

Como lo leemos en este texto, Jesús le muestra a Pedro que su camino no será fácil, pero que con fe y confianza en Él, podrá superar cualquier desafío. Así mismo le invita a confiar en su guía  y a estar dispuesto a seguirlo incluso en medio de las incertidumbres y todas las circunstancias de la vida.

Pedro representa la humanidad en su lucha por comprender y seguir a Jesús, a pesar de las dificultades y dudas que puedan surgir en el camino de la vida; por lo tanto, hermanos, hoy les invito a que reflexionamos sobre como hemos estado construyendo nuestra fe y como hemos fortalecido nuestra confianza en Dios. Es importante recordar que Jesús siempre está presente en nuestras vidas para guiarnos y fortalecernos en nuestra vida espiritual. 

Señor, haznos cristianos auténticos, porque sólo los cristianos verdaderos pueden ofrecer un testimonio de la fuerza transformadora del Evangelio y de la verdad de la Iglesia. Ayúdanos a ser congruente con nuestra fe y que nuestro único anhelo sea el crecer en el amor a Ti y a los demás. 

 
posted by Laureano García Muentes at 5:56 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>