domingo, junio 30, 2024

"Te ensalzaré, Señor, porque me has liberado"...Salmo 30.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 30 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

La acción sanadora de Jesús se dirige a dos mujeres judías: una con desarreglo menstrual y condenada a la esterilidad y otra, una joven, a quien la muerte privó de la maternidad. La mujer sangrante se acerca a Jesús: toca la orla de su manto. Mucha gente se apretujaba con Jesús, pero el toque de esta mujer conmueve a Jesús: era el “tacto de la fe” e inmediatamente Jesús sintió que una energía curativa brotaba de él. La mujer se siente inmediatamente curada.  Jesús no se atribuye a sí mismo la curación, sino a ella: “¡Hija, tu fe te ha curado!”. Jesús no la trata como médico, sino como padre espiritual, por eso la llama “¡hija!” Y la medicina ha sido ¡su fe! Mucha gente se aglomeraba en torno a Jesús, pero sólo esta mujer logró por su fe conectar con el poder sanador de Jesús. En otro momento, el relato no dice que Jairo que desempeñaba el cargo de Jefe de la Sinagoga recibió la noticia de la muerte de su hija, muy respetuoso, le dijo a Jesús que ya no se preocupase porque ya había fallecido. Sin embargo, Jesús lo invita a la experiencia de la fe y se aleja de la muchedumbre y se lleva consigo sólo a sus tres discípulos preferidos: Pedro, Santiago y Juan. Y mientras lloran y se lamentan Jesús -con el padre y la madre- se acerca a la niña -que según Jesús estaba “dormida”. La gente irrespetuosa, se burla de él. Pero Jesús la toma de la mano y le pronuncia las palabras arameas «Talitá kum» («Muchacha, a ti te digo, levántate»). La Palabra y la Mano de Jesús tienen un poder impresionante. La niña se levanta, camina. Jesús pide que le den de comer. Este Evangelio nos deja una gran tarea: Llevar ante Jesús a esas mujeres, rotas por las experiencias de la vida, defraudadas por tantas promesas incumplidas, infecundas e incapaces de generar lo que ellas desearían. La misión cristiana consiste en propagar la buena fama de Jesús, para que se acerquen a Él y en Él encuentren salvación. Es urgente suscitar en los demás –y ante todo en nosotros- la fe absoluta, incondicional en el Señor. Esa es la fuente de la curación, de la recuperación.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 5, 21-43, nos narra dos milagros realizados por Jesús después de haber salido de la región de los gerasenos y embarcarse para ir a la otra orilla. Allí, lo esperaba una gran multitud y quedándose junto al mar se reunió con  ellos.

Dice el texto del Evangelio que: "llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, se arrojó a sus pies, rogándole con insistencia: "Mi hijita se está muriendo; ven a imponerle las manos, para que se cure y viva". Jesús fue con él y lo seguía una gran multitud que lo apretaba por todos lados. Se encontraba allí una mujer que desde hacía doce años padecía de hemorragias. Había sufrido mucho en manos de numerosos médicos y gastado todos sus bienes sin resultado; al contrario, cada vez estaba peor. Como había oído hablar de Jesús, se le acercó por detrás, entre la multitud, y tocó su manto, porque pensaba: "Con sólo tocar su manto quedaré sanada". Inmediatamente cesó la hemorragia, y ella sintió en su cuerpo que estaba sanada de su mal. Jesús se dio cuenta en seguida de la fuerza que había salido de Él, se dio vuelta y, dirigiéndose a la multitud, preguntó: "¿Quién tocó mi manto?" Sus discípulos le dijeron: "¿Ves que la gente te aprieta por todas partes y preguntas quién te ha tocado?" Pero Él seguía mirando a su alrededor, para ver quién había sido. Entonces la mujer, muy asustada y temblando, porque sabía bien lo que le había ocurrido, fue a arrojarse a los pies y le confesó toda la verdad. Jesús le dijo: "Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz, y queda sanada de tu enfermedad".  Mc 5, 21-35.

Los hechos que narra el Evangelio de hoy sucede en la sociedad judía y como bien sabemos, en ella no era fácil entender la acción que tomó Jesús  puesto que los hombres dominaban la cultura y religión. Pero miremos: Jesús sin recriminar acoge por igual a unos y a otros y les devuelve su dignidad personal. 

Hoy, hermanos, esta situación persiste aún en nuestras sociedades y grupos inclusive, pues los varones reaccionamos muy secretamente contra cualquier planteamiento donde se resalte su igualdad de pensamiento y que según nuestras costumbres y creencias ponen en peligro la situación de privilegio que se dice tener  el hombre sobre la mujer.

Hoy el Evangelio nos presenta el caso de una mujer que sufría desde hacía doce años de flujo de sangre y como el Padre de la niña enferma, jefe de la sinagoga se postran a los pies de Jesús. Confiaron en Él y le demostraron su Fe.

Hermanos, como lo vemos hoy, la Fe de una persona puede mover hasta el corazón del mismo Dios. Pidámosle que aumente nuestra Fe y confiemos en su Divina Misericordia.

Señor, déjanos ir contigo sólo queremos caminar detrás de ti, pisar donde pisas, mezclarme entre tus amigos y recorrer esas aldeas que habitan los olvidados, esos, los que no recuerda nadie y ver como los recuperas. Te damos gracias por su compañía, por tus enseñanzas y por su fuerza...Solo te pedimos que me ayude a aumentar nuestra fe y confiar mas en ti.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:22 a.m. | Permalink | 0 comments
sábado, junio 29, 2024

"El ángel del Señor librará a los que temen a Dios"...Salmo 34.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 29 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

San Pedro y de San Pablo, ambos tienen un primer rasgo común: Jesús les cambió sus vidas. Sus vidas se dividen en un antes y después de conocer a Jesús. Pero tienen una personalidad bien distinta. A Pedro, el ser pescador le mediatiza toda su existencia. Uno de sus rasgos es su sinceridad. Pablo por otra parte, después de su conversión, fue un viajero incansable, predicando a Jesús y su evangelio por numerosos lugares, sobre todo a los gentiles, y reconociendo limpiamente que la fuerza necesaria para ello le ha venido de lo alto: “no he sido yo, sino la gracia de Dios en mí”. “El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles”. “Id al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la creación”, porque sabe que el evangelio es “poder y salvación” para todos los que lo aceptan. Los rasgos comunes de Pedro y Pablo son los mismos que los de todo cristiano. Por eso, les podemos robar sus  palabras porque son también las nuestras: “Tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero… tú solo tienes palabras de vida eterna…. Para mí la vida es Cristo”.

Hoy  se celebra la fiesta de dos Santos que son Columnas de la Iglesia: San Pedro y San Pablo dos grandes protagonistas de la extensión del Evangelio de Jesús. Ellos, con decisión y guiados por el Espíritu Santo recorrieron  regiones judías y paganas  haciendo conocer el mensaje de la salvación propuestos por Jesús. Ambos, entregaron su vida por el Evangelio y fueron martirizados en Roma. 

El sepulcro de Pedro es venerado en la Basílica Vaticana y el de San Pablo en la Basílica Ostiense.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 16, 13-19 vemos a Jesús que anuncia solemnemente la creación de su Iglesia que tiene como misión principal: Anunciar al mundo que Él es el Hijo de Dios y que es Él,  el Verdadero Camino para alcanzar la Vida a Plenitud. 

Dice el texto del Evangelio que: "En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas" Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿Quién dicen que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Mt 16, 13-16.

Jesús llama bienaventurado a Simón por su fe y le dice: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia". Jesús siente en su corazón una gran alegría, porque reconoce en Simón la acción del Espíritu Santo que le ha dado una fe fiable, sobre la cual podrá edificar su Iglesia, su comunidad. También, le atribuye a Simón un nuevo nombre: «Pedro», o también «Cefas», una palabra que significa «piedra».

Miremos algo muy importante: Pedro sabe quien es Jesús desde del día de su primer encuentro con Él y no disimula su amistad con su Maestro ni mucho menos su entrega decidida al servicio.

Hermanos, hoy a través del Evangelio podemos comprender como Jesús nos invita permanentemente a acoger al Pontífice de la Iglesia como el sucesor de Pedro y a mirarlo con los ojos de la fe.

Oremos por nuestro Papa Francisco y apoyemos su obra en favor de la comunidad cristiana y de toda la humanidad. Pidámosle al Señor que le bendiga y le acompañe en todos sus propósitos. 

Señor, siendo fieles a la Iglesia, estamos seguro que te somos fieles porque estar en comunión con el Papa es estar en comunión contigo. Por eso hoy te queremos confirmar nuestro amor y nuestro deseo de caminar siempre al paso de la Iglesia, sin poner límites a nuestro servicio como discipulos tuyos.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:30 a.m. | Permalink | 0 comments
viernes, junio 28, 2024

"Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti"...Salmo 137.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 28 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

“Quiero, queda limpio”. Las palabras de Jesús no son palabras al aire, siempre se cumplen. El leproso queda sanado y queda salvado. Es curado de la enfermedad, es revestido de su dignidad y son restauradas sus relaciones comunitarias. Pero lo que ha ocurrido no puede quedar aislado y ocultado, pues la enfermedad tenía una dimensión social. Por eso, Jesús, aunque le pide silencio, para que su milagro no se confunda con un espectáculo, lo invita a que vaya al sacerdote que es según la ley el que puede declarar públicamente que el leproso ha pasado de la enfermedad a la salud, de la impureza a ser declarado puro. La comunidad ha de volver a integrar al que había excluido. Miren, la Buena Noticia que trae Jesús es una Noticia liberadora, salvadora que restaura la dignidad del ser humano, cuando se ha perdido, que lo devuelve a la “mejor versión de sí mismo”, que lo resitúa en la comunidad cuyas relaciones fraternas y sororales son propias de los que nos llamamos hijos de Dios. Preguntémonos: ¿Con que confianza me acerco al Señor? ¿Qué le pido que limpie o restaure en mí?

El Evangelio de hoy tomado de Mt 8, 1-4 nos narra el milagro realizado por Jesús a un hombre que tenía lepra cuando bajaba del monte donde había proclamado a la gente Las Bienaventuranzas.

Dice el texto que: "Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguió una gran multitud. Entonces un leproso fue a postrarse ante él y le dijo: "Señor, si quieres, puedes purificarme”. Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda purificado”. Y al instante quedó purificado de su lepra. Jesús le dijo: “No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que ordenó Moisés para que les sirva de testimonio”. Mt 8, 1-4.

Con el milagro que Jesús realiza al hombre enfermo de lepra, Él les muestra a todos que al tender su mano a ese pobre hombre desvalido y marginado, le está  devolviendo su dignidad y les demuestra que es necesario romper las barreras que impiden actuar, para así restablecer los derechos tanto  culturales, sociales y religiosos a los que tienen apartados de la sociedad. 

Recordemos que era común en la sociedad judía de esa época separar de la sociedad a los enfermos de lepra porque los consideraban nocivos para la salubridad y porque estaban siendo castigados por Dios y por esa razón, eran impuros.

Y miren, Jesús atiende al leproso a pesar de estar "violando la ley" quien a gritos le decía: "Señor, si quieres, purifícame".

Hermanos: Cuando tú y yo  rompemos las barreras que nos vienen socavando nuestra amistad con Dios, Jesús toma de nosotros la humanidad enferma, nos libera, nos sana y nos cura.

No nos afanemos en buscar riquezas y fingir que vivimos a plenitud el encuentro con Jesús. Busquemos transformar en gracias y bendiciones nuestras vidas y veremos lo grande que es vivir en la verdadera libertad.

Señor, creemos en ti y en tu amor. Si quieres puedes convertir este momento de oración en una experiencia de amor que transforme toda nuestras vidas; sé que lo puedes hacer y humildemente te suplico que lo hagas. Cúranos de todo eso que nos aparta del camino del bien porque queremos vivir en todo, y sobre todo, en tu caridad y misericordia.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:22 a.m. | Permalink | 0 comments
jueves, junio 27, 2024

"Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre"...Salmo 79.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 27 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Este conocido pasaje del Evangelio nos pone frente a nosotros mismos: Jesús nos interpela y nos hace ver que por mucho que hagamos, si en nuestro corazón y en nuestra alma no habita su Palabra de nada nos sirven los actos. En la vida del cristiano no vale solo con “cumplir los ritos”, ni invocar de manera vacía el Nombre de Dios. El cristiano debe ir un paso más allá, o dicho de otra forma: no podemos empezar la casa por el tejado. Necesitamos cimientos firmes, fuertes, bien asentados ¿Y eso cómo se consigue? Haciendo nuestras las enseñanzas de Jesús, contemplando las Escrituras como forma de oración, haciendo nuestro el Mensaje de Cristo. Y ya después podremos predicar, sanar, echar demonios... pero lo primero es cimentar nuestros actos porque si no a la primera dificultad, nuestra casa se vendrá abajo. Jesús nos está hablando de la importancia de cumplir la Voluntad del Padre a través del Hijo y con la fuerza del Espíritu Santo. Nos está diciendo que la rutina, la fuerza de la costumbre (aunque lo hagamos con buena intención) no son suficientes para salvar el alma. Es necesario el conocimiento de Dios, de su Voluntad, de sus Mandatos y solo así nuestros actos tendrán la fuerza y la autoridad de la que se sorprendían los que le escuchaban. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 7, 21-29 es una exhortación a la obediencia y a la fidelidad, Jesús nos urge ponerlo en práctica. 

Así les dijo a sus discípulos: "No son los que me dicen: ‘Señor, Señor’, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?’. Entonces yo les manifestaré: ‘Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal’. Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.". Mc 7, 21-24.

Hermanos, no basta que creamos lo que Jesús nos enseña, pues lo más importante es: Ponerlo en práctica.

Cuantos aparentan llevar una vida buena y lo hacen con bombos y platillos ante los demás, pero sus hechos y obras dicen otra cosa: No son ejemplos de nada. Es entonces necesario que estemos atentos para distinguir los buenos de los malos cuidándonos de no ser engañados.

No podemos olvidar que si hablamos de nuestra fe, esta, debemos estar viviéndola, pues la aceptación y la obediencia van de la mano al propósito de Dios.

Pongamos en práctica hermanos esa frase hermosa que pronunció nuestra querida Madre Celestial en el momento de su concepción: "Hágase tu Voluntad" y que la repetimos cada vez que rezamos el Ave María con la disposición de cumplirla, viviendo conforme a ella y animemos nuestros corazones de esa Palabra  de Dios.

Señor, contigo cada día es una bella oportunidad para hacer crecer nuestro amor por Ti y a los demás. Ayúdanos a darte un «sí» en cada momento de nuestra vida, viviendo con la conciencia de que nos creaste para ser santos y que la santidad no es sino una respuesta de amor, en cada momento del día, en lo pequeño y en lo grande.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:17 a.m. | Permalink | 0 comments
miércoles, junio 26, 2024

"Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes"...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 26 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Árboles sanos y árboles dañados, ovejas y lobos rapaces. Jesús vuelve a utilizar estas imágenes contrapuestas para hacernos caer en la cuenta de cuál es su verdadera enseñanza: no dejarnos cautivar por las apariencias; no juzgar a las personas ni tomar como criterio de valoración de su conducta los frutos que acompañan su vida. La clave para reconocer a los falsos profetas: «Por sus frutos los conoceréis». por su actitud, muchas palabras porque hablan, hacen prodigios y hacen cosas grandes, pero no tienen el corazón abierto para escuchar  la Palabra y hacer su voluntad, tienen miedo del silencio de la Palabra de Dios. Jesús no se deja llevar por las apariencias. Y quiere que sigamos sus huellas.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 7, 15-20, Jesús previene a sus discípulos de los falsos profetas, diciéndoles: "Por sus frutos los conocerán", pues es importante descubrirlos detrás de tantas palabras que llevan al error, la perdición y la muerte. 

Él, les dice: "Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos. Al árbol que no produce frutos buenos se le corta y se le arroja al fuego. Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán". Mt 7, 15-20.

En el mundo hay muchos signos proféticos y su autenticidad se ha de juzgar bajo esos signos que Jesús nos habla hoy. Miren: Si son verdaderos estos nos llevan a Dios y si son falsos nos llevan a la perdición y hasta la muerte física y espiritual. 

Como bien lo sabemos los Fariseos eran los grandes enemigos de Jesús y de su doctrina. Eran guías ciegos que llevaron al pueblo al abismo; por eso Jesús les advierte a sus discípulos: "No imiten sus obras porque dicen mucho y no hacen nada".

Hermanos, Jesús nos dice a ti y a mi: "Por sus frutos los conocerán" y esos frutos son nuestras acciones y comportamientos que den testimonio de nuestro encuentro con  Él a través de la Palabra, la Eucaristía y la Oración, que es reflejada a los que están a nuestro alrededor. Por ello hoy es importante que miremos como esta siendo construida nuestra vida. La honestidad, la rectitud, el buen proceder, la oración, la piedad, la caridad, son parte integral del verdadero seguidor a Jesús. 

Señor, Tú nos hablas hoy de los malos profetas, pero al mismo tiempo nos hablas de nosotros. Dices que al árbol se le conoce por sus frutos, por sus obras. También nos dices que no es suficiente con ver su tronco o su follaje para conocerlo, sino que necesitamos recurrir a sus frutos como cuando buscaste higos en la higuera. Por eso, deseamos unirnos a ti, para que Tú produzcas en nosotros tus frutos de amor y de entrega.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:42 a.m. | Permalink | 0 comments
martes, junio 25, 2024

"Dios ha fundado su ciudad para siempre"...Salmo 48.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 25 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

En el corto periodo de tiempo que Jesús dedica a la actividad de implantar el Reino de Dios, se afana en que a su auditorio le queden las cosas bien claras para que nadie ande por las ramas sino que vaya a lo esencial del seguimiento. Las clases del Maestro Jesús son magistrales, pero parece que a los discípulos de todos los tiempos no nos interesa ver el calado profundo de estas sentencias. Nos resulta más fácil excusarnos que comprometernos con el proyecto del Reino: «Es que cuando me enfado… No pienso las cosas…» Y, Jesús, como buen pedagogo se acerca a ti, y en la intimidad te dice: «Si quieres tener una buena talla de corazón, trata a los demás como te gustaría que ellos te tratasen». Por tanto, hazte constructor del mandato nuevo, construye amor a tu paso. Para actuar así hay que ponerse en la piel del otro, descubrir las necesidades profundas y tratar de responder a esas necesidades. No significa simplemente dar a cada uno lo que pide. A veces necesitamos ánimo, otras veces freno; en algunas ocasiones precisamos comprensión, en otras crítica; hay momentos en los que nos hace bien un pellizco y en otros un caricia...

En el Evangelio de hoy tomado de , Jesús previene a sus discípulos sobre la superficialidad de la experiencia cristiana porque siempre es importante anunciar el Evangelio con gestos concretos de amor, con detalles, sencillez y  dulzura.

Así lo expresó a sus discípulos: " Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas. Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la ruina, y son muchos los que pasan por él. Pero ¡qué angosta es la puerta y qué escabroso el camino que conduce a la salvación! y qué pocos son los que lo encuentran". Mt 7, 12-14.


Como lo leemos en el texto, Jesús nos pide "Tratar a los demás como queremos que ellos nos traten". Una recomendación comprensible por qué todos queremos ser tratados bien y se respeten los derechos y perdonen nuestros errores y nos den nuevas oportunidades para repararlos; ¿Pero miramos así a los demás?

Con los demás por lo general no solemos actuar así porque nos cuesta meternos en su papel y sentir lo que ellos sienten. 

Hoy Jesús nos muestra una alternativa diferente: Ablandar nuestros corazones y mirar al otro con mirada diferente para así, llegar a su corazón. Él nos insinúa que es por en camino angosto que implica superar los desafíos y dificultades para alcanzar la salvación, ese es su deseo y por ello quiere que tú y yo seamos testigos multiplicadores de su palabra en todo tiempo y lugar donde el Espíritu Santo nos lo inspire sin egoísmos. 

Animémonos y marchemos desde ya para anunciar el Reino del amor y la verdad a todos los hombres. 

Enséñanos, Señor, tus caminos; tus caminos verdaderos, tus caminos desvelados y ofrecidos, seguros, limpios y fraternos, tus caminos de gracia, brisa y vida, tus caminos más queridos, tus caminos de "obligado cumplimiento", tus caminos que van en contracorriente a los caminos que ofrece el mundo.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:12 a.m. | Permalink | 0 comments
lunes, junio 24, 2024

"Te doy gracias porque me has escogido portentosamente"...Salmo 139.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 24 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Dios busca mediadores para mantener activo su diálogo con la humanidad que sean conformes a su corazón. Lo fue así, Juan el Bautista, profeta de la conversión. A través de la historia, Dios busca a hombres y mujeres que sean conformes a su corazón. Formados y moldeados por medio de su palabra, recreados por el dinamismo de su aliento, capaces de generar esperanza, amantes de la vida. El mismo Jesús atestigua la importancia de San Juan Bautista en la obra de la salvación: “Entre los nacidos de mujer, nadie más grande que Juan el Bautista". Juan llama a la conversión: Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos... Dad, pues, fruto digno de conversión. No busca protagonismos: Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él. El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, el que asiste y le oye, se alegra mucho con la voz del novio. 

Hoy celebra la Iglesia La Natividad de San Juan Bautista quien nace de un matrimonio de ancianos. Zacarías e Isabel quien era descendiente de Aarón y se dedicaba a las labores del hogar. Ella era estéril y con la poderosa acción de Dios vive la alegría de una maternidad inesperada. Su padre Zacarías, ejercía el servicio sacerdotal en el Templo de Jerusalén y al entrar a ejercer su servicio, se encuentra con el misterio de Dios cuando un ángel le anuncia que de Isabel, su esposa, nacería un hijo a quien le pondría el nombre de Juan. Dicha promesa se cumple y nació el niño anunciado por el Ángel. 

Dicen las Sagradas Escrituras que Zacarías enmudeció por los nueve meses y el día de la ceremonia de circuncisión su lengua dormida se desató y pudo hablar y confirmó el nombre que le pondría al niño: Juan. Por orden del Rey Herodes fue encarcelado y murió martirizado y degollado.

Hoy, el Evangelio tomado de Lc 1, 57-66.80 narra el acontecimiento de su nacimiento y posterior circuncisión, así: "Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella. Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan». EL niño crecía, se fortalecía espiritualmente y vivió en el desierto hasta el día que se presentó a Israel." Lc1, 57-60, 80

Hermanos, como lo hemos leído y estudiado en las Sagradas Escrituras, en la historia de la salvación no es el hombre quien tiene la iniciativa, sino Dios. 

Como lo vemos en el texto del Evangelio de hoy, existe un acuerdo inesperado de Zacarías e Isabel y en ello se denota la señal que dio el Señor para que el nombre del niño fuera: Juan. 

Sin embargo a los familiares y amigos les pareció extraño porque según las tradiciones al niño primogénito se le colocaba el nombre del padre: Zacarías. 

Pero Zacarías que mudo y sordo escribió en una pizarra el nombre que quería para su hijo, recupera su habla y reafirma el nombre a colocar al niño. 

Hoy hermanos estamos invitados a romper esas barreras y despertar nuestros sentidos para activarlos y con la fuerza que nos regala el Espíritu Santo, bendecir al Señor y demostrarle nuestros agradecimientos por habernos dado la presencia de Juan y Jesús entre nosotros.

Gracias, Señor, por Juan y por todas las personas que, con su presencia, su cariño y su palabra, nos recuerdan que Tú nos has llamado, como a Juan, para que, a pesar de nuestra pequeñez y pecados, seamos una bendición para nuestras familias y amigos, también, para nuestra comunidad cristiana y para el mundo.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:24 a.m. | Permalink | 0 comments
domingo, junio 23, 2024

"Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia"...Salmo 107.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 23 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

El Evangelio de hoy es un reflejo de nuestra propia vida. ¿Cuántas veces hemos sufrido problemas que nos han turbado y quitado la paz mientras parecía que Dios estaba dormido? No pocas veces hemos gritado a Dios porque creíamos hundirnos. Pero miremos la reacción de Jesús: reprocha nuestra falta de fe. Lo contrario de la fe y del amor no es el odio, sino nuestra cobardía. Jesús pregunta: “¿Por qué tienen miedo? ¿Por qué es tan débil su fe?” El miedo hace tambalear la débil fe cuando experimentamos un serio peligro. Cuando le hacemos despertar, Jesús nos muestra que basta su voz imperativa para que todo se solucione, para que el mar entre en calma y ¡no pase nada! Hemos de dejar a Jesús actuar “a su hora”. Su Iglesia debe aprender a ser paciente. Quienes confiamos en Jesús, en su Palabra, en su Poder, en su Presencia, sabemos que a Él le cabe toda la responsabilidad. Él es el Señor de la historia y de la naturaleza. Él es el Liberador, el Redentor. Y de seguro que va a cumplir con la misión recibida del Abba y para la que cuenta con el Espíritu Santo y también con nosotros. Con instrumentos débiles es capaz de confundir a los fuertes. Aunque nuestra confianza en Él sea débil, Él sacará adelante todos los proyectos de Dios su Padre y al final llegará la calma, la paz, la salvación. Jesús nos quiere valientes, entusiastas y no cobardes y deprimidos, con una secreta seguridad de que vamos a perder todo poco a poco.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 4, 35-41 Jesús invita a sus discípulos a pasar a la otra orilla y junto con Él, fueran testigos del milagro que iba a obrar.

Dice el texto del Evangelio que: "Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos a la otra orilla”. Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron en la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya.

Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. Lo despertaron y le dijeron: “¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?” Despertándose, Él increpó al viento y dijo al mar: “¡Silencio! ¡Cállate!” El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: “¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?”. Mc 4, 35-40.

Hermanos, el Evangelio de hoy es una clara invitación a que despertemos la fe y confiemos en ella en todos los momentos de dificultad. Jesús hoy nos pregunta: "¿Por qué somos tan cobardes? ¿Todavía no tenemos fe?".

Jesús nos invita a atravesar el mar de nuestras inseguridades e ir más allá de lo conocido. Sabemos muy bien que ello no es fácil porque en medio de ese mar, tenemos que estar prestos a luchar y luchar contra vientos fuertes y mareas para no dejar romper nuestra frágil embarcación.

No podemos olvidar que Jesús nos prometió estar todos los días junto a nosotros hasta el final de nuestro tiempo; y a pesar de que va con nosotros en la barca, nos atemorizamos de miedo y nerviosismo. 

Preguntémonos: ¿Por qué  tantos miedos para enfrentar esos tiempos cruciales?, ¿Será que nuestra fe no está aún sólida?, ¿Por qué nos resistimos en buscar a Dios?, ¿Por qué buscamos a veces ayuda en algo que no es conocido?

Señor, aunque creemos tener fe, necesitamos de tu gracia para acrecentarla. Ante los problemas y angustias nos acobardamos. Te suplicamos que esta oración nos ayude a creer con fe viva en tu nombre, a actuar de manera filial recordando que Tú eres un Padre que vela con infinita ternura sobre nosotros. Ayúdanos a descubrir tu mano amorosa detrás de todo, porque Tú sólo buscas nuestro bien.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:39 a.m. | Permalink | 0 comments
sábado, junio 22, 2024

"Les mantendré eternamente mi favor"...Salmo 89.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 22 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Jesús nos anima a que nombremos a Dios como el Rey y Señor de nuestra vida. Lo que significa dejarle que él guíe nuestros pasos, guíe todas nuestra decisiones, y que tomemos la postura que él nos indica ante todo lo que nos salga en la vida, ante las demás personas, ante el dinero, ante la justicia, ante el amor, ante la paz… sabiendo que es el mejor camino para estar a gusto en la vida, para disfrutar de la siempre felicidad deseada. El sabe que necesitamos alimentos que comer, que necesitamos ropa para vestirnos… y nos recuerda que Dios alimenta a los pájaros y viste a los lirios del campo… cuanto más hará con nosotros. “No andéis agobiados pensado qué vais a comer, o qué vais a beber o con qué os vais a vestir… Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso”. Y nos pide con insistencia: “Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura”.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 24-34, Jesús conociendo las situaciones agobiantes que vivían, se dirige a la muchedumbre les habla del mayor enemigo que tienen: El Dinero que lo han convertido en un ídolo.

Así, nos lo narra el texto del Evangelio: Jesús dirigiéndose a la gente les dice: "Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero. Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves? …….Por lo tanto, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y se les darán también todas esas cosas".  Mt 6, 24-26, 33. 

Este Evangelio nos ofrece una profunda reflexión sobre cómo deberíamos orientar nuestras vidas como seguidores de Jesús; nos insta a depositar toda nuestra confianza en la Providencia Divina y nos invita a no preocuparnos excesivamente por las necesidades materiales cotidianas, confiando en que Dios proveerá lo necesario para nuestra vida.

Hermanos, hoy Jesús nos  llama a poner a Dios en el primer lugar de nuestras vidas, buscando su reino y su justicia por encima de todo lo demás, confiando en que Él cuidará de nuestras necesidades. También nos enseña a vivir en el presente, confiando en la gracia y el cuidado diario de Dios, sin dejar que la ansiedad por el futuro nos robe la paz y la confianza en Él.

Esta experiencia nos lleva a convertimos en testigos vivos del poder transformador del Evangelio en nuestras vidas y en nuestro entorno y alcanzar la plenitud y confianza en la fidelidad de Dios.

Señor, que no tengamos miedo a abandonarnos en ti. Tú nos has tomado en serio, y por eso nos cuidas, nos proteges, nos das la vida y muchos dones. Ayúdanos, para que al abandonarnos en ti, lo tomemos en serio. ¿Cómo no confiar en ti? Señor, que nuestra decisión hoy sea que nos abandonemos en ti.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:16 a.m. | Permalink | 0 comments
viernes, junio 21, 2024

"El Señor ha elegido a Sión, para vivir en ella"... Salmo 132.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 21 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

En este mundo, en este momento, hay muchas guerras por la avidez de poder, de riquezas. Pero se puede pensar en la guerra en nuestro corazón: Jesús hoy nos dice: “Evitad toda clase de codicia”, porque «la codicia va adelante, va adelante, va adelante: es un escalón, abre la puerta, después viene la vanidad —creerse importante, creerse potente— y, al final, el orgullo». Y de ahí todos los vicios, todos: son escalones, pero el primero es la codicia, el deseo de amontar riquezas. Parece que esta generación da la espalda a la fe, da la espalda al amor de Dios, parece que prefiere otras cartas: la carta del dinero, la carta del placer por encima de todo, la carta de la comodidad, la carta del acumular. Son cartas mediocres, sin duda, porque cuando la vida saca las cartas del sufrimiento, la carta de la muerte, la carta de la tristeza y el sinsentido ¿de qué sirve el dinero, la comodidad, el placer y el egoísmo? No sirven de nada. Si sólo tenemos estas cartas, tarde o temprano, perderemos la partida. Contra la carta de la muerte y del sufrimiento, sólo puede vencer el as del amor y el comodín de la fe. 

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 19-23, Jesús hablándole a sus discípulos, desenmascara la maldad existente en los hombres y condena la avaricia y la mezquindad por ser raíces principales de la idolatría. Él les dice: "No atesoréis tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman, ni ladrones que abran boquetes y roben. Porque dónde está tu tesoro, allí está tu corazón.". Mt 6, 19-21.

Jesús quiere que todos tomemos conciencia sobre los valores donde vamos cimentando nuestra vida: el amor, la pasión y el amor; para así, no olvidar a Dios y no profanar lo sagrado, endiosando lo que tenemos de costumbre cada día.

Hermanos, Jesús quiere dejar claro que el auténtico tesoro no está en lo acumulado aquí en la tierra sino que cada día vayamos sumando  hechos, virtudes y valores para el cielo viviendo con un estilo donde no tenga cabida la avaricia ni la mezquindad.

Recordemos hermanos que la pureza de intención es necesaria para que nuestras obras tengan valor ante los ojos de Dios.

Para obrar así requerimos  que nuestros corazones estén atentos a las oportunidades que nos presenta nuestro Dios y Señor.

Jesús, danos un corazón pobre y libre de egoísmo para que puedas reinar en nosotros. Ven, Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el fuego de tu amor para que esta oración nos ayude a desprendernos de nosotros mismos, a desapegarnos de todo lo material, y a considerar todo como basura y pérdida con tal de ganarte a Ti.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:35 a.m. | Permalink | 0 comments
jueves, junio 20, 2024

"Alégrense, justos, con el Señor"...Salmo 97.

REFLEXON AL EVNGELO DE HOY

Jueves 20 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

El Padre Nuestro que Jesús nos enseña hoy pierde importancia cuando lo rezamos de forma rutinaria, sin tener presente todo el poder de su contenido. Estamos creídos de que podemos convencer a Dios con palabras, pueden que sean bellas, llenas de superlativos elogiosos, y muy poéticas, pero absolutamente innecesarias y vacías. Esto parece demostrar que nuestra fe está condicionada por nuestros sentimientos puramente humanos. No terminamos de creernos que Dios siempre está pendiente de nuestras necesidades, que él las conoce antes de que se produzcan y ya nos ha dado medios para solucionar problemas y necesidades. El primer paso en la oración cristiana es, por lo tanto, la entrega de nosotros mismos a Dios, a su providencia. Es como decir: Señor, tú lo sabes todo, ni siquiera hace falta que te cuente mi dolor, solo te pido que te quedes aquí a mi lado: eres Tú mi esperanza.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 7-15 vemos a Jesús transmitirle a sus discípulos una manera familiar de relacionarse más con Dios. Y les dice: "Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre de ustedes que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal.". Mt 6, 7-14.

Jesús quiere que al orar lo hagamos con toda sinceridad y sencillez dejando que hable nuestro corazón con actitud humilde. 

Con las recriminaciones que hace Jesús contra la práctica judía, no pretende condenar las oraciones largas, sino que quiere que lo hagamos poniéndonos en la presencia de Dios y salirnos de nosotros mismos y a manera de una sincera relación de amistad le hablemos sobre nuestras verdaderas necesidades y angustias, pidiéndole que nos ayude a cambiar el rumbo de nuestras vidas. 

Hermanos, el Padre Nuestro nos enseña que a Dios tenemos que dirigirnos como sus hijos, que reconocemos en Él toda autoridad y que es capaz de hacer cualquier cosa por nuestro bienestar. Es ésta una oración que nos enseña a confiar en Dios, dejándonos abandonar en sus manos misericordiosas. 

Pidamos al Señor que ilumine siempre nuestra mente y nuestro corazón para que la relación con Él en la oración sea cada vez más intensa, más afectuosa, más constante.  Aunque le digamos “n” veces: “Señor, enséñanos a orar”, no desfallezcamos porque El oye las oraciones que salen de nuestros corazones.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:12 a.m. | Permalink | 0 comments
miércoles, junio 19, 2024

"Sean fuertes y valientes  de corazón"...Salmo 31.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 19 de Julio del 2024

INTRODUCCION:

El evangelio de hoy nos lleva a reflexionar sobre la intención que hay detrás de nuestras acciones. Una cosa es dar testimonio de la fe a través de las obras y otra buscar el halago personal. Si lo que buscamos con nuestras buenas obras es quedar bien, ser vistos y admirados por los hombres, esa gloria será nuestra recompensa. Si lo que buscamos es guardar con fidelidad el mandato del Señor, y hacerlo con autenticidad, con el corazón, entonces del Señor vendrá la recompensa: la sinceridad, la rectitud de intención es lo que cuenta para Dios, que mira el interior, el corazón, el verdadero sentir, no las apariencias. Nuestra vida diaria está repleta de oportunidades para demostrar nuestra fe a través de acciones pequeñas pero significativas. La discreción en la caridad, la oración y el ayuno, no debe buscar la aprobación de los demás sino la comunión con Dios. En resumen, el evangelio de hoy nos anima a buscar una autenticidad espiritual que se manifieste en cada aspecto de nuestra vida, recordándonos que la verdadera recompensa de nuestras prácticas espirituales viene de una relación profunda y personal con Dios, más allá de cualquier reconocimiento humano.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 1-6. 16-18, Jesús le propone a sus discípulos tener un cuidado muy especial en no practicar actos piadosos delante de la gente solo con la intención de ser vistos, sino que esos actos sean para Dios. 

Y les dice: "Cuídense de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga." Mt 6, 1- 5. 

Jesús les advierte a sus discípulos de no practicar  obras buenas y actos de justicia públicos con ostentosidad solo con la intención de ser vistos por los demás y lograr la fama.

También,  les pide que cuando den limosna, lo hagan silenciosamente y no dejarse ver por los que están a su alrededor y así, ser honrados y ensalzado por estos. Y les previene que si así lo hicieren, ahí tendrán su recompensa. 

Él quiere además que cuando oremos lo hagamos en silencio y sin espíritu exhibicionista sino que lo hagamos de manera privada y en el lugar apropiado que consideremos para orar.

Hermanos, recordemos que todas las prácticas religiosas deben ser una verdadera manifestación del amor que sentimos por Dios y de nuestro compromiso de vivir y ser nos verdaderos discípulos de Jesús, pues, nuestra verdadera intención ha de ser la preocupación de dar amor con fidelidad a los demás pero preferencialmente a los pobres y más necesitados. 

No olvidemos que nuestro Padre-Dios está presente en todos los momentos de nuestra vida y sabe lo que hacemos. 

Padre de amor y de bondad, gracias por el regalo de Jesús quien vino a enseñarnos cómo vivir para agradarte; hoy reconociendo nuestra incapacidad para dar y darnos, te pedimos que quites toda venda que impidan verte en el que sufre, en el triste y afligido, en el desempleado, en el enfermo, en el huérfano y viuda, en los pequeños del Reino; que siempre estemos dispuestos a llevar tu mensaje de amor y compartir de lo que nos das; ayúdanos a dar sin esperar nada a cambio.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:22 a.m. | Permalink | 0 comments
martes, junio 18, 2024

"Misericordia, Señor  hemos pecado"...Salmo 51.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 18 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Jesús no quiere proponer una nueva ley civil, sino más bien el mandamiento del amor del prójimo, que implica también el amor por los enemigos: «Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persiguen».amar a los enemigos significa desearles el bien y hacerles el bien. No quiere decir que tengamos por ellos los mismos sentimientos que por las personas que nos quieren, sencillamente porque no somos dueños de nuestros sentimientos. Aún así, desear y buscar el bien de quienes nos persiguen y calumnian nos puede parecer no sólo difícil sino hasta peligroso. ¿No es correr el riesgo de quedarnos con las manos vacías de amor? Nos parece más seguro esperar a que alguien nos pruebe primero su amor para decidirnos a amar nosotros también. No nos consideramos capaces de funcionar como una fuente de amor en un desierto sin amor. Pero, si todos nos quedamos quietos esperando a que los demás nos quieran, nunca habrá amor entre nosotros. Aunque Dios no nos pide que seamos la fuente del amor. Esa fuente ya existe y nosotros disfrutamos de ella. Jesús nos invita a contemplar y sentir en medio de nuestras vidas al Padre del cielo que hace salir su sol sobre malos y buenos. El amor lo tenemos asegurado. Nos falta creer en él y apostar nuestra vida por él.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 43-48, Jesús además de invitar a sus discípulos a Amar a Dios y al prójimo, les pide también Amar a los Enemigos.

Él les dice: "Ustedes han oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo» y odiarás a tu enemigo. Pero Yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? ". Mt 5, 43-47.

Este mensaje de Jesús causa escándalo y sorprende a muchos de los allí presentes porque pone de manifiesto su coherencia y su experiencia con el Padre-Dios. También,  les da a entender que así como el Padre no es violento con nadie porque ama a sus enemigos, nunca busca la destrucción sino que los ama a todos por igual incondicionalmente.

Pero miren: En todas partes del mundo hoy vivimos situaciones paradójicas, porque, mientras se aumenta la sensibilidad ante los derechos y se vulnera la justicia crece mucho más la violencia. 

Hermanos, hoy Jesús nos está invitando a amarnos mutuamente y ser tolerantes. Él también nos invita a combatir el mal, venciendo el odio con amor a través de una conversión profunda que se logra dando a conocer y vivir la Palabra.

Señor, la meta de la perfección aparece como una utopía, una ilusión, porque racionalmente amar siempre, y a todos, es imposible. Hacer el bien sin descanso se antoja contrario a la felicidad. Ayúdanos a tener un encuentro contigo en esta oración, para que tu gracia cambie esta ilusión en una realidad.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:11 a.m. | Permalink | 0 comments
lunes, junio 17, 2024

"Atiende a mis gemidos, Señor"...Salmo 5.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 17 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Jesús ofrece al hombre un planteamiento básico que es actual y que reclama respuestas actualizadas. Jesús sabe que a la violencia sólo se le puede ganar a fuerza de amor, al egoísmo con el poder de la generosidad, y al odio a base de perdón. Este es el camino que Jesús nos presenta en su Evangelio. El hoy nos muestra el camino de la verdadera justicia mediante la ley del amor que supera la venganza, es decir ese «ojo por ojo y diente por diente». Esta antigua regla Judía imponía infligir a los trasgresores penas equivalentes a los daños causados, pero Jesús no pide a sus discípulos sufrir el mal, sino que pide reaccionar pero no con otro mal, sino con el bien. Pues, solo así, se rompe la cadena perversa del mal.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 38-42 Jesús dirigiéndose a los discípulos les habla sobre  la Venganza y les pide hacer el bien con desprendimiento como también, amar a los que no lo merecen sin esperar recompensa alguna. 

Él les dice: "Sabéis que está mandado: "Ojo por ojo, diente por diente". Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñalo dos; a quien te pide, dale; y al que te pide prestado, no lo rehúyas". Mt 5, 38-42.

Hermanos, Jesús hoy nos  muestra el camino del amor como también, el precio que significa comprometerse con éste moralmente. 

El nos enseña con este Evangelio, el ideal de la vida cotidiana y nos regala algunos ejemplos que nos ayudan a encontrarlos y a comprender el sentido de la correspondencia frente al mal que corroe el mundo y la sociedad. 

Entonces, les invito a que nos preguntemos: ¿Estoy dispuesto siempre a responder a ese amor sin condiciones?

Recordemos que el amor no tiene ningún límite y estamos tú y yo invitados a ser perfectos como lo es nuestro Padre del Cielo.

Señor, danos la fortaleza necesaria para vivir tus enseñanzas de amor. Ayúdanos a darnos cuenta de que nos invitas a ser más generosos. Que acojamos tu invitación de forma que nos donemos a los demás. Perdona y cura la violencia, el egoísmo y el odio de nuestros corazones.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:33 a.m. | Permalink | 0 comments
domingo, junio 16, 2024

"Es bueno dar gracias al Señor"...Salmo 92.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 16 de Junio del 2024

La Familia Salvatoriana (religiosos, religiosas y laicos) celebramos con gozo el Aniversario 176 del Natalicio del Beato Francisco María de la Cruz Jordán, un hombre modelo de virtudes heroicas que soñó con una Iglesia viva y participativa, siempre en salida.

El Beato Francisco Jordán nació el 16 de junio de 1848 en una pequeña población del sur de Alemania llamada Gurtweil, siendo su nombre de pila Juan Bautista Jordán.

INTRODUCCION:

Jesús compara el Reino de Dios con un grano de mostaza. Es un semilla muy pequeña, y sin embargo se desarrolla tanto que se convierte en la más grande de todas las plantas del huerto: un crecimiento imprevisible, sorprendente. No es fácil para nosotros entrar en esta lógica de la imprevisibilidad de Dios y aceptarla en nuestra vida. Pero hoy el Señor nos exhorta a una actitud de fe que supera nuestros proyectos, nuestros cálculos, nuestras previsiones. Dios es siempre el Dios de las sorpresas. El como siempre nos sorprende y nos muestra una confianza fuerte en lo que está ocurriendo, en los procesos que constituyen nuestra historia. Jesús tiene la conciencia clara de que hay “algo” sembrado en la historia que, más allá de nuestros esfuerzos y voluntades, germina y llegará a dar fruto. La Gracia está sembrada y germinará. Ante las visiones pesimistas que a veces se apoderan de nosotros. Hermanos, Jesús nos ofrece una visión totalmente esperanzada y además ¡con razones! Es la consciencia de ser pequeños y débiles instrumentos, que en las manos de Dios y con su gracia pueden cumplir grandes obras, haciendo progresar su Reino que es «justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 4, 26-34 Jesús invita a sus seguidores a reflexionar sobre el Reino de Dios y su crecimiento en nuestras vidas por medio se estas parábolas. Así dice textualmente: “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga. Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”. También decía: *“¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra". Mc 4, 26-33.

Hermanos,  Jesús compara el Reino de Dios con una semilla que crece sin que el agricultor sepa cómo. Esta imagen nos recuerda que el Reino de Dios se desarrolla de manera misteriosa y gradual, a menudo fuera de nuestra visión inmediata. En un mundo donde esperamos resultados rápidos y visibles, también nos enseña sobre la paciencia y la confianza en el poder de Dios que obra silenciosamente en nuestras vidas y en la historia.

Miren, la parábola del grano de mostaza destaca cómo el Reino de Dios comienza pequeño pero crece hasta convertirse en algo significativo y acogedor para muchos. Esta imagen nos desafía a valorar incluso las pequeñas acciones y gestos de amor y justicia, sabiendo que, bajo la dirección de Dios, pueden tener un impacto transformador en nuestro entorno.

En el mundo actual, marcado por la incertidumbre, la división y el cambio rápido, estas parábolas nos llaman a ser agentes de esperanza y transformación, sembrando la semilla del Evangelio a través de nuestras acciones cotidianas. Nos invitan a confiar en que, aunque los resultados no sean inmediatos o evidentes, Dios está trabajando a través de nosotros para traer su Reino de paz, justicia y amor a la realidad compleja de hoy. 

Señor, ayúdanos a cumplir la misión de vivir un cristianismo activo al servicio de tu Iglesia. Ayúdanos a ser el instrumento de tu amor para que otras personas encuentren a Dios y sean multiplicadores de tus Palabras en todos los lugares del mundo.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:30 a.m. | Permalink | 0 comments
<body>