martes, junio 25, 2024

"Dios ha fundado su ciudad para siempre"...Salmo 48.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 25 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

En el corto periodo de tiempo que Jesús dedica a la actividad de implantar el Reino de Dios, se afana en que a su auditorio le queden las cosas bien claras para que nadie ande por las ramas sino que vaya a lo esencial del seguimiento. Las clases del Maestro Jesús son magistrales, pero parece que a los discípulos de todos los tiempos no nos interesa ver el calado profundo de estas sentencias. Nos resulta más fácil excusarnos que comprometernos con el proyecto del Reino: «Es que cuando me enfado… No pienso las cosas…» Y, Jesús, como buen pedagogo se acerca a ti, y en la intimidad te dice: «Si quieres tener una buena talla de corazón, trata a los demás como te gustaría que ellos te tratasen». Por tanto, hazte constructor del mandato nuevo, construye amor a tu paso. Para actuar así hay que ponerse en la piel del otro, descubrir las necesidades profundas y tratar de responder a esas necesidades. No significa simplemente dar a cada uno lo que pide. A veces necesitamos ánimo, otras veces freno; en algunas ocasiones precisamos comprensión, en otras crítica; hay momentos en los que nos hace bien un pellizco y en otros un caricia...

En el Evangelio de hoy tomado de , Jesús previene a sus discípulos sobre la superficialidad de la experiencia cristiana porque siempre es importante anunciar el Evangelio con gestos concretos de amor, con detalles, sencillez y  dulzura.

Así lo expresó a sus discípulos: " Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas. Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la ruina, y son muchos los que pasan por él. Pero ¡qué angosta es la puerta y qué escabroso el camino que conduce a la salvación! y qué pocos son los que lo encuentran". Mt 7, 12-14.


Como lo leemos en el texto, Jesús nos pide "Tratar a los demás como queremos que ellos nos traten". Una recomendación comprensible por qué todos queremos ser tratados bien y se respeten los derechos y perdonen nuestros errores y nos den nuevas oportunidades para repararlos; ¿Pero miramos así a los demás?

Con los demás por lo general no solemos actuar así porque nos cuesta meternos en su papel y sentir lo que ellos sienten. 

Hoy Jesús nos muestra una alternativa diferente: Ablandar nuestros corazones y mirar al otro con mirada diferente para así, llegar a su corazón. Él nos insinúa que es por en camino angosto que implica superar los desafíos y dificultades para alcanzar la salvación, ese es su deseo y por ello quiere que tú y yo seamos testigos multiplicadores de su palabra en todo tiempo y lugar donde el Espíritu Santo nos lo inspire sin egoísmos. 

Animémonos y marchemos desde ya para anunciar el Reino del amor y la verdad a todos los hombres. 

Enséñanos, Señor, tus caminos; tus caminos verdaderos, tus caminos desvelados y ofrecidos, seguros, limpios y fraternos, tus caminos de gracia, brisa y vida, tus caminos más queridos, tus caminos de "obligado cumplimiento", tus caminos que van en contracorriente a los caminos que ofrece el mundo.

 
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lunes, junio 24, 2024

"Te doy gracias porque me has escogido portentosamente"...Salmo 139.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 24 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Dios busca mediadores para mantener activo su diálogo con la humanidad que sean conformes a su corazón. Lo fue así, Juan el Bautista, profeta de la conversión. A través de la historia, Dios busca a hombres y mujeres que sean conformes a su corazón. Formados y moldeados por medio de su palabra, recreados por el dinamismo de su aliento, capaces de generar esperanza, amantes de la vida. El mismo Jesús atestigua la importancia de San Juan Bautista en la obra de la salvación: “Entre los nacidos de mujer, nadie más grande que Juan el Bautista". Juan llama a la conversión: Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos... Dad, pues, fruto digno de conversión. No busca protagonismos: Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él. El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, el que asiste y le oye, se alegra mucho con la voz del novio. 

Hoy celebra la Iglesia La Natividad de San Juan Bautista quien nace de un matrimonio de ancianos. Zacarías e Isabel quien era descendiente de Aarón y se dedicaba a las labores del hogar. Ella era estéril y con la poderosa acción de Dios vive la alegría de una maternidad inesperada. Su padre Zacarías, ejercía el servicio sacerdotal en el Templo de Jerusalén y al entrar a ejercer su servicio, se encuentra con el misterio de Dios cuando un ángel le anuncia que de Isabel, su esposa, nacería un hijo a quien le pondría el nombre de Juan. Dicha promesa se cumple y nació el niño anunciado por el Ángel. 

Dicen las Sagradas Escrituras que Zacarías enmudeció por los nueve meses y el día de la ceremonia de circuncisión su lengua dormida se desató y pudo hablar y confirmó el nombre que le pondría al niño: Juan. Por orden del Rey Herodes fue encarcelado y murió martirizado y degollado.

Hoy, el Evangelio tomado de Lc 1, 57-66.80 narra el acontecimiento de su nacimiento y posterior circuncisión, así: "Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella. Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan». EL niño crecía, se fortalecía espiritualmente y vivió en el desierto hasta el día que se presentó a Israel." Lc1, 57-60, 80

Hermanos, como lo hemos leído y estudiado en las Sagradas Escrituras, en la historia de la salvación no es el hombre quien tiene la iniciativa, sino Dios. 

Como lo vemos en el texto del Evangelio de hoy, existe un acuerdo inesperado de Zacarías e Isabel y en ello se denota la señal que dio el Señor para que el nombre del niño fuera: Juan. 

Sin embargo a los familiares y amigos les pareció extraño porque según las tradiciones al niño primogénito se le colocaba el nombre del padre: Zacarías. 

Pero Zacarías que mudo y sordo escribió en una pizarra el nombre que quería para su hijo, recupera su habla y reafirma el nombre a colocar al niño. 

Hoy hermanos estamos invitados a romper esas barreras y despertar nuestros sentidos para activarlos y con la fuerza que nos regala el Espíritu Santo, bendecir al Señor y demostrarle nuestros agradecimientos por habernos dado la presencia de Juan y Jesús entre nosotros.

Gracias, Señor, por Juan y por todas las personas que, con su presencia, su cariño y su palabra, nos recuerdan que Tú nos has llamado, como a Juan, para que, a pesar de nuestra pequeñez y pecados, seamos una bendición para nuestras familias y amigos, también, para nuestra comunidad cristiana y para el mundo.

 
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domingo, junio 23, 2024

"Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia"...Salmo 107.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 23 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

El Evangelio de hoy es un reflejo de nuestra propia vida. ¿Cuántas veces hemos sufrido problemas que nos han turbado y quitado la paz mientras parecía que Dios estaba dormido? No pocas veces hemos gritado a Dios porque creíamos hundirnos. Pero miremos la reacción de Jesús: reprocha nuestra falta de fe. Lo contrario de la fe y del amor no es el odio, sino nuestra cobardía. Jesús pregunta: “¿Por qué tienen miedo? ¿Por qué es tan débil su fe?” El miedo hace tambalear la débil fe cuando experimentamos un serio peligro. Cuando le hacemos despertar, Jesús nos muestra que basta su voz imperativa para que todo se solucione, para que el mar entre en calma y ¡no pase nada! Hemos de dejar a Jesús actuar “a su hora”. Su Iglesia debe aprender a ser paciente. Quienes confiamos en Jesús, en su Palabra, en su Poder, en su Presencia, sabemos que a Él le cabe toda la responsabilidad. Él es el Señor de la historia y de la naturaleza. Él es el Liberador, el Redentor. Y de seguro que va a cumplir con la misión recibida del Abba y para la que cuenta con el Espíritu Santo y también con nosotros. Con instrumentos débiles es capaz de confundir a los fuertes. Aunque nuestra confianza en Él sea débil, Él sacará adelante todos los proyectos de Dios su Padre y al final llegará la calma, la paz, la salvación. Jesús nos quiere valientes, entusiastas y no cobardes y deprimidos, con una secreta seguridad de que vamos a perder todo poco a poco.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 4, 35-41 Jesús invita a sus discípulos a pasar a la otra orilla y junto con Él, fueran testigos del milagro que iba a obrar.

Dice el texto del Evangelio que: "Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos a la otra orilla”. Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron en la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya.

Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. Lo despertaron y le dijeron: “¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?” Despertándose, Él increpó al viento y dijo al mar: “¡Silencio! ¡Cállate!” El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: “¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?”. Mc 4, 35-40.

Hermanos, el Evangelio de hoy es una clara invitación a que despertemos la fe y confiemos en ella en todos los momentos de dificultad. Jesús hoy nos pregunta: "¿Por qué somos tan cobardes? ¿Todavía no tenemos fe?".

Jesús nos invita a atravesar el mar de nuestras inseguridades e ir más allá de lo conocido. Sabemos muy bien que ello no es fácil porque en medio de ese mar, tenemos que estar prestos a luchar y luchar contra vientos fuertes y mareas para no dejar romper nuestra frágil embarcación.

No podemos olvidar que Jesús nos prometió estar todos los días junto a nosotros hasta el final de nuestro tiempo; y a pesar de que va con nosotros en la barca, nos atemorizamos de miedo y nerviosismo. 

Preguntémonos: ¿Por qué  tantos miedos para enfrentar esos tiempos cruciales?, ¿Será que nuestra fe no está aún sólida?, ¿Por qué nos resistimos en buscar a Dios?, ¿Por qué buscamos a veces ayuda en algo que no es conocido?

Señor, aunque creemos tener fe, necesitamos de tu gracia para acrecentarla. Ante los problemas y angustias nos acobardamos. Te suplicamos que esta oración nos ayude a creer con fe viva en tu nombre, a actuar de manera filial recordando que Tú eres un Padre que vela con infinita ternura sobre nosotros. Ayúdanos a descubrir tu mano amorosa detrás de todo, porque Tú sólo buscas nuestro bien.

 
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sábado, junio 22, 2024

"Les mantendré eternamente mi favor"...Salmo 89.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 22 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Jesús nos anima a que nombremos a Dios como el Rey y Señor de nuestra vida. Lo que significa dejarle que él guíe nuestros pasos, guíe todas nuestra decisiones, y que tomemos la postura que él nos indica ante todo lo que nos salga en la vida, ante las demás personas, ante el dinero, ante la justicia, ante el amor, ante la paz… sabiendo que es el mejor camino para estar a gusto en la vida, para disfrutar de la siempre felicidad deseada. El sabe que necesitamos alimentos que comer, que necesitamos ropa para vestirnos… y nos recuerda que Dios alimenta a los pájaros y viste a los lirios del campo… cuanto más hará con nosotros. “No andéis agobiados pensado qué vais a comer, o qué vais a beber o con qué os vais a vestir… Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso”. Y nos pide con insistencia: “Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura”.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 24-34, Jesús conociendo las situaciones agobiantes que vivían, se dirige a la muchedumbre les habla del mayor enemigo que tienen: El Dinero que lo han convertido en un ídolo.

Así, nos lo narra el texto del Evangelio: Jesús dirigiéndose a la gente les dice: "Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero. Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves? …….Por lo tanto, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y se les darán también todas esas cosas".  Mt 6, 24-26, 33. 

Este Evangelio nos ofrece una profunda reflexión sobre cómo deberíamos orientar nuestras vidas como seguidores de Jesús; nos insta a depositar toda nuestra confianza en la Providencia Divina y nos invita a no preocuparnos excesivamente por las necesidades materiales cotidianas, confiando en que Dios proveerá lo necesario para nuestra vida.

Hermanos, hoy Jesús nos  llama a poner a Dios en el primer lugar de nuestras vidas, buscando su reino y su justicia por encima de todo lo demás, confiando en que Él cuidará de nuestras necesidades. También nos enseña a vivir en el presente, confiando en la gracia y el cuidado diario de Dios, sin dejar que la ansiedad por el futuro nos robe la paz y la confianza en Él.

Esta experiencia nos lleva a convertimos en testigos vivos del poder transformador del Evangelio en nuestras vidas y en nuestro entorno y alcanzar la plenitud y confianza en la fidelidad de Dios.

Señor, que no tengamos miedo a abandonarnos en ti. Tú nos has tomado en serio, y por eso nos cuidas, nos proteges, nos das la vida y muchos dones. Ayúdanos, para que al abandonarnos en ti, lo tomemos en serio. ¿Cómo no confiar en ti? Señor, que nuestra decisión hoy sea que nos abandonemos en ti.

 
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viernes, junio 21, 2024

"El Señor ha elegido a Sión, para vivir en ella"... Salmo 132.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 21 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

En este mundo, en este momento, hay muchas guerras por la avidez de poder, de riquezas. Pero se puede pensar en la guerra en nuestro corazón: Jesús hoy nos dice: “Evitad toda clase de codicia”, porque «la codicia va adelante, va adelante, va adelante: es un escalón, abre la puerta, después viene la vanidad —creerse importante, creerse potente— y, al final, el orgullo». Y de ahí todos los vicios, todos: son escalones, pero el primero es la codicia, el deseo de amontar riquezas. Parece que esta generación da la espalda a la fe, da la espalda al amor de Dios, parece que prefiere otras cartas: la carta del dinero, la carta del placer por encima de todo, la carta de la comodidad, la carta del acumular. Son cartas mediocres, sin duda, porque cuando la vida saca las cartas del sufrimiento, la carta de la muerte, la carta de la tristeza y el sinsentido ¿de qué sirve el dinero, la comodidad, el placer y el egoísmo? No sirven de nada. Si sólo tenemos estas cartas, tarde o temprano, perderemos la partida. Contra la carta de la muerte y del sufrimiento, sólo puede vencer el as del amor y el comodín de la fe. 

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 19-23, Jesús hablándole a sus discípulos, desenmascara la maldad existente en los hombres y condena la avaricia y la mezquindad por ser raíces principales de la idolatría. Él les dice: "No atesoréis tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman, ni ladrones que abran boquetes y roben. Porque dónde está tu tesoro, allí está tu corazón.". Mt 6, 19-21.

Jesús quiere que todos tomemos conciencia sobre los valores donde vamos cimentando nuestra vida: el amor, la pasión y el amor; para así, no olvidar a Dios y no profanar lo sagrado, endiosando lo que tenemos de costumbre cada día.

Hermanos, Jesús quiere dejar claro que el auténtico tesoro no está en lo acumulado aquí en la tierra sino que cada día vayamos sumando  hechos, virtudes y valores para el cielo viviendo con un estilo donde no tenga cabida la avaricia ni la mezquindad.

Recordemos hermanos que la pureza de intención es necesaria para que nuestras obras tengan valor ante los ojos de Dios.

Para obrar así requerimos  que nuestros corazones estén atentos a las oportunidades que nos presenta nuestro Dios y Señor.

Jesús, danos un corazón pobre y libre de egoísmo para que puedas reinar en nosotros. Ven, Espíritu Santo, llena nuestros corazones con el fuego de tu amor para que esta oración nos ayude a desprendernos de nosotros mismos, a desapegarnos de todo lo material, y a considerar todo como basura y pérdida con tal de ganarte a Ti.

 
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jueves, junio 20, 2024

"Alégrense, justos, con el Señor"...Salmo 97.

REFLEXON AL EVNGELO DE HOY

Jueves 20 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

El Padre Nuestro que Jesús nos enseña hoy pierde importancia cuando lo rezamos de forma rutinaria, sin tener presente todo el poder de su contenido. Estamos creídos de que podemos convencer a Dios con palabras, pueden que sean bellas, llenas de superlativos elogiosos, y muy poéticas, pero absolutamente innecesarias y vacías. Esto parece demostrar que nuestra fe está condicionada por nuestros sentimientos puramente humanos. No terminamos de creernos que Dios siempre está pendiente de nuestras necesidades, que él las conoce antes de que se produzcan y ya nos ha dado medios para solucionar problemas y necesidades. El primer paso en la oración cristiana es, por lo tanto, la entrega de nosotros mismos a Dios, a su providencia. Es como decir: Señor, tú lo sabes todo, ni siquiera hace falta que te cuente mi dolor, solo te pido que te quedes aquí a mi lado: eres Tú mi esperanza.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 7-15 vemos a Jesús transmitirle a sus discípulos una manera familiar de relacionarse más con Dios. Y les dice: "Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre de ustedes que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal.". Mt 6, 7-14.

Jesús quiere que al orar lo hagamos con toda sinceridad y sencillez dejando que hable nuestro corazón con actitud humilde. 

Con las recriminaciones que hace Jesús contra la práctica judía, no pretende condenar las oraciones largas, sino que quiere que lo hagamos poniéndonos en la presencia de Dios y salirnos de nosotros mismos y a manera de una sincera relación de amistad le hablemos sobre nuestras verdaderas necesidades y angustias, pidiéndole que nos ayude a cambiar el rumbo de nuestras vidas. 

Hermanos, el Padre Nuestro nos enseña que a Dios tenemos que dirigirnos como sus hijos, que reconocemos en Él toda autoridad y que es capaz de hacer cualquier cosa por nuestro bienestar. Es ésta una oración que nos enseña a confiar en Dios, dejándonos abandonar en sus manos misericordiosas. 

Pidamos al Señor que ilumine siempre nuestra mente y nuestro corazón para que la relación con Él en la oración sea cada vez más intensa, más afectuosa, más constante.  Aunque le digamos “n” veces: “Señor, enséñanos a orar”, no desfallezcamos porque El oye las oraciones que salen de nuestros corazones.

 
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miércoles, junio 19, 2024

"Sean fuertes y valientes  de corazón"...Salmo 31.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 19 de Julio del 2024

INTRODUCCION:

El evangelio de hoy nos lleva a reflexionar sobre la intención que hay detrás de nuestras acciones. Una cosa es dar testimonio de la fe a través de las obras y otra buscar el halago personal. Si lo que buscamos con nuestras buenas obras es quedar bien, ser vistos y admirados por los hombres, esa gloria será nuestra recompensa. Si lo que buscamos es guardar con fidelidad el mandato del Señor, y hacerlo con autenticidad, con el corazón, entonces del Señor vendrá la recompensa: la sinceridad, la rectitud de intención es lo que cuenta para Dios, que mira el interior, el corazón, el verdadero sentir, no las apariencias. Nuestra vida diaria está repleta de oportunidades para demostrar nuestra fe a través de acciones pequeñas pero significativas. La discreción en la caridad, la oración y el ayuno, no debe buscar la aprobación de los demás sino la comunión con Dios. En resumen, el evangelio de hoy nos anima a buscar una autenticidad espiritual que se manifieste en cada aspecto de nuestra vida, recordándonos que la verdadera recompensa de nuestras prácticas espirituales viene de una relación profunda y personal con Dios, más allá de cualquier reconocimiento humano.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 1-6. 16-18, Jesús le propone a sus discípulos tener un cuidado muy especial en no practicar actos piadosos delante de la gente solo con la intención de ser vistos, sino que esos actos sean para Dios. 

Y les dice: "Cuídense de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga." Mt 6, 1- 5. 

Jesús les advierte a sus discípulos de no practicar  obras buenas y actos de justicia públicos con ostentosidad solo con la intención de ser vistos por los demás y lograr la fama.

También,  les pide que cuando den limosna, lo hagan silenciosamente y no dejarse ver por los que están a su alrededor y así, ser honrados y ensalzado por estos. Y les previene que si así lo hicieren, ahí tendrán su recompensa. 

Él quiere además que cuando oremos lo hagamos en silencio y sin espíritu exhibicionista sino que lo hagamos de manera privada y en el lugar apropiado que consideremos para orar.

Hermanos, recordemos que todas las prácticas religiosas deben ser una verdadera manifestación del amor que sentimos por Dios y de nuestro compromiso de vivir y ser nos verdaderos discípulos de Jesús, pues, nuestra verdadera intención ha de ser la preocupación de dar amor con fidelidad a los demás pero preferencialmente a los pobres y más necesitados. 

No olvidemos que nuestro Padre-Dios está presente en todos los momentos de nuestra vida y sabe lo que hacemos. 

Padre de amor y de bondad, gracias por el regalo de Jesús quien vino a enseñarnos cómo vivir para agradarte; hoy reconociendo nuestra incapacidad para dar y darnos, te pedimos que quites toda venda que impidan verte en el que sufre, en el triste y afligido, en el desempleado, en el enfermo, en el huérfano y viuda, en los pequeños del Reino; que siempre estemos dispuestos a llevar tu mensaje de amor y compartir de lo que nos das; ayúdanos a dar sin esperar nada a cambio.

 
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martes, junio 18, 2024

"Misericordia, Señor  hemos pecado"...Salmo 51.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 18 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Jesús no quiere proponer una nueva ley civil, sino más bien el mandamiento del amor del prójimo, que implica también el amor por los enemigos: «Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persiguen».amar a los enemigos significa desearles el bien y hacerles el bien. No quiere decir que tengamos por ellos los mismos sentimientos que por las personas que nos quieren, sencillamente porque no somos dueños de nuestros sentimientos. Aún así, desear y buscar el bien de quienes nos persiguen y calumnian nos puede parecer no sólo difícil sino hasta peligroso. ¿No es correr el riesgo de quedarnos con las manos vacías de amor? Nos parece más seguro esperar a que alguien nos pruebe primero su amor para decidirnos a amar nosotros también. No nos consideramos capaces de funcionar como una fuente de amor en un desierto sin amor. Pero, si todos nos quedamos quietos esperando a que los demás nos quieran, nunca habrá amor entre nosotros. Aunque Dios no nos pide que seamos la fuente del amor. Esa fuente ya existe y nosotros disfrutamos de ella. Jesús nos invita a contemplar y sentir en medio de nuestras vidas al Padre del cielo que hace salir su sol sobre malos y buenos. El amor lo tenemos asegurado. Nos falta creer en él y apostar nuestra vida por él.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 43-48, Jesús además de invitar a sus discípulos a Amar a Dios y al prójimo, les pide también Amar a los Enemigos.

Él les dice: "Ustedes han oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo» y odiarás a tu enemigo. Pero Yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? ". Mt 5, 43-47.

Este mensaje de Jesús causa escándalo y sorprende a muchos de los allí presentes porque pone de manifiesto su coherencia y su experiencia con el Padre-Dios. También,  les da a entender que así como el Padre no es violento con nadie porque ama a sus enemigos, nunca busca la destrucción sino que los ama a todos por igual incondicionalmente.

Pero miren: En todas partes del mundo hoy vivimos situaciones paradójicas, porque, mientras se aumenta la sensibilidad ante los derechos y se vulnera la justicia crece mucho más la violencia. 

Hermanos, hoy Jesús nos está invitando a amarnos mutuamente y ser tolerantes. Él también nos invita a combatir el mal, venciendo el odio con amor a través de una conversión profunda que se logra dando a conocer y vivir la Palabra.

Señor, la meta de la perfección aparece como una utopía, una ilusión, porque racionalmente amar siempre, y a todos, es imposible. Hacer el bien sin descanso se antoja contrario a la felicidad. Ayúdanos a tener un encuentro contigo en esta oración, para que tu gracia cambie esta ilusión en una realidad.

 
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lunes, junio 17, 2024

"Atiende a mis gemidos, Señor"...Salmo 5.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 17 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Jesús ofrece al hombre un planteamiento básico que es actual y que reclama respuestas actualizadas. Jesús sabe que a la violencia sólo se le puede ganar a fuerza de amor, al egoísmo con el poder de la generosidad, y al odio a base de perdón. Este es el camino que Jesús nos presenta en su Evangelio. El hoy nos muestra el camino de la verdadera justicia mediante la ley del amor que supera la venganza, es decir ese «ojo por ojo y diente por diente». Esta antigua regla Judía imponía infligir a los trasgresores penas equivalentes a los daños causados, pero Jesús no pide a sus discípulos sufrir el mal, sino que pide reaccionar pero no con otro mal, sino con el bien. Pues, solo así, se rompe la cadena perversa del mal.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 38-42 Jesús dirigiéndose a los discípulos les habla sobre  la Venganza y les pide hacer el bien con desprendimiento como también, amar a los que no lo merecen sin esperar recompensa alguna. 

Él les dice: "Sabéis que está mandado: "Ojo por ojo, diente por diente". Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñalo dos; a quien te pide, dale; y al que te pide prestado, no lo rehúyas". Mt 5, 38-42.

Hermanos, Jesús hoy nos  muestra el camino del amor como también, el precio que significa comprometerse con éste moralmente. 

El nos enseña con este Evangelio, el ideal de la vida cotidiana y nos regala algunos ejemplos que nos ayudan a encontrarlos y a comprender el sentido de la correspondencia frente al mal que corroe el mundo y la sociedad. 

Entonces, les invito a que nos preguntemos: ¿Estoy dispuesto siempre a responder a ese amor sin condiciones?

Recordemos que el amor no tiene ningún límite y estamos tú y yo invitados a ser perfectos como lo es nuestro Padre del Cielo.

Señor, danos la fortaleza necesaria para vivir tus enseñanzas de amor. Ayúdanos a darnos cuenta de que nos invitas a ser más generosos. Que acojamos tu invitación de forma que nos donemos a los demás. Perdona y cura la violencia, el egoísmo y el odio de nuestros corazones.

 
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domingo, junio 16, 2024

"Es bueno dar gracias al Señor"...Salmo 92.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 16 de Junio del 2024

La Familia Salvatoriana (religiosos, religiosas y laicos) celebramos con gozo el Aniversario 176 del Natalicio del Beato Francisco María de la Cruz Jordán, un hombre modelo de virtudes heroicas que soñó con una Iglesia viva y participativa, siempre en salida.

El Beato Francisco Jordán nació el 16 de junio de 1848 en una pequeña población del sur de Alemania llamada Gurtweil, siendo su nombre de pila Juan Bautista Jordán.

INTRODUCCION:

Jesús compara el Reino de Dios con un grano de mostaza. Es un semilla muy pequeña, y sin embargo se desarrolla tanto que se convierte en la más grande de todas las plantas del huerto: un crecimiento imprevisible, sorprendente. No es fácil para nosotros entrar en esta lógica de la imprevisibilidad de Dios y aceptarla en nuestra vida. Pero hoy el Señor nos exhorta a una actitud de fe que supera nuestros proyectos, nuestros cálculos, nuestras previsiones. Dios es siempre el Dios de las sorpresas. El como siempre nos sorprende y nos muestra una confianza fuerte en lo que está ocurriendo, en los procesos que constituyen nuestra historia. Jesús tiene la conciencia clara de que hay “algo” sembrado en la historia que, más allá de nuestros esfuerzos y voluntades, germina y llegará a dar fruto. La Gracia está sembrada y germinará. Ante las visiones pesimistas que a veces se apoderan de nosotros. Hermanos, Jesús nos ofrece una visión totalmente esperanzada y además ¡con razones! Es la consciencia de ser pequeños y débiles instrumentos, que en las manos de Dios y con su gracia pueden cumplir grandes obras, haciendo progresar su Reino que es «justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 4, 26-34 Jesús invita a sus seguidores a reflexionar sobre el Reino de Dios y su crecimiento en nuestras vidas por medio se estas parábolas. Así dice textualmente: “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga. Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”. También decía: *“¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra". Mc 4, 26-33.

Hermanos,  Jesús compara el Reino de Dios con una semilla que crece sin que el agricultor sepa cómo. Esta imagen nos recuerda que el Reino de Dios se desarrolla de manera misteriosa y gradual, a menudo fuera de nuestra visión inmediata. En un mundo donde esperamos resultados rápidos y visibles, también nos enseña sobre la paciencia y la confianza en el poder de Dios que obra silenciosamente en nuestras vidas y en la historia.

Miren, la parábola del grano de mostaza destaca cómo el Reino de Dios comienza pequeño pero crece hasta convertirse en algo significativo y acogedor para muchos. Esta imagen nos desafía a valorar incluso las pequeñas acciones y gestos de amor y justicia, sabiendo que, bajo la dirección de Dios, pueden tener un impacto transformador en nuestro entorno.

En el mundo actual, marcado por la incertidumbre, la división y el cambio rápido, estas parábolas nos llaman a ser agentes de esperanza y transformación, sembrando la semilla del Evangelio a través de nuestras acciones cotidianas. Nos invitan a confiar en que, aunque los resultados no sean inmediatos o evidentes, Dios está trabajando a través de nosotros para traer su Reino de paz, justicia y amor a la realidad compleja de hoy. 

Señor, ayúdanos a cumplir la misión de vivir un cristianismo activo al servicio de tu Iglesia. Ayúdanos a ser el instrumento de tu amor para que otras personas encuentren a Dios y sean multiplicadores de tus Palabras en todos los lugares del mundo.

 
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sábado, junio 15, 2024

"Tú eres, Señor, el lote de mi heredad"...Salmo 16.

REFLEXION AL EVNGELIO DE HOY

Sábado 15 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Jesús insiste en la sencillez y en la verdad. Un seguidor de Jesús cuando afirma algo, tiene la fuerza de su afirmación, la fuerza de decir la verdad. No hay que invocar al cielo, a la tierra, a Jerusalén… ni a otra posible realidad. “A vosotros os basta decir sí o no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno”. Porque un seguidor de Jesús no puede mentir. «“Sí, sí”, “No, no”; Todo lo que se dice de más, procede del Maligno.» Las medias verdades, los discursos sutiles que buscan engañar al prójimo, las reticencias que ocultan las verdaderas intenciones, no son actitudes acordes con la justicia. La persona justa es recta, sencilla y directa, no usa máscaras, se presenta tal como es, dice la verdad. En sus labios se encuentra a menudo la palabra "gracias": sabe que, por más que nos esforcemos para ser generosos, estamos siempre en deuda con nuestro prójimo. Si amamos es también porque hemos sido amados primero. Jesús no quiere que hagamos juramentos. Es más, nos dice que son cosa del maligno. Pero pide que en nuestras palabras y en nuestra vida reine la verdad. 

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 33-37, Jesús tomando el segundo mandamiento de la Ley señala a sus discípulos que el amor a la verdad debe prevalecer en todos sus seguidores. Y les dice: "Habéis oído también que se dijo a los antepasados: No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. Pues yo os digo que no juréis en modo alguno: ni por el Cielo, porque es el trono de Dios, ni por la Tierra, porque es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran rey. Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. Sea vuestro lenguaje: `Sí, sí’ `no, no’: que lo que pasa de aquí viene del Maligno". Mt 5, 33-37.

La enseñanza que nos da este Evangelio de hoy nos ayudará a profundizar en la idea de que la honestidad y la transparencia son elementos esenciales en nuestras relaciones con los demás. Por lo tanto,  estamos invitados a reflexionar sobre la importancia de construir una comunicación basada en la confianza mutua y el respeto, es decir, a ser veraces en nuestras palabras, demostrando a otros un compromiso con la verdad y la sinceridad, sentando así las bases para relaciones sólidas y auténticas.

Hermanos en el Evangelio de hoy Jesús destaca la importancia de la coherencia entre nuestras palabras y nuestras acciones. Y nos insta a evitar los juramentos falsos o vanos, recordándonos que nuestra palabra debe ser suficiente y confiable por sí misma donde no se necesita validar constantemente sus afirmaciones con juramentos engañosos.

Señor, haznos servidores y testigo de la verdad; que hablemos con sinceridad, pero sin dogmatismos, que hablemos con convicción, pero sin vanidad. Que hablemos con sencillez, pero sin demagogia. Que no hablemos como los fanáticos que tratan de imponer su verdad; tampoco como los funcionarios que la defienden por obligación aunque no crean en ella. Que nunca utilicemos la verdad para atacar a los demás y sepamos defenderla para el bien de los pobres.

 
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viernes, junio 14, 2024

"Tú rostro buscaré, Señor"...Salmo 27

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 14 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

El matrimonio es indisoluble por naturaleza y por positiva institución de Dios. Por naturaleza, porque sin indisolubilidad no son alcanzables los fines propios del matrimonio [2]. Además por positiva institución de Dios que se remonta al momento mismo de la creación, como puede verse expresado en las palabras del Génesis (2,24): Por esto deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y vienen a ser una sola carne. En este sentido las interpreta Cristo: Al principio no fue así... lo que Dios ha unido no lo separe el hombre. (Mt 19,6). 

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 27-32, Jesús les habla a sus discípulos sobre la exigencia más alta de la nueva ley: No cometer adulterio ni concebirlo en el corazón.

Él les dice: "Ustedes han oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si tu ojo derecho es para ti una ocasión de pecado, arráncalo y arrójalo lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado a la Gehena. Y si tu mano derecha es para ti una ocasión de pecado, córtala y arrójala lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado a la Gehena". Mt 5, 27-30.

Estad atentos a no escandalizar. El escándalo es feo porque hiere la vulnerabilidad del Pueblo de Dios, hiere la debilidad del Pueblo de Dios, y muchas veces estas heridas se llevan para toda la vida. Es más, el escándalo, no solo hiere, sino que es capaz de matar: matar esperanzas, matar ilusiones, matar familias, matar muchos corazones.  Y «cuántos cristianos alejan a la gente con su ejemplo, con su incoherencia: la incoherencia de los cristianos es una de las armas más fáciles que tiene el diablo para debilitar al Pueblo de Dios y para alejar al Pueblo de Dios del Señor. Es el estilo de «decir una cosa y hacer otra». (Homilía del Papa Francisco en Santa Marta, 13 de noviembre de 2017).

Hermanos: El amor que prometemos al casarnos es un amor para siempre. Si ello no lo cumplimos, estaríamos siendo deshonestos y nuestra sinceridad con nuestra pareja se pierde y no sería verdadera.

Miren, muchas veces somos inconstantes y cambiamos con nuestros caracteres la unión realizada y con ello, ponemos en riesgo la permanencia del amor. Cuando nos unimos a Dios y permanecemos en esa unidad, nuestra unidad matrimonial será indisoluble. 

Con este mensaje del Evangelio de hoy, Jesús nos quiere devolver el vigor para permanecer, diciéndonos: "El que se divorcia de su mujer la expone a cometer adulterio".

El matrimonio no es algo fácil. Este tiene su cruz y en ocasiones muy pesada. Es el momento para tomar conciencia de que es un gran Sacramento y así, descubriremos que es un tesoro lleno de una gran riqueza. 

Señor, queremos configurar todo nuestro ser al programa de vida que propones en tu Palabra. Hoy te prometemos no escatimar esfuerzos por conocer las implicaciones morales del Evangelio para conformar con ellas todo mi obrar, y desterrar de nuestras vidas todo lo que pueda ser un obstáculo para crecer en el amor a Ti y a los demás.

 
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jueves, junio 13, 2024

"Oh Dios, tú mereces un himno en Sión"...Salmo 65

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 13 de Junio del 2024

Hoy celebra la Iglesia la fiesta de San Antonio de Padua predicador y teólogo portugués perteneciente a la Orden Franciscana. Nació en Lisboa en 1191-92 el 15 del mes de agosto fecha que coincide con la Asunción de la Santísima Virgen María. Es considerado El Doctor de  la Iglesia.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 29-26, Jesús interioriza la ley y la hace más radical. Él nos habla sobre la importancia de la Justicia y la Reconciliación y nos enseña que debemos buscar siempre la Paz con nuestros hermanos resolviendo toda clase de conflictos. 

INTRODUCCION:

El seguir a Jesús no es fácil, cumplir sus enseñanzas, es muy exigente. No basta con amar a tus seres queridos y amigos, hay que “amar” también a tus enemigos, hay que ser misericordioso con ellos y perdonar toda ofensa que recibamos por su parte. Y eso, sí que cuesta. Eso no es nada fácil. Lo más sencillo es insultar y regañar a aquel que nos importuna o molesta, con palabras o con acciones. Precisamente, vivimos en una época en la que estamos muy acostumbrados a usar ciertos “calificativos” y tenemos un vocabulario muy creativo, para insultar a los demás, o bien inventar bulos o noticias falsas, para perjudicarlos. Pues ofender de esta manera, también es pecado; es como dar una bofetada en el alma al hermano, a la dignidad propia del hermano.

El texto del Evangelio así nos lo presenta: "Jesús les dijo a sus discípulos: "Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego". Mt 5, 20-22.

Para los judíos era justo quien cumplía a cabalidad los preceptos de la Ley, pero Jesús con esta enseñanza les demuestra que había un cambio en esos conceptos pues la justicia superior está en darle sentido a lo que Dios quiso decir al revelar a Moisés la ley.

Jesús se atribuye entonces una autoridad superior a la de Moisés y no sólo prohíbe el homicidio sino que veta la ira, los insultos, las injurias, los agravios y ultrajes. 

El quiere que vivamos en paz y en armonía con todos nuestros hermanos  y  que mantengamos una actitud constante de reconciliación frente a las diferencias.

Señor, tú me invitas a vivir un amor semejante al tuyo, tú practicas la misericordia, la reconciliación, el perdón y el amor, incluso a los enemigos. Entiendo Señor, que la razón la tiene siempre el que más ama, a ti y a los hermanos, a todos los hermanos.

 
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miércoles, junio 12, 2024

'Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti "...Salmo 16.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 12 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Jesús nos advierte de una mala interpretación del mandamiento del amor, como si de una rebaja de la ley se tratara. El amor verdadero y auténtico no ignora las leyes, las costumbres, las normas, lo establecido, sino que lo trasciende. El amor al que estamos llamados no es una disculpa para ignorar la letra: No he venido a abolir, dice. Sino que es aquel que logra captar y vivir el espíritu que da sentido al mandamiento: he venido a dar plenitud. Como lo vemos Jesús nos lo mostró dando su vida en la cruz y perdonando a sus asesinos. Y nos ha confiado el mandamiento que más aprecia: EL AMOR diciéndonos, que nos amemos unos a otros como Él nos ha amado.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 17-19, Jesús dijo a sus discípulos: "No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos". Mt 5, 17-19.

Hermanos,  como lo podemos apreciar en este pasaje del Evangelio, Jesús enfatiza que no ha venido a abolir la ley o los profetas, sino a cumplirlos y ello nos refleja su compromiso con la verdad y la justicia resaltándonos la importancia de vivir de acuerdo con los principios divinos. Por lo tanto, démosle relevancia a la obediencia de estos viviendo una vida en armonía con su voluntad.

El buen ejemplo, el testimonio de vida no solo se da por el cumplimiento de los mandamientos de la ley, sino que deben estar apoyados o involucrados en el Amor.

Preguntémonos entonces: ¿Cómo veo y vivo la Ley de Dios? ¿Qué aprendo de los mandamientos? 

Te alabamos Padre Amado porque en Jesús y con Jesús le diste cumplimiento a tu Palabra, a tus promesas; Jesús es la Luz del mundo, es el Pan de Vida, es la Palabra hecha carne, es el Mesías, el Libertador, el Ungido, el Gran Yo Soy, el Rey de Reyes y Señor de Señores, el Agua viva, es el Manantial de Vida, la Fuente de agua viva; es el que murió en una cruz para rescatarnos del pecado y resucitó para darnos vida eterna. ¡Entra a nuestro corazón y mora en él!

 
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martes, junio 11, 2024

"El Señor revela a las naciones su justicia"...Salmo 98.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 11 de Junio del 2024

Hoy celebra la Iglesia a San Bernabé Apóstol de Jesús, quien fue un judío originario de la Isla de Chipre y quien residía en Jerusalén donde ejercía el ministerio de Levita. Bernabé fue quien llamó a Pablo para el ministerio de la Evangelización y fue allí, un gran colaborador. Bernabé fue un colaborador incansable y un creyente que se atrevió a soñar con una Iglesia en la que se viviera la Unidad. Murió lapidado en la Isla de Chipre en Salamina a principios del siglo II.

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

Jesús quiere liberarnos del mal que nos asedia en este mundo. Para ello los apóstoles, reciben gratis este don para la misión, de parte del Señor Jesús. La misión apostólica, acompañada de una forma concreta de vivir y expresar la buena noticia de Jesucristo, ayuda al pueblo al que se dirige el anuncio del reino de Dios; por ello, es al enfermo por los pecados, por la debilidad humana, al que acude el apóstol. Así, nuestra predicación, ha de ser desde la humildad y sencillez de una vida desde la verdad y transparencia de nuestras obras, manifestando al mundo la alegría de la vida cristiana. La vida cristiana consiste en servir.  Es andar, Predicar, no “abusar”, dad gratis lo que habéis recibido gratis.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 10, 7-13 podemos apreciar que Jesús define una estrategia a seguir para difundir el Evangelio en todos los lugares del mundo.

Jesús les dice a los Doce discípulos: "Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento". Mt 10, 7-10.

Hermanos: Jesús nos eligió y nos llamó por nuestros nombres. Él nos entregó su mensaje Evangélico para salir por todas las partes del mundo a transmitirlo de palabra y con nuestros  testimonios de vida.

Y miren: Jesús no nos entregó esa misión para guardarla  para nosotros, sino para compartirla con muchas personas que a bien nos rodean. 

Como mensajeros del Evangelio, estamos llamados a llevar esperanza, sanidad y consuelo a los demás, sin esperar recompensa material. Este tiempo desafiante nos insta a ser valientes y perseverantes en nuestra misión de amor y servicio, confiando en que Dios proveerá lo que necesitamos. Recordemos que en la entrega desinteresada está la verdadera riqueza del corazón.

Señor, sabemos que nos llamas a ser tu testigo en todas partes, a ser más tuyo y menos del mundo. Enséñanos a darte siempre el primer lugar en nuestras vidas y servirte con alegría y desinterés entre los demás. Te pedimos la gracia de nunca defraudar tu amor, sino vivir esta vida que me regalas cumpliendo la misión que nos has encomendado.

 
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lunes, junio 10, 2024

"Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra"...Salmo 121

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 10 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

La palabra bienaventurados que significa también felicidad, aparece nueve veces en esta primera gran predicación de Jesús. Es como un estribillo que nos recuerda la llamada del Señor a recorrer con Él un camino que, a pesar de todas las dificultades, conduce a la verdadera felicidad. Todas las personas de todos los tiempos y de cualquier edad buscan siempre la felicidad. Dios ha puesto en el corazón del hombre y de la mujer un profundo anhelo de felicidad, de plenitud. ¿No notáis que vuestros corazones están inquietos y en continua búsqueda de un bien que pueda saciar su sed de infinito? Sólo Jesús puede satisfacer esas expectativas, muchas veces frustradas por las falsas promesas mundanas. Como dijo San Juan Pablo II: “Es Él la belleza que tanto les atrae; es Él quien les provoca con esa sed de radicalidad que no les permite dejarse llevar del conformismo; es Él quien les empuja a dejar las máscaras que falsean la vida; es Él quien les lee en el corazón las decisiones más auténticas que otros querrían sofocar. Es Jesús el que les suscita el deseo de hacer de su vida algo grande". La felicidad de Dios pasa por el sufrimiento, por la lucha por la justicia y por la paz, no se arruga ante la incomprensión, el insulto, la calumnia... ni siquiera ante la enfermedad y la muerte.

El Evangelio de hoy tomado de  nos presenta el Sermón de la Montaña o también llamado Las Bienaventuranzas y así nos dice textualmente: "Jesús viendo la muchedumbre que le seguía, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron, y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a ustedes". Mt 5, 1-12.

Las Bienaventuranzas enseñadas por Jesús, nos revelan “el camino a la felicidad”, es decir, “Su camino”. Esto porque las Bienaventuranzas "iluminan las acciones de la vida cristiana y revelan que la presencia de Dios en nosotros nos hace verdaderamente felices". Estas palabras las dijo el Papa Francisco en la Audiencia General del miércoles 29 de enero, dando inicio a un nuevo ciclo de catequesis.

Miremos algo muy importante: Jesús no quiere ni nos manda que vivamos en la miseria, que suframos, que lloremos, que pasemos hambre y sed. El desea para nosotros una vida digna y desde ella empezar a vivir la vida eterna. Pero de verdad, la cruda y dura realidad es que existe el hambre, la sed, la pobreza; muchas veces extrema, la enfermedad, el sufrimiento, la soledad y la injusticia. Y aquí no me refiero a la vulnerabilidad de la persona que, por humana, en algún momento de su vida tendrá que padecer estas dolencias; sino a la conexión de estas realidades con las otras cuatro bienaventuranzas: más en concreto, a los que orientan su vida según los consejos de Jesús: pobreza de espíritu, limpieza de corazón, misericordia, empeño y pasión por la paz.

Hoy hermanos, Jesús nos pide esas actitudes, incluso a sabiendas de que no vayamos a ser comprendidos. Él hoy nos invita a "Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo”.  

Jesús, gracias por mostrarnos, con tu palabra y tu vida, el camino de la bienaventuranza, de la felicidad más grande. Danos fuerza para avanzar con decisión, entrega y esperanza por el camino que tú recorriste.

 
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