sábado, junio 29, 2024

"El ángel del Señor librará a los que temen a Dios"...Salmo 34.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 29 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

San Pedro y de San Pablo, ambos tienen un primer rasgo común: Jesús les cambió sus vidas. Sus vidas se dividen en un antes y después de conocer a Jesús. Pero tienen una personalidad bien distinta. A Pedro, el ser pescador le mediatiza toda su existencia. Uno de sus rasgos es su sinceridad. Pablo por otra parte, después de su conversión, fue un viajero incansable, predicando a Jesús y su evangelio por numerosos lugares, sobre todo a los gentiles, y reconociendo limpiamente que la fuerza necesaria para ello le ha venido de lo alto: “no he sido yo, sino la gracia de Dios en mí”. “El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles”. “Id al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la creación”, porque sabe que el evangelio es “poder y salvación” para todos los que lo aceptan. Los rasgos comunes de Pedro y Pablo son los mismos que los de todo cristiano. Por eso, les podemos robar sus  palabras porque son también las nuestras: “Tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero… tú solo tienes palabras de vida eterna…. Para mí la vida es Cristo”.

Hoy  se celebra la fiesta de dos Santos que son Columnas de la Iglesia: San Pedro y San Pablo dos grandes protagonistas de la extensión del Evangelio de Jesús. Ellos, con decisión y guiados por el Espíritu Santo recorrieron  regiones judías y paganas  haciendo conocer el mensaje de la salvación propuestos por Jesús. Ambos, entregaron su vida por el Evangelio y fueron martirizados en Roma. 

El sepulcro de Pedro es venerado en la Basílica Vaticana y el de San Pablo en la Basílica Ostiense.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 16, 13-19 vemos a Jesús que anuncia solemnemente la creación de su Iglesia que tiene como misión principal: Anunciar al mundo que Él es el Hijo de Dios y que es Él,  el Verdadero Camino para alcanzar la Vida a Plenitud. 

Dice el texto del Evangelio que: "En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas" Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿Quién dicen que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Mt 16, 13-16.

Jesús llama bienaventurado a Simón por su fe y le dice: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia". Jesús siente en su corazón una gran alegría, porque reconoce en Simón la acción del Espíritu Santo que le ha dado una fe fiable, sobre la cual podrá edificar su Iglesia, su comunidad. También, le atribuye a Simón un nuevo nombre: «Pedro», o también «Cefas», una palabra que significa «piedra».

Miremos algo muy importante: Pedro sabe quien es Jesús desde del día de su primer encuentro con Él y no disimula su amistad con su Maestro ni mucho menos su entrega decidida al servicio.

Hermanos, hoy a través del Evangelio podemos comprender como Jesús nos invita permanentemente a acoger al Pontífice de la Iglesia como el sucesor de Pedro y a mirarlo con los ojos de la fe.

Oremos por nuestro Papa Francisco y apoyemos su obra en favor de la comunidad cristiana y de toda la humanidad. Pidámosle al Señor que le bendiga y le acompañe en todos sus propósitos. 

Señor, siendo fieles a la Iglesia, estamos seguro que te somos fieles porque estar en comunión con el Papa es estar en comunión contigo. Por eso hoy te queremos confirmar nuestro amor y nuestro deseo de caminar siempre al paso de la Iglesia, sin poner límites a nuestro servicio como discipulos tuyos.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:30 a.m. | Permalink |


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