jueves, junio 27, 2024

"Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre"...Salmo 79.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 27 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Este conocido pasaje del Evangelio nos pone frente a nosotros mismos: Jesús nos interpela y nos hace ver que por mucho que hagamos, si en nuestro corazón y en nuestra alma no habita su Palabra de nada nos sirven los actos. En la vida del cristiano no vale solo con “cumplir los ritos”, ni invocar de manera vacía el Nombre de Dios. El cristiano debe ir un paso más allá, o dicho de otra forma: no podemos empezar la casa por el tejado. Necesitamos cimientos firmes, fuertes, bien asentados ¿Y eso cómo se consigue? Haciendo nuestras las enseñanzas de Jesús, contemplando las Escrituras como forma de oración, haciendo nuestro el Mensaje de Cristo. Y ya después podremos predicar, sanar, echar demonios... pero lo primero es cimentar nuestros actos porque si no a la primera dificultad, nuestra casa se vendrá abajo. Jesús nos está hablando de la importancia de cumplir la Voluntad del Padre a través del Hijo y con la fuerza del Espíritu Santo. Nos está diciendo que la rutina, la fuerza de la costumbre (aunque lo hagamos con buena intención) no son suficientes para salvar el alma. Es necesario el conocimiento de Dios, de su Voluntad, de sus Mandatos y solo así nuestros actos tendrán la fuerza y la autoridad de la que se sorprendían los que le escuchaban. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 7, 21-29 es una exhortación a la obediencia y a la fidelidad, Jesús nos urge ponerlo en práctica. 

Así les dijo a sus discípulos: "No son los que me dicen: ‘Señor, Señor’, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?’. Entonces yo les manifestaré: ‘Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal’. Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.". Mc 7, 21-24.

Hermanos, no basta que creamos lo que Jesús nos enseña, pues lo más importante es: Ponerlo en práctica.

Cuantos aparentan llevar una vida buena y lo hacen con bombos y platillos ante los demás, pero sus hechos y obras dicen otra cosa: No son ejemplos de nada. Es entonces necesario que estemos atentos para distinguir los buenos de los malos cuidándonos de no ser engañados.

No podemos olvidar que si hablamos de nuestra fe, esta, debemos estar viviéndola, pues la aceptación y la obediencia van de la mano al propósito de Dios.

Pongamos en práctica hermanos esa frase hermosa que pronunció nuestra querida Madre Celestial en el momento de su concepción: "Hágase tu Voluntad" y que la repetimos cada vez que rezamos el Ave María con la disposición de cumplirla, viviendo conforme a ella y animemos nuestros corazones de esa Palabra  de Dios.

Señor, contigo cada día es una bella oportunidad para hacer crecer nuestro amor por Ti y a los demás. Ayúdanos a darte un «sí» en cada momento de nuestra vida, viviendo con la conciencia de que nos creaste para ser santos y que la santidad no es sino una respuesta de amor, en cada momento del día, en lo pequeño y en lo grande.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:17 a.m. | Permalink |


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