miércoles, junio 26, 2024

"Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes"...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 26 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

Árboles sanos y árboles dañados, ovejas y lobos rapaces. Jesús vuelve a utilizar estas imágenes contrapuestas para hacernos caer en la cuenta de cuál es su verdadera enseñanza: no dejarnos cautivar por las apariencias; no juzgar a las personas ni tomar como criterio de valoración de su conducta los frutos que acompañan su vida. La clave para reconocer a los falsos profetas: «Por sus frutos los conoceréis». por su actitud, muchas palabras porque hablan, hacen prodigios y hacen cosas grandes, pero no tienen el corazón abierto para escuchar  la Palabra y hacer su voluntad, tienen miedo del silencio de la Palabra de Dios. Jesús no se deja llevar por las apariencias. Y quiere que sigamos sus huellas.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 7, 15-20, Jesús previene a sus discípulos de los falsos profetas, diciéndoles: "Por sus frutos los conocerán", pues es importante descubrirlos detrás de tantas palabras que llevan al error, la perdición y la muerte. 

Él, les dice: "Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos. Al árbol que no produce frutos buenos se le corta y se le arroja al fuego. Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán". Mt 7, 15-20.

En el mundo hay muchos signos proféticos y su autenticidad se ha de juzgar bajo esos signos que Jesús nos habla hoy. Miren: Si son verdaderos estos nos llevan a Dios y si son falsos nos llevan a la perdición y hasta la muerte física y espiritual. 

Como bien lo sabemos los Fariseos eran los grandes enemigos de Jesús y de su doctrina. Eran guías ciegos que llevaron al pueblo al abismo; por eso Jesús les advierte a sus discípulos: "No imiten sus obras porque dicen mucho y no hacen nada".

Hermanos, Jesús nos dice a ti y a mi: "Por sus frutos los conocerán" y esos frutos son nuestras acciones y comportamientos que den testimonio de nuestro encuentro con  Él a través de la Palabra, la Eucaristía y la Oración, que es reflejada a los que están a nuestro alrededor. Por ello hoy es importante que miremos como esta siendo construida nuestra vida. La honestidad, la rectitud, el buen proceder, la oración, la piedad, la caridad, son parte integral del verdadero seguidor a Jesús. 

Señor, Tú nos hablas hoy de los malos profetas, pero al mismo tiempo nos hablas de nosotros. Dices que al árbol se le conoce por sus frutos, por sus obras. También nos dices que no es suficiente con ver su tronco o su follaje para conocerlo, sino que necesitamos recurrir a sus frutos como cuando buscaste higos en la higuera. Por eso, deseamos unirnos a ti, para que Tú produzcas en nosotros tus frutos de amor y de entrega.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:42 a.m. | Permalink |


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