miércoles, junio 19, 2024

"Sean fuertes y valientes  de corazón"...Salmo 31.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 19 de Julio del 2024

INTRODUCCION:

El evangelio de hoy nos lleva a reflexionar sobre la intención que hay detrás de nuestras acciones. Una cosa es dar testimonio de la fe a través de las obras y otra buscar el halago personal. Si lo que buscamos con nuestras buenas obras es quedar bien, ser vistos y admirados por los hombres, esa gloria será nuestra recompensa. Si lo que buscamos es guardar con fidelidad el mandato del Señor, y hacerlo con autenticidad, con el corazón, entonces del Señor vendrá la recompensa: la sinceridad, la rectitud de intención es lo que cuenta para Dios, que mira el interior, el corazón, el verdadero sentir, no las apariencias. Nuestra vida diaria está repleta de oportunidades para demostrar nuestra fe a través de acciones pequeñas pero significativas. La discreción en la caridad, la oración y el ayuno, no debe buscar la aprobación de los demás sino la comunión con Dios. En resumen, el evangelio de hoy nos anima a buscar una autenticidad espiritual que se manifieste en cada aspecto de nuestra vida, recordándonos que la verdadera recompensa de nuestras prácticas espirituales viene de una relación profunda y personal con Dios, más allá de cualquier reconocimiento humano.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 6, 1-6. 16-18, Jesús le propone a sus discípulos tener un cuidado muy especial en no practicar actos piadosos delante de la gente solo con la intención de ser vistos, sino que esos actos sean para Dios. 

Y les dice: "Cuídense de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga." Mt 6, 1- 5. 

Jesús les advierte a sus discípulos de no practicar  obras buenas y actos de justicia públicos con ostentosidad solo con la intención de ser vistos por los demás y lograr la fama.

También,  les pide que cuando den limosna, lo hagan silenciosamente y no dejarse ver por los que están a su alrededor y así, ser honrados y ensalzado por estos. Y les previene que si así lo hicieren, ahí tendrán su recompensa. 

Él quiere además que cuando oremos lo hagamos en silencio y sin espíritu exhibicionista sino que lo hagamos de manera privada y en el lugar apropiado que consideremos para orar.

Hermanos, recordemos que todas las prácticas religiosas deben ser una verdadera manifestación del amor que sentimos por Dios y de nuestro compromiso de vivir y ser nos verdaderos discípulos de Jesús, pues, nuestra verdadera intención ha de ser la preocupación de dar amor con fidelidad a los demás pero preferencialmente a los pobres y más necesitados. 

No olvidemos que nuestro Padre-Dios está presente en todos los momentos de nuestra vida y sabe lo que hacemos. 

Padre de amor y de bondad, gracias por el regalo de Jesús quien vino a enseñarnos cómo vivir para agradarte; hoy reconociendo nuestra incapacidad para dar y darnos, te pedimos que quites toda venda que impidan verte en el que sufre, en el triste y afligido, en el desempleado, en el enfermo, en el huérfano y viuda, en los pequeños del Reino; que siempre estemos dispuestos a llevar tu mensaje de amor y compartir de lo que nos das; ayúdanos a dar sin esperar nada a cambio.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:22 a.m. | Permalink |


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