jueves, junio 13, 2024

"Oh Dios, tú mereces un himno en Sión"...Salmo 65

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 13 de Junio del 2024

Hoy celebra la Iglesia la fiesta de San Antonio de Padua predicador y teólogo portugués perteneciente a la Orden Franciscana. Nació en Lisboa en 1191-92 el 15 del mes de agosto fecha que coincide con la Asunción de la Santísima Virgen María. Es considerado El Doctor de  la Iglesia.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 29-26, Jesús interioriza la ley y la hace más radical. Él nos habla sobre la importancia de la Justicia y la Reconciliación y nos enseña que debemos buscar siempre la Paz con nuestros hermanos resolviendo toda clase de conflictos. 

INTRODUCCION:

El seguir a Jesús no es fácil, cumplir sus enseñanzas, es muy exigente. No basta con amar a tus seres queridos y amigos, hay que “amar” también a tus enemigos, hay que ser misericordioso con ellos y perdonar toda ofensa que recibamos por su parte. Y eso, sí que cuesta. Eso no es nada fácil. Lo más sencillo es insultar y regañar a aquel que nos importuna o molesta, con palabras o con acciones. Precisamente, vivimos en una época en la que estamos muy acostumbrados a usar ciertos “calificativos” y tenemos un vocabulario muy creativo, para insultar a los demás, o bien inventar bulos o noticias falsas, para perjudicarlos. Pues ofender de esta manera, también es pecado; es como dar una bofetada en el alma al hermano, a la dignidad propia del hermano.

El texto del Evangelio así nos lo presenta: "Jesús les dijo a sus discípulos: "Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego". Mt 5, 20-22.

Para los judíos era justo quien cumplía a cabalidad los preceptos de la Ley, pero Jesús con esta enseñanza les demuestra que había un cambio en esos conceptos pues la justicia superior está en darle sentido a lo que Dios quiso decir al revelar a Moisés la ley.

Jesús se atribuye entonces una autoridad superior a la de Moisés y no sólo prohíbe el homicidio sino que veta la ira, los insultos, las injurias, los agravios y ultrajes. 

El quiere que vivamos en paz y en armonía con todos nuestros hermanos  y  que mantengamos una actitud constante de reconciliación frente a las diferencias.

Señor, tú me invitas a vivir un amor semejante al tuyo, tú practicas la misericordia, la reconciliación, el perdón y el amor, incluso a los enemigos. Entiendo Señor, que la razón la tiene siempre el que más ama, a ti y a los hermanos, a todos los hermanos.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:39 a.m. | Permalink |


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