lunes, junio 03, 2024

"Dios mío, confío en ti"...Salmo 91.

REFLEXION AL EVANGELO DE HOY

Lunes 3 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

La parábola de hoy es un resumen de la historia de Israel, donde se describe parte del conflicto con los sacerdotes, los ancianos y los escribas. Jesús les da a conocer cuál es el origen de su autoridad: Él es el Hijo, el heredero. Al mismo tiempo denuncia el abuso de autoridad de los viñadores, que manipulan la religión porque no quieren perder la fuente de sus ingresos. Pero la tentación del poder es permanente, y para todos, por eso vale la pena que nos confrontemos con valentía y sinceridad con el mensaje del Evangelio. Algo semejante nos ocurre a nosotros. Olvidamos que el mundo y la vida son regalo de Dios, no queremos dar cuentas a nadie... Por este camino, la viña se echa a perder, no damos fruto, somos infelices...Nos molestan las personas que nos recuerdan la verdad de nuestra vida, la verdad de nuestro mundo. Y tratamos de apartarlas, de hacerlas callar, de suprimir su voz.

El Evangelio de hoy tomado de Mc 12, 1-12 se refiere a la llamada Parábola de los viñadores asesinos porque sintetiza la historia que vivía en Israel en la época de Jesús.

Dice el texto que Jesús se puso a hablarle en forma de parábola a los sacerdotes, escribas y ancianos y  les decía: "Un hombre plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero. A su debido tiempo, envió a un servidor para percibir de los viñadores la parte de los frutos que le correspondía. Pero ellos lo tomaron, lo golpearon y lo echaron con las manos vacías. De nuevo les envió a otro servidor, y a este también lo maltrataron y lo llenaron de ultrajes. Envió a un tercero, y a este lo mataron. Y también golpearon o mataron a muchos otros. Todavía le quedaba alguien, su hijo, a quien quería mucho, y lo mandó en último término, pensando: Respetarán a mi hijo’. Pero los viñadores se dijeron: ‘Este es el heredero: vamos a matarlo y la herencia será nuestra’. Y apoderándose de él, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. ¿Qué hará el dueño de la viña?". Mc 12, 1-8.

Como lo leemos en el texto, Jesús utiliza una semejanza lingüística (analogía) con un viñedo y los labradores para transmitir una enseñanza profunda sobre la incredulidad y la responsabilidad de los líderes religiosos con el mandato de Dios con el pueblo de Israel. Y esta parábola que utiliza Jesús: Los viñadores asesinos, representa a los líderes religiosos de Israel que rechazaron a los profetas que fueron enviados por Dios a lo largo de la historia.

Miren: Cuando el dueño del viñedo envía a su hijo, simboliza con ella a Jesús mismo, los labradores lo asesinan con la esperanza de quedarse con la herencia. Ello refleja la resistencia y la oposición de los líderes religiosos a la enseñanza que brindaba Jesús y también, su autoridad.

Hermanos, la parábola de hoy nos está invitando a reflexionar sobre nuestra propia respuesta a la llamada de Dios en nuestras vidas. Él nos desafía a ser buenos administradores de los dones y oportunidades que se nos han dado, a dar frutos de amor, justicia y servicio a los demás, y a reconocer y honrar la autoridad de Dios en nuestras vidas.

Preguntemos: Nos sentimos tocados por esta parábola para dejarnos renovar y guiar por el Espíritu Santo a ser  verdaderos discípulos del Salvador en este mundo donde quiere reinar el egoísmo y la desidia?  

Que nuestras manos, Señor, estén siempre abiertas para dar y proteger. Que nuestros corazones tiemblen con cada hombre y mujer que padecen. Que acertemos en encontrar un lugar en tu mundo. Que nuestras vidas no sean estériles. Que dejemos un recuerdo cálido en la gente que encontremos. Que sepamos hablar de paz, de imaginar la paz y construir la paz. Que amemos, aunque a veces duela.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:31 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>