sábado, junio 08, 2024

"Mi boca contará tú salvación, Señor"...Salmo 71.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 8 de Junio del 2024

Hoy se celebra en la Iglesia Universal El Inmaculado Corazón de María. Ella es modelo del verdadero discípulo que escucha la Palabra, la conserva en el corazón y da frutos con perseverancia. 

El corazón de María nos evoca el mundo de sentimientos de la Madre del Señor. María es asimismo la creyente que guarda y medita en su corazón los momentos de la manifestación de Jesús; el corazón de María aparece entonces como la cuna de toda la meditación cristiana sobre los misterios de Cristo.

INTRODUCCION AL EVANGELIO:

María tiene un corazón normal como toda persona. Pero las reacciones de su corazón van a ser distintas, porque su hijo Jesús es el Hijo de Dios, lo que la llevará a experimentar vivencias especiales, alegrías y dolores. El corazón de María sufrió ante diversas reacciones de su Hijo que ella, no entendía. Una de estas reacciones dolorosas es de la que nos habla el evangelio de hoy. Jesús se queda en el Templo en diálogo con los maestros. Con el susto en el cuerpo y en el alma por la pérdida de su Hijo, sus padres regresan al Templo y ante la pregunta normal de por qué se ha quedado en el Templo y no se ha ido con ellos, Jesús les da una respuesta que no entienden: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que debía estar en la casa de mi Padre? Pero, se hace mas evidente el dolor más fuerte que vivió María al ver que Jesús fue condenado a morir en una cruz. El corazón de María esta lleno de alegrías y gozos cuando vivió en carne propia la  resurrección de su hijo después de tantos dolores. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 2, 41-51, nos relata la escena de la pérdida y hallazgo de Jesús en el Templo de Jerusalén después de que sus padres lo llevarán  a esa ciudad, como era costumbre de las familias judías de subir a esa ciudad anualmente para celebrar la Pascua.

Dice el texto que: "Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén, sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de Él. Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían quedaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas." Lc 2, 41-46

Miremos algo muy importante: La obediencia de los hijos a sus padres es un comportamiento y un deber. El cuarto mandamiento de la Ley de Dios así nos lo exige: "Honrar al padre y a la madre" y ello significa Obediencia la que crece y se madura donde se reconoce el primado de Dios y los valores de la familia.

Jesús, nacido en una familia humana, crece en obediencia a sus padres, pero presenta un rasgo particular: *La unión con su Padre-Dios*.

Hermanos, todos somos hijos de un Padre que nos ama, pero aún no  comprendemos a fondo ese gran don. Ello se vive, a través de la Fe y la perseverancia amorosa a Él. 

Jesús dio una temprana señal de emancipación al quedarse sin avisarles en el Templo; en su edad adulta es obediente a su Padre que le envió. 

"¿Porque me buscan? ¿No sabían que Yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?". Así lo demostró en su vida porque ella estuvo marcada con una fiel y filial sumisión al Padre-Dios. 

Gracias, María, por tu corazón bueno y disponible. Gracias, María, por tu corazón de ojos limpios y puros. Gracias, María, por tu corazón sincero y transparente. Gracias, María, por tu corazón claro y luminoso. Gracias, María, por tu corazón sencillo y humilde. Gracias, María, por tu corazón lleno de luz y de amor. Gracias, María, por tu corazón abierto al infinito. Gracias, María, por tu corazón joven, sencillamente, joven. Hoy te damos gracias a Dios por tu compañía, por sus enseñanzas y por tu fuerza...ayúdanos a vivir de acuerdo con el Evangelio de tu hijo amado Jesús.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:35 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>