martes, junio 25, 2024

"Dios ha fundado su ciudad para siempre"...Salmo 48.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 25 de Junio del 2024

INTRODUCCION:

En el corto periodo de tiempo que Jesús dedica a la actividad de implantar el Reino de Dios, se afana en que a su auditorio le queden las cosas bien claras para que nadie ande por las ramas sino que vaya a lo esencial del seguimiento. Las clases del Maestro Jesús son magistrales, pero parece que a los discípulos de todos los tiempos no nos interesa ver el calado profundo de estas sentencias. Nos resulta más fácil excusarnos que comprometernos con el proyecto del Reino: «Es que cuando me enfado… No pienso las cosas…» Y, Jesús, como buen pedagogo se acerca a ti, y en la intimidad te dice: «Si quieres tener una buena talla de corazón, trata a los demás como te gustaría que ellos te tratasen». Por tanto, hazte constructor del mandato nuevo, construye amor a tu paso. Para actuar así hay que ponerse en la piel del otro, descubrir las necesidades profundas y tratar de responder a esas necesidades. No significa simplemente dar a cada uno lo que pide. A veces necesitamos ánimo, otras veces freno; en algunas ocasiones precisamos comprensión, en otras crítica; hay momentos en los que nos hace bien un pellizco y en otros un caricia...

En el Evangelio de hoy tomado de , Jesús previene a sus discípulos sobre la superficialidad de la experiencia cristiana porque siempre es importante anunciar el Evangelio con gestos concretos de amor, con detalles, sencillez y  dulzura.

Así lo expresó a sus discípulos: " Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas. Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la ruina, y son muchos los que pasan por él. Pero ¡qué angosta es la puerta y qué escabroso el camino que conduce a la salvación! y qué pocos son los que lo encuentran". Mt 7, 12-14.


Como lo leemos en el texto, Jesús nos pide "Tratar a los demás como queremos que ellos nos traten". Una recomendación comprensible por qué todos queremos ser tratados bien y se respeten los derechos y perdonen nuestros errores y nos den nuevas oportunidades para repararlos; ¿Pero miramos así a los demás?

Con los demás por lo general no solemos actuar así porque nos cuesta meternos en su papel y sentir lo que ellos sienten. 

Hoy Jesús nos muestra una alternativa diferente: Ablandar nuestros corazones y mirar al otro con mirada diferente para así, llegar a su corazón. Él nos insinúa que es por en camino angosto que implica superar los desafíos y dificultades para alcanzar la salvación, ese es su deseo y por ello quiere que tú y yo seamos testigos multiplicadores de su palabra en todo tiempo y lugar donde el Espíritu Santo nos lo inspire sin egoísmos. 

Animémonos y marchemos desde ya para anunciar el Reino del amor y la verdad a todos los hombres. 

Enséñanos, Señor, tus caminos; tus caminos verdaderos, tus caminos desvelados y ofrecidos, seguros, limpios y fraternos, tus caminos de gracia, brisa y vida, tus caminos más queridos, tus caminos de "obligado cumplimiento", tus caminos que van en contracorriente a los caminos que ofrece el mundo.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:12 a.m. | Permalink |


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