
Gracias Señor, por todo cuanto me diste en este año que termina.
Gracias por los días de sol, los nublados y tristes.
Por las tardes tranquilas y las noches oscuras.
Gracias por la salud y por la enfermedad, por las penas y las alegrías.
Gracias Señor, por todo lo que me prestaste y luego me pediste.
Gracias Señor por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el amor y por todo lo hermoso y por todo lo dulce.
Por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños y de las almas buenas.
Gracias por la soledad, por el trabajo, por las inquietudes, dificultades y las lagrimas derramadas.
Gracias por todo aquello que me acercó a ti.
Gracias Señor, por haberme conservado la vida, y por haberme dado techo, abrigo y sustento durante este año que hoy termina.
¿ QUÉ ME TRAERÁ EL NUEVO AÑO QUE EMPIEZA ?
Lo que tu quieras Señor.
Pero hoy con gran humildad te pido fe para mirarte en todo,
Esperanza para no desfallecer, Caridad para amarte y hacerte amar cada día en medio de todos los que me rodean.
Dame paciencia, desprendimiento, generosidad y mucha humildad.
Dame Señor lo que tu sabes que me conviene y que yo no se pedirte.
¿Sabes que, Señor? Quiero que me des un corazón que siempre viva alerta y atento frente al odio, unas manos y una mente activas dispuestas de manera permanente para hacer tu Santa Voluntad.
Derrama hoy Señor tus gracias y todo tu amor sobre todos los que están leyendo esta oración y a quienes amo. Concede por último tu Paz a todas las naciones en el mundo y que todos los hombres se dispongan en conocerte y amarte.
AMÉN.