miércoles, diciembre 02, 2009
EL TIEMPO QUE PASA NOS HACE MADURAR Y PREPARAR PARA SER FELICES

El paso del tiempo es ineludible. Nos guste o no, cada día nos envejecemos. Pero ojo, nadie ni nada puede despojarnos de esa dinámica creada por Dios y que se hace realidad cada día.

Esa certeza con la cual vivimos al pasar del tiempo, ha de centrarnos en una realidad : Por dentro, nuestro ser se va renovando a cada instante.

Si, cada día maduramos más, las experiencias de vida nos hacen crecer y fortalecer, ellas le dan un toque al verdadero sentido que debemos tener para construir de manera acertada nuestras vidas.

Nuestro hombre interior crece y se madura más, por ello, no debemos dejar que las tristezas nos invadan el corazón, ni que las perdidas de nuestras facultades anímicas o de movilidad nos dobleguen y nos cierren en el oscuro mundo de la desesperanza.

Miren, tenemos que ser concientes de nuestra realidad; y es que no caminamos hacia la muerte, sino hacia la vida. No perdemos días sino que ganamos días. Y es está una gran verdad. Cada momento que vivimos debemos enfrentarlo sin temor y sin miedo, seguros que junto a Dios gestor de nuestras vidas, estamos disfrutando de muchas bendiciones.

Aparentemente nos estamos volviendo viejos, ¡Si! así lo notamos cada día; pero la realidad ha de ser otra: Estamos llenando nuestro corazón de experiencias y aprendizajes que nos han de permitir estar felices, de pie y firmes ante Dios.

Hoy ha de ser un día en que nos sentemos a reflexionar sobre lo que hemos venido haciendo en nuestro tiempo pasado. A que con sinceridad nos descubramos en la presencia de Dios, para que ante sus ojos. ¡Si ante los ojos de Dios! reconozcamos que en cada instante vivido nos hemos llenado de sus bendiciones. Que a cada momento su plenitud se nos ha mostrado haciéndose una realidad presente en nosotros. Y que de cada una de las situaciones vividas, agrupadas, podemos sacar como conclusión final: Que todo ha sucedido por la gracia de Dios y para que seamos felices.

Animémonos pues y convencidos de nuestra realidad demos gracias a Dios de sus constantes bendiciones que nos da y que cada achaque que vivamos sea un signo que prueba nuestra fidelidad hacia Él.

SEÑOR, TE DAMOS GRACIAS POR TODO EL TIEMPO VIVIDO PORQUE DE ÉL HEMOS APRENDIDO A CONOCERTE MÁS.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:59 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>