viernes, noviembre 06, 2009
NO SIEMPRE VEMOS EL MUNDO COMO ES SINO COMO QUEREMOS VERLO

Nos parece inverosímil pero es muy cierto. Cuando nuestras miradas se fijan solo hacia las cosas que creemos que las vamos haciendo bien, para nuestras propias conveniencias, apartándonos de los principios morales y éticos, nos equivocamos; porque a nuestro alrededor, aunque así no lo creamos, están muchas personas observando y evaluando nuestros comportamientos.

Si. Muchos somos los que no creemos y seguimos en las mismas con las mismas. Pero de verdad, consultemos de manera humilde y sin peleas o conflictos a los que están cerca de nosotros, nuestra familia y amistades sinceras, como nos ven; y concluyamos que como ellos nos evalúan y nos observan, es de manera diferente como venimos viendo el mundo. Y es que ellos, como testigos fieles de nuestras vidas, nos dirán con toda veracidad todo eso que no estamos haciendo bien y que no alcanzamos a ver.

Si. Hoy es el día en que es necesario tomar conciencia de todo eso que venimos haciendo mal, de todo eso que ha venido destruyendo nuestros corazones; y que, aunque no lo veamos y creamos lo hacemos extensivo también a nuestras familias, amistades y a ese entorno social donde nos movemos, porque de verdad, con nuestras acciones y actitudes destruimos ese mundo hermoso que Dios con mucho amor, colocó en nuestras manos.

Y es que tenemos que admitir que nuestras vidas han de ser construidas, con muchos esfuerzos, dedicación y entrega, de acuerdo a la voluntad de Dios. Por ello, tenemos que ser responsables con lo que hacemos.
Miren cuando sembramos un grano de maíz, nacerá una planta de maíz . Nunca esperemos ver nacer uno de manzana.

En la historia de la salvación se lee la vida en clave de premio y castigo por nuestras acciones, porque nuestras equivocaciones tienen un precio que no podemos pasar por alto. ¿Y saben porque? Pues, cuando uno se dedica a vivir en permanente desobediencia ante Dios, es decir, en pecado y en total destrucción, nunca podrá esperar bendiciones de parte de Él.

No es que Dios castigue o cierre las puertas, sino que para Él lo que más le interesa del hombre son sus obras y para ello, es necesario saber que es lo que tenemos que hacer.


SEÑOR, AYUDANOS A CAMBIAR NUESTROS PROCEDERES Y A ACTUAR SEGÚN TU VOLUNTAD.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:19 a.m. | Permalink |


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