
Es tiempo para creer y salir adelante. Si, estamos a finales de año y hoy más que nunca tenemos que escoger los momentos para reflexionar sobre nuestra vida y como la compartimos con todos aquellos que amamos y luchamos a diario por hacerla vida.
No podemos confiarnos en acciones mágicas, esas que con frecuencia se tejen en nuestros medios para ésta época. Nuestra confianza y nuestras esperanzas han de estar firmes y en las manos de Dios. Él es el único que nos muestra el camino para actuar como debe ser.
Es el esfuerzo diario el que no podemos nunca abandonar, porque la vida se realiza mediante la constante lucha por salir adelante y es un deber y una responsabilidad que hay que cumplir.
En la vida hay cosas que no se comprenden por que suceden, pero hay que vivirlas y trabajarlas con amor. Por ello, todo esfuerzo requiere un trabajo bien planeado, ordenado, honesto, eficiente y depositando en él, una absoluta confianza en Dios. Está ha de ser la clave para triunfar.
Cuanto sería de importante que hoy saquemos de nuestro tiempo un instante para reflexionar sobre como estamos trabajando la vida, no estoy refiriéndome a nuestros empleos remunerados.¡No!, sino a la capacidad humana que tenemos para luchar todos los días y de desplegar las capacidades y fuerzas que se tienen en función para alcanzar nuestros objetivos y proyectos.
Tengamos la certeza que Dios está con nosotros; Él no nos deja un solo instante y nos regala fuerzas para seguir en la lucha diaria. Hoy no es el día para tirar la toalla aunque todo lo que realizamos no sea certero, pero la confianza interior nos ha de llevar a luchar con valentía y a salir adelante.
Recuerda siempre que aunque la vida sea compleja, Dios nos guarda y nos tiene preparado un trofeo. Nunca nos acongojemos por nuestras caídas y desaciertos o busquemos señalamientos a Dios para explicar nuestros fracasos. Solo tengamos una fe bien cimentada y una confianza absoluta en Él, solo así, podremos ver las posibilidades que todavía no hemos visto.
Concentrémonos pues en esos sueños y propósitos que tenemos planeado para logra en el próximo año y demos lo mejor de nosotros para alcanzarlos.
SEÑOR, EN ESTOS DÍAS EN QUE TERMINA EL AÑO QUEREMOS DARTE GRACIAS POR TODAS LAS MARAVILLAS QUE HAS HECHO POR CADA UNO DE NOSOTROS.