Todos sin excepción poseemos una vida marcada por la felicidad, el gozo y el gusto de vivir. Dios nos creo así y desea que seamos felices.

Cuando me levante está mañana, pensaba en ese dolor que no solo me causa a mi sino a muchos hombres y mujeres que venimos trabajando con el deseo de seguir muy cerca las huellas de Cristo Salvador; que nos esforzamos día a día por servir, acompañar y guiar a todos aquellos que de una manera u otra sufren, tienen problemas o piensan que tienen un futuro llenos de dolor y frustración.

Me causa tristeza ver a mucha gente que cree y está convencida que son seres humanos sin suerte y que piensan que su final está marcado bajo el signo de la desgracia.

A ellos, de verdad hoy les digo con toda certeza, que ¡No es cierto eso que piensan! ¿Y saben por que? Porque todos hemos salido de las manos bondadosas y misericordiosas de Dios, quien nos ha creado para que nos realicemos de manera libre, sin ataduras; para que sonriamos en medio de todas las situaciones y para que tengamos una vida llena de satisfacciones y de gozos.

Es verdad que la vida está llena de sorpresas y que nada es así de fácil. Sabemos que toda vida pasa por pruebas, dificultades ante cualquier batalla, pero ojo, cada día aunque no lo veamos o sentimos, ella trasciende y se encamina hacia la victoria, al triunfo, al jubilo. Por ello, cada uno ha de vivir cada día haciendo la voluntad de Dios.

Para que tengamos una mayor certeza de todo lo que les anuncio, recordemos esas Palabras que Cristo popularizó entre todos los que le seguían: “Yo he venido para que tengan vida en abundancia”. Por ello, nuestras vidas han de construirse con seguridad y confianza.

Tengamos presente que todos nuestros actos son benditos por Dios, porque Él nos creó y nos liberó de toda atadura al regalarnos su Hijo quien nos hace libres con la muerte en la cruz, pero que al tercer día venció la muerte y resucitó dándonos luz y esperanzas para tener vida abundante.
Hagamos hoy nuestros propósitos para que nuestras palabras, acciones y pensamientos sean manifestaciones de que somos protagonistas de una vida nueva.

SEÑOR, TU NOS HAS CREADO PARA LA FELICIDAD, AYUDANOS A ENTENDER QUE CON NUESTRAS ACTITUDES MOSTRAMOS A LOS QUE ESTÁN A NUESTRO LADO TU REINO.