"Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios "...Salmo 50.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Martes 18 de Marzo del 2025
Los letrados y fariseos son denunciados por Jesús. La razón es que no pretenden enseñar lo que sus oyentes necesitan, sino predicarse a sí mismos, lucirse ante ellos, manifestar su superioridad en el conocer, en la dignidad superior a la de los demás. Para ello se preocuparán de lo aparente, que es lo superficial: su modo de vestir que llame la atención, ocupar los primeros puestos en los encuentros sociales y religiosos, recibir reverencias y que sean estimados como maestros. Y, puestos a enseñar, lo hacen exigiendo un cumplimiento de duras prescripciones, que ellos no cumplen.
En el Evangelio que hoy vamos a reflexionar tomado de Mt 23, 1-12, Jesús hace esa denuncia delante de la multitud que le seguía y de frente a sus discípulos y les manifiesta la opresión que los Líderes Religiosos (Letrados y Fariseos) que venían imponiendo a la gente las leyes y sus caprichos, pero ellos no los cumplían.
Dice el texto del Evangelio que Jesús dirigiéndose a la multitud y a sus discípulos, les dijo: "Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar «mi maestro» por la gente. En cuanto a ustedes, no se hagan llamar «maestro», porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos". Mt 23,1-10.
Hermanos, Jesús quiere destacar como los Escribas y Fariseos que se dedican al estudio de la Ley, se creían unos doctores oficiales de Israel por tanto, tenían el poder y la gente tenían que respetarlos. No cumplían lo que enseñaban sino que hacían la precaución del cumplimiento de la ley poniéndolas en los hombros de los demás.
Estas actitudes hoy las vemos aún reflejadas en la sociedad: Muchos dicen y no hacen
El mundo propone imponerse como sea posible para competir y hacerse valer, pero debemos nosotros como seguidores de Jesús dar un paso adelante y hacer valer la humanidad y nuestra vivencia al servicio por los demás siendo disponibles y respetuosos.
En este tiempo de gracia que vivimos (La Cuaresma) tú y yo estamos llamados a quitarnos las caretas qué llevamos puestas y revestirnos de las vestiduras de nuestro Maestro, Jesús de Nazaret, quien nos dice: Por tanto, seamos sinceros con nosotros mismos y con Dios y mostremos su bondad y la misericordia que ha de brotar de nuestros corazones.