"Quédate conmigo, Señor, en la tribulación"...Salmo 91
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Domingo 9 de Marzo del 2025
El Evangelio de hoy tomado de Lc 4,1-13 nos narra el episodio de Las Tentaciones de Jesús en el desierto un pasaje que nos revela un aspecto muy importante en su vida: Su rostro humano y divino.
Así nos lo narra el texto del Evangelio: "En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán y conducido por el mismo Espíritu, se internó en el desierto, donde permaneció durante cuarenta días y fue tentado por el demonio. No comió nada en aquellos días, y cuando se completaron, sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: "Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan”. Jesús le contestó: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre”. Después lo llevó el diablo a un monte elevado y en un instante le hizo ver todos los reinos de la tierra y le dijo: “A mí me ha sido entregado todo el poder y la gloria de estos reinos, y yo los doy a quien quiero. Todo esto será tuyo, si te arrodillas y me adoras”. Jesús le respondió: “Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás”. Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, arrójate desde aquí, porque está escrito: Los ángeles del Señor tienen órdenes de cuidarte y de sostenerte en sus manos, para que tus pies no tropiecen con las piedras”. Pero Jesús le respondió: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios” Concluidas las tentaciones, el diablo se retiró de él, hasta el momento oportuno". Lc 4, 1-13.
Como lo leemos en el texto, Jesús fue tentado muchas veces y de diversas formas. Él le respondió al demonio: "No pongas a prueba al Señor tu Dios".
Hermanos, el mundo está lleno de los tentáculos del demonio y estos van contrarios a las manifestaciones del Señor. El egoísmo, los vicios, el poder y la fama aparecen como los principales y viven ejerciendo muchas fuerzas sobre nuestro ser para debilitarnos y hacernos caer.
Hoy este Evangelio nos está invitando a que aprendamos de la experiencia de Jesús frente a las tentaciones. Pidámosle al Espíritu Santo que nunca pero nunca, nos apartemos de la presencia de Dios para no ser presa fácil del pecado y que nos enseñe a estar siempre vigilantes y en constante oración para no permitir que el tentador toque nuestra vida y nos haga caer.
Permanezcamos al lado de Jesús quien nos protege y no nos dejará resbalar. Junto con Él seremos más que vencedores.
Señor, llévanos al desierto para despojarnos de lo que nos ata. Sacude nuestras certezas y ponla a prueba de tu amor…Señor, para empezar de nuevo, haznos humildes y sencillos, con fuerza y espíritu, para vivir fiel a tu mensaje de Amor.