viernes, marzo 07, 2025

"Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias"...Salmo 51

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 7 de Marzo del 2025

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 9, 14-15, Jesús le enseña a los discípulos de Juan un estilo de vida nuevo donde prima la alegría; y Él, se compara con el novio de una boda que muestra la alegría, y no la tristeza.

Dice el texto del Evangelio que: "Unos discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?". Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán". Mt 9,14-15.

El ayuno era considerado como un medio de purificación espiritual. El privarse de comer o de beber de manera total o parcial por motivos religiosos hoy en día, no es usual y muchos lo consideran necesario.

Miren: Jesús no le pide a sus discípulos que ayunen sino que los deja libres. Él nos vino a traer vida nueva y una vida de gracia y para alcanzarla requiere de hombres que conociéndole se conviertan en hombres nuevos con una nueva mentalidad, con una escala de valores muy definida y nuevos criterios. 

Este Evangelio de hoy hermanos, nos está invitando a mirar más allá de nuestras practicas religiosas para ir encontrando un significado más profundo en ellas. Miren: Los discípulos de Jesús no hacemos las cosas por llamar la atención o seguir la corriente a los demás; tampoco, para llevar la contraria a los que no comparten nuestras convicciones. Hacemos las cosas para seguir a Jesús, para vivir como Él y estar en comunión con Él. El ayuno no es lo más importante, no tiene valor en sí mismo; nos sirve si estamos consientes de que es para nosotros un medio para estar con Jesús;  y privarnos de cosas "importante" que nos apartan de Dios.

Que este tiempo que vivimos de la Cuaresma, nos ayude a no solo a practicar lo espiritual sino a reflejar con nuestras vidas el compromiso que tenemos como discípulos de Jesús para hacer de este mundo donde vivimos más justo y lleno de amor.

Señor, permíteme que decididamente dejemos de lado todas las preocupaciones y deberes que nos amargan y desesperan y que lo largo del día nos acerquemos mas Ti. Ponemos en tus santas manos a nuestra familia, a la gente que queremos y a todos los hombres que aún no han experimentado tu amor.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:24 a.m. | Permalink |


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