miércoles, febrero 26, 2025

"Mucha paz tienen, Señor, los que aman tus leyes"...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 26 de Febrero del 2025

El mensaje que nos presenta el Evangelio de hoy puede parecernos una paradoja o una contradicción, En este, Jesús es tajante en este sentido: ¿Qué es lo más importante: el mensaje o el mensajero? Evidentemente nosotros sabemos que Jesús personifica en Sí el Reino, no es solo un intermediario, pero los discípulos -nosotros- no y esto hay que afrontarlo con mucha humildad, pero también, en el sentido profundo de lo que es y significa el Reino de Dios.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 9, 38-40 los discípulos de Jesús tratan de impedir que alguien distinto a ellos expulse demonios y realice milagros, pero Él, los recrimina y les invita a no impedírselo porque esos pequeños gestos que realizan ayudan a despertar el amor y su presencia actuante en ellos.

Dice el texto del Evangelio que: "Juan le dijo a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo prohibimos" Pero Jesús dijo: "No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está a nuestro favor". Mc 9, 38-40.

Este pasaje del Evangelio nos muestra la amplitud del amor y la misericordia de Jesús, quien no limita el bien solo a su círculo cercano. Cuando los discípulos impiden a alguien fuera de su grupo realizar milagros en el nombre de Jesús, Él les enseña que, si alguien actúa en su nombre, no importa si pertenece a su grupo, porque “el que no está contra nosotros, está a nuestro favor”. Esto nos invita a ver que el bien y la verdad no son exclusivos de una comunidad, sino que están más allá de nuestras divisiones humanas.

Finalmente, este pasaje nos desafía a reconocer que la acción de Dios es mucho más amplia de lo que podemos entender, y que la verdadera unidad en Cristo se basa en el respeto mutuo y la apertura hacia todos aquellos que buscan hacer el bien en su nombre, más allá de nuestras diferencias.

Hermanos, Jesús le hace ver a sus discípulos que no es partidario de los celos y las envidias, pues el actuar de un seguidor de Él ha de ser siempre:   La Generosidad y actuar en contra del mal. Por tanto, apoyemos a los que hagan el bien y no lo desechemos ni busquemos las formas de destruirlos, sino, que oremos por los que en el nombre del Señor trabajan para darle su gloria. 

Señor, Tú siempre dispuesto a enseñarnos, a ir más allá de nuestras propias ideas, pensamientos, creencias; gracias porque hoy nos llamas a la unidad, a saber que el Espíritu Santo se mueve con poder donde sea invocado con sinceridad. Capacítanos para saber que no somos tus dueños y que obras con poder y gloria en todos los que se unen a la misión de expandir tu Reino; de llevar tu mensaje de amor y servicio.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:59 a.m. | Permalink |


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