"El Señor bendice a su pueblo con la paz"...Salmo 29

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 18 de Febrero del 2025

La narración del Evangelio de hoy tomado de Mc 8, 14-21, parte de un hecho sin importancia: Los discípulos se han olvidado de llevar pan suficiente para el grupo. Solo llevan uno. Todo ello nos da el contexto donde Jesús reprocha a sus discípulos su incapacidad para comprender el milagro de la multiplicación de los panes y los peces y entonces los exhorta a sus discípulos a tener Fe y Confianza en Dios para afrontar los desafíos del día a día y no estar siempre apegados a lo que Él les pueda resolver , olvidan que siempre estaré en medio de todos. y les dice: "¿Dudan aún del infinito amor de Dios? Veo que aún tienen sus ojos centrados en otras realidades? Tienen ojos y no ven y oídos y no escuchan".

Este hecho sucede cuando iban en la barca y se dan cuenta que habían olvidado de llevar pan. Así nos lo narra el texto del Evangelio: 

"En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les recomendó: "Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes". Ellos comentaban: "Lo dice porque no tenemos pan". Dándose cuenta, les dijo Jesús: "¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿Cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis?" Ellos contestaron: "Doce”. ” ¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?" Le respondieron: "Siete" Él les dijo: "¿Y no acabáis de entender?". Mc 8, 14-21.

Miren, este pasaje de hoy nos invita a reflexionar sobre esas veces que hemos sido alimentados, guiados y protegidos por el Señor. Nos olvidamos que la Fe se manifiesta con acciones y la forma o maneras como enfrentamos los desafíos. Y es que no se trata de creer en milagros sino en vivir de como estos se manifiestan en nosotros. 

Nos preocupa muchas veces lo material y olvidamos que Dios realiza hasta lo imposible por nosotros, sus hijos, en el campo espiritual, y nos regala las fuerzas y firmeza para apoyarnos y sostenernos en Él; y así, enfrentar todos y cada uno de los desafíos. 

No olvidemos que la Confianza en el amor de Dios es fuente de las verdaderas alegrías, por lo tanto, busquemos ser siempre reflejos de ese amor misericordioso de Dios que calma y vuelven livianas nuestras angustias. 

Señor, no permitas que dude de tu amor. Sabes bien lo débil que somos y lo fácil que es olvidarnos del infinito amor que nos tienes. Tómanos de la mano y ayúdanos a afrontar las dificultades cotidianas sabiendo siempre qué Tú estás con nosotros y nunca nos dejarás sólo.