"Dichoso el pueblo que el Señor escogió como heredad"...Salmo 33.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Viernes 21 de Febrero del 2025
En el Evangelio de hoy tomado de Mc 8,34-9,1 Jesús le presenta a la gente como a sus discípulos las condiciones que deben optar para poder ser sus seguidores y puedan entrar al Reino de Dios.
Dice el texto del Evangelio que: "Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.". Mc 8,34-35.
Hermanos, todo aquel que acepta seguir a Jesús, lo hace con mucha decisión y firmeza; aprende cada día a perder la vida para recuperarla en la resurrección qué Él nos prometió. Es por ello, que quien se decide y se dispone a emprender el camino que señala Jesús, ha de estar preparado para enfrentar peligros, persecuciones y hasta la muerte.
Jesús nos brinda una enseñanza: Renunciar a si mismo y tomar en firme su cruz y ello significa emprender una vida nueva que lleva consigo sacrificio frente a las cosas del mundo.
Seguir a Jesús es caminar con Él, es ir junto con Él y es vivir en paz espiritual, aceptando siempre la voluntad de Dios que solo quiere lo mejor para todos sus hijos.
Preguntémonos: ¿Cuál es esa Cruz que más me pesa? ¿Estamos preparados para seguir sin tapujos a Jesús?
Señor, gracias por darnos la oportunidad de seguirte a pesar de nuestras debilidades y sufrimientos, por llamarnos a salvar nuestra vida dejando atrás todo egoísmo, orgullo, soberbia, prepotencia, autosuficiencia; por destruir los muros infranqueables que se han levantado en nuestras relaciones y nos separan de Ti. Señor, que nuestra familia, descendencia y todo el que se une a esta oración viva el proceso de conversión como la oportunidad de vivir conforme a Tú voluntad, con una fe firme donde se intensifique día a día la relación contigo y con el hermano.